martes, 15 de agosto de 2017

Carta de la juventud cubana al argentino Che Guevara Chaubloqueo Eladio González toto museo Che Guevara Caballito

CARTA  DE  LA  JUVENTUD  AL  CHE

En la quebrada de El Yuro, a ocho kilómetros al norte de Higueras, entre los poblados de Camirí y Vallegrande, en la provincia de Santa Cruz, Bolivia, cayó combatiendo al frente de su ejército internacionalista el 8 de Octubre de 1967, y fue ultimado más tarde por un disparo que le destrozó el corazón un Comandante guerrillero de nacionalidad latinoamericana, a quien sus últimos compañeros de armas llamaban Ramón.
La inmortalidad lo conoce por su verdadero nombre:  Ernesto Che Guevara.

Cuba, 21 de Octubre de 1967
“AÑO  DEL  VIET - NAM  HEROICO”
                                                                     Hay hombres que hasta después   
                                                                        de muertos dan luz de aurora.  
                                                                                            José Martí y Pérez.
C h e :

Una bala cuartelaría – disparada a mansalva contra tu cuerpo – herido en combate – te ha destrozado el corazón.  Ante la realidad irreversible de tu desaparición física, no bajaremos la cabeza, no retrocederemos, no ofreceremos la otra mejilla.  No hay tiempo ni fuerzas que perder; no hay palabras capaces de expresar nuestra cólera; no hay disyuntiva alguna que discutir; continuar la acción que encarna tu existencia:  es la divisa.   Nadie como tu ha logrado expresar con mayor precisión ese deber “que cura con creces cualquier desgarradura”, llevar la guerra hasta donde el enemigo la lleve, hasta su casa, a sus lugares de diversión; hacerla total; impedirle que tenga un minuto de tranquilidad, un minuto de sosiego fuera de sus cuarteles, y aún dentro de los mismos; atacarlo dondequiera que se encuentre hacerlo sentir como una fiera acosada por cada lugar que transite.  Durante largos meses hemos preservado invicta en nuestra conciencia la imagen de tu regreso.  Te hemos presentido en las montañas y las selvas de nuestra patria latinoamericana, organizando, aunando voluntades, enseñando la única manera de ser hombre en nuestro tiempo, emboscando al enemigo, desafiando el peligro, desbrozando con tu ejemplo la ruta de la victoria, dándote por entero en toda tu estatura, sin reservas, fatigado por el asma, sonriente, feliz sin ninguna otra aspiración que la satisfacción del deber cumplido.   Ahora, entregados a la búsqueda ardorosa y a la defensa sin tregua de todo lo fecundo, de todo lo palpitante que nos han legado, de todo lo que perdurará eternamente, nosotros, los jóvenes a quienes no estuvo deparado el glorioso destino de estar a tu lado en la hora definitiva, nos convocamos a la reflexión, al autoanálisis, a un riguroso y descarnado examen de conciencia.
El ejemplo de la última y más alta cuota de sacrificio que has pagado por la destrucción del imperialismo, por la liberación plena del hombre, nos concita a preguntarnos: 
¿Qué hemos hecho, qué estamos haciendo, qué nos proponemos hacer?
¿Cuáles son las motivaciones, los intereses, los principios que constituyen la razón de ser de nuestras vidas?
¿En que medida cada uno de nosotros, individualmente, es digno de tu ejemplo?.  No mereceríamos haberte tenido en nuestro seno, ni que nos dedicaras tus años de guerrero y de constructor si pretendiéramos sentirnos satisfechos, si negáramos nuestras insuficiencias y limitaciones, si omitiéramos la verdad de que aún no encarnamos la imagen del hombre nuevo y de que en medio del fervoroso quehacer de las masas juveniles, hay aún jóvenes que dilapidan sus energías y su tiempo en superficialidades y miserias propias de los enajenados por la sociedad capitalista o de los deformados en la indolencia que origina la abundancia divorciada de una educación integral.  Para vencer en la batalla por nuestra formación ideológica y moral, para alcanzar la plena condición humana, forjándonos como trabajadores a quienes no mueve la necesidad física de venderse como mercancía, para adquirir las cualidades del hombre comunista sin ninguna de las taras del pasado, para darlo todo sin esperar ninguna retribución material, para que cada uno de nuestros actos esté guiado por los más profundos sentimientos de amor al pueblo, a los oprimidos de todo el mundo y por el odio eterno al enemigo imperialista opresor, para no permitir jamás que nos embote el cumplimiento exitoso de las tareas más apremiantes realizadas a escala local y olvidemos el internacionalismo proletario, concebido como un deber y como una necesidad para perpetuar en nuestra vida cotidiana el heroísmo de los días de Girón, de la Crisis de Octubre, del ciclón “Flora”; para lograr, en suma, el hombre del siglo XXI – transformador de la naturaleza y de sí mismo, a través del trabajo liberador, de la ciencia y de una educación integral, expositor de su condición humana mediante una cultura y un arte auténticamente revolucionarios, cuyos perfiles tú concebiste y hoy te identifican, contamos con la ayuda permanente de tu pensamiento marxista – leninista creador, fielmente avalado por la obra ejemplarizante de tu vida.  Esa es la única, la verdadera manera de honrarte: seguirte. Seguirte sin desmayos, en tu enorme vocación de revolucionario, sensible por encima de todo ante los problemas de los hombres.   