LA CIA TRANSFORMA A UN BUITRE EN CÓNDOR.
El
Embajador norteamericano en Bolivia, Ernest Víctor Siracusa, arribó a La Paz,
en el mes de noviembre de 1969. Viajó con instrucciones de exterminar las
corrientes nacionalistas en Bolivia y Perú. En diciembre de ese año lo
designaron coordinador de operaciones contra el comunismo para el área de
Suramérica, conocido como Plan Cóndor.
En
abril del 2018 entrevistamos en La Paz a varios miembros de la Comisión de la Verdad.
“El Plan Cóndor,
que operó durante las dictaduras en América Latina, viene a ser la expresión
militarizada, de una propuesta económica, que tuvo su deterioro en el proceso
de los 70, cuando gobiernos populares habían tomado el poder. Las dictaduras no
son solo el resultado de la maldad de algunas de estas personas, sino un mandato
como línea de política internacional, para que se ejecute en países de esta
región, pero el sistema capitalista, los produce ligado a procesos de
acumulación y traslado del excedente del estado, al sector privado.
“El sistema genera esas
formas de gobiernos, que son inducidas y apropiadas, producen un mecanismo de
intercambio de información, y de prisioneros. Inicialmente no tenía ese nombre;
era el Plan Buitre, un ave de rapiña que está mirando a los animales, que ya
están por morir, para actuar sobre ellos. Bajo esa concepción, la CIA genera
ese plan. A los dictadores no les gustó ese nombre, porque sentirse buitre los
afectaba en su orgullo. Entonces dicen: “Buitre no”, “Cóndor”.
Ahí es donde se transforma el Plan Buitre de la CIA, en el Plan Cóndor de la
CIA; subrayo de la CIA. No es un resultado de intercambio de información de
Inteligencia entre estados, sino que es coordinado, financiado y aprobado por
la CIA.
“Ese Plan tiene tres
etapas, la primera con la articulación de la información, en una misma base de
datos, en torno a militantes de izquierda, activistas, curas tercermundistas,
que son vigilados y reprimidos en toda la región, cuando uno de estos se
traslade de un país a otro, es seguido en su rastro para ser generalmente
eliminado. Se aplicó en doce países de la región, pero especialmente tiene
fuerza en el Cono Sur; porque justamente el gobierno de Augusto Pinochet,
refleja el primer golpe de Estado cruento para la inserción de un modelo
neoliberal a ultranza, usando las fuerzas armadas como mecanismo, para
desarticular un estado, que iba caminando hacia el Socialismo.
“Chile es el escenario
donde se inicia originalmente el Plan Cóndor, y los presidentes de las
dictaduras actúan como presidentes del Plan. El general Hugo Banzer, fue uno de
ellos, junto a Jorge Rafael Videla de Argentina y Augusto Pinochet de Chile y
los dictadores de Brasil, Uruguay y Paraguay. Había una estructura orgánica que
hacía que los presidentes de las dictaduras actuaran como tales. El general
Luis Arce Gómez, quien fuera Ministro del Interior de Bolivia, hizo
revelaciones muy importantes, señalando que fue secretario del Plan Cóndor y
que recibía 2 mil dólares de sueldo, y su tarea era articular información de
estos países. La segunda y tercera etapa del Plan, es que tenga un carácter
regional y se exporte a Europa con otras características, pero siguiendo la
misma metodología: intercambio de información, entre agencias de Inteligencia,
seguimiento de militantes y la eliminación física de activistas importantes.
“El Plan Cóndor, se
inicia en 1975, en una reunión en Chile. Es responsable de varias muertes en el
continente. En el caso boliviano, el general Juan José Torres fue una de las
víctimas, como parte de ese esquema, que empieza a actuar para la eliminación de
enemigos, como ellos le llamaban. Es importante señalar, lo que tiene que ver
con la presencia de la CIA en Bolivia.
“La data de actuación de
la CIA es larga, y esa la podemos explicar en las definiciones políticas y
económicas, que se van tomando en el gobierno de Barrientos; tiene que ver con
las masacres; la eliminación de dirigentes y con la presencia del Comandante
Ernesto Che Guevara. Las acciones van en torno a la desarticulación de la red
urbana de apoyo a la guerrilla, donde infiltran gente, para obtener
información. El hecho mismo, de haberlo tomado prisionero y asesinado en manos
de agentes de la CIA. O sea, que la presencia de la CIA se va marcando en cada
uno de los momentos históricos álgidos de nuestro país.
