miércoles, 7 de noviembre de 2007

Cuba existe es socialista y no está en Coma, libro del Arquitecto Rodolfo Livingston, que detonó la creación del Museo Ernesto Che Guevara argentino


LIBRO del Arquitecto Rodolfo Livingston

“CUBA EXISTE, ES SOCIALISTA Y NO ESTA EN COMA”

página 66 -

Hace pocos días me enteré de un caso muy interesante ocurrido en Cuba y generado por un turista argentino. Esa persona está aquí hoy, en éste salón, le dicen Toto, y su nombre es Eladio González; su mujer Irene. El Toto es comerciante. Algo pasa con el comercio, ¿no?, porque lo peor que se puede decir de una música es que es “comercial”… El Toto está muy lejos de ser un comerciante, pero es comerciante, tiene un comercio que se llama Bagatela, donde vende, alquila y permuta de todo, desde disfraces hasta victrolas a cuerda. El Toto fue a Cuba como turista, con su familia, a mirar, a ver. El 9 de Enero de 1992, personas de no muy buena calaña, entre ellas un violador, quisieron abandonar Cuba ilegalmente y atacaron el puesto de guardia de un lugar de veraneo para pioneros, robaron una lancha y mataron a cuatro jóvenes soldados; uno de ellos estuvo recibiendo durante 35 días la máxima atención médica que se puede imaginar, y finalmente murió. Se llamaba Rolando Perez Quintosa. Los atacantes fueron juzgados y condenados a muerte (contra la cual se alzó la justiciera voz de nuestro Presidente, que propone la pena de muerte para unos, pero no para otros). Es muy interesante lo que ocurrió a partir de allí, mientras el Toto se alojaba en el hotel Presidente, (fue en el Hotel “Habana Libre”) en La Habana. Para ese entonces, el Toto se había enamorado ya de todas esas pequeñas…

Página 67

…cosas como Radio-reloj, el pajarito que cruza volando a través del comerdor del hotel, la delicadeza de las camareras, el compañerismo… en fin. Al enterarse de la situación por la que atravesaba Rolando, peleando por su vida en el Hospital Naval, tuvo un impulso: decidió donar sangre, trepó a uno de los taxis estacionados en la puerta del hotel. Cuando el taxista se enteró del motivo del viaje, se negó a cobrarle, y al llegar al hospital le dijo:
“Yo me voy a quedar aquí todo el tiempo que usted precise”. El Toto fue atendido por la jefa de Hemoterapia, quien le preguntó por su grupo sanguíneo. El contestó orgulloso: “RH negativo, convencido de que ese grupo sanguíneo era muy codiciado en los hospitales por ser difícil de conseguir. La doctora entonces abrió dos heladeras repletas de RH negativo y se negó amablemente a aceptar la donación. En Cuba no se interrumpen los programas de TV por la noche como ocurre aquí, pidiendo sangre cada dos por tres: “En la sala Tal del hospital Tal, un niño necesita sangre del grupo Tal” (uno se siente culpable porque no se vistió y no salió corriendo a donar sangre). Ellos tienen sangre de sobra, la gente compite por dar sangre, es más: donan sangre a otros países cada vez que ocurre una catástrofe. Así fue que le rechazaron al Toto su ofrecimiento. Pero el Toto quería dejar algo suyo en Cuba; se quedó dando vueltas por el hospital como un león encerrado, quería dar su sangre, se la habían rechazado. Pidió ver a la familia de Rolando y lo llevaron con el padre. Se abrazó con él y le entregó una nota en un papel para que Rolando le escribiera cuando se pusiera bien. El periodismo que llegaba al hospital fotocopió esa pequeña carta la que fue publicada en primera página del periódico “Trabajadores”.
Al día siguiente de su frustrada donación de sangre, el Toto viajó a Buenos Aires y a los veinticinco días, más o menos, que es lo que demoran en llegar las cartas desde Cuba a la Argentina, empezó a recibir cartas, cartas y cartas: ya va por la carta nº 214 y siguen llegando más y más cartas. El las contesta todas. No contento con eso, hace listas de sus corresponsales y las reparte a sus amigos para que, a su vez, le escriban a los cubanos. Yo le pedí que me extractara párrafos de algunas de esas cartas y los tengo aquí para leerlos. No sé si las leeré todas, voy a mirar las expresiones de ustedes para saber cuándo debo detener la lectura de estas cartas. Este material es, a mi juicio, un verdadero muestreo sociológico, porque los que escriben son centenares de cubanos de todas las provincias, de todas las edades y ocupaciones. De hecho, los sondeos de opinión se hacen muchas veces con menos entrevistas que son, probablemente, menos espontáneas, porque el entrevistado suele contestar lo que él supone que el entrevistador desea escuchar. Empiezo a leer, entonces, párrafos de estas cartas:

Curso sexto grado, con 11 años de edad. Mi mamá, que es directora de la escuela Eddy Suñol, le mando un abrazo fuerte con mucho amor y cariño de parte de ella y de los pioneros de su escuela. Tengo dos hermanas más, son gemelas, Anyel y Anyer (los nombres de los cubanos son los más exóticos que se puedan imaginar), las cuales tienen 6 añitos. Tengo tíos, abuelos, vecinos y muchos amigos. Yo, en representación de mi localidad, quisiera dar las gracias a usted. (…) “Si deshecha en menudos pedazos, llega a ser mi bandera algún día, nuestros muertos alzando los brazos, la sabrán defender todavía” (reproduce un poema de Bonifacio Byrne). Cuando me escriba hábleme de Buenos Aires (eso lo dicen muchas cartas).

