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RESUMEN
MEDIO ORIENTE
10 de agosto de 2016
CELEBRANDO LAS 90 VICTORIAS:(III) 50 verdades sobre Fidel Castro
Por Salim Lamrani / Resumen Latinoamericano / Cubadebate.
Por Salim Lamrani / Resumen Latinoamericano / Cubadebate.
Foto: Roberto Chile.
1. Procedente de una familia de siete hijos, Fidel Castro nació el 13 de agosto de 1926 en Birán en la actual provincia de Holguín, de la unión entre Ángel Castro Argiz, rico terrateniente español oriundo de Galicia, y Lina Ruz González, cubana de nacimiento.
2. A los siete años se marcha para la ciudad de Santiago de Cuba y reside en casa de una maestra encargada de su educación. Ésa lo abandona a su suerte. "Conocí el hambre", recordaría Fidel Castro y "mi familia había sido engañada". Un año después ingresa en el colegio religioso de los Hermanos de la Salle en enero de 1935 como interno. Deja la institución para ir al colegio Dolores con 11 años, en enero de 1938, tras rebelarse contra el autoritarismo de un profesor. Prosigue su escolaridad con los jesuitas en el colegio de Belén de La Habana de 1942 a 1945. Tras una carrera brillante, su profesor, el Padre Armando Llorente, escribe en el anuario de la institución: " Se distinguió en todas las asignaturas relacionadas con las letras. Excelencia y congregante, fue un verdadero atleta, defendiendo siempre con valor y orgullo la bandera del colegio. Ha sabido ganarse la admiración y el cariño de todos. Cursará la carrera de Derecho y no dudamos de que llenará con páginas brillantes el libro de su vida".
3. A pesar de su exilio a Miami en 1961 tras las tensiones entre el Gobierno revolucionario y la Iglesia Católica cubana, el Padre Llorente siempre guardó un recuerdo nostálgico de su antiguo alumno: "Me dicen 'usted siempre habla bien de Fidel'. Yo hablo del Fidel que conocí. Inclusive, una vez, me salvó la vida y esas cosas no se pueden olvidar nunca". Fidel Castro se tiró al agua para salvar a su profesor llevado por la corriente.
4. En 1945, Fidel Castro ingresa en la Universidad de La Habana, donde cursa la carrera de Derecho. Elegido delegado de la Facultad de Derecho, participa activamente en las manifestaciones contra la corrupción del Gobierno del Presidente Ramón Grau San Martín. No vacila tampoco en denunciar públicamente a las pandillas del BAGA vinculadas a las autoridades políticas. Max Lesnik, entonces secretario general de la Juventud Ortodoxa y compañero de Fidel Castro, recuerda este episodio: "El comité «30 de Septiembre» [creado para luchar contra las pandillas] tomó el acuerdo de presentar la denuncia contra el Gobierno y los gánsteres en el pleno de la Federación de Estudiantes. En el salón, más de 300 alumnos de las diversas facultades se aprestaban a escuchar a Fidel cuando alguien […] gritó: «El que hable lo que no debe, hablará por última vez». Estaba claro que la amenaza era para el orador de turno. Fidel se levantó de su silla y con paso pausado y firme se encaminó al centro del amplio salón, después de pedir un minuto de silencio en recordación a los mártires, […] comenzó a leer una lista oficial con los nombres de todos y cada uno de los miembros de las pandillas y de los dirigentes de la FEU que habían sido premiados con jugosas «botellas» [cargos] en los distintos ministerios de la administración pública.
5. En 1947, con 22 años, Fidel Castro participa con Juan Bosch, futuro Presidente de República Dominicana, en un intento de desembarco de Cayo Confite para derrocar al dictador Rafael Trujillo, entonces apoyado por Estados Unidos.
6. Un año después, en 1948, participa en el Bogotazo, sublevación popular desatada por el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, líder político progresista, candidato a las elecciones presidenciales en Colombia.
7. Graduado en Derecho en 1950, Fidel Castro ejerce como abogado hasta 1952 y defiende a la gente humilde, antes de lanzarse a la política.
8. Fidel Castro nunca militó en el Partido Socialista Popular (PSP), partido comunista de la Cuba prerrevolucionaria. Era miembro del Partido del Pueblo Cubano, también llamado Partido Ortodoxo, fundado en 1947 por Eduardo Chibás. El programa del Partido Ortodoxo de Chibás es progresista y se basa en varios pilares: la soberanía nacional, la independencia económica con una diversificación de la producción agrícola, la supresión del latifundio, el desarrollo de la industria, la nacionalización de los servicios públicos, la lucha contra la corrupción y la justicia social con la defensa de los trabajadores. Fidel Castro reivindica su pertenencia al pensamiento martiano (de José Martí), chibasista (de Chibás) y antiimperialista. Orador de gran talento, se presenta a las elecciones parlamentarias como candidato del Partido del Pueblo Cubano en 1952.
9. El 10 de marzo de 1952, a tres meses de las elecciones presidenciales, el general Fulgencio Batista rompe el orden constitucional y derroca al Gobierno de Carlos Prío Socarrás. Consigue el apoyo inmediato de Estados Unidos que reconoce oficialmente a la nueva dictadura militar.
10. El abogado Fidel Castro presenta una denuncia contra Batista por romper el orden constitucional: "Si existen tribunales, Batista debe ser castigado, y si Batista no es castigado […] ¿Cómo podrá después este tribunal juzgar a un ciudadano cualquiera por sedición o rebeldía contra este régimen ilegal producto de la traición impune?" El Tribunal Supremo, a las órdenes del nuevo régimen, rechaza la demanda.
11. El 26 de julio de 1953, Fidel Castro se pone al frente de una expedición de 131 hombres y ataca el cuartel Moncada en la ciudad de Santiago, segunda fortaleza militar del país, así como el cuartel Carlos Manuel de Céspedes en la ciudad de Bayamo. El objetivo era tomar el control de la ciudad –cuna histórica de todas las revoluciones– y lanzar un llamado a la rebelión en todo el país para derrocar al dictador Batista.
12. La operación es un fracaso y numerosos combatientes –55 en total– son asesinados tras ser brutalmente torturados por el ejército. En efecto, sólo seis de ellos murieron en combate. Algunos logran escapar gracias al apoyo de la población.
13. Fidel Castro, capturado unos días después, le debe la vida al sargento Pedro Sarría, quien se niega a seguir las órdenes de sus superiores y ejecutar al líder de Moncada. "¡No disparen! ¡No disparen! ¡Las ideas no se matan!", exclamó frente a sus soldados.
14. Durante su histórico alegato titulado "La Historia me absolverá", Fidel Castro, quien se encarga de su propia defensa, denuncia los crímenes de Batista y la miseria en la cual se encuentra el pueblo cubano y presenta su programa para una Cuba libre basado en la soberanía nacional, la independencia económica y la justicia social.
