De: Programa de Culturas Originarias. Casa de las Américas [mailto:coa@casa.cult.cu]
Enviado el: martes, 28 de noviembre de 2017 3:18 p. m.
Para: Programa de Estudios sobre Culturas Originarias de América
Asunto: AGENDA ABYA YALA / Noviembre 2017 / No. 33
AGENDA ABYA YALA / Noviembre 2017 / No. 33
Boletín del Programa de Estudios sobre Culturas Originarias de América
Casa de las Américas
1. Literatura / MÉXICO / Literatura zapoteca, ¿resistencia o entropía?
2. Reivindicaciones / PARAGUAY / "Paraguay es muy discriminador, no reconoce a los pueblos nativos"
3. Arqueología / PUERTO RICO / En Puerto Rico descubren cuevas cubiertas de antiguo arte indígena
4. Figuras / ESTADOS UNIDOS /Fallece Rufino Domínguez, reconocido activista indígena migrante
7. Opinión / COLOMBIA /Sea indio
8. Reivindicaciones / BOLIVIA / Santos Marka T'ula y Túpac Katari
10. Prácticas Deportivas / ECUADOR / Héctor Chacha, huella indígena en el fútbol ecuatoriano
Literatura
MÉXICO
Literatura zapoteca, ¿resistencia o entropía?
Por Araceli Mancilla Zayas
Martes, 21 de noviembre de 2017
Fuente: sucedioenoaxaca.com
1.-Resistencia lingüística: una batalla nacional
En este libro la poeta Rocío González realiza un análisis que me parece muy necesario. Su contenido me atañe porque desde hace algunos años he dedicado parte importante de mi tiempo a la edición de libros en lenguas originarias de Oaxaca, y el zapoteco es una lengua entrañable para mí, a pesar de que no la hablo ni la leo, pero puedo decir que la entiendo emocionalmente.
Por otro lado, el libro de Rocío se refiere a problemáticas que viven no sólo la lengua zapoteca del Istmo sino todas las lenguas mexicanas.
Desde su mismo título este ensayo nos plantea lo que sucede con ellas, es decir, la labor de resistencia que implica hablar, escribir y, en resumen, vivir en una lengua originaria. A la vez, perfila lo que enfrenta en la actualidad cualquiera que se decida a realizar literatura en su lengua nativa, que se resume en asumir el reto de superar numerosas dificultades a la hora de escribir en ella, la principal de todas, quizá, conocerla a fondo y dominar su gramática; después, persistir en la creación a pesar de los limitados recursos con que se cuenta en estos momentos para que se difunda y conozca lo escrito en lenguas distintas al español.
A modo de respuesta sobre las posibilidades que hay frente a este desafío, Rocío nos da el estimulante ejemplo de cuatro destacados escritores zapotecos originarios de Juchitán, quienes con su quehacer literario nos demuestran lo que se está haciendo ahora mismo y lo que se puede hacer en adelante para que las lenguas oaxaqueñas no solo resistan sino amplíen, en una vía de afirmación y crecimiento, el horizonte que ya tienen.
2.- El mestizaje como estrategia de sobrevivencia
Desde mi punto de vista una de las aportaciones más destacables de este libro, a la comprensión de lo que la resistencia lingüística y cultural significa para los pueblos originarios de México, consiste en la reivindicación que hace del mestizaje como una estrategia de sobrevivencia.
Esta reivindicación pasa, en este estudio, por hacer un recorrido de lo que ha sido en la historia de nuestro país el encuentro cultural de dos mundos tan disímbolos como lo fueron el de la España de la época de la Conquista y el de los pueblos mexicanos prehispánicos. Se hace aquí un repaso preciso y bien documentado del tránsito que ha seguido, en particular, el zapoteco ––una lengua predominantemente oral, de orígenes muy remotos y que tuvo una escritura jeroglífica en la antigüedad precolombina–– antes de pasar a ser una lengua escrita en caracteres alfabéticos latinos, a partir de la Colonia.
El libro nos recuerda las profundas diferencias existentes en la concepción del mundo entre los habitantes de los pueblos originarios y los conquistadores españoles, y los momentos de especial acercamiento, gracias al estudio de las lenguas y la creación de vocabularios destinados a la evangelización que hicieran algunos misioneros, en el caso del zapoteco el fraile Juan de Córdova, por ejemplo; o las situaciones de pérdida de antiguos saberes, al borrarse el significado de conceptos del universo indígena a consecuencia de la manipulación religiosa o la mera ignorancia.
Con estos antecedentes, la autora nos acerca al pensamiento de filósofos contemporáneos ligados a la Universidad Nacional Autónoma de México, como Samuel Arriarán, Mauricio Beuchot y Bolívar Echeverría, quienes, asumiendo las divergencias entre las concepciones de vida occidental y la de los pueblos originarios, han propuesto, sin embargo, repensar el mestizaje latinoamericano para enfrentar la complejidad multicultural actual, donde las comunidades mexicanas que hablan lenguas nativas se encuentran, con otras similares del mundo, en la situación más desfavorable posible, dentro de la sociedad globalizada, pues el estado de bienestar social se ha perdido sobre todo para ellas, ante la disolución del estado-nación en manos del capitalismo. En este sentido el fenómeno migratorio es un factor de reconfiguración de la identidad que este libro observa y toma muy en cuenta.
Al revisar el mestizaje que vivimos, este estudio nos hace ver cómo en el Nuevo mundo se dio una modernidad alternativa muy diferente a la europea, dentro de la cual los conquistadores españoles y los pueblos originarios tuvieron que encontrar la manera de dialogar y resolver las tensiones de su convivencia, complejas y singulares, para así poder sobrevivir, unos a una España que cada vez se hacía más lejana, y los otros al poder colonial.
Surgió entonces lo que, siguiendo a estos pensadores actuales que cita la autora, se nos da a conocer como ethos barroco, o un modo de ser barroco del que derivó una enorme riqueza artística, literaria y cultural que tiene su prolongación en la actualidad.