Mi esposa trabaja como cartera aquí en el correo de Lugareño, fue ella quien primero leyó tu carta. Nosotros graduamos profesionales revolucionarios para servir al pueblo y para servir con profundo espíritu internacionalista a cualquier pueblo que lo necesite. Ese es el tipo de técnico que queremos formar: técnicos socialistas, técnicos comunistas. Y par formar esas futuras generaciones lo esencial es la SEMILLA. Lo esencial es el maestro. Juan Francia Nápoles

Tengo 53 años. Soy divorciada. Tengo un hijo varón de 34 años y una hembra de 32. Trabajo en la empresa minera del cobre. Nosotros exportamos cobre, manganeso, etc. Los mineros viejos conocimos al querido CHE, pues él siempre visitaba la mina y particularmente lo queremos mucho y él se encuentra en todos los rincones de todas las galerías, de todos los túneles y oficinas de nuestra mina. En fin, en cada minero vive él. En fin, amigo mío, me siento muy bien, tengo a mi madre viva, la suerte de vivir o mejor dicho de haber nacido aquí. Y como decía nuestro querido Nicolás Guillén: Tengo lo que tenía que tener. Hasta luego, hermano. Resistiremos. Oria Bonzón Cabrera

La situación es difícil. Escaseamos de medicamentos, de alimentos, debido al bloqueo del imperialismo yanqui. Soy un verdadero fanático de las obras de Ernesto Guevara de la Serna y de aquel hombre sencillo que fuera mas tarde el “ Señor de la Vanguardia”, Camilo Cienfuegos. El era tan sencillo que llegó a obtener muchísimo…

Página 69

…. pueblo, todo el pueblo lo aclamaba y lo amaba. Yo me permití el derecho de entregar su valiosa carta a la Dirección Provincial de nuestro partido. Un tesoro así no debe ser apropiado para mí. Ismael Peralta

Imaginen si ustedes reciben una carta y la llevan al Comité Radical….(risas). Ó a la UCeDé y se la entregan a Adelina D´Alesio de Viola. “Mire – le dicen – recibí una carta muy emocionante y pensé que la tenía que tener usted, Adelina…”
(más risas). Es interesante cambiar de contexto las cosas, es muy interesante. Yo imaginaba allá por ejemplo, el tango Yira, yira.
¿Cómo sonaría? “Verás que todo es mentira/veras que nada es amor/que al mundo nada le importa..” ¿Qué cara pondría un cubano?, “Pero cómo que no le importa (imitando a un cubano)
pero, ¿cómo es eso? (Risas). Porque en ese país lo ideal es que a uno le pase algo. Los que estamos sanitos somos los que no tenemos leche, los que sobrevivimos con lo justo, pero en cuanto uno se rompe una pierna, en cuanto uno es viejo ó enano, sordo, ciego ó preso, entonces pasa a ser privilegiado, mimado por la sociedad. Lo ideal sería ser todo junto, sé que es difícil ser todo junto, pero en fin, ellos lo tienen todo. Mi ex mujer, médica, no lo podía creer cuando visitó a los enfermos de SIDA; a ella varios colegas le habían dicho en la Argentina que los enfermos de SIDA estaban presos. ¡Los enfermos de SIDA son príncipes!, con piletas de natación, con los parientes al lado. Ella vio el menú de los chicos terminales; hay varios menús para los enfermos, la comida es mas completa, es especial. Al revés que acá, ¿no? (“Yira, yira”). Allá los chicos terminales tienen un menú que lleva un nombre ..5, …8, no sé, que consiste en que les es permitido todo. Pueden tener caprichos: “Quiero langosta con caviar ruso” y se lo traen. ¿Quién tiene eso aquí? Pero voy a seguir con la carta:

El partido que nos dirige debe saber la cosecha de esta decisión de resistir, luchar y vencer. Amigo: usted dispone de una segunda patria. Ya ve cuántos hogares tiene usted en Cuba.
Guillermo Rodríguez Herrera y Marta Abreu

Son cartas, son doscientas cartas . No hubo ni una sola carta que dijera, por ejemplo: al fin y al cabo se trata de un soldado de la dictadura, y los que lo mataron querían huir del infierno comunista, ¡huir hacia el mundo libre! ¡Nadie! ¡Ni una sola carta diciendo eso!

Cuando usted vuelva a Cuba visite mi hogar. Allí encontrará familia sana, sencilla y revolucionaria. También espero al mismo tiempo que otros argentinos me visiten y me escriban por medio de usted Nosotros no somos perfectos. Tenemos nuestras dificultades pero las reconocemos y tenemos un período especial y dentro de ese período a todos se les da la forma equitativa. Me sumo al resto de los cubanos que le piden fotos con su familia. Yo le enviaré la mía en la próxima carta.
Eduardo Moya Delis (profesor).