15. Condenado a 15 años de prisión, Fidel Castro es liberado en 1955 después de la amnistía que le concedió el régimen de Batista. Funda el Movimiento 26 de Julio (M 26-7) y declara su proyecto de seguir la lucha contra la dictadura antes de exilarse en México.
16. Fidel Castro organiza allí la expedición del Granma con un médico llamado Ernesto Guevara. A Fidel Castro no le costó mucho trabajo convencer al joven argentino quien recuerda: "Lo conocí en una de esas frías noches de México, y recuerdo que nuestra primera discusión versó sobre política internacional. A las pocas horas de la misma noche –en la madrugada- era yo uno de los futuros expedicionarios."
17. En agosto de 1955, Fidel Castro publica el Primer Manifiesto del Movimiento 26 de Julio que retoma los puntos esenciales de su alegato "la Historia me absolverá". Trata de reforma agraria, de prohibición del latifundio, de reformas económicas y sociales a favor de los desheredados, de industrialización de la nación, de construcción de viviendas, de disminución de los alquileres, de nacionalización de los servicios públicos de teléfono, gas y electricidad, de educación y de cultura para todos, de reforma fiscal y de reorganización de la administración pública para luchar contra la corrupción.
18. En octubre de 1955, para reunir los fondos necesarios para la expedición, Fidel Castro realiza una gira por Estados Unidos y se reúne con los exilados cubanos. El FBI vigila estrechamente a los clubes patrióticos M 26-7 fundados en las diferentes ciudades.
19. El 25 de noviembre de 1956, Fidel Castro embarca en el puerto de Tuxpán, México, a bordo del barco Granma, con capacidad para 25 personas. Los revolucionarios son 82 en total y navegan rumbo a Cuba con el objetivo de desatar una guerra de guerrillas en las montañas de la Sierra Maestra.
20. La travesía se convierte en pesadilla por las condiciones climáticas. Un expedicionario cae al mar. Juan Almeida, miembro del grupo y futuro comandante de la Revolución, recuerda el episodio: "Fidel nos dijo lo siguiente: 'De aquí no nos vamos hasta que lo salvemos'. Eso conmovió a la gente y levantó la combatividad. Pensamos 'con ese hombre no hay abandonados'. Lo salvamos, a costa que se echara a perder la expedición".
21. Tras una travesía de siete días, en vez de los cinco previstos, el 2 de diciembre de 1956, la tropa desembarca "en el peor pantano jamás visto", según Raúl Castro. Los tiros de la aviación cubana la dispersan y la persiguen 2.000 soldados de Batista que esperaban a los revolucionarios.
22. Unos días después, en Cinco Palmas, Fidel Castro vuelve a encontrarse con su hermano Raúl y otros 10 expedicionarios. "Ahora sí ganamos la guerra", declara el líder del M 26-7 a sus hombres. Empieza la guerra de guerrillas que duraría 25 meses.
23. En febrero de 1957, la entrevista a Fidel Castro que realiza Herbert Matthews del New York Times permite que la opinión pública estadounidense y mundial descubra la existencia de una guerrilla en Cuba. Batista confesaría más tarde en sus memorias que gracias a ese palo periodístico "Castro empezaba a ser un personaje de leyenda". Matthews matizó sin embargo la importancia de su entrevista: "Ninguna publicidad, por más sensacional que fuese, habría podido tener efecto si Fidel Castro no fuera precisamente el hombre que yo describí".
24. A pesar de las declaraciones oficiales de neutralidad en el conflicto cubano, Estados Unidos brinda su apoyo político, económico y militar a Batista y se opuso a Fidel Castro hasta los últimos instantes. El 23 de diciembre de 1958, a una semana del triunfo de la Revolución, mientras el ejército de Fulgencio Batista se encuentra en plena desbandada a pesar su superioridad en armas y hombres, tiene lugar la 392 reunión del Consejo de Seguridad Nacional, con la presencia del Presidente Eisenhower. Allen Dulles, entonces director de la CIA, expresa claramente la posición de Estados Unidos: "Tenemos que impedir la victoria de Castro".
25. A pesar del apoyo de Estados Unidos, sus 20.000 soldados y una superioridad material, Batista no pudo vencer a una guerrilla que se componía de 300 hombres armados durante la ofensiva final del verano de 1958 que movilizó a más de 10.000 soldados. Esta "victoria estratégica" revela entonces el genio militar de Fidel Castro que había anticipado y derrotado la operación Fin de Fidel que lanzó Batista.
26. El 1 de enero de 1959, cinco años, cinco meses y cinco días después del asalto al cuartel Moncada del 26 de julio de 1953, triunfó la Revolución Cubana.
27. Durante la formación del Gobierno revolucionario en enero de 1959, Fidel no ocupa la Presidencia, que queda en manos del juez Manuel Urrutia. Tampoco ocupa el puesto de Primer Ministro, entregado al abogado José Miró Cardona.
28. En febrero de 1959, el Primer Ministro Cardona, quien se opone a las reformas económicas y sociales que considera demasiado radicales (proyecto de reforma agraria), presenta su dimisión. Manuel Urrutia llama a Fidel Castro para ocupar el cargo.
29. En julio de 1959, frente a la oposición del Presidente Urrutia quien rechaza nuevas reformas, Fidel Castro renuncia a su cargo de Primer Ministro. Inmensas manifestaciones populares estallan en toda Cuba, exigiendo la salida de Urrutia y el regreso de Fidel Castro. El nuevo Presidente de la República Osvaldo Dorticós lo vuelve a nombrar Primer Ministro.
30. Estados Unidos se muestra inmediatamente hostil a Fidel Castro al acoger con los brazos abiertos a los dignitarios del antiguo régimen, incluso varios criminales de guerra quienes habían robado las reservas Tesoro cubano, llevándose 424 millones de dólares.
31. No obstante, desde el principio, Fidel Castro declara su voluntad de mantener buenas relaciones con Washington. Sin embargo, durante su primera visita a Estados Unidos en abril de 1959, el Presidente Eisenhower se niega a recibirlo y prefiere ir a jugar al golf. John F. Kennedy lamentaría eso: "Fidel Castro forma parte del legado de Bolívar. Debíamos haber dado al fogoso y joven rebelde una más calurosa bienvenida en su hora de triunfo."
32. A partir de octubre de 1959, pilotos procedentes de Estados Unidos bombardean Cuba y regresan a la Florida sin ser molestados por las autoridades. El 21 de octubre de 1959, lanzan una bomba sobre La Habana que ocasiona dos muertos y 45 heridos. El responsable del crimen, Pedro Luis Díaz Lanz, regresa a Miami sin ser molestado por la justicia y Washington se niega a extraditarlo a Cuba.