Si el mestizaje activo, en su ethos barroco, fue una estrategia de sobrevivencia en la época colonial, existe en el presente la propuesta de recuperar un anhelo de diálogo, tolerancia y conciliación, al replantearse el mestizaje de nuestros días. Esta propuesta pide repensar el mestizaje viéndolo desde su sincretismo, desde lo híbrido que postula, pues de hecho vivimos también en estos momentos un mestizaje activo, en movimiento, actuante y visible en múltiples manifestaciones culturales.
Se puede desprender de este libro que si el mestizaje no acabó en el pasado con la cultura indígena, no tendría por qué acabar con ella ahora. Por el contrario, la modernidad alternativa que se expresa en el mestizaje mexicano, sostenida en la marginalidad desde la Colonia, ha encontrado en la actualidad espacios donde expresarse, que son justo los que nos hace ver la autora a través de cuatro escritores zapotecas.
Por mi parte, siguiendo este orden de ideas considero que tal mestizaje tendría que pensarse a partir de su vivencia directa por parte de los pueblos originarios, y no como una identidad creada por el Estado a la manera de un proyecto político que norme e imponga sus cualidades y características, como ha ocurrido en determinados momentos históricos y como de hecho ocurre de alguna manera en nuestros días, en la práctica pública, cuando se establece una manera de considerar lo "indígena" y se pretende fijar sus rasgos y hacerlos homogéneos.
La misma autora propone ––siguiendo al filósofo francés Francois Lyotard, y situándose en la posición de cualquiera que quisiera realizar un relato de vida–– que si los usos discursivos son generadores de poder, entonces hay que contarnos historias que nos hagan sentir poderosos y aptos en nuestra cultura. Hay que hacer discursos donde digamos quiénes somos y cómo queremos ser. Para ello nos anima a saber llevar el discurso a nuestro favor utilizando las herramientas del lenguaje, es decir, la lectura y la escritura.
3.- Malintzin: una figura controversial e inspiradora
Unida a esta reivindicación del mestizaje como una estrategia de sobrevivencia, en este libro se retoma, de una manera con la que coincido plenamente, la figura de Malintzin, la celebre intérprete de origen náhuatl que medió en la Conquista. Desde la visión de este ensayo Malintzin fue una figura crucial para reconciliar los lenguajes de los que era intermediaria, en una situación particularmente difícil y peligrosa. Logró, con su habilidad e inteligencia como traductora, ofrecer una tercera visión de las cosas donde los mundos con los que alternaba tuvieran cabida. "Tendió puentes a indígenas y españoles y los obligó a volverse diferentes de lo que eran," ha dicho de ella el filósofo Bolívar Echeverría.
Se nos expone aquí que Malintzin encarnó un espíritu tolerante y abierto a lo distinto; una actitud que en muchas culturas se considera peligrosa y fomenta la xenofobia. Hizo una labor de mestizaje que en este libro se entiende como "la afirmación de lo propio en la asimilación de lo ajeno".
Si bien, como lo dice la autora, Malintzin es una figura problemática gracias a la leyenda de traición que pesa sobre ella, es valioso que se enfatice la trascendencia del trabajo que realizó, pues ahora mismo la traducción y el fomento del bilingüismo son un tema central al hablar de la literatura en lenguas originarias, como también lo es la urgente creación de instituciones de educación superior donde se enseñen las lenguas nativas del país.
4.- La alteridad necesaria: el "yo soy otro" de Rimbaud
Finalmente, al inducirnos a la apertura del diálogo, a la responsabilidad ética y a la comprensión, conocimiento y acercamiento con el otro, en este caso con quienes piensan, hablan, escriben y viven en otras lenguas, en este ensayo Rocío González se pone en todo momento del lado de los pensadores de la alteridad; es decir, de quienes como Kapuscinsky y Emmanuel Lévinas asumen que el reconocer al otro, valorar al otro, al que es en mayor o menor medida distinto a nosotros, no nos priva de nada, por el contrario, enriquece y embellece este mundo que sólo es posible gracias a su diversidad.
El ejemplo vivo de esto son los poetas Irma Pineda, Dalthon Pineda, Natalia Toledo y el narrador Gerardo Valdivieso, de quienes se hizo una selección de textos que se disfruta hasta la médula por su calidad, y porque viene acompañada de una semblanza entrañable de cada uno de los escritores, con la que se confirma lo que desde la reflexión expone y propone la autora en forma inteligente y atinada.
*Texto escrito por la poeta Araceli Mancilla Zayas a propósito de la presentación del libro "Literatura zapoteca, ¿resistencia o entropía? A modo de respuesta: cuatro escritores binnizá", Un estudio de Rocío González, presentado en la reciente Feria Internacional del Libro Oaxaca 2017.
Vínculo: http://sucedioenoaxaca.com/2017/11/21/literatura-zapoteca-resistencia-o-entropia/
Reivindicaciones
PARAGUAY
"Paraguay es muy discriminador, no reconoce a los pueblos nativos"
Por Santi Carneri
Martes, 31 de octubre de 2017
Fuente: elpais.com
En el autobús, en el hospital, en cualquier calle de Asunción y en las estancias rurales de Paraguay la población indígena sufre discriminación. Unas 120.000 personas se reconocen como integrantes de pueblos originarios en Paraguay. El 76 % vive en situación de pobreza extrema, según el último censo, de 2012, y el Instituto Indígena del país.
En un Estado de siete millones de habitantes, más de dos millones son descendientes de alguna de las 20 etnias originarias que conviven en el país: guaraní, ayoreo, aché, nivaclé, qom o enxet. Están mezclados con descendientes de europeos y africanos, pero esta mestiza realidad no detiene al racismo que campa a sus anchas en medios de comunicación y en el propio Estado.
