miércoles, 3 de octubre de 2018

Para la gobernadora Vidal de un médico rosarino y sus consejos de como tiene que ser la Universidad al recibir Doctorado Honoris Causa Chaubloqueo museo Che Guevara de Buenos Aires Eladio González toto

Para la gobernadora Vidal de un médico rosarino y sus consejos de como tiene que ser la Universidad al recibir Doctorado Honoris Causa  -   Chaubloqueo museo Che Guevara de Buenos Aires Eladio González toto

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Discurso en el auditórium de la Universidad Central de las Villas (al recibir el doctorado Honoris Causa)

28 de diciembre de 1959

Queridos compañeros, nuevos colegas del Claustro y viejos colegas de la lucha por la libertad de Cuba: tengo que puntualizar como principio de estas palabras que solamente acepto el título que hoy se me ha conferido, como un homenaje general a nuestro ejército del pueblo. No podría aceptarlo a título individual por la sencilla razón de que todo lo que no tenga un contenido que se adapte solamente a lo que quiere decir, no tiene valor en la Cuba nueva; y cómo podría aceptar yo personalmente, a título de Ernesto Guevara, el grado de Doctor Honoris Causa de la Facultad de Pedagogía, si toda la pedagogía que he ejercido ha sido la pedagogía de los campamentos guerreros, de las malas palabras, del ejemplo feroz, y creo que eso no se puede convertir de ninguna manera en un toga; por eso sigo con mi uniforme del Ejército Rebelde aunque puedo venir a sentarme aquí, a nombre y representación de nuestro ejército, dentro del Claustro de Profesores. Pero al aceptar esta designación, que es un honor para todos nosotros, quería también venir a dar nuestro homenaje, nuestro mensaje de ejército del pueblo y de ejército victorioso.

Una vez a los alumnos de este Centro les prometí una pequeña charla en la que expusiera mis ideas sobre la función de la Universidad; el trabajo, el cúmulo de acontecimientos, nunca me permitió hacerlo, pero hoy voy a hacerlo, amparado ahora, además, en mi condición de Profesor Honoris Causa.

Y, ¿qué tengo que decirle a la Universidad como artículo primero, como función esencial de su vida en esta Cuba nueva? Le tengo que decir que se pinte de negro, que se pinte de mulato, no sólo entre los alumnos, sino también entre los profesores; que se pinte de obrero y de campesino, que se pinte de pueblo, porque la Universidad no es el patrimonio de nadie y pertenece al pueblo de Cuba, y si este pueblo que hoy está aquí y cuyos representantes están en todos los puestos del Gobierno, se alzó en armas y rompió el dique de la reacción, no fue porque esos diques no fueron elásticos, no tuvieron la inteligencia primordial de ser elásticos para poder frenar con esta elasticidad el impulso del pueblo, y el pueblo que ha triunfado, que está hasta malcriado en el triunfo, que conoce su fuerza y se sabe arrollador, está hoy a las puertas de la Universidad, y la Universidad debe ser flexible, pintarse de negro, de mulato, de obrero, de campesino, o quedarse sin puertas, y el pueblo la romperá y él pintará la Universidad con los colores que le parezca.

Ese es el mensaje primero, es el mensaje que hubiera querido decir los primeros días después de la victoria en las tres Universidades del país, pero que solamente pude hacer en la Universidad de Santiago, y si me pidieran un consejo a fuera de pueblo, de Ejército Rebelde y de profesor de Pedagogía, diría yo que para llegar al pueblo hay que sentirse pueblo, hay que saber qué es lo que quiere, qué es lo que necesita y qué es lo que siente el pueblo. Hay que hacer un poquito de análisis interior y de estadística universitaria y preguntar cuántos obreros, cuántos campesinos, cuántos hombres que tienen que sudar ocho horas diarias la camisa están aquí en esta Universidad, y después de preguntarse eso hay que preguntarse también, recurriendo al autoanálisis, si este Gobierno que hoy tiene Cuba representa o no representa la voluntad del pueblo. Y si esa respuesta fuera afirmativa, si realmente este Gobierno representa la voluntad del pueblo, habría que preguntarse también: este Gobierno que representa la voluntad del pueblo en esta Universidad, ¿dónde está y qué hace? Y entonces veríamos que desgraciadamente el Gobierno que hoy representa la mayoría casi total del pueblo de Cuba no tiene voz en las universidades cubanas para dar su grito de alerta, para dar su palabra orientadora, y para expresarlo sin intermedios, la voluntad, los deseos y la sensibilidad del pueblo.