33. Fidel Castro sólo se acerca de Moscú en febrero de 1960 y sólo adquiere armas soviéticas después del rechazo de Estados Unidos a proporcionarle el arsenal necesario para su defensa. Washington también presiona a Canadá y a las naciones europeas solicitadas por Cuba con el fin de obligarla a dirigirse al bloque socialista y así justificar su política hostil hacia La Habana.
34. En marzo de 1960, la administración Eisenhower toma la decisión formal de derrocar a Fidel Castro. En total, el líder de la Revolución Cubana sufriría no menos de 637 intentos de asesinato.
35. En marzo de 1960, el sabotaje por la CIA del barco francés La Coubre cargado de armas en el puerto de La Habana ocasiona más de cien muertos. En su discurso en homenaje a las víctimas, Fidel Castro lanza el lema "Patria o muerte" inspirado en el de la Revolución Francesa "Libertad, igualdad, fraternidad o muerte".
36. El 16 de abril de 1961, tras los bombardeos de los principales aeropuertos del país por la CIA, preludio de la invasión de Bahía de Cochinos, Fidel Castro declara el carácter "socialista" de la Revolución.
37. Durante la invasión de Bahía de Cochinos por 1.400 exilados financiados por la CIA, Fidel Castro se encuentra en primera línea de combate. Inflige una severa derrota a Estados Unidos y aplasta a los invasores en 66 horas. Su popularidad alcanza cimas en todo el mundo.
38. Durante la crisis de los misiles de octubre de 1962, el general soviético Alexei Dementiexv estaba al lado de Fidel Castro. Cuenta sus recuerdos: "Pasé junto a Fidel los momentos más impresionantes de mi vida. Estuve la mayor parte del tiempo a su lado. Hubo un instante en que considerábamos cercano el ataque militar de los Estados Unidos y Fidel tomó la decisión de poner todos los medios en alerta. En pocas horas el pueblo estaba en posición de combate. Era impresionante la fe de Fidel en su pueblo, y de su pueblo y de nosotros, los soviéticos, en él. Fidel es, sin discusión alguna, uno de los genios políticos y militares de este siglo."
39. En octubre de 1965, se crea el Partido Comunista de Cuba (PCC) en sustitución del Partido Unido de la Revolución Socialista (PURS) nacido en 1962 (que remplazó las Organizaciones Revolucionarias Integradas –ORI- creadas en 1961). Fidel Castro es nombrado Primero Secretario.
40. En diciembre de 1976, Fidel Castro es elegido por primera vez Presidente del Consejo de Estado y de Ministros de la República de Cuba, tras la adopción de la nueva Constitución. Sería reelecto a ese cargo hasta 2006.
41. En 1988, a más de 20.000 kilómetros de distancia, Fidel Castro dirige desde La Habana la batalla de Cuito Cuanavale en Angola, en la cual las tropas cubanas y angoleñas infligen una estrepitosa derrota a las fuerzas armadas sudafricanas que invadieron Angola y que ocupaban Namibia. El historiador Piero Gleijeses, Profesor de la Universidad Johns Hopkins de Washington, escribe al respecto: "A pesar de todos los esfuerzos de Washington [aliado al régimen del apartheid] para impedirlo, Cuba cambió el curso de la historia de África Austral […].La proeza de los cubanos en el campo de batalla y su virtuosismo en la mesa de negociaciones fueron decisivas para obligar a Sudáfrica a aceptar la independencia de Namibia. Su exitosa defensa de Cuito fue el preludio de una campaña que obligó a la SADF a salir de Angola. Esta victoria repercutió más allá de Namibia ».
42. Observador lúcido de la Perestroika, Fidel Castro declara al pueblo en un discurso premonitorio del 26 de julio de 1989 que en caso de desaparición de la Unión Soviética Cuba deberá resistir y proseguir en la vía del socialismo: "Si mañana o cualquier día nos despertáramos con la noticia de que se ha creado una gran contienda civil en la URSS, o incluso si nos despertáramos con la noticia de que la URSS se desintegró […] Cuba y la Revolución cubana seguirían luchando y seguirían resistiendo".
43. En 1994, en pleno Periodo Especial, conoce a Hugo Chávez con el cual establece una fuerte amistad que duraría hasta la muerte de éste en 2013. Según Fidel Castro, el presidente venezolano fue "el mejor amigo que tuvo el pueblo cubano". Ambos establecen una colaboración estratégica con la creación en 2005 de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América que agrupa hoy día ocho países de América Latina y el Caribe.
44. En 1998, Fidel Castro recibe la visita del Papa Juan Pablo II en La Habana. Éste pide que "el mundo se abra a Cuba y que Cuba se abra al mundo".
45. En 2002, el expresidente de Estados Unidos James Carter realiza una visita histórica a Cuba. Interviene en vivo por televisión: " No he venido acá a interferir en los asuntos internos de Cuba, sino a extender una mano de amistad hacia el pueblo cubano y ofrecer una visión del futuro para nuestros dos países y para las Américas. […] Quiero que lleguemos a ser amigos y nos respetemos unos a otros. […] Debido a que los Estados Unidos es la nación más poderosa, somos nosotros quienes debemos dar el primer paso".
46. En julio de 2006, tras una grave enfermedad, Fidel Castro renuncia al poder. Conforme a la Constitución, le sucede el vicepresidente Raúl Castro.
47. En febrero de 2008, Fidel Castro renuncia definitivamente a todo mandato ejecutivo. Se consagra entonces a la redacción de sus memorias y publica regularmente artículos bajo el título de "reflexiones".
48. Arthur Schlesinger Jr., historiador y asesor especial del Presidente Kennedy, evocó la cuestión del culto de la personalidad tras una estancia en Cuba en 2001: "Fidel Castro no fomenta el culto a la personalidad. Es difícil encontrar un cartel o incluso una postal de Castro en ningún lugar de La Habana. El icono de la Revolución de Fidel, visible en todas partes, es el Che Guevara".
49. Gabriel García Márquez, escritor colombiano y Premio Nobel de literatura, es un íntimo amigo de Fidel Castro. Esbozó un retrato de él y subraya "la confianza absoluta que coloca en el contacto directo. Su poder es de seducción. Busca los problemas donde están. Su paciencia es invencible. Su disciplina es de hierro. La fuerza de su imaginación lo empuja hasta los límites de lo imprevisto".
50. El triunfo de la Revolución Cubana el 1 de enero de 1959 dirigida por Fidel Castro es el acontecimiento más relevante de la Historia de América Latina del siglo XX. Fidel Castro seguirá siendo una de las figuras más controvertidas del siglo XX. No obstante, hasta sus más acérrimos detractores reconocen que hizo de Cuba una nación soberana e independiente respetada en la escena internacional, con innegables logros sociales en los campos de la educación, la salud, la cultura, el deporte y la solidaridad internacional. Quedará para siempre como el símbolo de la dignidad nacional que siempre se puso del lado de los oprimidos y que brindó su apoyo a todos los pueblos que luchaban por su emancipación.
