GOLPES
DE ESTADO EN BOLIVIA. (I)
ANTECEDENTES.
Por
Froilán González y Adys Cupull.
El
mismo guion para todos los tiempos.
Desde la Revolución boliviana del 9 de abril de 1952, el gobierno de
Estados Unidos conspiró contra el Movimiento Nacionalista Revolucionario y el
doctor Víctor Paz Estenssoro, presidente constitucional del país y uno de sus
principales líderes, hasta el 4 de noviembre de 1964 cuando fue derrotado a
través de un Golpe de Estado.
Víctor Paz Estenssoro nació en 1907 en el seno de una
familia acomodada, su padre era de ascendencia argentina, con negocios en la
minería. Se graduó de derecho, especializado en asuntos administrativos y
contables, trabajó en la Contraloría General de la República y durante la
Guerra del Chaco se ocupó de asuntos contables, avituallamientos y como soldado
en una batería hasta el final de la contienda bélica.
Participó en el censo donde se reportaron alrededor de 100 mil muertos,
pero significó en cierta medida como los bolivianos se reconocieron entre sí,
lucharon juntos indios, blancos y mestizos y el descubrimiento de cómo 8 de
cada 10 campesinos originarios, no sabían leer ni escribir y junto a las
mujeres no tenían derecho a votar, ni transitar por las principales calles de
las ciudades y mucho menos asistir a las escuelas.
En 1942 fundó el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), de
carácter anti oligárquico, antiimperialista, comprometido con la justicia
social, la democracia y la soberanía popular. Un año después fue designado
Ministro de Hacienda y empezó a aplicar medidas revolucionarias. Estados
Unidos desató una campaña contra él, acusándolo de pro nazi y pactar con el
comunismo, presionaron al gobierno, hasta lograr excluirlo del gabinete, pero
posteriormente fue restituido.
En 1946 fue amenazado de muerte y tuvo que salir clandestinamente a
Argentina donde desarrolló una intensa actividad política en defensa de la
lucha revolucionaria. Al triunfar la Revolución regresó de su exilio y el 14 de
abril tomó posesión para un mandato de cuatro años. Ejerció la presidencia
hasta 1956 donde ejecutó el programa del Movimiento Nacionalista
Revolucionario, nacionalizó las minas, aplicó la Reforma Agraria, el Sufragio
Universal, la Reforma Educativa y el derecho de Bolivia al
litoral perdido en la Guerra del Pacífico con Chile.
Sobre el papel injerencista de Estados Unidos en la historia de Bolivia,
entrevistamos en el 2018 a Pablo Ramos Sánchez, Presidente del Banco Central de
Bolivia. Pablo nació en 1937, economista,
escritor, rector y docente universitario. Especializado en Planificación
General en Chile, México y Estados Unidos, fue rector de la Universidad de La Paz,
perseguido y asilado político. Trabajó como docente en Universidades de México,
República Dominicana y Chile y ejerció como experto de la Organización de
Naciones Unidas, autor de varios libros de poemas, narrativa y economía.
“En 1954, el gobierno de Paz Estenssoro estaba restringido de recursos,
tuvo que recurrir a la apertura de las aéreas petrolíferas al capital
extranjero y se redactó el famoso Código Dave Import, elaborado por abogados
americanos en inglés, y los ministros bolivianos lo firmaron sin conocer el
contenido.
“Una vez traducido no beneficiaba en nada a Bolivia, el país solo
participaba con el 18% del valor de la producción y el 82% correspondía a las
empresas extranjeras. Eso solo se ha podido revertir con el gobierno de Evo
Morales, donde lo que corresponde a los bolivianos es el 82%, y las empresas
extranjeras asociadas a Bolivia participan con el 18%.”
En 1956 ganó las elecciones el doctor Hernán Siles Zuazo, un legendario
político nacido en 1913, hijo del ex presidente Hernando Siles, graduado de
derecho, condecorado en la Guerra del Chaco, fundador del Movimiento
Nacionalista Revolucionario, electo en 1951 vicepresidente de la República,
acusado por los norteamericanos de querer establecer un estado comunista en
Bolivia y vocero de la Unión Soviética, como uno de los líderes de la
Revolución del 9 de abril de 1952, continuó la línea del Movimiento
Nacionalista Revolucionario.