Bernarda Pessoa estuvo a punto de parir a su primer hijo en el suelo de la sala de espera del hospital de Villa Hayes, ciudad capital del departamento de Presidente Hayes, a unos 50 kilometros de Asunción. Tenía 18 años y llevaba más de cuatro horas esperando a ser atendida. Sentada de la mano de su madre, con una sábana y la ropa para su bebé como único equipaje, fue ignorada durante diez horas por los médicos y enfermeros.
Solo cuando —rendida de sueño— empezó a sollozar, fue trasladada a una habitación privada, recuerda Pessoa. Su madre pasó toda la noche en una silla. Tampoco le dieron comida y tuvieron que pagar los medicamentos necesarios durante el tiempo que estuvo ingresada. Pessoa asegura que los médicos asumían que ella, por ser indígena, no hablaría español, por lo que evitaban comunicarse y enviaban a enfermeras a hablarle en guaraní. "Sabemos trabajar, estudiar y hablar igual que ellos, pero igual nos discriminan", dice Pessoa.
Nacida en una comunidad indígena rural del Chaco, lleva desde los 19 años militando por los derechos de su pueblo y, en especial, por los de las mujeres. A sus 35, madre de cinco hijos, preside la Coordinadora de Mujeres Campesinas e Indígenas de Paraguay (Conamuri) y lidera la comunidad Santa Rosa del pueblo qom, a unos 47 kilómetros de Asunción.
Pessoa creció y fue a la escuela de su comunidad hablando qom hasta que, a los 15 años, comenzó a trabajar como empleada doméstica en casas de Asunción. En ellas aprendió español y guaraní. "Paraguay es un país muy discriminador. Es una sociedad que no reconoce todavía a los pueblos indígenas y, especialmente, a sus lenguas. En las escuelas todavía no se enseña nuestro idioma, solo el guaraní, el español y el inglés. Ni siquiera está en libros de texto", denuncia.
Pessoa destaca que el transporte público es el segundo lugar donde más discriminación siente. Está acostumbrada a que la mayoría de la gente no quiera acercarse a ella en el autobús y a que la señalen y se rían si habla su idioma nativo con otra mujer. "Solo se sientan junto a mí cuando no les queda más remedio, la sociedad paraguaya no quiere juntarse con nosotros", dice Pessoa.
La activista destaca que la discriminación "empieza en el Estado" y se contagia a las políticas públicas y a la sociedad en forma de esos episodios cotidianos "porque se asume con normalidad ser marginado por tener rasgos indígenas, por vestirse diferente, por el color de la piel o el idioma que se usa".
En Paraguay no hay intendentes, gobernadores, diputados o senadores indígenas, ni siquiera el estatal Instituto Nacional del Indígena (INDI) está presidido por un miembro de un pueblo originario. "No basta con que cuenten con nuestra participación el día del voto, tienen que dejarnos tener participación política del Estado, pero los partidos tradicionales lo evitan con todas sus fuerzas", denuncia Pessoa, quien pide apoyo para la aprobación de una ley contra toda forma de discriminación en el Parlamento. "No solo los pueblos indígenas necesitan esa normativa, todo Paraguay la necesita: los jóvenes, las personas con discapacidad, los ancianos, las empleadas domésticas, el campesinado... Todos dependemos de esa ley".
Paraguay es el único país del Cono Sur que no posee una ley contra toda forma de discriminación. El caso más extremo de desprecio a las propias raíces fue el del pueblo aché, que sufrió una campaña de exterminio promovida por la dictadura militar de Alfredo Stroessner (1954-1989) en la década de 1970. Según el último censo, que data de 2012, su población disminuyó más del 60% en menos de cinco años debido al desalojo forzoso de sus tierras ancestrales, la falta de atención médica y la venta de sus niños para el trabajo doméstico.
Amnistía Internacional recuerda que los pueblos indígenas siguen sin tener acceso a sus tierras ancestrales en Paraguay, según su último informe sobre la situación de los Derechos Humanos en el mundo.
Vínculo: https://elpais.com/elpais/2017/10/27/planeta_futuro/1509102408_797884.html
Arqueología
PUERTO RICO
En Puerto Rico descubren cuevas cubiertas de antiguo arte indígena
Por M. Cordano
Martes, 7 de noviembre de 2017
Fuente: www.economiaynegocios.cl
Investigadores de las universidades de Cambridge y Leicester -que trabajaron junto con el Museo Británico y el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico- descubrieron la que hasta ahora es la muestra más grande de arte precolombino en cavernas del Caribe. Se trata de una serie de dibujos -tanto pintados como tallados- en 30 cuevas en la Isla de Mona, al extremo oeste de Puerto Rico.
Las imágenes pintadas "fueron hechas combinando distintas técnicas, entre las que están el uso de carbón y pinturas de colores hechas a base de fosforita, una roca que se obtenía del mismo suelo de las cuevas", comenta a "El Mercurio" Alice Samson, académica de la Escuela de Arqueología de la Universidad de Leicester (Reino Unido) y miembro del equipo detrás de este descubrimiento, que se dio a conocer en el Journal of Archaeological Science.
"Los pigmentos se mezclaban con resina y se aplicaban en las paredes usando los dedos o herramientas", agrega la especialista, quien indica que los distintos diseños incluso se pueden encontrar adornando el techo de las cuevas que fueron analizadas.
A pesar de que se calcula que fueron pintados entre los siglos XIV y XV, los dibujos estarían bien conservados "gracias a una atmósfera estable y la falta de visitas".
Creencias del mundo
Aunque para los especialistas es difícil decir con certeza qué buscan representar las distintas imágenes de las cavernas, los arqueólogos estiman que estas resaltan los ritos religiosos de los indios taínos.
Destaca por ejemplo una cara humana con lágrimas en los ojos, la que no necesariamente indicaría tristeza: se trataría de una persona que habría participado en un rito para comunicarse con los dioses y que por haber inhalado cohoba -una planta considerada sagrada- habría terminado con los ojos hinchados y lagrimeando.