“Obviamente, hablar de
la CIA, es hablar de la Embajada norteamericana; porque hay una ligazón interna
muy íntima, que, según las circunstancias, van dándole formas y matices, para
guardar en reserva el tipo de injerencia que van a desarrollar. Estos hechos
han llevado que perdamos a muchos compañeros, que han caído producto de la
investigación y control de la CIA.
“Mi generación ha
enfrentado las dictaduras desde Barrientos a Banzer, mi vida de joven,
transcurrió en el marco de ellas. Conozco esa experiencia y lo que es, no poder
caminar a las 7 de la noche por las calles, porque había toque de queda, y
después de esa hora, podías ser víctima mortal y que los comunicados de prensa
sean exactamente iguales en todos los medios. Quien ha vivido eso, se da cuenta
de las dimensiones de una dictadura. Sabemos lo que es la desaparición forzada de compañeros.
“En la dictadura de
Banzer, quienes nos atrevíamos a estar en la resistencia, sabíamos, que,
saliendo de la casa, donde nos estábamos reuniendo, podían estar esperándonos
los agentes, detenernos y probablemente desaparecernos. En cada reunión parecía
la última cena. Nos encontrábamos, discutíamos, nos dábamos tareas y nos
abrazábamos al despedirnos, porque sabíamos, que probablemente podíamos no
encontrarnos más, vivir esas cosas, genera un temple diferente, que hace que
nos formemos, en la perspectiva de la búsqueda de un mundo mejor, que luchemos,
porque la justicia sea justicia, que no haya ser humano sobre el ser humano, ni
contra la naturaleza.
“El sistema capitalista,
lo que intenta es reproducirse bajo diferentes formas, y con una velocidad, que
es notable. Al enemigo no debemos subestimarlo, y en esa perspectiva, debemos
reconocer, que el sistema capitalista tiene una capacidad de readaptación
impresionante.
“Al capitalismo hay que
saberlo enfrentar en todas sus dimensiones. Por eso, es el sistema mismo el que
genera, no solamente en épocas de democracia, sus formas de gobierno, sino que
cuando las ve agotadas utiliza la dictadura, pero con el mismo fin. Por eso es
importantísimo, que nuestra lucha no es contra determinados militares. Los
estamos juzgando a ellos, en tanto artífices de la aplicación de un modelo, que
no era de ellos, y simplemente al cual sirvieron. Lo de fondo, lo que hay que
señalar, es que el sistema capitalista genera este tipo de situaciones y para
que sean más eficientes, genera instancias como la CIA, como un mecanismo, o un
Plan Cóndor, como un brazo operativo que ejecuta esas decisiones…”
El general XXXXXXXXXXXXXX, cuando lo entrevistamos en La
Paz, el 20 de abril del 2018, relató que el Plan Cóndor,
se iba a llamar Buitre, que es símbolo de los norteamericanos. Pero iba
a chocar con la región y decidieron ponerle Cóndor y agregó:
“No es casual darle un nombre a un plan militar con simbolismo. Se le puso
Cóndor para engañar a las masas en América Latina, a título de traerles la paz,
estabilidad, democracia. Sin embargo, fomentó los golpes militares más
fratricidas que creó muertes, asesinatos de líderes políticos, sindicales,
intelectuales y desaparecidos.
“En algún momento, se dice que parte del plan era que, al
político que no era comprable o negociables; aniquilados, y los que negociaban
los compraban, les hacían cometer delitos, para cuando no cumplieran algún
mandato o se les salía el patriotismo o alguna cuestión de conciencia, sacar
sus partes sucias. Es todo un plan estratégico, que han ido mejorando, de
acuerdo al avance científico tecnológico, a los no comprables los calumnian y
eliminan políticamente.
“Al Plan Cóndor le han sumado la parte mediática. El
control de los medios de comunicación, que antes vislumbró Hitler. Ahí están
las diecinueve teorías estratégicas de Goebel, que siguen aplicando, usando las
mentiras, las calumnias, las medias verdades. El control de los medios de
comunicación es la primera fase, porque empiezan a condicionar a toda la
opinión pública de un país, que no está completamente sumiso a la política
norteamericana.