La Universidad Central de Las Villas dio un paso al frente para mejorar estas condiciones y cuando fue a realizar su forum sobre la Industrialización, recurrió, sí, a los industriales cubanos, pero recurrió al Gobierno también, nos preguntó nuestra opinión y la opinión de todos los técnicos de los organismos estatales y paraestatales, porque nosotros estamos haciendo -lo podemos decir sin jactancia- en este primer año de la Liberación, mucho más de lo que hicieron los otros gobiernos, pero además, mucho más de lo que hizo eso que pomposamente se llama la «libre empresa», y por eso como Gobierno tenemos derecho a decir que la industrialización de Cuba, que es consecuencia directa de la Reforma Agraria, se hará por y bajo la orientación del Gobierno Revolucionario, que la empresa privada tendrá, naturalmente, una parte considerable en esta etapa de crecimiento del país, pero quien sentará las pautas será el Gobierno, y lo será por méritos propios, lo será porque levantó esa bandera respondiendo quizás al impulso más íntimo de las masas, pero no respondiendo a la presión violenta de los sectores industriales del país. La industrialización y el esfuerzo que conlleva es hijo directo del Gobierno Revolucionario, por eso lo orientará y lo planificará.

De aquí han desaparecido para siempre los préstamos ruinosos del llamado Banco de Desarrollo, por ejemplo, que prestaba 16 millones a un industrial y este ponía 400 mil pesos, y estos son datos exactos, y esos 400 mil pesos no salían tampoco de su bolsillo, salían del 10 por ciento de la comisión que le daban los vendedores por la compra de las maquinarias, y ese señor que ponía 400 mil pesos cuando el Gobierno había puesto 16 millones, era el dueño absoluto de esa empresa y como deudor del Gobierno, pagaba plazos cómodos y cuando le conviniera. El Gobierno salió a la palestra y se niega a reconocer ese estado de cosas, reclama para sí esa empresa que se ha formado con el dinero del pueblo y dice bien claro que si la «libre empresa» consiste en que algunos aprovechados gocen del dinero completo de la nación cubana, este Gobierno está contra la «libre empresa», siempre que esté supeditada a una planificación estatal, y como hemos entrado ya en este escabroso terreno de la planificación, nadie más que el Gobierno Revolucionario que planifica el desarrollo industrial del país de una punta a la otra, tiene derecho a fijar las características y la cantidad de los técnicos que necesitará en un futuro para llenar las necesidades de esta nación, y por lo menos debe oírse al Gobierno Revolucionario cuando dice que necesita nada más que determinado número de abogados o de médicos, pero que necesita cinco mil ingenieros y 15 mil técnicos industriales de todo tipo, y hay que formarlos, hay que salir a buscarlos, porque es la garantía de nuestro desarrollo futuro.

Hoy estamos trabajando con todo el esfuerzo por hacer de Cuba una Cuba distinta, pero este profesor de Pedagogía que está aquí no se engaña y sabe que de profesor de Pedagogía tiene tanto como de Presidente del Banco Central, y que si tiene que realizar una u otra tarea es porque las necesidades del pueblo se lo demandan, y eso no se hace sin sufrimiento mismo para el pueblo, porque hay que aprender en cada caso, hay que trabajar aprendiendo, hay que hacer borrar al pueblo el error, porque uno está en un puesto nuevo, y no es infalible, y no nació sabiendo, y como este Profesor que está aquí fue un día médico y por imperio de las circunstancias tuvo que tomar el fusil, y se graduó después de dos años como comandante guerrillero, y se tendrá luego que graduar de Presidente de Banco o Director de Industrialización del país, o aún quizás de profesor de Pedagogía, quiere este médico, comandante, presidente y profesor de Pedagogía, que se prepare la juventud estudiosa del país, para que cada uno en el futuro inmediato, tome el puesto que le sea asignado, y lo tome sin vacilaciones y sin necesidad de aprender por el camino, pero también quiere este profesor que está aquí, hijo del pueblo, creado por el pueblo, que sea este mismo pueblo el que tenga derecho también a los beneficios de la enseñanza, que se rompan los muros de la enseñanza, que no sea la enseñanza simplemente el privilegio de los que tienen algún dinero, para poder hacer que sus hijos estudien, que la enseñanza sea el pan de todos los días del pueblo de Cuba.

