Nuestro Cónsul en Nueva York, era un cubano llamado José Martí y Perez. Publicaba un periódico que tituló "PATRIA" .
"Toda la patria __dice un álbum de cubana__ está
en la mujer: si ella falla morimos: si ella nos es leal, somos. La abnegación
de la mujer obliga al hombre a la virtud".
De la mujer cubana hablaba a
Patria ayer un recién llegado de los trastornos de Key West: de ellas dice que
fue el mayor empuje: de ellas el valor primero: de ellas el negar la sonrisa a
los que querían arriar de su casa la bandera: de ellas el negarse a comprar en
las tiendas de los ingratos y traidores: de ellas el ofrecerse a cambiar el
reposo de su hogar, sembrado flor a flor, y la casa de sus amores y de sus
recuerdos, de sus muertos y de sus recién nacidos, por el pinar donde, al
silencio de las estrellas, van a levantar la casa libre.
Como veneno es una
mujer frívola o interesada, que descuaja y envilece al marido temeroso: delicia
y manantial de orgullo, es una mujer valiente y abnegada.
Y ahora vienen los periódicos del día, y dicen que son, entre
los húngaros, las mujeres quienes han recogido la primera suma hermosa para el
monumento de Kossuth (*).
Ellas, corriendo desaladas por las calles, llevando
de la mano a sus hijos para ir a saludar la adorable aparición, fueron también
lo más bello del día, velado por cierto, en que se descubrió al mundo en la
bahía de New York la Estatua de la Libertad."
Periódico PATRIA, 5 de abril de 1894.
José Martí, O C, t.5. pp.27/28.
(*)
Luis Kossuth. 1802/1894. Político y patriota noble húngaro.
Ferviente nacionalista, contrario a la Casa de Austria, defendiendo la
independencia de Hungría. Sus propósitos independentistas fueron aplastados en
1849, y obligado a exiliarse: jamás pudo regresar a Hungría. Trató de
instalarse en el Reino Unido pero la reina Victoria lo impidió temerosa de
represalias del Continente, por cobijar a un revolucionario. Posteriormente fue
a EEUU, donde vivió hasta su muerte.
Un condado de Iowa lleva su nombre.