Tengo 25 años, siempre voy a estar con Latinoamérica porque soy latino. Hoy en mi país todo tiene un tono dramático, pero que no piensen ellos que con eso nos asustan. Por cada joven que murió en su puesto seremos decenas, tanto hombres o mujeres de su misma edad que estaremos aquí ó en cualquier parte del mundo que sea necesario. Cuando este papel llegue a sus manos quisiera que se sintiera feliz como me siento yo. Escríbame en cuanto lea estas líneas.
Luis E. González Guevara (cake)

Soy divorciada pero no busco ninguna relación (empieza aclarando la situación). (Risas) Te escribo para darte las gracias en nombre de todo el pueblo de las Tunas. Yo misma toco el piano. Mi abuelo me enseñó. También soy carpintera, como mi padre. Envíame una foto a casa para ponerte en el mural de mi Comité de Defensa de la Revolución para que todos te conozcan y sepan que tu amas a Cuba de todo corazón.
Naydalis González










Aquí hay otra reflexión interesante, ¡ y es que Toto no dio sangre ¡. La reflexión que hago es que las cosas, no son las cosas, y eso es precisamente lo que no entienden los modernos pragmáticos, que juzgan la vida solo a partir de lo que se tiene o se deja de tener, de los “hechos” concretos. Pero son los significados de las cosas, es la relación entre nosotros y las cosas lo que en definitiva importa. Hace treinta años hubiéramos comprado un pantalón y, si destenía, volvíamos furiosos a la tienda y decíamos “Señor (golpe de puño sobre la mesa), este pantalón destiñe”. Y ahora van los chicos y dicen: “ Perdón pero no destiñe”. Hay gente que hace camping, vive pobremente en una pequeña carpa, hace un pozo para la basura…. ¡y acaban de salir de un magnífico departmento! Están buscando eso mismo. El ser humano puede aceptar el sufrimiento y aún la muerte: el Che, Camilo, San Martín, Bolívar y tantos y tantos héroes. Casi todos los cubanos
Están dispuestos a afrontar la muerte, y cómo puede ser, si la muerte es lo peor que hay para la salud, como todo el mundo sabe (Risas) ¿Cómo puede ser que sean capaces de aceptar lo más tremendo que una persona puede llegar a aceptar? Porque es la relación con las cosas, es el significado de las cosas lo que importa. Por eso no se sublevan los cubanos, como esperan muchos. Porque saben por qué no tienen leche ó por que´no tienen tal cosa. Hablo de la gran mayoría del pueblo cubano, porque también hay quienes se van a Miami sin ser necesariamente enemigos de la Revolución: sencillamente porque no aguantan y quieren consumir. Hay anécdotas innumerables que yo podría contar de exiliados. Por ejemplo, la mujer que se casó con uno de ellos y se fue a Miami, a vivir con él. Ahí, de pronto empezaron a hablar mal de Fidel y la Revolución, y ella dijo: “¡Momentito, a Fidel y la Revolución no me los toquen!. Ella se fue porque quería comprar grabadores… quería consumir, en fin. Hay de todo en la viña del Señor.

Otra carta:

No importa su ideología sino su actitud. Nos une el hecho insoslayablede ser latinoamericanos y unidos como lo quisieron Bolívar y Martí, en una patria común. Tengo 25 años, soy licenciado en Historia. Tengo como ideología el marxismo leninismo, soy un defensor del socialismo como el sistema más humano que haya existido en el mundo, por cuya causa nos ultrajan mucho en el mundo, pero seguiremos defendiendo hasta las últimas consecuencias. No piense que soy un aberrante dogmático. No, respeto la forma de actuar y de pensar de los demás y sus creencias, como debe pensar todo el que se considere marxista. Pero es para que me conozca sin máscaras, como soy.
“El bien más enérgico de la vida, son los amigos” (José Martí)
Osmany Zaldivar Pupo


Se nota en las cartas el nivel cultural de la gente, todo el mundo lee, nadie tiene faltas de ortografía, todo el mundo escribe bien, todo el mundo sabe lo que dijo Martí. ¿Quién sabe lo que dijo San Martín? Yo estaba en Neuquén hace 3 ó 4 días y escuché la fanfarria de una orquesta en la calle. Salí del hotel y ví una escena asombrosa: formados en una calle helada y vacía, un pequeño grupo de militares subían y bajaban una bandera, absolutamente solos, sin público. ¡ Y ese fue, en Neuquén, el aniversario de la muerte del General San Martín! ¡Ni siquiera hizo un discurso el Presidente!
¿Acaso alguien sabe lo que dijo San Martín, cuál fue su pensamiento…. ……

página 72

……….cuáles fueron sus ideas? ¿Hay alguna coherencia entre lo que dijo San Martín y lo que pasa ahora? Porque allá, en Cuba, hay coherencia absoluta del presente con José Martí, con Bolívar, con toda la tradición americana. Eso es profundamente sano porque el corte abrupto con el pasado (como están haciendo los rusos, que derrumban las estatuas de Lenín) es psicológicamente malsano. ¿Quiénes son sus héroes? ¿El Zar? ¿Qué pasaría si algún día nos dicen: “Mirá, en realidad tu mamá era una prostituta y tu padre era un degenerado absoluto”. ¿qué pasaría con nosotros? Uno tiene que tener cierta coherencia con el pasado; por eso yo creo que con todas las críticas que se le podrían hacer a Cuba, se debe reconocer esta salud que significa estar unido al pasado, con un presente y un proyecto de futuro. “La cultura es el ejercicio profundo de la identidad” dijo (Julio) Cortázar. Lo mismo vale, podría decirse, para la salud mental y social de una sociedad. Esa identidad se construye por la identificación afectiva con un lugar y con un pasado. La identidad es nada más y nada menos que eso.