En 1959 enfrentó una sublevación organizada por sectores derechistas
encabezados por los denominados cívicos y separatistas de la ciudad de Santa
Cruz y se produjo la masacre de Terebinto. En 1960 concluyó su mandato y fue
nombrado embajador en Uruguay y posteriormente en España.
El candidato para el período 1960 hasta 1964 debía ser Juan Lechín
Oquendo, poderoso líder de la Central Obrera Boliviana, pero la Embajada
norteamericana se opuso, acusándolo de fascista, comunista, terrorista y
sectario. Lechín era hijo de un inmigrante libanés y estudió en el Instituto
Americano y participó en la Guerra del Chaco.
Tuvo una destacada carrera como deportista, capitán del equipo de fútbol
Strongest y de la selección nacional, jugó en los equipos de voleibol y
baloncesto, trabajó en la mina de Catavi, propiedad de Simón Iturri Patiño, uno
de los llamados Barones del Estaño. En 1944, fue Sub Prefecto de Uncía, una
población proveedora de insumos a dos grandes minas Siglo XX y Catavi, era la
autoridad política de la región y de las grandes empresas mineras. Los
propietarios intentaron corromperlo y comprarlo en varias oportunidades.
Participó en el Primero Congreso de la Federación Sindical de
Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), donde fue elegido Secretario de
Organización. En el Congreso del año siguiente, lo seleccionaron Secretario
Ejecutivo; dirigió la insurrección del 9 de abril de 1952, en el sector minero
y tomaron el Grupo Aéreo de Caza, el Estado Mayor y el Palacio de Gobierno.
Víctor Paz Estenssoro lo designó Ministro de Minas y Petróleo, desde
donde promovió la creación de la Central Obrera Boliviana (COB), siendo elegido
Secretario Ejecutivo; desde esa posición insistía en la aplicación de la
Reforma Agraria, la nacionalización de las minas, la entrega de armas a las
milicias mineras, obreras y campesinas, para garantizar la estabilidad del
gobierno ante la posibilidad de una restauración de los militares derechistas y
la oligarquía. Se volvió muy popular y el ala izquierdista del gobierno.
A finales de los años 50 se opuso a la derechización del Movimiento
Nacionalista Revolucionario.
Los norteamericanos vetaron su candidatura para Presidente y aceptó ir
como vicepresidente lo que provocó divisiones, ambiciones de poder,
contradicciones y tensiones internas, facilitando el dominio de Estados Unidos,
en todas las esferas de la vida.
La penetración norteamericana era en todos los campos, Pablo Ramos se
refirió a un decreto del 22 de agosto de 1963 firmado por Víctor Paz
Estenssoro, donde se obligaba a Bolivia a importar solo de Estados Unidos,
incluyendo la leche, que venía de Holanda. Los norteamericanos los obligaron a
traerla de Estados Unidos a un mayor precio. Los compradores estaban obligados
a presentar un certificado de origen, donde constara la procedencia de esos
productos, manejaban la política, la esfera militar y policiaca, relaciones
exteriores y lo concerniente al proceso económico y alimentario, Pablo Ramos
afirmó:
“Bolivia dependía del trigo para su alimentación, pronto llegó la ayuda
norteamericana y destruyó la producción, casi se redujo a cero. Perdimos las
semillas. Hubo el intento de un Ministro, don Alfonso Gumucio Reyes, de
introducir el trigo tropical, se mandó a los ingenieros a Brasil para conseguir
las semillas y se distribuyó entre los agricultores. Cuando el Ministro creía
que le estaba yendo muy bien, el embajador norteamericano lo invitó a un
almuerzo y le sacó un dossier, exactamente igual al del Ministro y le dijo: “No
vamos a apoyar, y tiene que parar ese proyecto.” El Ministro tuvo que pararlo,
porque dependía del soporte presupuestario norteamericano.
“Ellos utilizaban el trigo para chantajear y obligar a ser dependiente
de las empresas norteamericanas en la esfera alimentaria. Los
productores de trigo en Bolivia, cada vez que esperaban una buena cosecha, las
empresas norteamericanas realizaban importantes donaciones.