Y es lógico; no se me ocurriría a mí exigir que los señores profesores o los señores alumnos actuales de la Universidad de Las Villas realizaran el milagro de hacer que las masas obreras y campesinas ingresaran en la Universidad. Se necesita un largo camino, un proceso que todos ustedes han vivido, de largos años de estudios preparatorios. Lo que sí pretendo, amparado en esta pequeña historia de revolucionario y de comandante rebelde, es que comprendan los estudiantes de hoy de la Universidad de Las Villas que el estudio no es patrimonio de nadie, y que la Casa de Estudios donde ustedes realizan sus tareas no es patrimonio de nadie, pertenece al pueblo entero de Cuba, y al pueblo se la darán o el pueblo la tomará, y quisiera, porque inicié todo este ciclo en vaivenes de mi carrera como universitario, como miembro de la clase media, como médico que tenía los mismos horizontes, las mismas aspiraciones de la juventud que tendrán ustedes, y porque he cambiado en el curso de la lucha, y porque me he convencido de la necesidad imperiosa de la Revolución y de la justicia inmensa de la causa del pueblo, por eso quisiera que ustedes, hoy dueños de la Universidad, se la dieran al pueblo. No lo digo como amenaza para que mañana no se la tomen, no; lo digo simplemente porque sería un ejemplo más de los tantos bellos ejemplos que se están dando en Cuba, que los dueños de la Universidad Central de Las Villas, los estudiantes, la dieran al pueblo a través de su Gobierno Revolucionario. Y a los señores profesores, mis colegas, tengo que decirles algo parecido: hay que pintarse de negro, de mulato, de obrero y de campesino; hay que bajar al pueblo, hay que vibrar con el pueblo, es decir, las necesidades todas de Cuba entera. Cuando esto se logre nadie habrá perdido, todos habremos ganado y Cuba podrá seguir su marcha hacia el futuro con un paso más vigoroso y no tendrá necesidad de incluir en su Claustro a este médico, comandante, presidente de Banco y hoy profesor de pedagogía que se despide de todos.

 

Gobiernos y periodismo del mundo cómplices de Trump    por Eladio González  toto

90 por ciento de los gobiernos del mundo, HAN SIDO por 55 años y SON cómplices

del holocausto espiritual que ha sufrido el pueblo cubano.  Estados Unidos decidió en 1961

aislar a todos los habitantes de la isla.  Con su pecaminosa, inhumana y genocida actitud

separó a once millones de seres humanos del resto de la humanidad.   Repitió multiplicado trescientas veces al ghetto de Varsovia hitleriano, desgajando de la PATRIA HUMANIDAD a esta pequeña hija que es Cuba.    Pequeña pero no por ello menos necesaria, para el saludable equilibrio de la raza humana. Anualmente estos gobiernos cómplices emiten en la ONU un hipócrita voto contra el bloqueo “lavándose como Poncio Pilatos las manos” para luego hacer el juego que dicta el despótico pero “democrático” dueño del mundo.  La UNIÓN EUROPEA obedece la voz del amo también y bloquea a los  hermosos  locos  que  ostentan  la  MENOR

