La historia no contada de cómo un avión con suministros
médicos desde China no ha podido entrar a Cuba
«El noble, descomunal y
encomiable esfuerzo del fundador de Alibaba y de la Fundación Jack Ma, que
había logrado llegar a más de medio centenar de países en todo el mundo, no
pudo tocar suelo cubano, sin importar cuán necesarios podían ser esos recursos
en apoyo a la batalla que libra la pequeña Isla antillana asediada y
bloqueada», sostiene Pereira Hernández
1 de abril de 2020 01:04:12
«Las cosas para Cuba siempre son más
difíciles», publica en el blog de la embajada de Cuba en China el embajador de
nuestro país allí, Carlos Miguel Pereira Hernández, mientras relata la historia
no contada de cómo no pudieron llegar suministros médicos desde China a Cuba,
debido a los efectos extraterritoriales de la Ley Helms-Burton, una medida
denunciada y rechazada por la comunidad internacional, que la considera una
injerencia en los asuntos internos de un país soberano y contraria de manera
absoluta al Derecho Internacional.
«Ni en tiempos de pandemia a los cubanos se nos permite respirar tranquilos», escribe el Embajador, quien narra cómo a última hora la transportista contratada por Jack Ma, fundador de Alibaba, el gigante electrónico chino, renunció a traer a Cuba un donativo de mascarillas, kits de diagnóstico rápido y ventiladores.
Ma ya había enviado 500 000 kits y un millón de mascarillas a Estados Unidos «haciendo caso omiso a los dichos xenófobos y racistas» de Donald Trump. Dio, además, su apoyo a Japón, Corea del Sur, Italia, Irán y España, considerados entonces los países expuestos al mayor peligro; así como a 54 países africanos y a la Cruz Roja italiana.
#EsteVirusLoParamosEntreTodos, había publicado Jack Ma en Twitter y un día después otro envío llegaría para apoyar los esfuerzos de Bélgica y Francia. Más tarde también llegarían recursos a 23 países asiáticos.
El 22 de marzo, a medida que la pandemia seguía avanzando, tocaría a América
Latina y el Caribe», escribe. A esta región del mundo, Jack Ma destinó dos
millones de mascarillas, 400 000 kits de diagnóstico rápido y 104 ventiladores,
que beneficiarían a 24 países de nuestra región, entre ellos Cuba, Argentina,
Brasil, Chile, Ecuador, República Dominicana y Perú.
«Todavía ayer 30 de marzo se anunciaban envíos adicionales de equipamiento, tales como ventiladores, guantes y trajes médicos protectores (…). Sin embargo, entre tantas noticias y anuncios, uno de esos envíos no podría llegar a su destino final», denuncia Pereira Hernández, en tanto explica cómo la transportista contratada para el viaje «declinó» su encomienda bajo el argumento de que «las regulaciones del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto contra el país de destino, recrudecido por la administración de turno en EE. UU., le impedían hacerlo».
«El noble, descomunal y encomiable esfuerzo del fundador de Alibaba y de la Fundación Jack Ma, que había logrado llegar a más de medio centenar de países en todo el mundo, no pudo tocar suelo cubano, sin importar cuán necesarios podían ser esos recursos en apoyo a la batalla que libra la pequeña Isla antillana asediada y bloqueada», sostiene Pereira Hernández.
Mientras el mundo une sus voces, una vez más, para que absurdos como estos no se repitan, cada logro de Cuba premia la resistencia de su pueblo noble y solidario, en esta lucha injusta contra la obsesión imperial.