Seguirte inflexiblemente en tu inagotable sed de conocimientos en tu afán de encontrar aristas nuevas y siempre más afiladas a los grandes problemas de nuestro tiempo, en la tenacidad que siempre demostraste cuando te enfrentabas a disciplinas desconocidas y complejas.   Seguirte con toda lealtad en lo que convertiste en principio cardinal de tu vida; la intransigencia frente al enemigo.   Seguirte en cada una de las manifestaciones de tu carácter de tu conducta sin mancha, en tu austeridad, en tu modestia, en tu desinterés, en tu fidelidad a los principios, síntesis de ese hombre nuevo que preconizaste y que eres tu mismo.  Seguirte, imbuidos de ésa, tu indeclinable confianza en el hombre y en la fuerza invencible de las ideas.  Seguirte significa en definitiva luchar por alcanzar aquello que tú nos dijiste un día que debías “ser, saber, hacer y tener”:
“…. Tener un gran sentido del deber hacia la sociedad;
  …. Ser el primero en todo, y sentirse molesto cuando en algo    ocupa otro lugar;
….  Estar siempre atento a la masa humana que lo rodea;
….   Ser tan humano que se acerque a lo mejor de lo humano;
…. Purificar lo mejor del hombre por medio del trabajo;
…. Sentir angustia cuando se asesina a alguien en cualquier rincón del mundo;
…. Sentirse entusiasmado cuando en algún rincón del mundo se alza una bandera de libertad;
…. No estar limitado por las fronteras de un territorio;
….  Ir liquidando intransigentemente a aquellos que se quedan detrás;
…. Plantearse siempre los problemas de la Humanidad como problemas propios;
…. Acordarse siempre de que somos una antorcha encendida”.
Seguirte significa avanzar hasta la victoria siempre.
Hasta la victoria siempre, es el símbolo de tu fe en el porvenir de la humanidad.
Hasta la victoria siempre, es un grito de guerra y como tal hemos de usarlo.
Cuando más duro y difícil sea el combate, cuando nuestras fuerzas amenacen con flaquear, nos servirá de escudo, nos servirá de aliento, en él encontraremos el mandato eterno de tu voz de guerrillero del mundo que encarna la voluntad de Fidel, nuestro Comandante en Jefe, a quien seguiremos siempre, como tú, orgullosos y sin vacilaciones.  Hasta la victoria siempre, porque dedicaremos nuestras energías y nuestra inteligencia al estudio, al trabajo y a la defensa con ahínco y tesón espartano. Hasta la victoria siempre, porque no vacilaremos en comprometer nuestro honor revolucionario en el cumplimiento de las tareas por pequeñas e insignificantes que parezcan, hasta las más difíciles y heroicas.  Por lo que aumentaremos nuestros esfuerzos a la máxima expresión en el cumplimiento de los trabajos en que estamos empeñados en estos momentos para lo que nos proponemos concretamente:  Profundizar al máximo nuestra formación ideológica combinando con el estudio, el trabajo y la preparación militar.  Preocupándonos por dejar a un lado lo que sea vano, superfluo y extravagante.  Procurando especialmente en aquellos de nosotros que son más jóvenes; los niños y los estudiantes de la secundaria, imprimirles los sentimientos revolucionarios más puros y firmes, para lo que entre otras cosas les estableceremos una comparación entre nuestro presente luminoso y el pasado de oprobios y crímenes en que ayer estuvo sumida nuestra Patria, que es el mismo de muchos pueblos hoy, y que ellos no vivieron, y apenas conocen.  Introduciremos cada día más en nuestras vidas un mayor odio a nuestros enemigos, los imperialistas y sus títeres, y un amor mucho más fuerte a los pueblos del mundo, especialmente a aquellos que más oprimidos están.  Estudiar con un mayor espíritu investigativo, desterrando totalmente los malos hábitos estudiantiles, el estudio apresurado de última hora para lograr una nota que después no nos servirá para resolver los problemas concretos que nos presente nuestra profesión, el intelectualismo y la autosuficiencia en que muchas veces se cae cuando se dominan algunas cuestiones de la ciencia y la técnica que nos producen la falsa idea de que ya lo sabemos todo.   Marchar a nuestros campos para trabajarlos y arrancar de ellos los frutos que nos permitirán fortalecer nuestra Revolución, con lo que podremos ayudar aún más a los pueblos del mundo que luchan por su liberación.  Para ello intensificaremos al máximo el movimiento masivo de jóvenes que están dejando las ciudades e incorporándose a las tareas agropecuarias y de la construcción.  Arreciar nuestros esfuerzos en la preparación combativa y las tareas de la defensa civil, para estar cada día mejor preparados militarmente como soldados de la Patria, dispuestos a defender nuestra Revolución Socialista contra las agresiones del imperio yanqui y para pelear en cualquier parte del mundo por la liberación de los pueblos.   Completar nuestra formación integral, dirigida a buscar el hombre nuevo que tu señalaste.  Che Comandante inmortal, aspiramos a vivir orgullosos de ser como tu ambicionabas: la arcilla fundamental de la obra revolucionaria.  No defraudaremos tu esperanza: en nuestras manos se sostendrá, firme, altiva, inconquistable la bandera del socialismo y del comunismo.  En los momentos de creación ó de peligro, en las horas de alegría o de dolor, en cada nueva victoria, te reencontraremos siempre.