“Por eso tienen su eslogan: “Están con nosotros o están
en contra de nosotros”, y tipifican, a ciertos países, como las peores
amenazas. Y cuando le suman esa variable, los que no están con ellos se
constituyen en los peores enemigos. En Argentina, usaron la democracia
fraudulentamente, en Honduras el golpe militar, en Brasil, el parlamentario, en
Venezuela, no han podido ni a través del parlamento, ni a través de otros
argumentos, ni de motivar un golpe militar, porque las fuerzas armadas tienen
una fuerte consistencia y buena formación ideológica y política.
“Es importante en los países, que estamos en esta visión
revolucionaria de cambiar América Latina, de dejar de vivir bajo la tutela del
Imperio norteamericano. Es importante la formación política e ideológica de
nuestras fuerzas armadas, porque cuando hay esa fortaleza ideológica, no se van
a quebrar. En Bolivia, estuvieron acostumbrados a quebrar la institucionalidad
de las fuerzas armadas, engañando y diciendo que quieren traer paz. Dicen que
los gobiernos socialistas le van a traer hambre, por eso la otra faceta de los
planes estratégicos, para desestabilizar a un Estado, es a través de las
imposiciones económicas. Lo que han hecho con Venezuela, que han empezado a
atacar sus riquezas petroleras, que eran el sustento de su economía y
fortaleza.
“Lo que hace la oposición, creando muertos y una serie de
aspectos para mostrar por los medios de comunicación y la gran fanfarrea
mediática, porque ellos crean los escenarios de desestabilización, los
asesinatos, las muertes de prominentes personajes y acusan al gobierno
legalmente constituido. Esta doble moral, esta forma de manejar, por un lado,
desestabilizan los estados, crean los escenarios de conflictos, y por otro, se
hacen los pacifistas, legalistas, respetadores de los derechos humanos. Crean
las bombas, los muertos, las masacres y después acusan ante el mundo, que el
responsable es el gobierno democrático, legalmente constituido. Es importante
que se entienda el momento que estamos viviendo y en el transcurso de la
historia de Bolivia, durante toda la década del 60 y 70, algunos líderes
políticos, supuestamente de izquierda trabajaron para la CIA.
“Está comprobado, en la investigación de la Invasión USA;
con nombres y apellidos. Sabemos hoy, que no es ningún misterio; además, que,
en Estados Unidos, cada veinte años, se desclasifican documentos y pueden salir
a la luz pública. Gracias a esto sabemos qué militares supuestamente patriotas,
trabajaron para la CIA y para la Embajada norteamericana.
“Acá vienen los aspectos fundamentales del momento
político y real que está viviendo Bolivia y América Latina, frente a una
arremetida. Ahí está el Plan de la CIA, con un doble objetivo, acabar con todos
los gobiernos populares, que ya lo han logrado en gran medida en Paraguay,
Ecuador, Argentina, Brasil, están atacando fuertemente a Venezuela y Nicaragua.
Sin embargo, es importante que se entienda en estos momentos estratégicos y
políticos, cómo trabajan, actúan, desestabilizan a un país, y es fundamental
hacer un seguimiento permanente a la Embajada norteamericana, sus agentes, cómo
operan, quiénes están a su favor y defienden sus posiciones y cuáles son las
intenciones.
“Hay que tener claro, que el Plan Cóndor, está activado
con sus nuevas visiones y estrategias de lucha, contra los países de corte
nacionalistas, socialistas, populares, que han ido a atacar el aspecto humano y
social de los pueblos. Es fundamental entender como han rearticulado el
nuevo Plan Cóndor, y está cobrando, efectivamente impactos, principalmente en
lo que se considera una prioridad para el imperio, que es el tema de Venezuela.
…”
“El
general Juan José Torres fue víctima del Plan Cóndor, al ser derrocado,
solicitó asilo político en Perú, luego se estableció en Chile, donde fue objeto
de un atentado terrorista del cual salió ileso. Dos años después, estableció su
residencia en un céntrico apartamento de la ciudad de Buenos Aires. El 3 de
junio de 1976, al salir de su casa, cuatro individuos lo introdujeron por la
fuerza en un auto con el motor encendido y partieron velozmente, con rumbo
desconocido. Al día siguiente, su cadáver fue encontrado bajo un puente de
carretera, en la localidad de Giles, a unos 100 kilómetros de Buenos Aires.