“De ese modo se abaratarán los precios y con ello la ruina de los
productores. Era un ciclo permanente de ventas a precios elevados y cuando los
productores bolivianos alcanzaban altas producciones llegaban las donaciones…
Desde entonces la política económica se orientaba por las directivas de Estados
Unidos a través de la Embajada y del FMI que en última instancia respondía a
los intereses de ese país…”
Este chantaje se hizo público cuando funcionarios bolivianos corruptos,
subordinados a los norteamericanos compraron harina de trigo en mal estado,
como de óptima calidad. La operación fraudulenta se conoció después de tres
años. La compra se fijó en 30 mil toneladas y al precio de 500 mil dólares,
cuando el costo era de 300 mil. Las partes se acusaban mutuamente de estafa y
corrupción.
Ante el escándalo las autoridades se vieron obligadas a intervenir y
llevar a juicio a las empresas exportadoras de trigo de Estados Unidos, pero
los funcionarios corruptos huyeron del país, otro hecho similar se produjo
cuando las autoridades chilenas bloquearon en el puerto de Arica el desembarco
de trigo donado por Estados Unidos contaminado con hongos.
Pablo Ramos, añadió: “La embajada de Estados Unidos no solo designaba a
los ministros de la esfera económica, de Defensa, Gobierno, a los altos mandos
militares, a los subsecretarios o directores generales. No hay dudas de que
para designar ministros en áreas claves se tenía que contar con el asentimiento
norteamericano.
“En el Instituto de Investigaciones Económicas, trabajé un tiempo y los
convenios, cartas de intenciones, acuerdos de créditos con el BID; o con
organismos internacionales, tenían clausulas impuestas de acuerdo a los
intereses de las grandes trasnacionales y reflejando el interés imperial.”
Ante las contradicciones de Juan Lechín con Paz Estenssoro, solicitó
permiso al Parlamento y se fue como embajador de Bolivia en Italia. Cuando
Víctor Paz Estenssoro quiso reelegirse para un tercer mandato modificó la
Constitución y muchos de sus compañeros se opusieron. En 1963 se
nominó candidato a la presidencia para un nuevo período.
Al regreso de Lechín Oquendo de Italia sus diferencias con Paz Estenssoro
se agravaron y en la convención del MNR en 1964, el Presidente solicitó su
expulsión. Lechín fundó con el bloque de izquierda, el Partido Revolucionario
de la Izquierda Nacional (PRIN) hecho utilizado por Estados Unidos en su
estrategia para dividir a los revolucionarios y dominar a Bolivia.
En la política de derrocar a Paz Estenssoro, la CIA, movilizó a sectores
afectados por las medidas revolucionarias, confundidos por mentiras, calumnias
y rumores, honrados por considerar que Paz Estenssoro no debía continuar en el
poder, ambiciosos o deseosos de ocupar su lugar y serviles e
incondicionales a Estados Unidos.
Mario Sanjinés Uriarte, un veterano fundador del Movimiento Nacionalista
Revolucionario, protagonista de la Revolución del 9 de abril de 1952,
reconocido intelectual y profundo estudioso, Ministro de Gobierno (Interior) en
la primera etapa de la Revolución de 1952, experimentado diplomático, nació en
1922, embajador en varios países, entre ellos Uruguay y la India y electo en
los años 80 alcalde de la ciudad de La Paz. Expresó:
“Los norteamericanos estudiaron muy bien al doctor Víctor Paz
Estenssoro, su egocentrismo, protagonismo y apego al poder, por esas
características el embajador de Estados Unidos falsamente lo elogiaba y le
garantizaba apoyo para el nuevo mandato, pero taimadamente calculaba la
división y las pasiones que provocaría en lo interno del Partido.
“Mientras el embajador lo elogiaba y le hacía falsas promesas, la CIA
apoyaba, estimulaba y arengaba al general René Barrientos para derrocarlo;
algunos analistas han planteado la existencia de contradicciones entre ambos
funcionarios, pero los dos cumplían el mismo objetivo.
“Los norteamericanos, realizaron un estudio y caracterización de cada
uno de los líderes o dirigentes de la Revolución, para determinar quiénes
podrían ser comprados, sobornados, chantajeados y los afines reclutados. Los no
obedientes a los dictados de Washington, criminalizados, denigrados y sometidos
a campañas de prensa para manchar el honor de ellos o sus familiares.
Estimularon ambiciones, intrigas, egocentrismos, envidias, celos o afanes
protagónicos, resentimientos y a los revolucionarios obligados o inducidos a
salir del país o pasar a la clandestinidad. Ellos establecieron un equipo de
funcionarios, algunos bolivianos colonizados ideológicamente, para seguir los
acontecimientos y dirigir el país desde esa sede diplomática.