"Este arte rupestre representa combinaciones de imágenes de humanos y animales, así como motivos serpenteantes y geométricos", explica Samson.
"Muchos de ellos son dibujos muy abstractos, y eso dificulta su interpretación, pero una mayoría probablemente representa figuras ancestrales y creencias profundamente arraigadas sobre el mundo; cosas como los orígenes humanos o la fuente de los fenómenos meteorológicos".
El siguiente paso de la investigación -bautizada Mona: Corazón del Caribe- justamente consiste en indagar más sobre la interpretación de la iconografía. "Buscamos ver qué puede decirnos acerca del mundo precolombino y la espiritualidad detrás de él", plantea Samson.
Vínculo: http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=414681
Figuras
ESTADOS UNIDOS
Fallece Rufino Domínguez, reconocido activista indígena migrante
Por Eduardo Stanley
Domingo, 19 de noviembre de 2017
Fuente: laopinion.com
El sábado 11 de noviembre por la noche falleció en Fresno, California, el activista y organizador Rufino Dominguez Santos, de 52 años, casado y padre de cinco hijos —producto de dos matrimonios. Rufino fue co-fundador del Frente Indígena de Organizaciones Binaciones (FIOB), el que desarrolló —y aún desarrolla— un innovador programa político en defensa de los intereses de los inmigrantes campesinos, especialmente aquellos de origen indígena.
Entre los años 2010 y 2016, Rufino fue encargado de la Secretaria del Migrante del gobierno de Oaxaca, puesto al que renunció antes de completarse el sexenio del gobernador Gabino Cué Monteagudo debido a denuncias de corrupción del gobierno y a la represión policial contra maestros rurales en huelga.
De inmediato Rufino regresó a Fresno con la intención de retomar el activismo de base en favor de los derechos de los inmigrantes y de involucrarse en proyectos organizativos cuando fue diagnosticado con un tumor cerebral canceroso al que no pudo vencer.
"Para ir a la escuela secundaria, Rufino deja su pueblo natal, San Miguel Cuevas, y se traslada a Juxtlahuaca, en la Mixteca, donde recibirá educación de los Hermanos Maristas, influenciados por la Teología de la Liberación", dice el Dr. Gaspar Rivera Salgado, del Centro Laboral de la Universidad de California de Los Angeles (UCLA), amigo de Rufino y uno de los co-fundadores del FIOB. "De esta manera, Rufino recibe una formación de izquierda".
En esta época, y siendo aún muy joven, Rufino lidera una lucha en su pueblo contra los abusos de un cacique local. Si bien sale victorioso de esta confrontación, debe salir de su pueblo.
"Entonces se hace migrante y sigue la llamada 'ruta oaxaqueña' que lo lleva primero a Sinaloa y después a San Quintín, Baja California", comenta Rivera Salgado. "Allí había luchas de los jornaleros por organizarse, Rufino se expone a la ideología del sindicalismo de izquierda y sus métodos de lucha".
En los 80s, Rufino llega al Valle de San Joaquín de California y se establece en Livingston. Después de encabezar una protesta contra el bajo pago en la pizca del tomate, Rufino funda Organización de los Pueblos Explotados y Oprimidos (OPEO), que a diferencia de las agrupaciones tradicionales por pueblos y que realizan tareas de beneficiencia, OPEO presenta una agenda política a favor de los trabajadores indígenas del campo.
Se suma al Comité Cívico Popular Mixteco (CCPM), constituido por maestros rurales quienes posteriormente influyen en la creación del primer sindicato de maestros de Oaxaca, luego llamado "Sección 22", reconocido por su combatividad.
El objetivo es luchar contra la opresión de los más pobres y marginados.
Rufino busca ampliar esa lucha e incluir a otras comunidades, por lo cual se forma el Frente Mixteco Zapoteco Binacional (FM-ZB).
"Es un frente, una alianza, y es étnica", asegura Rivera Salgado. "Pero Rufino no se detendría aquí y más adelante juega un papel fundamental en la formación del FIOB".
Esta organización surge en California producto de agrupación y trabajo político anterior y su originalidad es que "regresa" a Oaxaca a organizar a los indígenas, sin descuidar el trabajo en California, mismo que después se extiende a Baja California. Para entonces Rufino ya se había establecido en Fresno.
La energía y visión de Rufino son cruciales para la evolución de este movimiento, que luego incluye indígenas de los estados de Guerrero y Michoacán radicados en California.
Sin embargo, Rufino siempre tuvo presente que esta lucha era parte de un panorama más amplio: la organización y lucha de los trabajadores en general, para lo cual era necesario solidaridad, educación y organización.
En 1994 irrumpe en México el Ejército de Liberación Zapatista y el FIOB se adhiere a sus principios, estableciendo sólidos lazos de cooperación.
Poco después, con el inicio de la construcción del muro fronterizo desde 1996, durante el gobierno del Demócrata Bill Clinton, la movilidad de los trabajadores del campo llega a su fin, lo que obliga al FIOB a cambiar sus métodos organizativos. A esto se le suma el surgimiento de una nueva generación de líderes indígenas a ambos lados de la frontera. Rufino era consciente de estos cambios y quiso regresar de California para contribuir a ese cambio.
Rufino fue el motor detrás de la reivindicación del orgullo indígena.
"Fue importante que surgiera aquí, lejos del ambiente racista de México", explica Rivera Salgado. "También ayudó la tradición de luchar por la dignidad étnica de EEUU"
Rufino no era alto, algo delgado, siempre bien peinado y sus camisas bien planchadas. Era parco, pero hablaba con firmeza. Siempre saludaba en su idioma, el Mixteco. Tenía una visión y trabajó intensamente para concretarla. Vivió con orgullo su origen indígena y su trabajo político, mismo que realizó con un amplio sentido comunitario, nunca individualista.