CELEBRANDO LAS 90 VICTORIAS: (II) A Fidel lo que es de Fidel A propósito del cumpleaños Nº 90 del Comandante Fidel Castro
Por Miguel Mazzeo, Resumen Latinoamericano
…buenas noches Historia agranda tus portones
entramos con fidel con el caballo…
Juan Gelman: "Fidel". En: Gotán (1962).
Fidel.
Este nombre es un palimpsesto que condensa seis décadas de luchas populares contra el poder despótico del capital y los sueños emancipatorios del mundo periférico, pobre y explotado.
F-i-d-e-l.
Esas cinco letras convocan como por arte magia los anhelos y las reivindicaciones de los justos y las justas del mundo entero. Nadie puede afirmar lo contrario. Salvo que sea reaccionario, torpe sectario, individualista obsesivo e infecundo, turista éticamente irresponsable, incauto, arrepentido; víctima de alguna "confusión democrática" y de las mistificaciones promovidas por el imperialismo y las clases dominantes; o, simplemente, ignorante y/o alienado, presa fácil para los discursos hegemónicos y otras narrativas impiadosas.
El Comandante Hugo Chávez Frías dijo una vez: "A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. A Fidel lo que es de Fidel…".
Más allá de algunos rigores monolíticos, más allá de los claroscuros, Fidel es la cifra de la utopía del cambio sistémico y de la resistencia a las políticas neo-coloniales. Fue y es un ejemplo de resistencia al hostigamiento y las agresiones de la principal potencia capitalista, racista y belicista del mundo, al más impiadoso bloqueo imperialista, a lo que Maurice Duverger llamó alguna vez una política de "fascismo exterior". Fidel fue siempre un ejemplo de dignidad y de solidaridad. Y con él y por él Cuba fue y es epicentro de la dignidad de los pueblos del mundo. Mientras que, en el Norte, los sucesivos gobiernos y los sucesivos criminales de guerra, desde Dwight Eisenhower a Barack Obama, hicieron de los Estados Unidos el epicentro de la barbarie y la arrogancia (ejercidas tanto en el orden externo como en el interno), de una política que plagó, a Nuestra América y a otras regiones de la periferia, de "miserias a nombre de la libertad", tal como profetizó Simón Bolívar.
Fidel y los personeros del imperio remiten a atmósferas morales antagónicas. El Subcomandante Insurgente Marcos afirmaba en 2003: "Se dice Cuba como se dice dignidad". Nosotros agregamos: también se dice Fidel como se dice dignidad.
Por supuesto, Fidel también es el nombre de una revolución con arraigo popular y con la convicción de construir un mundo nuevo, una sociedad diferente a la del capital. A pesar de los condicionamientos estructurales no superados, a pesar de las muchas frustraciones en el largo proceso tendiente a la construcción de una vía anticapitalista, a pesar de lo que Silvio Rodríguez denominó "la exhaustiva seguridad de nuestro socialismo", el pueblo cubano, se conservó como uno de los pueblos más puros, abnegados y generosos de la tierra, un pueblo de patriotas, de revolucionarios y revolucionarias. Un pueblo que nunca se singularizó imitando, que resistió y resiste al dogmatismo, que soportó el retroceso del período especial (y sigue soportando algunos de sus efectos persistentes), y que jamás renunció a sus raíces, aún bajo contextos de fuertes presiones tendientes a la adopción de un cuerpo cerrado de doctrina. Sin dudas, ese pueblo aprendió a ser menos indulgente con los discursos y prácticas oficiales y menos tolerante con el mimetismo, de cualquier signo. En ese pueblo tenemos que buscar a Fidel y no en los elogios rituales.
Por suerte el pacto entre el pueblo cubano y Fidel logró rebasar las mediaciones burocráticas, los lenguajes administrativos y los enmohecidos manuales soviéticos (los "ladrillos" de los que hablaba el Che). No podría ser de otro modo, porque Fidel es una figura clave para entender por qué el socialismo, como sostenía Armando Hart, se convirtió en "sueño, carne y espíritu de los cubanos". Ese vínculo entre el pueblo cubano y Fidel supo custodiar algunas claves libertarias que mantienen inalterada su vigencia y que esperan ser rehabilitadas, resignificadas y proyectadas permanentemente. Hablamos de las claves estrictamente martianas, es decir: humanistas, antiimperialistas, hablamos del programa "ultra-democrático" como lo llamó Julio Antonio Mella en su lúcido ejercicio precursor de la articulación entre nación y socialismo. La tenacidad y la enorme humanidad del pueblo revolucionario cubano, puesta a prueba una y mil veces, y que Fidel expresa como nadie, es el insumo principal para actualizar, para renovar el imaginario revolucionario cubano, para revitalizar las estructuras de poder popular, para dinamizar la larga transición cubana al socialismo y evitar que se convierta en una transición acelerada a la mercantilización.
El proceso de estatización de la Revolución Cubana (del socialismo cubano, del marxismo cubano) con su proliferación de estructuras altamente codificadas, con sus pantanos culturales, ideológicos y políticos, puede ser criticado con razones muy valederas. Es más, creemos que, desde un horizonte emancipador honesto y consecuente debe ser criticado dialécticamente; es decir, sin negar los aportes liberadores más significativos. El marxismo debe utilizarse también a la hora de analizar/valorar críticamente la práctica socialista. Es más, prescindir del marxismo en esta faena impostergable contribuye al enterramiento de la utopía socialista. No todo el sentido común de la izquierda es "buen sentido". Además, quienes pensaron (y piensan) la sociedad socialista exenta de contradicciones no le hicieron ningún favor a la causa del socialismo, todo lo contrario. Las mistificaciones para eludir los dilemas que desgarran a los militantes populares siempre tienen un fondo conservador y hasta reaccionario. Además, siempre que el conformismo y la revolución se llevan bien, es porque algo anda mal.