Otra carta:

Atiendo varias asociaciones y clubes de aficionados en el municipio donde vivo (Florida). Estoy al frente de estas responsabilidades y lo hago con verdadero amor porque es trabajar voluntariamente con la juventud en su tiempo libre. Soy presidente del club “Admiradores de los Beatles”, ya sabes como es el pueblo cubano y su sensibilidad, no me asombra la cantidad de misivas que llegaste a tener, así somos y así seremos, amigo mío. Te queremos como a uno de los nuestros desde la hora en que diste tu confianza en Cuba y diste un paso al frente con tu gesto humanitario.
Luis Ortíz Chaviano (Locutor)

¿Saben la sensación que tengo cuando leo estas cartas?: que es un gran dique Cuba, el agua son las ganas de comunicarse con el mundo y este gesto del Toto, que no llegó a concretarse (esto es lo más maravilloso) , abrió una rendija en ese dique y sale el agua a presión.
Los cubanos se sienten un poco solos; se sienten unidos, saben que son centenares y quizá miles las Casas de Amistad con Cuba en el mundo, reciben muchas muestras de afecto y solidaridad, pero se sienten un poco solos; además no pueden viajar, nadie les va a dar divisas para el turismo. ¿Quiénes viajan? Viaja el 3, el 4 por ciento de la población, que es el mismo porcentaje que acá, más o menos, pero ¿quiénes viajan?. Los artistas, los médicos, que van a enseñar, los dentistas, los deportistas. El Toto abre una rendija en ese dique.


Página 73

En las cartas nombran mucho al Che. El Toto fue un embajador: el Toto, a esta altura, debo decirlo, es un agente, lo voy a denunciar públicamente, es un agente de la multiplicación de los afectos, es un peligroso agente multiplicador de la solidaridad y yo voy a ser un multiplicador del Toto, porque todas estas listas y estas cartas las voy a seguir multiplicando. ¿Has resistido la acusación, Toto? Bueno.

Mi diario ya no es tal. Se convirtió en semanario debido a los problemas con el papel. Jodida situación que vivimos, hermano, pero nos damos el lujo de no bajar la cabeza. Si decidieras venir
No necesitas mas hotel que nuestra casa. En cuanto a nuestros problemas cotidianos, no voy a abrumarte, sólo confía en que no moriremos y que existen motivos suficientes para la esperanza.
Daisy Francis Mexidor
( Periodista, negra, casada, un bebé, 18 años)

¿Sigo? (el público responde: Sí).

Cuando vuelvas a pisar suelo cubano, en este domicilio te espera un hijo que quiere conocer a su padre nuevo. Viejo, me alegro muchísimo de que confíes tanto en este pueblo que trabaja de sol a sol y que prefiere tanto estas palmas, este cielo, esta tierra, y sobre todo cada despertar y cada minuto de historia y de sacrificio por perfeccionar esta obra. “Tenemos lo que teníamos que tener”, lo dijo Nicolás Guillén.
Vladimir de La Torre Morín

Cuando en el periódico leí su carta, no pude menos que llorar. Le reitero las gracias por su acción tan linda y le digo que en la isla de la Libertad tiene usted una casa y una amiga más. Tengo 30 años, dos hijos, divorciada, soy bastante feliz, amo a mis niños, me gusta mi trabajo, estudio Esperanto los miércoles en la noche, vivo con mis padres, respiro libertad y tranquilidad. Me encanta el mar, pasear, bailar, la música y leer. Ah, y sobre todo tener amigos de ambos sexos, buenos amigos. Año 34 de la Revolución. “Nosotros no le decimos al pueblo “cree”. Le decimos “lee” (Fidel)
Dora González Grau


Son variadas mis ocupaciones. No tengo manera de aburrirme. Estudio la flauta, escribo correspondencia en español y también en inglés. Para no olvidarme, me carteo con una amiga en Inglaterra. Me siento contento de tener personas queridas en la patria del Che Guevara, tan querido entre nosotros, los cubanos, como si fuera uno de nosotros. El decía “No creo que sea yo menos argentino y más cubano”. Su muerte la lloramos todos aquí en Cuba, porque perdimos a un gran hombre. Era revolucionario ciento por ciento. Lo llevamos eternamente en nuestros corazones.
Abelardo Castellanos (95 años, negro )

(Promedio de vida en Cuba 76 años, las mujeres 80.
En la Argentina 70 años. Si el promedio es 76, no debe haber pocos de 90.)