El FIOB ya se ha comprometido a continuar el inmenso trabajo organizativo de Rufino Dominguez Santos, cuyos restos serán llevados a su querida tierra Mixteca.
Vínculo: https://laopinion.com/2017/11/19/fallece-rufino-dominguez-reconocido-activista-indigena-migrante/
Medios
CHILE
Situación de Mapuexpress. Cambios socio culturales vigentes en el wallmapu. ¿Hacia dónde vamos?
Por Comunidad de Historia Mapuche
Noviembre de 2017
Fuente: www.mapuexpress.org Principio del formulario
Final del formulario
Si bien lo tradicional está sujeto también al imponderable cambio, no es menos cierto que para que no pierda su condición de tal (tradicional) debe sujetarse a una matriz. Es lo que vemos con el arte, por ejemplo. Sin embargo, lo que nos interesa relevar aquí, es la mutación de ciertos sujetos de nuestro pueblo a quienes se les ha reconocido y confiado la calidad de tuteladores no sólo de los mundos espirituales con que convivimos simultáneamente, sino también con la de los antepasados (kuifikeche yem) y su legado (kuifike kimün).
Si bien es cierto que, antes como ahora, los mapuche nos constituimos en nuestra diversidad, hay que reconocer que en la actualidad ―considerando como hito el arribo de los gobiernos civiles y la acentuación de un modelo económico neoliberal― estas diferenciaciones han tenido como uno de sus factores que la provocan la precariedad en que se articula la relación política con el Estado chileno y en particular la política indígena. Esta última inscrita en un contexto capitalista que en su versión actual reproduce una racionalidad sustractiva de todo tipo de proyectos y quehaceres colectivos o comunitarios y que, por el contrario, incentiva toda práctica individual o disociativa.
Si a lo anterior le sumamos el mercado como regulador de las relaciones y normativas de conductas, posiciones y proyecciones, entonces tenemos la consecuencia desagregadora que lleva a un proceso de individualización carente de todo control social por parte del grupo de referencia. En lo concreto, sujetos que encarnan funciones de alcance social (de corte ritual, medicinal) son llevados a pensar y proyectar su labor en esquemas culturales sistémicos (institucionales, financieros, etc.), cuya gran motivación pasa a ser no la función por un bienestar social (kvme felen, kvme mongen), sino la adquisición de condiciones materiales propios de "la modernidad" y las respectivas subculturas que la pueblan. Una de estas y quizás la más fundamental sea la transformación del valor de su quehacer en un precio monetario, tangible, adquirible, acumulable y transformable vía el consumo en la satisfacción de necesidades creadas y priorizables de acuerdo a la espiral que generan estas otras lógicas y racionalidades centradas en el dinero. Esta ley corre para todos quienes se monetarizan, especialmente, quienes conviven con una economía salarial precarizada. Lo que queremos connotar aquí es que el fenómeno sociológico que venimos describiendo toca y trastoca el sentido del quehacer que concebimos alguna vez era la de quienes gozaban de nuestra confianza no sólo funcional culturalmente, sino moral y ética.
Entendemos que hay un contexto perverso que gatilla estos procesos al interior de la sociedad mapuche, no habituada a la inclusión en un contexto colonial. Al contrario, su exclusión significó condenar a una parte de la misma ―la que no emigró hacia la diáspora― a valerse autónomamente. Las nuevas condiciones post dictatoriales y la inexistencia de una política de Estado hacia los pueblos indígenas o la subordinación de esta (la política) a la economía y los grupos de intereses, han llevado a cabo todo tipo de combinaciones para evadir los derechos colectivos y redundar en estrategias y acciones de carácter socioeconómico determinadas por la política mono-dialógica desde el Ejecutivo, el Parlamento o Ministerio Público. Estas instituciones echan mano de individuos y segmentos de nuestra población, subordinándolas a los parámetros de lo permitido por el multiculturalismo neoliberal.
Bajo este contexto es que nos interesa declarar frente algunos hechos puntuales del actual momento y que se concentran, entre otros casos, en lo que hoy afecta a un territorio y a una de las tantas orgánicas que conforman la sociedad mapuche, los medios de comunicación:
La injustificable querella contra Mapuexpress.
El viernes 17 de noviembre el sitio web informativo Mapuexpress, conocido por difundir informaciones del acontecer del Wallmapu pretendía ser llevado a juicio por una querella por injurias interpuesta por una persona mapuche consultor del banco Interamericano del Desarrollo (BID). Esto se despliega en el contexto de la declaración que hiciera la Alianza Puel Willimapu ante la promoción de proyectos hidroeléctricos sobre las cuencas de los lagos Maiwe y Ranco, cuyos capitales provienen del BID-Corfo y son gestionados por el Ministerio de Energía. Estas iniciativas han sido cuestionadas por la organización mapuche por cuanto la consulta previa, libre e informada no ha cumplido de buena fe, promoviendo, al contrario, organismos paralelos de tipo funcional a sus propósitos. La declaración de la Alianza Puel Willi Mapu fue publicada por el sitio www.mapuexpress.org en donde se denunciaba al consultor del BID, lo cual da origen a la querella en tribunales chilenos en contra del sitio web de noticias mapuche.
La querella solicitada a uno de los integrantes del colectivo informativo mapuexpress incluía una indemnización en dinero (150 UTM, unos 7 millones de pesos) y cárcel (3 años de reclusión en su grado medio) para quien no era (ni es) su director al momento que se subió dicha declaración de la organización mapuche Puel Willi Mapu. Esta sola intención es una forma no sólo de limitar la libertad de prensa, sino toda perspectiva crítica sobre un discurso y proceder oficial basados en proyectos de corte extractivista llevados a cabo en Chile. Además se contradice y opone a los procedimientos y normas presentes en el derecho indígena y que forman parte del Estado de Derecho (Convenio 169 de la OIT, Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas).