Ahora bien, creemos que ninguna crítica en clave emancipatoria puede relativizar la significación histórica de la Revolución Cubana sin precipitarse en una actitud muy parecida a la deserción. Luego… ¿en cuántos Estados del mundo priman los criterios de solidaridad y cooperación por sobre los criterios de mercado? Cuba fue (y todavía es) uno de los escasos sitios en el mundo donde los valores humanos no se admiten sólo como ficción. Y no hubo naufragio o bloqueo que alterara esta condición. ¿Acaso existe en el mundo un pueblo que, como el cubano, presente rasgos tan marcados de una cultura distributiva e igualitaria? ¿Cuántos Estados, cuántos pueblos, están prestos a apoyar, sin retaceos de ninguna índole, a cualquier fuerza de signo anticolonialistas, antiimperialista y anticapitalista que levante la cabeza en cualquier rincón del planeta? Apoyar aquí es: entregar la propia riqueza, no lo que sobra, como dijo Fidel alguna vez. Literalmente, es sacarse el pan de la boca para que otro, en la otra punta del planeta, recobre su dignidad. ¿Cuántos pueblos desarrollaron esa conciencia que sólo aflora cuando se asume la responsabilidad de luchar por la liberación de otros pueblos? Cuba, promotora de las diversas culturas de liberación, ha sido la antítesis exacta del "fascismo exterior" de los Estados Unidos.
Los anacronismos políticos (la matriz centralizada del socialismo, por ejemplo) y las opacidades culturales que arrastra el sistema cubano, el hecho de que fuera concebido para otra época histórica, el adormecimiento de la dinámica de las incitaciones, no le impidió y no le impide cumplir con roles históricos que, en ciertos planos, siguen siendo de vanguardia.
Cuba no ha cesado un instante de poner en tensión al poder hegemónico mundial y la política global del Imperio. Esa persistencia es mérito invalorable de Fidel y del pueblo cubano. Asimismo, sigue existiendo una simbiosis descarada entre los enemigos de la Revolución Cubana y los enemigos de la Revolución de Nuestra América. (Que es lo mismo que decir: enemigos de la independencia de Cuba y enemigos de la independencia de Nuestra América).
Decir que Fidel fue y es un gran estadista es quedarse muy corto. Fidel supo ser el nombre de la utopía realista en el mundo periférico. Fue el arquitecto principal del espacio utópico más importante del mundo en la segunda mitad del siglo XX. Un espacio que habilitó las fantasías heroicas más maravillosas. Un espacio que supo ser, según los contextos, tan real como simbólico o más simbólico que real. Pero siempre necesario e imprescindible como referencia vivificadora para los hombres y las mujeres que, en cualquier rincón del planeta, resistían, luchaban y soñaban.
Ciertamente, Fidel no tuvo otra alternativa que conservar ese espacio utópico en la más absoluta soledad, en medio de la dispersión de las fuerzas populares derrotadas en el resto del mundo, en una ínsula subdesarrollada, excluida, bloqueada y en medio de un inmenso océano de capitalismo envalentonado por lo que parecía su triunfo definitivo e irreversible.
Nunca hay que olvidar que Fidel y el pueblo cubano tuvieron que ingeniárselas para conservarse al frente del proceso de emancipación del capitalismo y al mismo tiempo garantizar la reproducción social en las peores condiciones materiales y geopolíticas.
Durante las décadas del letargo neo-liberal, Fidel tuvo que ser el único "diablo". O se vio obligado a compartir la condición "diabólica" con figuras desprovistas de toda proyección civilizatoria, incluso tuvo que convivir con diablos en pequeña escala o efímeros. Nunca dejó de ser el gran diablo del siglo XX, aún en el punto de máxima reducción del campo de maniobras y de máximo deterioro de la solidaridad externa. Esa soledad explica, en parte (y sólo en parte), que ese espacio saliera un tanto abollado, con sus dotes arquetípicas y heréticas menguadas y sin la capacidad seductora de otrora. Como no podía ser de otro modo, Fidel fue instigador del otro gran diablo, el principal diablo en lo que va del siglo XXI (y que se nos fue demasiado pronto): Hugo Chávez.
A pesar de las diferencias respecto de los trayectos y las estrategias emancipatorias actuales –y, posiblemente, futuras– la Revolución Cubana y Fidel son y serán una estación fundamental de la revolución en Nuestra América, una referencia insoslayable.
Vale decir también que si el mundo no fue estrictamente unipolar hace algunas décadas, si los extirpadores de utopías no lograron un triunfo absoluto, si el poder hegemónico del capital no logró transformar toda la mentira en verdad, si la moral de los luchadores y los revolucionarios conservó algunos pedestales, si el futuro no cayó en la desgracia más absoluta, fue por Fidel y por el pueblo cubano. Fidel y el pueblo cubano fueron la última trinchera que evitó que regresión política y cultural impuesta por neoliberalismo haya sido más devastadora de lo que fue.
Sin Fidel y sin el pueblo cubano, sin el deseo, el entusiasmo y la audacia de ambos, posiblemente hoy no se hablaría de "tendencias" o "transiciones geo-económicas a la multipolaridad", del posible inicio de un "ciclo alter-mundialista", de "programas mínimos anticapitalistas", de la reconfiguración de las relaciones Sur-Sur, o de la emergencia de un nuevo paradigma emancipatorio (que, en muchos aspectos, es sustancialmente diferente al cubano histórico).
Sucede que también esa capacidad para sobrellevar la soledad y para conservar una parte de la axiología revolucionaria más valiosa, para salvarla del naufragio y permitirle que llegue a otra orilla; en fin, esa obstinación formidable a la hora de conservar el optimismo de la voluntad, explican la permanencia del castrismo como movimiento internacional antiimperialista y emancipador.
Fidel fue el héroe de mil batallas a favor de la humanización. Eterno luchador contra las lógicas mercantiles y la oquedad filantrópica, contra la política enajenada, contra la alienación cultural. Su figura resumió a lo largo de seis décadas todas las resistencias contra las diversas expresiones de la barbarie del etnocentrismo occidental y contra el despotismo capitalista.
Existen aspectos del liderazgo de Fidel que no pudieron ser mellados por la vejez y la rutina.
Fidel sigue siendo el patriarca del anticolonialismo, una bandera de esperanza de los desposeídos y las desposeídas contra la voracidad de un sistema depredador.
Fidel es el nombre del internacionalismo en su expresión más alta. El internacionalismo que abreva en Simón Bolívar, en José Martí y en las mejores versiones del "internacionalismo proletario". Un internacionalismo generoso y concreto, jamás ingenuo y mucho menos declamatorio.
El dominicano Pedro Henríquez Ureña decía –¡en 1936!– que el pueblo cubano, en su rebeldía de casi un siglo, era el que más horas y más vidas había ofrendado por la libertad. Fidel y buena parte de la "Generación del Centenario" supieron recoger esa herencia, la conservaron, la perfeccionaron, la proyectaron.
Fidel es el nombre de lo que posee la capacidad de ver el triunfo en la derrota, desde el Moncada hasta –seguramente– el último aliento. Fidel es la voluntad que no sabe de vacilaciones.
Fidel es el nombre de lo que no quiso ser modelo pero siempre fue ejemplo. "Nadie sabe realmente como construir el socialismo", dijo alguna vez, no hace tanto. Fidel es el nombre del espíritu desmitificador.