MORTALIDAD INFANTIL  de toda América  (del Norte,  del Centro  y  del Sur).   El gobierno de Israel  no  tolera  que los revolucionarios cubanos tengan  CERO  en Desnutrición Infantil y a pesar de que millones de judíos murieron en el Holocausto ( ¿cómplicidad mundial por no intervenir? ) los israelitas son hoy quienes votan año tras año para que se perpetúe el BLOQUEO – GHETTO a la patria de José Martí.  Y la humanidad se pierde la hermosa y fructífera experiencia de interactuar con el criterio amoroso, la ciencia, la cultura, el arte y la experiencia de vida cubanas.  En Argentina mi patria de cada mil niñitos nacidos vivos  mueren doce antes del año de vida.  La prohibición de vincularnos a ellos y a su experiencia médica hace que no podamos aprender como es que de mil cubanitos nacidos mueran solo CUATRO en el primer año de vida.   Ellos “ahorran” ocho niños, nosotros  vemos morir a nuestros ocho finaditos (“Ay, ay, ayaya, yita pobre, pobre mi guagüita”.  Al rincón más apartado del planeta que haya sido tocado por la tragedia llega primero y donado el plasma cubano. No tienen dinero, no tienen transportes ultrasofisticados pero tienen lo que muchos no tienen…. El PLASMA.   Que no es un modelo de televisor chato, es la concreción de un hecho amoroso que los seres humanos deben practicar… la donación de sangre.  Y en Cuba rebosan los bancos de sangre porque jóvenes y adolescentes acuden dos veces por año voluntariamente a aportar amor o “combustible” para los cuerpos de sus semejantes en el mundo.   En Georgia,  Estados Unidos,  de la Escuela Militar han egresado miles de militares extranjeros convertidos en TORTURADORES deshumanizados (hoy siguen egresando).  En La Habana miles de  jóvenes extranjeros del tercer mundo han egresado tras seis años de estudios gratuitos, prácticas  y el Juramento de Hipócrates como MEDICOS y ejercen el amor con los pacientes pobres de sus pueblos.    Hoy siguen egresando de la  Escuela Latinoamericana  de Medicina de La Habana y de la Primera Escuela de Medicina de Santiago de Cuba, fundada por un petizo pícaro, argentino, cordobés que a instancias de su íntimo amigo Ernesto Che Guevara dejó fama y dinero en Venezuela para compartir su suerte con los pobres de la tierra de la Revolución Cubana y fundó dicha Universidad.  ¡ Honor a Alberto Granado Jiménez el dueño de la moto “Poderosa” y fabricante de médicos para el mundo !.   Cuba cuenta solo en el paupérrimo nordeste brasileño con CINCO MIL médicos solidarios.   Estados Unidos envía marines y soldados a matar a cualquier lugar del mundo. El periodismo argentino al servicio de los medios hegemónicos cumple su triste, traidora y miserable misión.   Ocultaron medio siglo y ocultan hoy estas realidades y acompañan el coro de mentiras que fabrican los gobiernos norteamericanos.   Malhaya triste destino periodistas argentinos, traidores a la patria, anexionistas culturales destructores de la memoria histórica nacional para injertar en alma y cerebro de nuestros niñitos y preadolescentes un cóctel de Harry Potter, He Man, Pokemon y el Hombre Araña.  Reiteraría nuestra poetisa María Elena Walsh su…“Argentina es un país Jardín de Infantes”.   Ciudadanos y medios  INTACHABLES:  (no entran en un tacho de basura).  ¿ QUÉ TIENEN EN COMUN ?   Ambito Financiero, diario Clarín, La Nación, Baby Echecopar,  Chiche Gelblung, Ernestina Herrera De Noble, González Oro, Hadad,  Feinman, Lage, Jorge Lanata, Mariano Grondona, Mario Markic, Mirta Legrand, Nelson Castro, Openheimer, Petinato,  Rolando Hanglin, Susana Gimenez, Marcos Aguinis, Gerardo Sofovich y Pepe Eliaschev ya fallecidos pero no me olvido, Julio Bárbaro, Leuco (padre) Chiche Duhalde, Jorge Giacobbe, Felipe Solá,  Beatriz Sarlo, Alejandro Fantino,  Joaquín Morales Solá, Juan Sebrelli,  Salvia, Mauro Viale, Tenenbaun, Majul, Pablo Docimo, Santiago del Moro y algunos otros.   Aunque “siniestro” es sinónimo de izquierda, entre estos comunicadores sociales, medios  y personajes políticos hay muchos de derecha (diestra).  Eso sí, todos coinciden siniestramente en denostar con fruicción a las Revoluciónes cubana, venezolana, boliviana, ecuatoriana y es que son soldados del colonialismo.  Trabajan para que “democráticamente” la administración Macri nos esclavize al máximo. 

 

  


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