PATRIA   O   MUERTE
VENCEREMOS
Enero de 1969
(escrito con máquina de escribir, ignoro como me llegó, pienso que dentro de alguna carta que me escribieron desde Cuba). Eladio González (toto) director fundador del primer museo suramericano Ernesto Che Guevara.  (a blog y Facebook 15 de agosto 2017)


¡¡ APARICION CON VIDA DE SANTIAGO MALDONADO !!
en este link verás el video sobre nuestro museo.
Izquierdista entusiasta, y a su forma, compañero revolucionario Eladio Gonzalez muestra el contenido de su afamado museo Che Guevara en Caballito, Buenos Aires..



informó el Museo “ ERNESTO CHE GUEVARA ” de Caballito, CABA
calle Rojas 129, esq. Yerbal, Buenos Aires  (AAC 1405) Argentina
Visitar lunes a viernes de 10 a 19 hs. (corrido) – entrada libre y gratuita
Escuela de Solidaridad con Cuba “ CHAUBLOQUEO ”
Registro donantes voluntarios de Células Madre  (INCUCAI)
Coordinador ex Mesa Vecinal Participativa en Seguridad de Caballito
Tel.  4 903 3285   Irene Rosa Perpiñal  -  Eladio González (Toto)  
email -  museocheguevara@fibertel.com.ar      
Blog accidentes  -  http://nomuertesevitables.blogspot.com  protege a hijos y nietos
Lea libro Cuba Existe, es Socialista y No está en Coma del Arq. Rodolfo Livingston en http://estudiolivingston.com.ar/libros/cubaexiste.php  y emocionate.
en Sao Paulo Brasil buscá  http://museuvirtualcheguevara.blogspot.com.br/"
¡ Salven a los argentinos !.....   “las ballenas”.    
Las Islas Malvinas fueron, son y serán siempre ARGENTINAS.