Fidel es punto de referencia imprescindible para quienes dedican sus días a sembrar la conciencia colectiva solidaria, a amar y a fundar, al decir de José Martí.
La voz grande y briosa de Fidel sobrevivirá a los lacayos y a los reformistas, a los títeres tele-comandados, a cualquier moda "post". Sobrevivirá a todas las agendas imperialistas. Sobrevivirá a los hipócritas que se preocupan por los derechos humanos en Cuba al tiempo que maquillan (¡o celebran abiertamente!) el poder de las cosas sobre las personas, las tropelías del capitalismo "democrático" y del Estado burgués en el resto del planeta. Sobrevivirá también a los pragmáticos (dentro y fuera de Cuba), predispuestos a las concesiones a cualquier precio, admiradores de modelos anacrónicos y pseudosocialistas como el vietnamita o el chino. Sobrevivirá a los esquemas de los burócratas. Sobrevivirá a la hojarasca, al rebullicio, a las requisas, a los fiascos y a los resabios. La voz prodigiosa e intransigente de Fidel sobrevivirá definitiva, combativa y resistente, por los siglos de los siglos.
Fidel persistirá como significante funesto para todo molde imperialista y neocolonialista, como significante saboteador del poder de la mercancía y la voracidad de la acumulación primitiva. Permanecerá como el nombre de la realización de lo inefable, al decir de Goethe.
Fidel flotará siempre sobre esta tierra, lo respiraremos en cada selva, páramo montaña, en cada suburbio, barriada y fábrica de Nuestra América, en cada periferia pobre y oprimida del mundo.
La humanidad conmemora los 90 años de uno de sus quijotes más emblemáticos. La utopía de Nuestra América celebra los 90 años de uno de sus principales comandantes.
CELEBRANDO LAS 90 VICTORIAS: (IV) Con Fidel y Martí, en lo más alto de Cuba
Yoelvis L. Moreno Fernández / Resumen Latinoamericano/ 9 de Agosto del 2016.-
Hasta el Pico Turquino llegará este 13 de agosto una treintena de jóvenes artistas e intelectuales de la Asociación Hermanos Saíz, para celebrar el 90 cumpleaños del líder histórico de la Revolución y el Día Internacional de la Juventud.
Bajo el sofocante calor santiaguero de estos días veraniegos, y en un reencuentro siempre conmovedor con las huellas de una ciudad que es toda historia, ya se alistan para partir desde aquí, en las próximas horas, los 30 jóvenes escritores y artistas de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), que este 13 de agosto ascenderán al punto más alto de Cuba, en un simbólico gesto que atesora esta vez connotaciones especiales.
Hasta el Pico Turquino, a 1 974 metros sobre el nivel del mar, llegará la comitiva de la vanguardia artística joven para celebrar, en medio de las actividades por las tres décadas de la AHS, el 90 cumpleaños de Fidel, junto a la efigie de un Martí solemne y elevado, cuyas doctrinas estuvieron en el corazón de aquel joven abogado que, 63 años atrás, le abrió nuevos cauces a la libertad, cuando parecía que las ideas del Maestro iban a morir en el centenario de su natalicio.
Rubiel García González, presidente nacional de la AHS, dijo a este diario, que en esta ocasión el ascenso contempla de modo especial una visita a la comandancia de La Plata, un sitio de singular relevancia en la vida guerrillera del Comandante en Jefe en la Sierra Maestra, donde, como es habitual, acontecerá un intercambio con pobladores de la zona que cada año, por esta fecha, esperan a la tropa de jóvenes creadores.
A su llegada a suelo indómito, los miembros de esta expedición fueron recibidos en la sede de la Fundación Caguayo para las Artes Monumentales y Aplicadas, e intercambiaron con el maestro de Juventudes Alberto Lescay Merencio.
De acuerdo con el programa previsto, este miércoles en tierra santiaguera los jóvenes excursionistas rendirán homenaje al más universal de los cubanos ante la tumba que guarda sus restos en el cementerio de Santa Ifigenia. Además, visitarán el histórico cuartel Moncada, los museos casa natal Antonio Maceo, Vilma Espín y Frank País, y el lugar donde fuera asesinado este destacado combatiente, así como el museo de la Clandestinidad, el Monumento al Cimarrón y el Santuario de El Cobre.
En horas de la noche participarán en un concierto dedicado a Fidel, que tendrá lugar en la escalinata del museo Emilio Bacardí, protagonizado por artistas de la provincia, a los que se unirán el trovador Adrián Berazaín y el músico Vicente Trigo, director de la agrupación D'CoraSon, quienes integran la tropa de jóvenes exploradores.
Como sucede cada año, con este ascenso se recuerda también a los hermanos pinareños Luis y Sergio Saíz Montes de Oca, vilmente asesinados por esbirros de la dictadura batistiana el 13 de agosto de 1957.
CELEBRANDO LAS 90 VICTORIAS: (V) Fidel, el revolucionario, el hombre
Por Leandro Albani, Resumen Latinoamericano, 10 agosto 2016.-
Le dijo Fidel a Tomás: "Considero que un revolucionario, un luchador que esté envuelto en la esfera política, en la esfera de una revolución, no puede pensar ni en la gloria ni en la historia; albergo sobre eso la más profunda convicción".
Y también le dijo: "Realmente pienso que en nuestra época, en que se puede tener una visión un poco más amplia -más amplia, no te voy a decir exacta-, un poco más completa de lo que ha ocurrido, en que es posible una visión y un enfoque diferente del papel del hombre, no se correspondería con el deber de un revolucionario, con el desinterés que debe tener todo revolucionario, con su entrega total, la preocupación por la historia; porque pienso que un revolucionario debe darlo todo, estar dispuesto a darlo todo a cualquier precio por un objetivo concreto, por el triunfo de una idea, de una causa, y no debe preocuparse por sí mismo. En realidad, la preocupación por sí mismo es un elemento que puede influir de una manera no constructiva en la conducta del hombre. En dos palabras: no veo cómo justificarlo en el mundo de hoy, porque ningún hombre tendría derecho a luchar por la gloria, ningún hombre tendría derecho a luchar por su imagen ante la posteridad. ¿Te das cuenta? Parecería algo interesado. Parecería algo egoísta hacer eso".
Y Fidel le dijo a Tomás lo que pensaba sobre el ser humano: "Creo que si tú has tenido oportunidad de tener un contacto intenso con la historia y analizas todas estas cuestiones, te das cuenta de que el hombre hace casi el ridículo si se pone a pensar demasiado en la posteridad y en la imagen que se va a tener de él. Yo diría que sería más sabio aspirar a un lugar modesto, a un lugar humilde y hasta, incluso, aspirar a un lugar anónimo. Porque si tú tienes una verdadera dimensión del hombre y del poder de los hombres como individuos, es algo tan frágil, es tan poca cosa que no tiene sentido, realmente, magnificar el papel de cualquier hombre por inteligente que sea, por brillante que sea, por capaz que sea".
