Un lector del libro Cuba Existe es Socialista y no Está en Coma nos escribió esto:
Buenos Aires, 21 de Julio de 2004. Queridos Irene y Toto:
En los años 80 yo trabajaba en una empresa pública que, por supuesto, ya no existe mas, y tenía un compañero que de vacaciones fue a la Isla.
Al volver como es lógico, le pregunto acerca de Las mismas, y me refirió con toda humildad que el no habia ido al circuito turistico, sino que fue a plantaciones de azúcar, fábricas, hospitales, escuelas y centros culturales. Que había estado por un día en La Habana y un día de playa.
Me quedé extrañado porque esperaba que me dijera que el hotel, Las arenas, el agua y Las mujeres eran excepcionales. Tuve que ser insistente para que me contara.
Estoy casi seguro que no lo hacia porque era yo uno mas de los que no iba a entender.
Hoy y a la distancia tengo la certeza de que para él, ese viaje no era justamente para contar. Era una experiencia de vida casi religiosa.
Yo quería saber, y saber y saber aunque antes mucho antes yo ya había juzgado a Cuba. Me relataba todos los adelantos conseguidos en salud y educación, lo duro que era la vida cotidiana por el bloqueo y la reciente disolución del bloque socialista. El liderazgo de Fidel, el amor del pueblo hacia el Che. La convicción popular que apuntala a la Revolución. La alegría del pueblo y su solidaridad.
Lo que me convenció fue que él no quiso en ningún momento convencerme. Me abrió los ojos. Por eso a partir de allí cuando escuchaba alguna noticia sobre la Isla trataba de no enroscarme en los intereses en contra de Cuba.
Trataba de abrir los ojos, tener un sentido crítico lo mas independiente posible, en definitiva, trataba de abrir los ojos. Muchos pero muchos años después y a principios de la II guerra del Golfo, con un compañero de trabajo mucho mas joven que yo, escuchando la radio me hace un comentario.
Le dije que es oportuno no hablar ya que no sabemos que hay detrás de todo esto, que lo mas prudente para no pasar por tontos es no hablar, no contribuir a desparramar en un boca a boca intereses que no conocemos y no nos convienen. Para hacerle mas gráfico lo que le decía le referi que la únicas armas de destrucción masivas que se encontraron en Irak son Las que empleó EEUU. Y Le puse el ejemplo de Fidel.
Me dijo que le interesaria leer algo sobre el, y en internet consegui los discursos mas recientes así como una entrevista al diario Clarín y el discurso en Las escalinatas de la Facultad de Derecho en Buenos Aires.
Después de ahorrar un tiempo se lo pude imprimir y hacerle una buena encuadernación con una dedicatoria. Surtió efecto, ya no es mas un ignorante. Después de ello y acercandose el día del padre en casa vieron que eso de Fidel y de Cuba me interesaba, me regalaron el libro. Lo ha leido mi esposa y no paró hasta hablar con Irene, lo ha leido mi hija y sintió el deseo de ir a la CAAC.
Tanto mi hija como mi esposa con un sentimiento profundo de solidaridad y en la medida de las posibilidades, de poder colaborar.
Creo que la preocupación que tenemos los padres es que nuestros hijos adquieran conocimientos para poder desarrollarse en la vida, y no menos importante que adquieran también valores morales y éticos. Yo puedo decir que este libro a colaborado en forma profunda en su formación como ser humano. Ha sido una suerte que este libro haya caido en mi familia.
No para el libro sino para nosotros.
Y como decía, el día del padre de éste año, recibí de regalo un libro maravilloso que es Cuba existe, es socialista y no esta en coma del Arquitecto Livingston.
De ahí surgió la idea de contactame con la CAAC. Por cuestiones de trabajo mi esposa se encargo del trámite. Ella tomó la carta del Toto publicada en el libro en la que figuraba el número de telefono.