Estamos ante todo ante el funcionamiento de una matriz civilizatoria neoliberal, legitimada tanto por el Estado y como por organismos de financiamiento internacional. Matriz que no sólo interviene en el despojo pasado y actual de territorios indígenas, sino que como externalidades hoy en día promueve desencuentros y querellas entre operadores indígenas de estas iniciativas y los medios de comunicación mapuche, atentando de manera flagrante en la libertad de expresión sobre los mermados medios de comunicación que posee el pueblo mapuche en la actualidad.
De aceptar y naturalizar este proceder, se irá proscribiendo en los hechos toda capacidad no sólo de pensar distinto, y avalando el accionar de quienes hoy no sólo tienen la hegemonía, sino también la coacción y la fuerza. Si esto no es volver al Estado de dictadura que vivió el país, nos confirma plenamente la idea de la paupérrima situación colonial a la que se deben ajustar los pueblos indígenas en Chile.
Si bien la estrategia jurídica de quienes impulsan la querella estaba centrada en la imagen de un sujeto, cuya ética y honorabilidad se pueden ver afectadas en un pasaje de una declaración que denuncia extendida y fundadamente el contexto de discriminación que sufren las comunidades afectadas de proyectos extractivistas, el hecho es que debemos analizar esta situación como un llamado de atención a que no cualquier quehacer profesional es positivo bajo directrices de una agencia multilateral como el BID y un Ministerio. Asimismo, el origen mapuche de un profesional no garantiza la interlocución entre estas entidades estatales y supra estatales y las comunidades mapuche. Al respecto, las condiciones de dignidad, de honor y honra de los sujetos y organismos no son absolutas ni tienen el mismo peso en uno y otro contexto socio cultural, más cuando están al centro los intereses de comunidades mapuche, por un lado, e iniciativas extractivistas, por otro. Los informes de los organismos de derechos humanos y el Tribunal Interamericano así lo han hecho ver.
Hacemos un llamado de atención y reflexión para quienes avalan estos procesos, a deponer su actitud y a poner en el centro de su quehacer los intereses de los territorios en los parámetros de los derechos. Un llamado a no validar una geopolítica extractivista que desde fuera del país, permiten no sólo la expoliación de los recursos y territorios, sino que nutren una subcultura y una ética centrada en la individualidad, el capital y la continuación de las condiciones coloniales en que deben desenvolverse los pueblos pre existentes a los actuales estado nacionales y sus territorios ancestrales.
Corporación Centro de Estudios e Investigaciones Mapuche – Comunidad de Historia Mapuche
Noviembre de 2017
Vínculo: http://www.mapuexpress.org/?p=22063
Movimientos Indígenas
BOLIVIA
Presentan libro sobre Zárate Willka y la evolución del movimiento indígena
Lunes, 20 de noviembre de 2017
Fuente: www.opinion.com.bo
El historiador Roberto Choque presenta un nuevo libro que indaga sobre los antecedentes del levantamiento del líder indígena de Pablo Zárate Willka a fines del siglo XIX.
Este libro, publicado por el Centro de Investigaciones Sociales (CIS) de la Vicepresidencia, muestra también la evolución de la lucha indígena desde la resistencia a la Ley de Exvinculación de 1874, en tiempos de Mariano Melgarejo, hasta casi tres décadas después, cuando Zárate Willka y sus insurrectos continuaron la lucha por revertirla.
Choque muestra cómo la alianza de los indígenas aymaras con José Manuel Pando, en la Guerra Civil de 1898-99, se transforma en una lucha propia.
"El estudio la biografía de Zárate y de su liderazgo es una parte importante dentro del proceso de recuperación de la identidad ideológica de los movimientos y de los líderes indígenas de Bolivia; además, brinda una posibilidad de acercamiento a la figura de un líder cuya actuación representa un hito en la historia del país", señala Choque.
En el acto, que se realizará mañana en el Hall de la Vicepresidencia desde las 19.00, el CIS también presentará el libro Los partidos de izquierda ante la cuestión indígena 1920-1977, de los historiadores Huascar Rodríguez, Raúl Reyes, Gustavo Rodríguez y Carlos Soria.
Este trabajo describe los distintos matices de los proyectos relativos a lo indígena que proponían los partidos de las izquierdas del siglo XX.
Según el bibliógrafo José Roberto Arze, "la importancia de este libro radica en el esfuerzo colectivo por indagar y resumir las visiones del indio en los diversos matices de la izquierda boliviana. No compartimos la idea de que los pioneros (especialmente los socialistas) no hayan comprendido bien el problema indígena (lo que implicaría que solo los actuales tendrían una "visión justa"). Simplemente lo vieron de manera algo distinta a muchos teóricos e ideólogos de hoy."
Vínculo: http://www.opinion.com.bo/opinion/articulos/noticias.php?a=2017&md=1120&id=236795
Opinión
COLOMBIA
Sea indio*
Por Juan Manuel Roca
Domingo, 5 de noviembre de 2017
Fuente: colombiaplural.com
Los más alevosos y equívocos insultos que aún se oyen en Bogotá, suelen rematarse con una invitación miserable: "No sea indio".
El autofágico insulto puede ser proferido muchas veces por quienes presumen de la bastardía de ser europeos, pero también por alguien de rasgos evidentemente indígenas, por algún muisca de Everfit en trance de blanquearse.
Lo hacen los que se llaman a sí mismos blancos, gentes que sueñan con un pasado virreinal y que cuelgan a placer antepasados y antepasadas en las ramas secas de un árbol genealógico, que casi siempre ha sido abonado con sus propias miserias.
Cuando una comunidad como la de los paeces se levanta erguida tras más de 500 años de soledad y de expolio y se enfrenta a las fuerzas armadas, a los robocops, a los miembros del Esmad, del Ejército Nacional y la Policía, valdría la pena decirle a cada colombiano: "Sea indio".