Nunca pensé que una insignificante muestra de agradecimiento tuviese respuesta. Sólo hice lo que me dictó el corazón. Sepa que aquí tiene otra patria y otra familia que lo recibirá y lo hará sentirse tan bien como en la suya propia.
Marlen Hernández López (26 años)

Le diré que no vivo muy bien, pero tampoco mal y sea como sea, esta es mi casa, pero puede venir si lo desea. Sé que es lejos, pero bueno. Bueno, no sé si eres racista, pero soy negra, aunque el color no interviene en nada puesto que somos iguales.
Kenia Pérez Jaime (17 años, negra)

Somos una familia muy revolucionaria, que amamos nuestro cielo, nuestra tierra, nuestra bandera, y estamos dispuestos a defender al precio que sea necesario y sobre todo amamos a nuestro querido Comandante Fidel. Nadie sabe lo rico que es vivir en una tierra así, y con un guía como el que tenemos, a pesar del período especial que nos aprieta mucho, pues carecemos de tantas cosas , pero somos optimistas y tenemos que soportar y vencer. Ya ves, tú te alegras de escribirte con una camagüeyana porque admiras a Guillén y yo me siento tan orgullosa de mantener correspondencia con alguien de la patria del Che. Sabes Toto, el Che es nuestro. Nosotros lo amamos, lo adoramos, lo admiramos. Ahora comienzan las jornadas por su natalicio (14 de Junio). Lo recordamos y lo homenajeamos como él se merece. En mi casa hay una foto grande en colores de él. Mi hija de 23 tendrá un bebé. Estoy contentísima porque voy a ser abuela. Tengo 46 años, soy soltera y trabajo en un departamento contable en la Empresa Provincial Alimenticia.
Adolfina Alvarez (blanca)


Esperamos y confiamos que un gran día la América de hoy sea una sola. Revolucionariamente.
Miguel Fernández Olivares

Página 75

Por acá todo bien, solo resistiendo este bloqueo de estos hijos de puta (yanquis). Pero no por eso dejaré de escribirte. Nosotros, los cubanos, burlaremos todo tipo de bloqueo. Estamos más que seguros y convencidos de que si entran, aquí quedan y no lograrán hacerse dueños de nada. A nosotros no nos da envidia nada de lo que ellos tengan. Nosotros tenemos más: moral, principios y conceptos dentro y fuera de la Revolución, y no nos avergüenza decir que somos comunistas, que somos fidelistas, que somos todo un pueblo convertido en un solo hombre y ese hombre es el Che. Hoy ayudamos a Brasil en la ciencia, tenemos hospedados en nuestros hospitales a cientos de niños brasileños que reciben salud y cura y están contentos con nuestra amabilidad, trato y servicio en hospitales gratuitamente, sin cobrarles ni un centavo. Ya está demostrado en Angola, Vietnam, Nicaragua, Etiopía, Africa del Sur, Libia y centenares de países amigos que no tenemos miedo, que si es preciso cambiar el lápiz ó nuestro puesto de trabajo por luchar al lado de muchos países hermanos que lo necesiten, lo cambiamos por llevar la victoria, paz, derechos humanos, a cada rincón de los países que lo necesiten. Contesta pronto.

Juan Ramón Francia Nápoles

De más está decirle a ese imperialismo a las puertas de nuestras narices, que no le tememos, que lucharemos y seguro venceremos, porque esta tierra, este cielo y esta bandera los defenderemos al precio que sea necesario. A tantos amigos y hermanos del extranjero que sintieron nuestro dolor, nuestro agradecimiento. Sepan que en cada casa de cada cubano las puertas estarán abiertas para ustedes, que son parte de nuestra propia sangre, la sangre de este pueblo entero de latinos…. Esa es la idea de Bolívar y de San Martín. No se olviden de los amigos cubanos, ahora, en este preciso momento en que sus cartas son el estímulo mayor que podemos recibir.
Juan Sotolongo Lugo

El 1º de Mayo pasé por esa hermosa Plaza de la Revolución y le dije adiós a quien tanto ha luchado y sigue luchando por el bienestar de su país, donde la salud, la educación, los cuadernos de estudio, son completamente gratuitos y los niños tienen diversión, en parques, museos, zoológicos, actividades en su propia escuela, así como paseos con sus padres. No hay niños que tienen que trabajar desde edad temprana para ayudar a sus padres. No hay desempleo ni nada de eso. Existe la seguridad social que ayuda a los padres que tienen muchos niños y se los ayuda económicamente. Besitos cubanitos.
Celia Batista

Pensé que no me contestaría. Me equivoqué. ¡Qué dulce equivocación! No sabe usted lo felices, lo contentos que nos sentimos estos cuatro negros al recibir su carta. Bienvenida esta amistad aunque surja de un inmenso dolor. Pero es un método de enseñanza más que nos brinda el muy ponderado imperialismo y que nosotros tratamos de aprender con astucia y sabiduría, ya que así de esta forma, nos educan cada día más dentro de la moral y los principios revolucionarios de nuestra patria. Nos enseñan a cada momento lo bajos, ruines, mezquinos y perversos que son. Creen que así nos destruyen continuando con su cochino y malsano bloqueo. Créame Toto, este período especial se muestra cada vez más caótico, pero puede estar usted muy seguro de que seremos capaces de resistir, pues tenemos educación, salud y una vida muy linda y muy digna.

