Galería 14 de Junio. Crónica I
Los
poetas saludan los 500 años de la fundación de la ciudad de La Habana.
Por Mayad.
Froilán González y una parte de la DelegaciónPoetas de
América y Europa cantaron a la ciudad de La Habana. En la tarde del día 27, en
la casa “Galería 14 de Junio” de Cayo Hueso, Centro Habana, dedicada a
dos Héroes: Antonio Maceo y Ernesto Guevara.
Froilán González y Adys
Cupull directores del proyecto sociocultural sobre lecturas e Historia de
la comunidad, hicieron la apertura y brindaron “Té de
albahaca cubana,” comentado por Cristina, poeta, fervorosa
martiana. Ella explicó el valor medicinal de la planta que
“es una de las mencionadas por José Martí, té que tomó durante su
lucha por la independencia.” Ella declamó uno de sus poemas
dedicado a Fidel. Adys presentó una escultura en miniatura, que
inspirado en el rostro del Comandante en Jefe de la Revolución,
realizó el artista y profesor mexicano Antonio Dávila.
Isabel Cuello y Jesica Pérez en el extremo.
La invitada especial fue la cubana Isabel Cuello en representación de
los poetas del territorio, quien estremeció al auditorio con
su prosa a los Mártires de Barbado. Jesica Pérez fue la coordinadora del
acto, presentó la Delegación de poetas procedentes de Argentina,
México, República Dominicana, Salvador, Colombia, España,
Costa Rica, Canadá, entre otros, quienes dejaron una
estela inolvidable de amor, ternuras, pasiones, incomprensiones, y el
imprescindible clamor por la Justicia y la Paz en el mundo.
Los poetas presentes,
declamaron y fueron ovacionados. En el singular encuentro los
versos se acompañaron de vez en vez con la guitarra amiga. Antes de
finalizar el evento, Froilán González habló del destacado y
fallecido poeta cubano Pedro Antonio López Cerviño, artista, creador, maestro
de la pluma y el pincel, quien soñó con el desarrollo de los eventos
culturales. Colaboró y participó en ellos. Apreció la colección de la Galería
14 de Junio, se refirió a sus valores. Con la entrega a cada poeta,
de una copia de la descripción literaria, certera,
hermosa, escrita y diseñada por él, culminó la tertulia que
continuará en la memoria como El Chasqui, mensajero del destello, título
de su descripción de la cual escojo tres fragmentos:
“Atravesando los Andes, rompiendo
quebradas y altiplanos, desafiando ventiscas y distancias sin par, desbrozando
caminos en la selva, el chasqui porta la nueva luz como una mpaka. Sabe
a ciencia cierta que más allá esperan su mensaje de destello. No se
amilana ante el risco ni el erial, no le asusta el difícil borde del abismo, ni
las dunas hirvientes del desierto.
Durante muchos años de paciencia y
noble labor los investigadores Adys Cupull y Froilán González, quienes
reeditaron la ruta gloriosa de la guerrilla en Bolivia, han recibido de
numerosas manos las más inimaginables representaciones plásticas del Che. Pero
a poco las paredes de su casa de San Lázaro, cual mítica galería, se han
cubierto de cientos de obras procedentes de los cuatro puntos cardinales.
Así, han reunido una de las más
importantes colecciones iconográficas del Che en la que cohabitan
imágenes del inolvidable guerrillero, lo mismo trazadas con piedrecillas de El
Cobre, que con lana de llama o con plumas del quetzal. Con caracoles o
con huellas digitales, o con surcos de fuego en la madera. El Che redivivo en
la serigrafía de Fabelo, en la gráfica de Raúl Martínez y en los más
infrecuentes recursos expresivos.”