Estaba acribillado a balazos y tirado de bruces, con las manos atadas con
cuerdas y los ojos vendados.
“Los
culpables nunca aparecieron. La prensa al referirse a los posibles autores del
crimen, publicó: “Los asesinos son gente a sueldo de organismos represivos,
como la CIA norteamericana, que cuentan con la más segura impunidad, ya que
hasta ahora ninguno de sus miembros ha caído en manos de la policía.
“En
otro comentario se publicó, que la trágica muerte,
fue decidida, seguramente, por los tenebrosos hombres de la CIA, debido a las
posiciones radicales de izquierda, cuando fue presidente en Bolivia, expulsando
a los cuerpos de paz norteamericanos y encabezando un movimiento de izquierda,
que dejó huellas en el pueblo boliviano…”
Graciela Ramírez, miembro de la Red de Intelectuales y Artistas en defensa de la humanidad y
coordinadora de actividades del Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a
los Pueblos, integrante de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre y
editora en Cuba de Resumen Latinoamericano, fue entrevistada en febrero del
2018 y explicó:
“El Plan Cóndor fue un pacto
criminal entre las dictaduras del Cono Sur, que provocaron no solo 30 mil
desaparecidos en la Argentina, sino miles de desaparecidos, torturados y
exiliados políticos en toda América Latina. Hay un caso, entre muchos, que nos
demuestra lo que fue el Plan Cóndor. Carla López
Artes, hija de Enrique López, uruguayo, y Graciela Rutila Artes, argentina.
Carla nació en Lima, Perú, Enrique fue asesinado en Bolivia y Graciela fue
detenida y en el marco del Plan Cóndor entregada a los militares argentinos, y
junto con ella Carlita que era una bebé.
“El caso de Carla, tipifica el
horror del Plan Cóndor, con nueve meses de edad, fue secuestrada y encarcelada
junto a su madre. Ambas son trasladadas al Centro de Detención Clandestino
“Automotores Orletti”, un centro de torturas y muerte, donde eran trasladados
militantes. En un momento determinado, separan a Graciela de su hijita y
cuando la asesinan, Carlita fue adoptada por uno de los secuestradores que
participó en las torturas.
“Carlita estuvo años con
ocultamiento de su identidad; fue abusada sexualmente por el torturador que se
apropió de ella y gracias al trabajo extraordinario de los organismos de
derechos humanos, en particular el de las Abuelas de Plaza de Mayo, se logró
recuperar su identidad. Su abuela Matilde Artes y su nieta; dada la
inseguridad en Argentina, se trasladaron a España. El Plan Cóndor nuevamente
vuelve a abrirse sobre América Latina, con la barbaridad que está cometiendo el
gobierno de Estados Unidos, con la agresividad hacia la región, la pretensión de
la reactivación de la Doctrina Monroe y la Doctrina de Seguridad
Nacional.
“Le ponen Cóndor, ave nacional de
Bolivia y respetado en el mundo andino, por ser el ave que más alto vuela y
tener mejor vista, porque observa desde las alturas. El Cóndor es la gran ave
de América Latina, que sobrevuela por Los Andes. Era poner al ave más fuerte y
venerada por todos, como símbolo de terror, muertes, desapariciones y
crímenes.”
Graciela
mostró un expediente de este caso donde obtuvimos los siguientes datos: Carla
López Artes, de nacionalidad uruguaya, hija de Graciela y Enrique, nació el 28
de junio de 1975, en el barrio de Miraflores de la capital peruana. Unos meses
después, sus padres se trasladaron para la ciudad boliviana de Oruro, donde el
2 de abril de 1976, junto a su pequeña hija, fueron detenidos e interrogados.
El
29 de agosto de ese año, vuelven a detener a Graciela, quien, con su hijita,
fue trasladada a La Paz, donde fue sometida a interrogatorios en un centro de
torturas y la bebé quedó en custodia de 4 miembros del Ministerio de Gobierno,
hasta que la enviaron al hogar de niños “Carlos Villegas” y posteriormente al
orfanato “Virgen de Fátima” bajo el nombre falso de Nora Nemtala. Las fuerzas
represivas llevaban a la bebé, para utilizarla como torturas de la madre.