Carta nº 7 María de los Angeles Sanchez González (negra)

Me vienen a la mente algunas escenas como, por ejemplo, entrar a un asilo de locos, todo muy limpio, una brisa que corría, plantas frescas por todas partes, en fin: un ambiente pacífico y realmente agradable. En un momento dado veo a un mulato con una casaca celeste y le digo: ¿Usted es el director?. El asiente amablemente. Le pregunto cuántas camas hay. “Bueno, pues hay 54 camas”. Le sigo preguntando datos y al rato aparece Mónica con el verdadero director, que era igual al otro: morocho, casaca celeste. (Risas) “¡No! ¡El director es él!” Hasta hoy tengo la duda, porque realmente el primer director me dio una información aparentemente exacta y muy valiosa. Las imágenes rebotan unas con otras en mi mente como una pelota de ping pong y me recuerdan otras; hay restaurantes de madera del año 1740, pintados igual que entonces, con colores azules, celestes y rosas. Uno siente que está adentro de una novela. Durante los viajes en auto hablábamos mucho de las contradicciones y sorpresas que tanto abundan en Cuba. El chofer que teníamos por aquellos días era joven, menor de 30 años y muy callado; durante todo ese tiempo Ulises no dijo nada; nosotros comentábamos las situaciones, las cosas que veíamos, hasta que en un momento dado le escuché decir la única frase que pronunció en varios días. Dijo: “Es que esta Revolución es muy linda”, no dijo más que eso; es algo interesante el concepto de la belleza que contiene este comentario tan simple. Meses antes, durante una clase en Buenos Aires, yo mostraba la diapositiva de una cubanita con un moño, esos moños enormes de todos los colores, impecables que suelen tener las niñas cubanas.

Página 77

Detrás de las bicicletas casi siempre va un chico abrazado al padre, o una mujer; casi toda bicicleta lleva dos personas (pronto las pantorrillas de los cubanos van a batir todos los records de fortaleza), y las expresiones de las caras, por más racionamiento que haya, son más alegres que las que suelen verse a través de las ventanillas de los autos carísimos en Buenos Aires. En fin, cuando miraba entonces proyectada en la pantalla aquella diapositiva de la negrita con su supermoño, dije: “Fíjense que hermosa”, después pensé que quizá no fuera tan hermosa realmente; me dí cuenta de que la belleza no estaba en ella sino en todo lo que estaba fuera de la foto, quiero decir que todas las chiquitas cubanas se vieran así. Me puse a pensar que la belleza es un hecho estético, sonoro o visual, pero quizá la más alta belleza sea la belleza contenida en las acciones humanas. Ulises, el chofer, no dijo “esta Revolución es muy justa o muy conveniente”; dijo “es muy linda”.
Probablemente esté aquí en esta sala un señor llamado Ricardo, amigo de Jorge Fleitas, él me trajo hasta aquí en un taxi y no me cobró (ya van dos o tres veces que no me cobran en un taxi por Cuba). Me contó Ricardo que él manejaba un remolcador en el puerto de Buenos Aires. Hay tres empresas de remolcadores en el puerto y ahora las han hecho más eficientes. ¿En qué consiste esa mayor eficiencia?. Se les permitió (Menem firmó el decreto) que se pudieran matricular en Panamá amparadas en una nueva ley, promulgada especialmente, llamada bandera de conveniencia. Yo me pregunto, ¿no serán contradictorias esas dos palabras: conveniencia y bandera? Al contratar supuestamente en Panamá, los empresarios eluden las leyes argentinas, despiden personal argentino y emplean en su lugar a paraguayos y uruguayos indocumentados, pagándoles un salario mucho menor y eludiendo los beneficios tales como protección médica, aguinaldo, vacaciones, etc. Se hicieron más eficientes las empresas de remolcadores, pero, ¿cuál es la eficiencia y para quién es la eficiencia? Ya se están produciendo accidentes por inexperiencia del nuevo personal. El maquinista quedó en la calle y hoy maneja un taxi porque los remolcadores están bajo bandera de conveniencia. Este caso me recuerda otro: un dentista amigo mío vino de Canadá. Me dijo que la odontología es muy eficiente allá; sin embargo, tiene reparos en relación con la odontología infantil; me contó que la atención dental a los chicos se hace siempre con anestesia general. La explicación es simple: el dentista gana treinta dólares por chico y de esta manera no pierde tiempo y gana tres veces más.