Gentilmente la persona que la atendío le dijo que no vivian mas allí pero que tenia su número. El contacto con Irene: Bueno de ahí en mas.... No se imaginan la alegria que nos causó. No se imaginan Uds.
Lo que fue para mi saber de alguien que figura en un libro. Y ni hablar de la calidez con que charló con mi esposa.
Irene nos informò que se reunen en el Museo del Chè.
Quizá lo empecé, teniendo la expectativa de leer algo que deseaba leer, pero no fue así.
Me encontré con una experiencia que realmente me hizo dar otra vuelta de página en mi vida.
Sentí que los valores que abrigaba en mi corazón, no eran una simple utopía. Quizá encontré que Las utopías no deben ser necesariamente teóricas, y fracasar en la práctica.
Encontré que el amor puede gobernar al mundo, que la solidaridad es la piedra fundamental de una sociedad justa.
También mi desazón y desesperanza fue muy grande, es muy grande, ya que vivimos en un sistema en el que se prostituyen los valores más profundos que alberga el ser humano. Me siento condenado a vivir con una cruz muy grande, proporcional al grado de indiferencia.
Esa cruz a la que me refiero tiene que ver con las posibilidades de que mi hija se pueda realizar y ser feliz en una sociedad como de la que soy parte. Alguna vez leí que los más peligrosos no son los que tienen maldad en su corazón y actúan en consecuencia, sino, los que se hacen a un lado a mirar que Las cosas ocurran. Pero me queda el consuelo (de tontos, aclaro) que existen algunos más peligrosos que yo.
Si hago un ejercicio de justificación, para sentirme mejor diría y creo que todos vamos a coincidir, en que somos una consecuencia directa de la política sistemática que se llevó a cabo en esta región, que fue la de doblegar al pueblo por la necesidad extrema, eso sí, con la colaboración imprescindible de los empleados locales de turno de los E.E.U.U., FMI, ONU, y demás.
El logro mas grande de estos personajes, no es en si la misma doblegación, sino uno demoledor y contundente que se pondera a futuro. La desesperanza que se traduce en inacción, y que se va transmitiendo de generación en generación.
Ese es el verdadero éxito que se puede arrogar el plan que se ha pergeniado para nosotros.
Haber instalado en nuestra idiosincrasia al fatalismo como religión. Uno vive y se desvive para ser honesto y dar un ejemplo a su hijo, para vivir en consecuencia directa a los valores que quiere inculcar, y recibe un mazazo en la frente todos los días. Ahora recibo dos mazazos diarios.
El primero ya lo expliqué, el segundo lo estoy recibiendo a partir de la lectura del libro. Es que no es fácil seguir mirando a un costado después de descubrir todo esto.
Por eso queridos Irene y Toto, quería que esta fuera mi carta de presentación hacia Uds. y hacia los Cubanos con quienes quisiera mantener contacto.
Quiza la tarea que me toque en esto, y lo que pienso que es lo que me levantó el animo, sea justamente abrirme a mantener y compartir una relación de amistad sincera con quien quisiera escribirme, a quienes prometo contestar toda la correspondencia que me llegue.
Con todo cariño José.
Joseluislopez52@hotmail.com ó redblade2002ar@yahoo.com.ar
Se lo reenviamos al Arquitecto Rodolfo Livingston autor del libro que provocó esto, y él le contestó a su lector de esta forma:
Estimado Jesús:
Con emoción he leido su carta al Toto -él me envió copia-Muy intersante el relato de sus etapas en la comprensión de Cuba, que no es perfecta, tiene errores, pero ninguno con la "H" de horror.
No es poco. Ustedes comprendieron la esencia humana, por primera vez vinculada a la política, dos palabras irreconciliables en el mundo de hoy.
Afectuosos saludos para toda la familia Lopez
Rodolfo Livingston
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Publicado por Eladio González Toto para Museo Ernesto Che Guevara el 5/31/2007 11:08:00 AM