sábado, 20 de agosto de 2022

Fwd: AJEDREZ


Primer Museo Suramericano de Buenos Aires,
"Comandante Ernesto Che Guevara"

calle Rojas 129, esquina Yerbal, barrio Caballito (1405),
CABA - República Argentina
teléfono  5 3720744    móvil  15 38204473
face - Eladio González 
Vacunate contra el Corona Virus, usa barbijo y correctamente para que te cubra nariz y boca, mantené distancia preventiva, extrema la limpieza, educa en la prevención a tus hijos y a los hijos de los demás.  Doná sangre, células madre y órganos.  Se de los que AMAN y CONSTRUYEN.  No seas de los que ODIAN y DESTRUYEN. (José Martí, cubano, fué Cónsul de Argentina en Nueva York y corresponsal de nuestro argentino diario "La Nación".

De: Irene Perpiñal <irenecuba@hotmail.com>
Enviado: miércoles, 17 de agosto de 2022 14:50
Para: Martín Almada <martin.almada.py@gmail.com>
Asunto: RE: AJEDREZ
 
Estimado Martín
Siempre que leemos tus relatos, de la aciaga época  de terrorismo militar y civico, 
nos retrotrae igualmente a la misma tragedia, vividas por nuestras juventudes
en las decadas del Plan Condor.
Nunca olvidaremos ni perdonaremos tanto genocidio y demás atrocidades
que por lo menos a mi, me asquea la misma condición humana que 
existe aun,  ahora con distintos métodos.  No por ello menos infames e increibles.  
Esta vez con el aporte de la historia de los ajedrecistas, es admirable como
la misma lucha por la supervivencia, hizo que este maravilloso juego de
tanta inteligencia, fuera un faro de luz salvador, dentro de las mismas rejas
del espanto.
Gracias y nuestro respeto y admiración por este informe invalorable.
Hasta la Victoria Siempre
Irene Perpiñal 

Enviado: jueves, 11 de agosto de 2022 22:16

RETAZOS DE MI TESTIMONIO CARCELARIO        

            NUESTRO TABLERO DE AJEDREZ          

                                                  Por Martin Almada (*) 

Mi primer contacto con el medio juego, medio ciencia, que es el AJEDREZ, fue en una celda de la Comisaria Tercera, conocida más bien como el "Sepulcro de los vivos" de la calle Chile, en Asunción, el 3 de mayo de 1976. 

Fue en ese lúgubre lugar en el que nació mentalmente este primer intento de poema de dolor. (*)

 

ESA  CADENA   MUERA   DE   PENA

Cuatro paredes, un techo plano

una cadena con tres candados

la doble reja de la vergüenza

aloja al pueblo y a sus soldados.

El viento pasa tras la muralla

el aire no entra, muy sofocante

local obscuro, baño por dentro

calor que agota, cuerpo que estalla.

Por un mañana quien un sueño diera

allí resisten moral muy alta

en las tinieblas sigue el combate

de los soldados de la victoria.

Esos candados que injustamente

hoy aprisionan a los patriotas

serán guardados como trofeo

en el museo de la victoria.

Torturadores y criminales

serán juzgados por Tribunales

no más venganza, reine justicia

por los soldados de la victoria.

La doble reja, metal hiriente

una cadena con tres candados

no podrán nunca parar el cambio

que se avecina y que se siente.

Guardias infames, peor que hienas

no podrán nunca parar el cambio

ni la victoria de los de abajo

¡y esa cadena muera de pena! 

 

(*) En la Navidad de 1978, en Panamá, mi asilo político, pasé por primera vez en limpio el poema. 

 

                                    AJEDREZ Y POEMAS 

El poeta alemán Friederic Holderin escribió en 1843, año de su muerte: ¿Para qué poetas en tiempo de penuria?  El poeta proclamaba que se tenía que resistir y sobreponerse, curar heridas y continuar adelante. Fue mi fuente de inspiración, y así me inicié como poeta y amateur del juego de Ajedrez.

 

Mis compañeros de prisión eran verdaderos campeones en la materia. Sabíamos que en 1952 ya funcionaba en Asunción la Federación Paraguaya de Ajedrez, pero dicha Federación nunca se dio por enterada de nuestra existencia como ajedrecistas.

 

Hay que recordar que en aquella época no era bien visto el juego del ajedrez porque, aunque parezca increíble, decían  que estimulada mentalmente la lucha de clases. Con este argumento, de difícil lógica, el Ministerio de Educación no permitió su ingreso en las aulas. A pesar de ello, en aquel tiempo había un campeón ajedrecista callejero, Julio Cesar Lezcano, que se ganaba la vida vendiendo periódicos, que se instaló en la calle 15, en el centro de Asunción y que competía jugando al ajedrez básicamente con turistas extranjeros.