Página 78

Un dentista trabaja con tres equipos de anestesistas que le entregan a los chicos dormidos, y en una hora atienden tres chicos: les hacen todo lo que hay que hacer. Esa es la eficiencia del sistema en Canadá. Durante un reciente congreso de odontopediatría que tuvo lugar en Buenos Aires, el profesor Norman Tinanoff, de la Universidad de Connecticut, en Estados Unidos, cuya presencia era muy esperada por los dentistas argentinos por tratarse de un profesional de renombre, mostró como un paso adelante en la atención odontológica de los niños el paphuse. ¿Qué es el paphuse? Se trata de un chaleco de fuerza formado por dos tablas de madera y tiras de cuero que se aplica a los niños para sujetarlos mientras le aplican la anestesia general, en forma de gas. Este gas es en realidad una droga, el óxido nitroso, que los deja fuertemente mareados. Después del terror inicial, esta droga les produce un efecto placentero. Si se repite, actúa como iniciación al mundo de las drogas. Cuando el Dr. Tinanoff explicó el sistema, generalizado ya en EEUU, se escuchó un murmullo de asombro entre el público, en el que predominaban los dentistas argentinos (la Argentina tiene gran desarrollo de la psicología infantil y de la psicología en general).
Alguien le preguntó entonces al Dr. Tinanoff acerca de cuál sería la actitud del chico ante el dentista en el futuro… y sobre los peligros de la anestesia. El profesor respondió, ante el asombro general, que eso no le incumbía, pues él era especialista y tales temas de tipo psicológico no le correspondían. Algo parecido pasa entre nosotros con los ferrocarriles. El experto a quien le corresponde el tema es el ministro de Economía Cavallo (un buen “técnico”, según el Presidente), quien propone pasarlos a manos privadas eliminando, además, aquellos ramales “no rentables” que dan pérdidas al Estado (como se sabe, parte importante de la moderna concepción del Estado consiste en reducirlo al mínimo, privatizando todo aquello que dé pérdidas). Si se observa el libro de contabilidad del ferrocarril, éste da pérdidas, efectivamente; pero si se toma en consideración la sociedad en su conjunto se comprueba que el transporte automotriz produce un deterioro en las carreteras, perfectamente mensurable, similar cuantitativamente a las pérdidas del ferrocarril. El costo por pasajero del transporte automotor es mucho más alto, debido a la menor cantidad de personas transportadas, los frecuentes arranques y frenadas en semáforos, y todo eso, sin contar la contaminación atmosférica, cuyos daños son también mensurables económicamente.

Página 79

Podría seguir analizando casos similares, debajo de los cuales subyace siempre el mismo modelo de concepción de la realidad, caracterizado por la segmentación del pensamiento y el prestigio y “seriedad” aparente del especialismo.

Sigo con la lectura de las cartas:

Compatriota: Lo llamo así porque su acto de donar sangre para un cubano es digno de admiración y ejemplo para el mundo. Lo admiro y respeto por haber cumplido con una serie de pensamientos y de ideas de muchos de nuestros próceres de nuestra América, tales como Martí, Bolívar y San Martín, entre otros. Ojalá muchos pueblos tomen su ejemplo para que vean que nadie ni nada podrá acabar con nosotros ni derrumbarnos.

María de los Angeles Sánchez

Ayer en el periódico publicaron su carta y vuestro gesto me llenó de valor.
Antonio Maceo (15 años, estudiante preuniversitario)

El gesto lo llenó de valor a él, es este ping pong entre los seres humanos que hace que la soledad no exista en Cuba.

Recibí carta de una argentina. Vive en Marcos Juárez. Estoy muy feliz con estas amistades. Ojalá sean muchos argentinos los que me escriban. Disculpa la carta a lápiz, pero he dejado la tinta para los sobres solamente. Aprobé el examen de idioma esperanto y propuse que la Asociación de Esperanto se llame Jorge Hess (¿quién es Jorge Hess?) el argentino que se dedicó a la edición del libro con que estudiamos nosotros y todos estuvieron de acuerdo con esto.
Dora González Grau

Es el sentido histórico de lo cotidiano. Conté la vez pasada del vaso que utilizaron los tripulantes del Herman… ¿se acuerdan? . Yo casi me desmayo cuando me dijeron que van a inaugurar la Sala “Rodolfo Livingston”, es el colmo para un narcisista tener una sala sin haberse muerto ni nada de eso… Pero ahora comprendo que cosas así les parecen normales a los cubanos: la historia para ellos también es el presente.

Página 80

Su carta me llenó de mucha alegría, y a la vez me llenó de mucha emoción. Hoy le envié un paquetico con veinte tabacos. Me lo hizo un compañero de trabajo de la tabaquería porque como yo soy contadora tengo mucho trabajo y no tengo tiempo para aprender a hacer tabaco. Estoy esperando un bebé. Doy a luz a finales de octubre. Estoy haciendo todo lo posible para enviarle un libro de José Martí y de Guillén. Cuando vuelva a Cuba sabrá que aquí en Gibara (donde Colón toco tierra por primera vez en Cuba), tiene una humilde casa donde visitar que te recibirá con los brazos abiertos. Gibara está rodeada de mar. Mi marido maneja un barco (muy bonito) de pasaje de los trabajadores. La niña mía pasó de grado para 4º con todas las pruebas con excelente. Se despide de usted su hermana cubana.