Cuando las víctimas no olvidan, por ejemplo, la matanza del Naya, la memoria y persecución de Manuel Quintín Lame Chantre por los gamonales del Cauca y por uno que otro poeta parnasiano trepado en un camello surreal; cuando se siguen enfrentando a las vejaciones feudales de los terratenientes y a los aires rentistas, estaría bien decirle al periodista amordazado por sí mismo: "Sea indio".
Cuando los soldados afinan la puntería, oyen los pases hipnóticos de no se sabe cuál patria, obedientes a órdenes superiores de seres muy inferiores, habría que decirles que se nieguen a disparar, que sean indios.
Cuando el presidente de la República le exige a los indígenas caucanos que pidan perdón a la Policía, ¿no habrá quién le diga que le de vacaciones a su autocracia y sea indio?
Cuando el Estado necesita tanto despliegue militar para desbandar las mingas de los legítimos territorios paeces, dan ganas de ser indio, aunque sea en un grado "honoris Cauca".
Ahora, si no quiere ser indio, si no quiere acompañar su justa protesta para estar al lado de las víctimas de un secular expolio, también puede ser negro, como los corteros de caña, que además de pobres son esclavos.
La verdad, frente al generalizado aturdimiento intelectual de buena parte del pueblo colombiano, ellos viven dando a cada tanto, tras el permanente exterminio de muchos de sus líderes, una lección de dignidad.
* Recuperamos, con permiso del autor, este texto escrito con motivo de una Minga indígena anterior por su pertinencia y actualidad. [Nota de Colombia Plural el 5 de noviembre de 2017].
Vínculo: https://colombiaplural.com/sea-indio/
Reivindicaciones
BOLIVIA
Santos Marka T'ula y Túpac Katari
Por Esteban Ticona Alejo
Sábado, 18 de noviembre de 2017
Fuente: www.la-razon.com
El 13 de noviembre se recordaron los 78 años de la muerte de Santos Marka T'ula, líder aymara del movimiento de los caciques apoderados que surgió en La Paz en 1939 con el fin de reivindicar los derechos de los indígenas sobre las tierras comunitarias de origen. Marka T'ula sufrió persecuciones, encarcelamientos y varios intentos de asesinato. El más impactante ocurrió en 1918, cuando lo arrojaron a un río de los Yungas en un cajón, pero sobrevivió gracias a la ayuda de los pueblos amazónicos. Sus enemigos fueron los latifundistas de la época, que estaban asociados con curas/monjas, militares y muchas autoridades del Estado.
Desde 1914 hasta su muerte, debida a una enfermedad, fue el representante más importante de los ayllus y comunidades de la región andina del país. El movimiento que lideró se preocupó sobre todo en la defensa legal de los ayllus y comunidades, cimentada en las pocas concesiones formuladas en documentos coloniales y republicanos. Aunque en determinados momentos, ante la imposibilidad de encontrar respuestas a sus justas demandas, apelaban a rebeliones masivas frente a sus opresores.
Santos Marka T'ula viajaba a pie por las comunidades andinas explicando a sus hermanos el porqué se tenía que defender las tierras ancestrales. En este peregrinaje invocaba la frase: "Pasakalli, pasarpayitatawa; q'anasillas, q'anarpayitatawa; jararankhu, jararpayitatawa", cuya traducción aproximada sería: "Gusanillo, me dejarás pasar; escarabajo, me desenredarás; lagarto, me desatarás". ¡Honor y gloria a este insigne defensor del ayllu y la comunidad andina, junto con otros líderes como Rufino Willka, Santos Cornejo, Faustino Llanque, Feliciano Condori, Feliciano Marasa y muchos otros!
El 14 de noviembre de 1781, Julián Apaza, mejor conocido como Túpac Katari, nacido en el ayllu Laqaya de la marka Ayo Ayo, fue sometido a una horrenda muerte en la plaza del pueblo de Peñas (hoy perteneciente a La Paz). Un día antes, el oidor Francisco Tadeo Díez de Medina había pronunciado la sentencia de su ejecución, señalando que Julián Apaza debía ser sacado de la prisión arrastrado de la cola de un caballo, con una soga de esparto al cuello y conducido a la plaza pública, donde se le debía despedazar por cuatro caballos; y que después de muerto, su cabeza debía ser enviada a la ciudad de La Paz para ser empalada en el cerro de K'illik'illi (hoy parte de Villa Pabón), para público escarmiento. Su brazo derecho debía ser remitido al pueblo de Achacachi; el izquierdo, a Sicasica; la pierna derecha, a Caquiaviri (provincia Pacajes); y la pierna izquierda, a Chulumani (los Yungas), para que sean expuestas en los caminos públicos. El tronco de su cuerpo debía ser mantenido en la horca y después ser reducido a cenizas para que no quede nada. Toda esta horrible sentencia se cumplió a cabalidad.
A 236 años del descuartizamiento de Túpac Katari por los colonizadores españoles, sus grandes ideales anticoloniales no se han cristalizado, razón por la cual su pensamiento sigue vigente. Esta emancipación fue parte del gran levantamiento de Túpac Amaru (hoy Perú) y de Tomás Katari en Chayanta, entre 1780 y 1781. Además, cabe destacar que no solo indios se rebelaron contra el yugo colonial, sino también afrodescendientes, indígenas lecos del norte de La Paz, y algunos sectores mestizos, quienes abrazaron activamente la causa de Túpac Katari y Bartolina Sisa.
Jiwasanakan achachilanakasa Santos Marka T'ula, ukhamaraki Juliyan Apaza amtawinakapa, sarnaqawipa wali ch'uma umjama jalaskaki. ¡Jallalla Marka T'ula, Tupaj Katari, Bartolina Sisa!
