De: Froilan Gozalez [mailto:froilan@cubarte.cult.cu]
Enviado el: sábado, 23 de marzo de 2019 9:09
El ideal de Mella
"He aquí lo que somos hoy, eternos Jóvenes rebeldes, luchando en medio del fuego y del humo de la vida, luchando con las ideas en lo más alto del pensamiento humano para la liberación de la humanidad”.
Julio Antonio Mella
Revista Juventud
Año I, fI, No VI. p. 66
II Parte
Julio Antonio Mella criticó al Panamericanismo ligereado por Estados Unidos. Hace 90 años fue asesinado por orden de Gerardo Machado, quien respondía a los intereses del gobierno estadounidense. Las luchas e ideales de Mella continúan vigentes.
La política intervencionista de Estados Unidos, no ha cesado. En Centroamérica, no cesó, ni sus intentos de apoderarse de Cuba. En 1910 las tropas entraron otra vez, a Nicaragua. En 1911 el ejército de Estados Unidos invadió Honduras una vez más. En 1912 una tropa numerosa desembarcó en Puerto Cortés para “prevenir” que el gobierno hondureño se apoderara del ferrocarril. Donde entraban las tropas y representación del gobierno norteamericano se consideraban dueños absolutos de todo. Los hondureños no tenían derechos sobre su tierra. Ese mismo año, 1912, invadieron Panamá y volvieron a intervenir en Cuba con el pretexto de “proteger” sus intereses en las provincias de Oriente y La Habana. En 1914 entraron nuevamente a República Dominicana.
A la sastrería del padre de Julio Antonio Mella iban los veteranos mambises, varios eran amigos de Nicanor Mella, y conversaban sobre los males que ocasionaba la injerencia de Estados Unidos. Vivieron momentos de angustias ante tales intenciones
La cubana Sara Pascual, compañera de estudios de Mella en la Universidad y amiga, explicó que él era buen lector y que eran su preferidos dos libros de José Martí, sus títulos:” Nuestra América” y “Madre América”.
En 1915 falleció Mercedes la esposa de su padre. Julio Antonio y su hermano viajaron por segunda vez a los Estados Unidos. Vivieron con su madre dos años y asistieron a una escuela de la religión protestante Durante esta etapa aprendió el idioma inglés. En sus crónicas escritas en 1920 mostró admiración por las hazañas de su abuelo, Admiraba al General Ramón Matías Mella y Castillo, fue su inspiración para estudiar la carrera militar en el Colegio de San Jacinto, en México.
En 1917 los adolescentes regresaron a la Habana, urgentes, a solicitud de su padre. Julio Antonio con sólo 14 años se había inscrito para ser reclutado y participar en el Ejército de los Estados Unidos durante la I Guerra Mundial. Al llegar a Cuba fueron a residir a la calle Obispo 105, donde Nicanor había instalado la sastrería, y su residencia en el piso superior.
El adolescente Mella fue matriculado en la "Academia Newton" para estudiar la Enseñanza Secundaria. Entre sus profesores estaba el poeta y político mexicano Salvador Díaz Mirón, precursor del Modernismo, autor del poema “Los Parias” quien había conocido a José Martí. Salvador Díaz Mirón y el capitán de la Aviación mexicana Rodolfo López Malo, fueron los que le relataron los acontecimientos sobre la Revolución en su país y sobre la Escuela Militar de San Jacinto.
En 1920 cuando Mella viajó por primera vez a México estuvo por tercera vez, en territorio de Estados Unidos, prestaba atención a todo lo que sucedía y conocía sobre los acontecimientos que marcaron una nueva era para la humanidad: la Revolución de Octubre, que irradió la luz del marxismo por el mundo hasta América Latina y Cuba.
. El historiador Emilio Roig Leushering, fue amigo de su padre, fueron publicadas sus investigaciones: “La ocupación de la República Dominicana por los Estados Unidos” y “El Derecho de las Pequeñas Nacionalidades de América”, en el denunció la rapacidad del imperialismo yanqui. Desde 1916 a 1924 intervinieron de nuevo en República Dominicana. Desde 1917 a 1922 mantuvieron permanente injerencia en la política y economía de Cuba. En 1919, invadieron Honduras.
A los 17 años, Julio Antonio Mella escribió:
“Los pueblos hermanos, que un loco tenaz descubriera, cachorros de un caduco león, son presas de un águila estrellada. ¿Por qué razón? ¿Por qué justicia? Por ninguna. (…) Ese amor a los cachorros de mi sangre, y ese odio santo al águila enemiga, son los que engendraron mi ideal de unir a los cachorros (…)”1-
Y afirmó:
“Ver unidas a las Repúblicas hispanoamericanas para verlas fuertes, para verlas respetadas, dominadoras y servidoras de la libertad diosa.
He ahí mi ideal.”2-
-Fuentes: - Cupull Reyes Adys y ´González García Froilán: Centroamérica en Julio Antonio Editora Abril 2007 y Editorial Alternativa de México.
1-Ob.cit. p. 19
2- Ibídem
Continuará
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