Violeta, mujer argentina relata en la radio a periodista argentino la experiencia
que tuvo con su vecino Ernesto Guevara de la Serna cuando ella tenía siete años.
Violeta - “Detrás de
las ventanas de él porque la casa, bueno, tenía entrada por Araoz
pero
por Mansilla estaban los ventanales de una casa muy antigua, no.
Y bueno, eeh, yo
estaba al cuidado de unas tías, que mi tío tenía un coche de alquiler y me
encantaba hacer las tareas dentro del coche, a la hora de la siesta cuando mi
tía descansaba bueno,
entonces yo lo veía no teníamos comunicación, nada de nada, yo veía que el estudiaba detrás de las
ventanas, yo dentro del coche, casi siempre a la hora de la siesta.
Cuando no tenía tareas tenía una bicicletita y daba vuelta a
la manzana por Charcas, Mansilla,
Un día me accidenté, me caí, a esa hora de la siesta, no había un alma en las calles
Me caí y el me socorrió,
porque vino a mi encuentro me
ayudó a levantarme.
Tuve una herida bastante profunda, un tornillo de la
bicicleta se me había incrustado en la pierna derecha.
Me aupó, y después abrió la puerta del zaguán de mi casa, dejo la bicicletita ahí y me llevó a la farmacia a curar, porque viste que antes se llevaba a la
farmacia.
Tenia que ser muy grave para que te lleven al hospital.
Una farmacia que hasta hace muy
poco tiempo estuvo en Canning y Charcas
Fue uno de los recuerdos
cosas que le ocurren a los chicos
Me encantó
En ese momento fue como mi papá que me estaba consolando,
como un papá
y yo prendida del cuello de él, Y yo lloraba y lloraba y bueno
Y el con el farmacéutico
hicieron las primeras curaciones
Me sacaron el tornillito que tenía incrustado todavía en la piernita.
Fue bastante serio, bueno y después el me llevó en upa otra vez hasta
mi casa bueno,
Le comentó a mi
tía lo que me había pasado. Ella no se
había enterado, le comentó a mi tía.
Y después cuando vino mi mamá me hizo ver
por un médico. Según a ella, me lo contaba después mi mamá, me habían curado muy bien.
Todas las mañanas cuando…
Tendría unos siete años porque hice primero inferior y primero superior en la escuela Manuela Pedraza de la calle
Malabia, entonces hasta superior hice en esa escuela, calculo que tenia unos
siete añitos.
Todas las mañanas nos veíamos, después
eramos grandes amigos Me tocaba la
cabecita y me decía ¿Como estás de la piernita? ¿ Las preguntas que me hacía ? Te
mentiría
El se iba a tomar el tranvía Y yo me iba a la escuela acompañado por mi
tio o mi tía.
Mencionó la dirección del barrio Me vino a la mente
Periodista - Vos pensas Violeta, se acordaría el Che Guevara de la chiquita que
le había
curado la pierna.
Violeta - No te entiendo la pregunta.
Periodista
- Se acordaría el Che Guevara después
pasando los años.
Violeta - Pienso que sí, No es que tenés que hablar con una persona. De vernos todos
los días Todos los días Una chiquita que esta haciendo sus tareas
dentro de un coche Me encantaba Y el detrás de su ventana estudiando. Bueno no se, yo siempre lo veía con una pila de libros.
Nunca un si o un no, porque era muy serio, muy serio.
Periodista - ¿ Como le
decían a él ?
Ernesto, Si, Ernesto, yo
conocí a la mamá a una hermana y a una señora que salía a hacer las compras.
Uno de los
recuerdos de la niñez cuando se habla del Che. Me encantó,
El muchacho de
la esquina exacto Ernesto, Ernesto
Donde el vivía ahora hay una farmacia la esquina digamos Araoz y Mansilla , bueno y por esas cosas de la vida me fui del barrio,
cuando volvi , a los 21
años….. fin.
Martín Arranz
Próximo 8 de
octubre
José Martí en una de sus
Siempre hay
otros que tienen el decoro
Va un pueblo
entero
Va
A todos los que
son capaces de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia.
Bustos de próceres en venta. Excelente el artista logró plasmar en todos los personajes el espíritu de cada uno. El material es de yeso piedra. El museo Ernesto Che Guevara que fundé y dirijo te agradece tu colaboración adquiriéndolos. También están los bustos de Juan Manuel Fangio y el de Fidel Castro Ruz pero en ese momento de la foto, estaban a un costado rememorando con risas el secuestro del Campeón Mundial de Automovilismo en La Habana, cuando la revolución luchaba por triunfar y logró poner en primera plana de todos los diarios del mundo esa realidad. Llamemé y compre uno Eladio González toto teléfono 5 3720744 ó al correo electrónico museocheguevara@fibertel.com.ar gracias.