Vínculo: http://www.la-razon.com/opinion/columnistas/Santos-Marka-Tula-Tupac-Katari_0_2822117765.html
PERÚ
Cultura Cusco clausura el 'Curso de Traductores e Intérpretes de Lenguas Indígenas'
Viernes, 10 de noviembre de 2017
Fuente: diariocorreo.pe
Luego de 18 días de formación académica se clausuró el Décimo Curso de Intérpretes y Traductores en Lenguas Indígenas en la ciudad de Cusco, organizado por el Ministerio de Cultura a través de la Dirección de Lenguas Indígenas y la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco mediante la Subdirección de Interculturalidad.
Durante el proceso de formación los 50 participantes provenientes de las regiones de Amazonas, Ancash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cusco, Junín, Madre de Dios, Puno, Loreto, Pasco, Ucayali y Lima, representando a los pueblos Ashaninka, Asheninka, Kakinte, Kandozi- Chapra, Matsigenka, Nahua, Shipibo, Yanesha, Yine, y Harakbut-Wachiperi, Quechua y Aimara fortalecieron destrezas y conocimientos para el ejercicio y respeto de los derechos lingüísticos de los pueblos originarios de nuestro país y región del Cusco.
La ceremonia de clausura que se realizó el viernes 9 de noviembre, estuvo presidida por el Dr. Vidal Pino Zambrano director de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, quien resaltó la importancia de los traductores e intérpretes en los servicios públicos y la implementación de las políticas interculturales, destacando el trabajo coordinando que la institución cultural realiza con el Vice ministerio de Interculturalidad del portafolio de Cultura.
Por su parte, el Mg. Agustín Panizo Jansana, titular de la Dirección de Lenguas Indígenas del Ministerio de Cultura luego de felicitar a los 50 nuevos traductores e intérpretes por la culminación de su formación, subrayó el compromiso del Estado en responder a la diversidad cultural y lingüística del país, desde la implementación de la Política Nacional de Lenguas Indígenas y los avances en la implementación de la Ley N° 29735, Ley que regula el uso, preservación, desarrollo, recuperación, fomento y difusión de las lenguas originarias del Perú, como ejercicio y respeto de los derechos lingüísticos de los pueblos originarios del país.
Los participantes recibieron la certificación correspondiente al concluir satisfactoriamente el curso lo que les permitirá incorporarse en el Registro Nacional de Traductores e Intérpretes de Lenguas Indígenas del Misterio de Cultura.
Prácticas Deportivas
ECUADOR
Héctor Chacha, huella indígena en el fútbol ecuatoriano
Martes, 14 de noviembre de 2017
Fuente: www.metroecuador.com.ec
Héctor Chacha es el nuevo estratega del Mushuc Runa que juega en la serie B del fútbol ecuatoriano. Se trata del primer director técnico indígena en el balonpié nacional. Chacha cuenta a Metro sus experiencias en estos primeros quince días de aventura y también sus espectativas hacia el futuro.
¿Qué se siente ser el primer DT indígena del Ecuador?
Es algo muy hermoso que me llena de orgullo. Ha sido duro, para el pueblo indígena, salir adelante en medio de una marginación marcada y hemos tenido que tocar muchas puertas. Ahora queremos terminar de romper paradigmas en el ámbito deportivo.
¿Desde cuándo está usted a cargo del Mushuc Runa?
Llevo 15 días en la dirección del equipo y mi primer partido por torneo nacional frente al club fue ante Técnico Universitario el último fin de semana.
¿Qué experiencia tiene como director técnico?
Trabajo desde el 2010 en esto. Me gradué como director técnico en el Instituto Tecnológico Superior de Fútbol cuando se abrió en Quito. Desde ahí he trabajado en escuelas de fútbol, y luego me salió un trabajo en el Unibolívar, un equipo de segunda categoría de Bolívar que es mi provincia. Desde el 2015 me desenvuelvo en las formativas de Mushuc Runa.
¿Cómo cree usted que le miran los jugadores que ahora están a su cargo?
Bueno yo soy joven y trato de entenderme con los muchachos en ese aspecto juvenil. Converso mucho con los muchachos, les pido que cumplan su trabajo y la planificación del mismo. Siempre les motivo para que hagan respetar su estadio y dejen hasta la última gota de sudor en las canchas fuera de Ambato. Ya se perdió la posibilidad de ir a la serie A, hemos perdido muchos partidos de local y eso no debe volver a pasar. Tengo 32 años y soy hincha de corazón de Mushuc Runa. Eso me ayuda a poner amor y pasión al club. Ahora ya estamos entrenando para enfrentar el fin de semana a Gualaceo. En 2018, pondremos todo el coraje para llegar a la serie A.
¿Por qué decidió ser DT de un equipo de primera?
Siempre me gustó el fútbol y el deporte. Fui un futbolista de los buenos en las comunidades indígenas de Bolívar, sobretodo en Yatapamba Quiritagua. La Federación Deportiva de Bolívar me abrió las puertas, no pude jugar, pero siempre estuve en las parroquiales y la gente me fue conociendo hasta ahora que me han llamado al Mushuc Runa. Los estudios para ser entrenador me ayudaron mucho en mis aspiraciones.
Usted dirige a su equipo con poncho y vestimenta indígena… ¿Qué inspiración le deja aquello?
Lógicamente, eso para mi es muy sagrado. Como pueblos indígenas debemos valorar nuestra cultura en todo lugar y tiempo. Es muy motivante, mi familia mantiene eso y rescatamos las tradiciones culturales. Los indígenas han llegado al fútbol y estamos para quedarnos. Cada vez habrá más indígenas como jugadores, como estrategas y hasta como periodistas. Voy a dirigir con mucho orgullo y cariño a mi identidad.
¿Cómo le ven a usted los hinchas? ¿Siente apoyo?
Me siento muy respaldado. Socios e hinchas somos indígenas. Me han dejado claro que esto es el inicio y nos queda mucho por recorrer. Lo que estoy claro es que llevaré mi vestimenta a muchos estadios del mundo.