Al padre Enrique López, después de crueles torturas, lo asesinaron en la ciudad
de Cochabamba, el 17 de septiembre de 1976.
La
niña Carla y su mamá fueron entregadas a las fuerzas de seguridad argentinas,
de acuerdo a lo establecido en el Plan Cóndor y reportaron que la habían
expulsado del país, por el puente internacional de Villazón-La Quiaca. En
Argentina, madre e hija fueron trasladadas a un centro de torturas clandestino,
donde el torturador Eduardo Alfredo Ruffo, se apropió de la niña y la inscribió
como hija propia, junto a un niño de otra presa política. Ambos crecerán como
si fueran hermanos.
La
madre de Graciela, Matilde Artes, emprendió una larga búsqueda de su hija y
nieta que duró 9 años, hasta que en 1983 fue localizada, pero los apropiadores,
huyeron con rumbo desconocido. Dos años después, Carla fue encontrada y luego
de las pruebas de ADN para su identidad, entregada a su abuela. Carla es madre
de tres hijos, falleció el 22 de febrero de 2017, a la edad de 41 años, víctima
de cáncer. Recordar a Carla y sus padres, es volver a vivir el horror de lo que
fue el Plan Cóndor. La imagen que Carla recordaba de su madre, era sus pequeños
brazos, extendidos el día que las separaron. Nunca pudo superar la barbaridad
que cometieron con sus padres y con ella misma.
En
el relato, Graciela Ramírez, añadió que el Centro de Detención y Exterminio
Automotores Orletti mantuvo prisioneros a cerca de 200 militantes de América
Latina: uruguayos, argentinos, paraguayos, chilenos, brasileños y cubanos y
añadió:
“Allí
desaparecieron a Marcelo Gelman, hijo del gran escritor y poeta argentino,
junto a su esposa María Claudia, de nacionalidad uruguaya, embarazada, quien
fuera entregada a la dictadura de Uruguay en el marco del Plan Cóndor. El
cuerpo de Marcelo, apareció tiempo después dentro de un tanque arrojado al río
Luján. La incesante búsqueda del poeta Juan Gelman sobre el paradero de su
nuera María Claudia y su nieta Macarena, logró que, en el año 2000, pudiera
recuperarla, a la edad de 23 años. Macarena Gelman es otro símbolo del plan
criminal del Cóndor.
“También
fueron asesinados y desaparecidos, dos diplomáticos cubanos, Crescencio Galañena Hernández y Jesús Cejas Arias, quienes fueron
secuestrados a escasas cuadras de la Embajada de Cuba en Buenos Aires, trasladados
a Orletti, torturados brutalmente y luego arrojados al río en barriles de lata
con cemento. En los interrogatorios participaron el agente de la CIA Michael Townley y el terrorista cubano-estadounidense
Guillermo Novo Sampoll, que viajaron expresamente desde Estados Unidos para
torturarlos.
“Ellos cooperaron en la tortura y el asesinato de los dos diplomáticos
cubanos”, habría declarado ante la jueza María Servini de Cubría el represor Manuel Contreras Sepúlveda,
ex jefe de la DINA, la policía secreta pinochetista. Townley fue el autor del
asesinato en 1976 en Washington, de Orlado Letelier, canciller de Salvador
Allende. …”
En
junio de 1976, el Plan Cóndor, creó un banco de datos de inteligencia
computarizada, en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. Existe
un telegrama dirigido al Embajador de Estados Unidos en La Paz, donde Henry
Kissinger, Secretario de Estados norteamericano, lo instruyó de reunirse con
Hugo Banzer, o con algún oficial del Gobierno, para proponer intercambios
periódicos de información, respecto a la ejecución del Plan Cóndor y donde le
hacía referencias a niveles, modos del comunismo, actividades terroristas
y que la coordinación podía incluir planes para asesinatos de subversivos y
figuras prominentes dentro de las fronteras nacionales del Cono Sur y en el
extranjero.
Se
informó de la primera reunión de trabajo de inteligencia nacional, del Plan
Cóndor. La prensa reportó de manera destacada la reunión entre los generales
Augusto Pinochet de Chile y Hugo Banzer de Bolivia…