Esto le decía hace más de veinte años Fidel Castro a Tomás Borge, comandante sandinista que lo entrevistó durante algunos días en La Habana. Las reflexiones de Fidel luego fueron publicadas "Un grano de maíz", en un libro fundamental.
En pleno auge del fin de la historia -propagada por Estados Unidos-, con el campo socialista destruido – según Fidel por sus propios errores-, y con una profunda crisis en la izquierda internacional, el líder cubano mostraba de forma clara lo indispensable para esta vida. La conducta de Fidel, su lucidez y humildad, se resumen en estos fragmentos donde da a conocer una de sus inquietudes más grandes: el futuro de la especie humana. Y sobre todo, explica con la sencillez de un gigante los valores reales y concretos que se necesitan para transitar la vida.
En momentos de crisis, de consumo desbocado, de desprecio por las costumbres y cualidades del otro, de arribismos políticos, hechos que permiten la reproducción del sistema capitalista, los pensamientos de Fidel hacen reflexionar, preguntarnos y cuestionarnos para, de esa forma, encontrar caminos diferentes a los que venden los grandes medios. Y principalmente, las palabras de Fidel resumen, otra vez, la conjunción exacta entre teoría y práctica, algo que nadie puede negar sobre el líder cubano que, tal vez, sea el hombre que sintetiza de manera justa y coherente el pensamiento de América Latina y el Caribe.
En Fidel se conjugan características que muchas veces se pierden de vista desde la izquierda: una ética intachable, un coraje sin fisuras –su liderazgo durante la invasión a Playa Girón, en la Crisis de los Misiles y durante el Período Especial, lo demuestra-, la claridad política surgida de reflexiones empapadas de pueblo y un internacionalismo sin vacilaciones.
Por todo esto, y por mucho más, es que cuando uno camina por las tierras cubanas, muchas y muchos no dudan en afirmar: "Los cubanos somos fidelistas". Y en esas cuatro palabras está la grandeza de Fidel.
CELEBRANDO LAS 90 VICTORIAS: (VI) Se alteró la tranquilidad de un vuelo de Cubana procedente de Argentina
por Alberto Mas, corresponsal de Cubainformación en Buenos Aires / Resumen Latinoamericano.- El vuelo de Cubana de Aviación salió retrasado en su horario de Buenos Aires con destino a La Habana, pero fue recuperando el tiempo durante el trayecto, tranquilo por cierto.
Al ingresar al espacio aéreo cubano, esa tranquilidad, luego de un desayuno con café que quitaba la modorra de los pasajeros que ya se encontraban finalizando el trayecto, se vio alterada.
Una sorpresa para todos fue cuando un grupo de personas se para y despliega un cartel entre los asientos y se pone a cantar el "feliz cumpleaños" en honor al Comandante en Jefe.
Un "Felices 90 Fidel" encabezaba el cartel, con la foto de mirada atenta de un Castro, que impone un gran respeto de solo verla, y otra de la URCA (Unión de Residentes Cubanos en la Argentina) de su primer encuentro nacional, efectuado hace apenas algo más de un mes en Buenos Aires.
Una decena de cubanos residentes en Argentina, acompañados de algunos miembros del Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba, viajan para celebrar los 90 años de ese hombre que le movió el amperímetro a la historia del siglo XX y a los venideros encabezando una revolución que le mostró al mundo que con decisión, coraje, y fundamentalmente, organización popular, se puede construir una vida mejor y distinta a la del capitalismo y que no hay imperio que no pueda ser vencido.
De la sorpresa a la fiesta, se alteró el vuelo, vivas a Fidel y a Cuba, los pasajeros que se levantaban de sus asientos para sacar fotos con celulares y cámaras a quienes enarbolaban el cartel, pero también a sacarse fotos ellos mismos junto a la imagen del "Caballo" que emergía vivaz frente a todos los viajeros.
Fidel todo lo puede, fue uno de los comentarios, Fidel impone respeto aún desde una fotografía, fue otro, es que nadie, absolutamente nadie en el avión dejó de aplaudir ni se escucharon palabras de repudio, y eso que hay que reconocer, que quienes viajan en avión suelen ser los que mejor posicionados están, económica y socialmente hablando, en un país como Argentina, que en el último semestre se incrementó la indigencia, la desocupación, la inseguridad jurídica, la represión a las organizaciones populares, un día después que más de cien mil personas caminaron más de 38 kilómetros desde la basílica de San Cayetano hasta la histórica Plaza de Mayo reclamando Paz, Pan, Trabajo, Tierra y Techo.
Un pasajero de mediana edad le dice a su compañera de viaje: En Argentina necesitamos un Fidel.
Alfabetizados con el "Yo sí puedo" en cárcel Argentina le dedican un libro a Fidel
Por Rosa Miriam Elizalde, Cuba Debate, 9 agosto 2016 |
Un ejemplar del libro Entre mandarinas y tumbas ha llegado desde Rosario a La Habana, firmado por sus propios autores, con una dedicatoria para Fidel Castro: "Feliz cumpleaños, Fidel. Gracias por el 'Yo sí puedo'. A su tiempo toda semilla da fruto".
La firman Víctor Hugo Saldaño, Darío Roldán, Juan Alberto Aricaye, Víctor Fabián Molina, J.F., Iván Ezequiel Gallarza, Vítor Manuel Álvarez, Raúl Ledezma e Iván Baiz. Fue impreso en julio de 2016 por Ediciones oCHEnta. Sus nombres no aparecen en letras doradas en los lomos de losbest-sellers, ni en los anaqueles de las grandes editoriales, pero esta, definitivamente, no es una obra cualquiera. Cierra un ciclo muy importante para sus autores, de los cuales cuatro hace poco menos de dos años no sabían ni leer ni escribir y, como desgracia añadida, todos son jóvenes que cumplen condena en la Unidad Penitenciaria de avenida Francia al 5000, en Rosario, la ciudad argentina donde nació el Che Guevara.
Desde fines del 2013, el programa cubano "Yo sí puedo" llegó al penal con Guillermo Cabruja, coordinador de alfabetización de la Multisectorial de Solidaridad con Cuba, y un pequeño grupo de voluntarios. Han graduado a 50 internos y en estos momentos, se alfabetizan ahora a otros 100, en una cárcel que alberga a poco menos de 500 reclusos.
El programa se mantiene con clases dos veces por semana, que atienden a 24 alumnos, divididos en dos grupos. Han participado unos 70 voluntarios externos y cuenta con una biblioteca, la "Obispo Federico Pagura", en honor al religioso de 93 años, amigo de Cuba, que la inauguró en mayo de 2015, como otro eslabón de la cadena del "Yo sí puedo".
