Hola Mara un saludo para vos y todos los de la Casa de
Amistad. Te quiero comentar de un joven médico neonatólogo
argentino que estudió y se recibió en la isla. Hoy vive en vuestra ciudad
y se llama Agustín Farina. Mililtó en nuestro Chaubloqueo cuando
era un adolescente y le dimos la beca para allá. Era un tipazo y volvió
de Cuba aún mucho más potenciado. Busquenló en Facebook e invítenlo
a las actividades o a hablar de la medicina cubana y los becados allá
etc. Te agrego un texto que nos envió él desde Cuba hace muchos
años. Fraternales saludos compañera para vos y todos. Hasta
la Victoria Siempre. Eladio González toto Chaubloqueo Museo Che
Guevara de Buenos Aires, Caballito.
¿Cómo empezar a hablar de
esta isla, que hace 47 años decidió ser libre y soberana?
Que pasó de tener cinco
millones de habitantes de los cuales el sesenta por ciento eran campesinos
analfabetos y de ser el “Cabaret del imperialismo” a ser el único país de
América Latina donde el derecho a la vida esta completamente garantizado y
donde un niño es el valor más importante que posee la Revolución.
Cuba tiene la esperanza de vida más alta de América (80 años – superior a
la de EEUU -) y la mortalidad infantil este año 2006 fue récord, 4 por cada mil
nacidos vivos y en La Habana se llegó a 3 por cada mil.
Eso si hablamos
de los números, pero lo que se ve en la calle es lo que vale. La gente
vive sin paranoia, sin miedo a que lo maten ó secuestren.
Sin la
enfermedad que crean los medios, sin alabar al Dios de la seguridad. Los
cubanos y cubanas están todo el día en la calle.
Acá todo pasa en la
calle, las puertas de las casas abiertas y los chicos jugando en la vereda. No
hay playstation, ni zapatillas de doscientos dólares, ni Macdonalds, ni pibes desnutridos
drogándose en las estaciones de tren, ni polis que se metan en las villas a
matar pibitos, ni universidades ó escuelas privadas donde estudien los ricos…
Acá la vida no es fácil para
nada. No tienen un peso, son pobres, pero no son miserables, tienen dignidad
y alegría…. Son super amables y lo que tienen lo comparten.
Escribo estas
palabras, desde una computadora en Cuba, porque este pueblo me dá la
oportunidad a mí y a diez mil estudiantes más de todo el mundo subdesarrollado,
que nuestros gobiernos nos niegan.
Estamos estudiando en el mas
alto nivel académico, becados absolutamente en todo: comida, aseo, cultura,
libros, camas, sábanas y todo lo que una persona pueda necesitar.
Con
profesores que son eminencias en sus disciplinas, pero que también son los más
humanos del mundo. Acá no te miran como una competencia, la diferencia es
que en Argentina la universidad hace todo lo posible para que vos no llegues a
ser un profesional y acá ponen todos sus esfuerzos y te dan todas las
posibilidades para que te gradúes y puedas cumplir con la función social en
nuestros países, donde tanto se necesita.
La formación humanística es
increíble, lo más importante es la persona, como ser biopsicosocial y su
contexto. La base de todo es la PROMOCION DE LA SALUD Y LA MEDICINA
PREVENTIVA (con la que se ahorran millones de dólares en curar las
enfermedades).
Acá hay pacientes con leucemia que tienen que tomar cuatro
ampollas por día de un medicamento que cuesta seiscientos dólares cada ampolla,
y no hay un solo día que a ese paciente le falte su droga, todo eso de forma
gratuita.
Como me dijo un profe el otro
día: “A ver si no se entendió: en Cuba sale más caro un atado de cigarros
que una operación de corazón”.
En este mes tuve la
posibilidad de escuchar a siete metros de distancia a nuestro comandante Fidel
Castro y cada palabra suya es una lección de sabiduría, humanitarismo,
solidaridad y dignidad.
Los yanquis nos pusieron unos portaviones acá
cerquita, dicen que tienen un submarino, y no se cuantas mierdas mas para invadir
Caracas y Cuba. Fidel, Chavez y Evo les dieron por culo y el
A.L.B.A. cumplió su primer año. Ya no es un proyecto, es una realidad y se
siente día a día en la vida cotidiana. Se está mejorando mucho la comida,
el transporte y los recursos energéticos..
Bueno, el informe sigue otro
día…. ABRAZOS DESDE LA HABANA, los quiero y extraño mucho.
Futuros maestros, sigan
preparándose y sepan que SÍ se puede ser feliz al entrar a un aula y ver que
tus alumnos están bien alimentados y tienen un nivel intelectual super
avanzado.
AGUSTIN FARINA