 

En esta celda de la Comisaria Tercera estaban también los líderes máximos del Partido Comunista paraguayo que desde 1958 dirigían esta formación política. Personas como Antonio Maidana, Alfredo Alcorta, Julio Rojas, Ananías Maidana, Virgilio Bareiro, Emilio Barreto Davalos, Dimas Prisciliano Acosta, Alfonso Silva, Felipe Vera Báez, Rogelio Mora y Antoliano Cardozo. Junto a ellos estábamos Ignacio Chamorro, (liberal) y yo, militante del MOVIMIENTO  POPULAR  COLORADO  (MOPOCO).

 

 

                      AL CAMPO DE CONCENTRACION 

 

El 7 de setiembre de 1976 fuimos trasladados a Emboscada, Campo de Concentración a 45 Km de Asunción, con más de 400 prisioneros políticos. En ese lugar se incorporaron al juego-ciencia nuevos ajedrecistas, también campeones, como Roberto Paredes, Juan Salazar Villagra, Mauricio Shvartzman, Victorio Villalba Suarez, Luis Alberto Wagner, Antonio Bonzi, Carlos Salaberri, Odón Oviedo, Rubén Orue, Carlos Fontclara , Alcides Molinas, Fernando Robles ,Aníbal Franco, Esteban Riquelme, Roberto Martinez, Julián Cubas ,Oscar Luis Rojas, Sebastián Romero,  Rodolfo Romero y otros.

 

Inicialmente, la actividad ajedrecista comenzó con un torneo relámpago exclusivamente entre los que venían de la Comisaria Tercera, luego se fue generalizando hasta llegar a un torneo en serio que movilizaba a toda la población del campo de concentración.

 El ganador, con una amplia sonrisa, abrazaba al perdedor y este le decía que era imbatible, como José Raúl Capablanca.  ¿Quién fue Capablanca? Un cubano que nació en 1888 y murió en 1942, a los 53 años de edad. Fue apodado "el Mozart del Ajedrez". Empezó a jugar a los 4 años de edad y llegó a ser campeón mundial. 

                           SIN NOVEDAD EN LA GUARDIA.

La aspiración máxima de nuestro carcelero era firmar en el libro del día: "Sin novedad en la guardia" y su máxima preocupación era la conducta de los presos. No podía entender como el juego del diablo, el ajedrez, levantaba tanto la moral de sus víctimas por culpa de José Raúl Capablanca (1888/1942) y sus socios(?): Carlos Marx (1818/1883), Fidel Castro (1926-2016), Mao Tse  Tung (1893/1976) y León Trotsky (1871-1940). No es necesario comentar la increíble lista de socios, el denominador común de los cuales era la ideología marxista que defendían, aunque todos fueran buenos jugadores de ajedrez.

 

Nuestros guardianes no tenían la mínima noción del tiempo y del espacio. En cuanto a los temas políticos que abordaban, provocaban, con sus palabras mal empleadas, un auténtico diluvio de estupideces. A pesar de todo ello, de la incultura de nuestros guardianes y de lo absurdo de sus planteamientos, la situación de los detenidos  NO transcurría por derroteros de aburrimiento y pérdida de tiempo. En medio de esta aparente calma, nunca dejamos de resistir y realizar protestas contra la injusticia carcelaria, cruel e inhumana. Sobrevivimos así con dignidad.

 

 

            EL AJEDREZ ESCOLAR COMO HERRAMIENTA EDUCATIVA.                                                                           Gozar de la compañía obligada de Mauricio Schvartzman fue un privilegio. Enseguida llamaba la atención por su elevada estatura de más de 2 metros y brillante inteligencia. Era un destacado militante del Partido Comunista y sociólogo de formación por la Universidad de Buenos Aires con especialización de post grado en la Universidad de Montevideo, en Uruguay. Todo lo social y económico le interesaba vivamente. Era un auténtico intelectual universal de nuestro siglo.

 

A fin de superar la chatura intelectual de nuestra sociedad y provocar el saneamiento moral de la Republica, soñábamos con una auténtica democracia. Para el efecto, y como instrumento importante para ayudar a conseguir nuestro sueño, pensábamos en promover juntos una campaña en favor del ajedrez escolar como herramienta educativa para despertar a los dormidos y organizar a los despiertos.

 

Cerramos este capítulo repitiendo las palabras de Don Quijote de la Mancha que dice: "Cambiar el mundo amigo Sancho, no es locura, ni utopía, sino JUSTICIA".

 

(*) PREMIO NOBEL ALTERNATIVO 2002 y MIEMBRO  DEL COMITÉ EJECUTIVO DE LA ASOCIACION  AMERICANA  DE JUSTICIA  (AAJ)