¡Basta
ya de barbarie!
Raúl
Antonio Capote
Dinosaurios de traje y corbata, ordenan a
bestias de uniforme golpear, asesinar, desaparecer ciudadanos a nombre de la
«democracia» de los muy ricos.
La prensa. Cuál prensa. La privada. La
orgánica del capital, qué va a decir, ella es ciega y sorda, quién dijo que
privado es sinónimo de libre, privado es sinónimo de egoísmo y esa prensa
responde a los intereses de los suyos, de los ricos y poderosos.
Telesur, solo Telesur está en la calle,
todo el tiempo junto a la gente, contando la verdad, a riesgo de sus
periodistas.
Ayer sentí profundo orgullo y hasta envidia
como periodista, al verlos bajo las balas, gases y balines de los militares y
carabineros, haciendo su trabajo llevando la verdad al mundo, denunciando la
barbarie fascista instaurada de nuevo en las calles de Santiago de Chile.
Y la ONU. Y la OEA. Y el Grupo de Lima. Y
los desconsolados demócratas del continente que rasgan sus vestiduras contra
Venezuela y acusan a su gobierno legítimo de violar los derechos humanos.
Y los derechos humanos del pueblo chileno.
Y los del pueblo ecuatoriano.
Dónde están los «artistas» famosos, los
influencers, las celebrities.
Ciegos y sordos, claro, los represores son
sus amos, los que pagan sus gustos y excentricidades, los que alimentan sus
egos.
Dinosaurios de traje y corbata, bestias de
uniforme, recuerden donde están, ay de ustedes si se levantan el Che y Sandino,
si se levantan los soldados libertadores de sus tumbas olvidadas, las huestes
de Bolívar, Sucre, San Martín, O'Higgins, si se abren los Andes y de sus nieves
saltan los irredentos pueblos originarios.
En cuadro apretado, marcharán de nuevo los
que hicieron temblar a los imperios y «pagarán su culpa los traidores»