Las lecciones siguen el método originalmente diseñado en el 2001 por la pedagoga cubana Leonela Relys, del Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño (INPLAC), de La Habana, y que en el 2006, fue premiado por la UNESCO, porque intenta aliviar una vergüenza en la era de los viajes a otras estrellas y la Internet. El mundo tiene 700 millones de analfabetos, el 10 por ciento de la población humana que habita este planeta, entre quienes está la mayoría de los internos de los penales argentinos que nunca fueron a una escuela, o la dejaron muy tempranamente.
"Las cárceles en Argentina se han convertido en víctimas de las políticas neoliberales. La mayoría son jóvenes, pobres, hijos de excluidos, relacionados con el narcotráfico, sin ningún futuro. Nosotros no preguntamos qué hicieron estos pibes, nosotros queremos ayudarlos. El 'Yo sí puedo' hace más que enseñarles a leer y a escribir: les permite otras oportunidades, ser personas íntegras, dignas, crecer como ser humano", comenta Cabrujas a Cubadebate.
¿Por qué este libro dedicado al líder cubano? "Porque ellos saben que Fidel es el alma de este programa", añade Cabrujas sin pensarlo dos veces. Y es verdad. Leonela Relys, quien falleció en La Habana el año pasado, contó muchas veces cómo había nacido la idea de las cartillas del "Yo sí puedo", que se acompañaron luego con material audiovisual para facilitar la comprensión de los alumnos, además del lápiz y el cuaderno.
Mientras se recuperaba de un accidente, Fidel le habló a Leonela de su niñez en Birán, de los campesinos analfabetos que conoció y no sabían contar, pero asociaban el número de los billetes con las imágenes que traían. Por eso la cartilla del "Yo sí puedo" enlaza números con letras y se adapta mejor a la percepción del adulto analfabeto. El diálogo con Fidel le dio una dimensión homérica a la experiencia de la pedagoga, que solo había enseñado antes a leer a niños y a mayores en Haití: el líder de la Revolución quería que aquel método para enseñar a leer pudiera llegar a todos los analfabetos del mundo, comenzando por los de los países latinoamericanos que quisieran sumarse a la aventura. El gobierno del Presidente Hugo Chávez fue el primero en apuntarse. A Argentina llegó después, por el impulso de una gran luchadora social, Claudia Camba.
Por supuesto que la semilla ha dado frutos. Según datos reconocidos por la UNESCO, el método cubano ha logrado alfabetizar en 33 países y ha graduado a más de 10 millones de personas -algunos miles en Argentina-, con un beneficio colateral: inspiró la Operación Milagro, que devolvió la vista a cientos de miles de personas. "Cuando estábamos implementando el 'Yo sí puedo' en distintas partes de América Latina -contaría Leonela- nos dimos cuenta de que había personas que no podían leer ni escribir porque tenían problemas en la vista. Fidel y Chávez se empeñaron en que eso no fuera limitante para aprender."
"Hay que agregar este libro a los éxitos de la Pedagogía cubana y a los del propio Fidel", dice Cabrujas cuando entrega a Cubadebate fotos y videos en los que aparecen los internos argentinos en sus aulas improvisadas. También, los facilitadores y alfabetizadores -algunos de ellos cumplen condenas, pero saben leer y escribir y se apuntaron en el proyecto para ayudar a sus compañeros-; el momento en que los graduados reciben sus diplomas junto a sus familiares, y el bautizo de la biblioteca, que ya tiene más de mil ejemplares donados por la comunidad.
¿Qué trae "Entre mandarinas y tumbas"?
El titulo del libro lo explica uno de sus autores, Víctor Hugo Saldaño: "Entre mandarinas y tumbas, algo que para muchos no significa nada, pero para los de este lado representa el postre y la comida. En esta época del año son mandarinas las que traen en abundancia, algunas dulces otras amargas… La tumba, ese alimento que te traen día a día para mantener vivo, aunque algunos por dentro están muertos".
Darío Roldán escribe: "Tengo dos hijos: Franco y Lara. Hice estudios básicos en mi vida que siempre fue buena, en familia. Hoy con ganas de volver con ellos, esperando mi milagro, que viene en camino". Otro interno dice: "Mi nombre es Juan Alberto Aricaye. Nací el 23 de julio de 1987. Soy de nacionalidad paraguaya. Este tiempo me dio la oportunidad de poder escribir y decir que siempre hay una oportunidad para cada uno". El penúltimo autor: "Hola, mi nombre es Raúl Ledesma. Nací en Funes el 14 de septiembre de 1972. Hace un año aprendí a leer y escribir. En el 2015 me gustó la literatura, es lo que me hizo cambiar mi pensamiento. Espero que les guste, a mí me encanta."
Víctor Fabián cuenta su historia en tercera persona para que duela menos:
"En 1988, en una ciudad vecina a Rosario llamada Gálvez nació un niño llamado Víctor Fabián Molina. Al pasar los años y desarrollarse su cuerpo soñaba con ser jugador de fútbol. (…) Su madre se encontró en una situación económica muy difícil de enfrentar. No encontraba la salida, sabiendo que tenía que criar 11 hijos. En ese tiempo Víctor toma la decisión de caminar por la calles de la ciudad como buscando una solución o alguna ayuda para su madre. Pidiendo alimentos casa por casa y muchas veces soportando discriminación de esta sociedad en la que estamos viviendo. Llegó hasta cuidar coches en un supermercado de la ciudad y hasta comer de la basura, algo que nunca pensó que tendría que hacer."
Otro de los autores de Entre mandarinas y tumbas se presenta con frases que parecen ráfagas: "Mi nombre es Iván Ezequiel Galarza. Muchos no me conocen. Siempre fracasando, hoy gané".
Programa Yo sí puedo en la Penitenciaría de Rosario
El programa dura 4 meses o un poco más. Atiende 11 pabellones en una unidad penal y cada pabellón es independiente. Se habla con lo líderes, se acuerda si les interesa, se designan las facilitadores internos, que trabajan codo a codo con los voluntarios externos y el asesor cubano. Todo eso lleva un tiempo de preparación. Después comienzan las clases. Dos por día, de media hora cada una.
El compromiso con los voluntarios es que asistan a la penitenciaría una vez por semana, por dos horas. Los facilitadores internos se ocupan de completar las clases en la semana con la cartilla. Se ofrecen 6 clases por semana. En 11 semanas se cumple el programa. "Pero eso solo no los hace mejor persona. Los hace mejor persona decirles que los queremos, mirarlos a los ojos, hacerlos sentir como iguales, reírnos, tomar mate", dice Cabrujas.
Alfabetizan en cárcel de Argentina con método cubano "Yo sí puedo"
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