“Cuando yo fui Ministro de Gobierno (Interior) un funcionario
norteamericano comenzó a darme órdenes. No acepté esa injerencia y a partir de
ese momento instrumentaron una campaña con acusaciones falsas y presiones para
obligarme a renunciar. Como no lograron sus propósitos, me secuestraron, me
dieron una golpiza y me lanzaron casi muerto por un desfiladero en el camino
hacia la ciudad de Viacha.
“Como antecedentes del Golpe de Estado los
norteamericanos establecieron la estrategia de dividir y minar la Revolución
por dentro hasta llevarla a la subordinación y domesticación existente antes de
1952. Había otros candidatos para vicepresidente, pero por imposiciones
de la CIA Víctor Paz Estenssoro aceptó al general René Barrientos Ortuño.
“El binomio Víctor Paz Estenssoro y el general René Barrientos ganaron
las elecciones y el 6 de agosto de 1964 juraron en sus respectivos cargos. El 4
de noviembre, a tres meses del nuevo mandato, la CIA, utilizando a Barrientos,
Ovando y el Alto Mando Militar derrotó Víctor Paz Estenssoro y Barrientos
lo amenazó de muerte si no abandonaba el país y lo envió como asilado al Perú.”
El general René Barrientos Ortuño nació en 1919 en Tarata, una pequeña
ciudad en el Departamento de Cochabamba, de población mayoritaria quechua,
idioma aprendido desde niño. Fue un muchacho callejero, se desempeñó como
monaguillo en el convento de la ciudad, hasta que ingresó en la Escuela Militar
de Aviación, donde obtuvo una beca para Estados Unidos. En 1945 se graduó de
piloto y fue reclutado por los servicios secretos norteamericanos.
Colaboró con el Movimiento Nacionalista Revolucionario, motivo por el
cual fue dado de baja de las Fuerzas Armadas. Se comunicaba fácilmente con los
campesinos, especialmente con los dirigentes de las comunidades quechuas y
tenía dotes de caudillo. Fue caracterizado como carismático, simpático,
elegante, apuesto, amable, ambicioso, buen orador, mujeriego, vida familiar
desordenada y con varios matrimonios.
Al triunfo de la Revolución de 1952, fue reincorporado al Ejército con
el grado de capitán y como piloto de la Fuerza Aérea lo designaron para recoger
del exilio en Buenos Aires al doctor Víctor Paz Estenssoro. Lo acompañó su gran
amigo Antonio Arguedas como radio operador. Desde ese momento la amistad de
ambos con Víctor Paz Estenssoro se hizo intensa.
Barrientos fue designado Agregado Militar en Estados Unidos, recibió
entrenamiento de la CIA y perfeccionó el inglés, idioma que hablaba con
facilidad. Al regresar a Bolivia fue designado comandante en jefe de la Fuerza
Aérea.
En la huelga nacional de octubre de ese año se encargó personalmente de
reprimir a obreros y mineros, y tres días después, el 4 de noviembre dio el
Golpe de Estado con la complicidad del general Alfredo Ovando, comandante en
Jefe de las Fuerzas Armadas.
Alfredo Ovando Candia, nació en 1918, hijo de una familia de inmigrantes
europeos, de buena posición económica. Su padre era natural de Extremadura, en
España y su madre de Piamonte en Italia. Seguían los acontecimientos de la
Segunda Guerra Mundial, admiradores de Francisco Franco, Benito Mussolini y
Adolfo Hitler, criterios y valoraciones asimilados por el joven Ovando. Ingresó
al Colegio Militar, se integró a la Guerra del Chaco, al terminar el conflicto
bélico se desempeñó como profesor de la escuela de Estado Mayor del Ejército,
luego Cónsul de Bolivia en Paraguay.
En 1960 ascendió a general, reorganizó el Ejército, lo modernizó en
logística, armamento y adoptó el uniforme y la disciplina del ejército alemán.
Cuando el Golpe de Estado consideraba debía ser el presidente y al no ponerse
de acuerdo con Barrientos ambos decidieron jurar en el alto cargo.
Continuará.
Cifras al día de hoy
muertos en Argentina por Covid 26.700
muertos en Cuba por Covid 127
informa Eladio González toto director fundador del museo Che Guevara de Buenos Aires, Argentina.