Carmen Hernández Bauzá
Me dio mucha alegría su misiva, pues llegó exactamente a mis manos cuando cumplía 23 años y de todos los regalos, esa fue mi mayor satisfacción, pues pensé que siendo tantas las cartas no podría contestar. Espero que viaje a Cuba porque para hombres como usted tenemos las puertas abiertas. Vivo enamorada de mi profesión: enfermera de pacientes graves. Le mando mi foto de matrimonio. Un poco opaca. Usted sabe la situación en que se encuentra el país aunque de eso pasamos, pues si es necesario cambiar una jeringuilla por un fusil, lo hacemos y lucharemos hasta vencer o morir. “Para lo que sea y como sea, Comandante en Jefe ¡ ordene !”
Elisabeth Ibañez Carvajal
( es negra, envió foto matrimonial)

Todas estas cartas son un testimonio de la fe y del espíritu de lucha, de luchar por lo suyo, que anima al pueblo cubano. Pero también son reveladoras de las privaciones por las que están pasando. Las cartas que recibo de Selma, que es una funcionaria importante del Instituto de la Vivienda, son apenas legibles porque, como dijo un chofer allá, refiriéndose a las cubiertas de muchos autos, también esas cintas de máquina de escribir son ya “aire pintado de negro”. Les resulta casi imposible hacer fotocopias, pues precisan dólares para reemplazar piezas de las fotocopiadoras y no los tienen. Sus dólares, racionados con cuentagotas, están en los hospitales (que, aunque parezca increíble, mantienen su atención normal, es decir, óptima)
En los comedores escolares, en la atención a los discapacitados, en la leche para los niños.

Página 81

En estos días se acaba de iniciar el período escolar en la isla con un 98.7 por ciento de asistencia, aun en pleno campo, con una comida diaria para cada niño, con sus uniformes de colores y el cariño de siempre. Dos millones y medio de alumnos iniciarán sus clases.
Llegó a mis manos este poema del cubano Cintio Vitier, que sintetiza, como sólo puede hacerlo un poeta, la situación que están viviendo los cubanos en el período especial:

E S T A M O S

Estás haciendo cosas
Música, chirimbolo de repuestos
Libros, hospitales, pan
Días llenos de propósitos
Ropas, vida
Con tan pocos materiales
A veces se diría
Que no puedes llegar hasta mañana
Y de pronto, uno pregunta
Y sí, hay, sigue
Apagones
Lámparas que resucitan
Calle mojada por la maravilla
Ojo del alba
Juan
Y cielo de regreso.
Hay cielo hacia delante
Todo va saliendo más o menos bien
O mal
O peor
Pero se llena el hueco
Se salta
Sigues
Estás haciendo un esfuerzo conmovedor
En tu pobreza, pueblo mío
Y hasta horribles carnavales
Y hasta feas vidrieras
Y hasta luna.
Repites los programas
No hay perfumes
Adoro esas repeticiones
Es perfume
No hay
No hay
Pero resulta que hay.
Estás
Quiero decir, estamos.

Página 82

El tono poético, como el humor, está en Cuba por todas partes y no sólo en los poemas. Les voy a leer, como ejemplo, algunos apuntes que hice escuchando radio-reloj por la noche, antes de dormirme en el hotel: “La Escuela de Ballet de Cuba es de las mejores y se debe a la delicadeza de los profesores que impregnan al bailarín de las ganas de bailar”. De pronto, escucho una noticia llegada desde un pesquero cubano: “Y ahora avanzamos hacia un gran témpano blanco que brilla solitario, en medio del mar, bajo el sol… Radio-reloj, once horas y veintiún minutos, poc”. La única propaganda que se escucha por esta radio es la siguiente: “No hay peor sordo que el que no oye Radio Reloj..” Y después sigue su ritmo, poc… poc… cada minuto exacto, segmentando las noticias en párrafos exactamente iguales, día y noche, desde hace más de cuarenta años, es decir, desde antes de la Revolución. Entre poc y poc, el correctísimo locutor dice: “Continuará”, “continuación”. Es muy cómodo esto de tener radios especializadas en música ó en noticias sin necesidad de correr a hacer zapping con el dial, cada vez que llega la tanda comercial, como pasa aquí, donde uno no puede meterse en la bañadera escuchando un concierto porque en cualquier momento lo cambian por la exasperada contabilidad de las “cabezas” que entran y salen del mercado vacuno de Liniers, ó algún otro dato misterioso como el semáforo del Riachuelo (risas) y los avisos comerciales repetidos hasta la exasperación. En fin, hace poco me contaron una anécdota. Era el año 1961, cuando Cuba empezaba a considerarse marxista. Ante una multitud, un dirigente marxista, por supuesto, dijo en un discurso: “Nos dicen comunistas…. ¡Comunistas serán ellos, que matan a los niños en Vietnam!...” (Risas)
Volviendo al poema de Cintio Vitier, dice en sus últimas líneas:

Repites los programas
No hay perfumes
Adoro esas repeticiones
Es perfume.

¿Cómo es posible amar una dificultad, una incomodidad? No resulta fácil entenderlo en un mundo cuya única y exclusiva meta es el confort, la comodidad. Sin embargo, ¿Qué hace un alpinista a 4.000 metros de altura intentando dormir aferrado a una cornisa, soportando vientos helados e incomodidades de todo tipo que él mismo buscó?. Fueron muchos los que soportaron y soportan incomodidades y dolores a sabiendas, sin claudicar. Ah – pensarán muchos -, pero ésas son excepciones, es imposible imaginar a todo un pueblo dispuesto a morir por sus ideales…. Les resulta imposible, por lo mismo, a los

página 83

“expertos” norteamericanos, entender por qué no cae Castro… Con ese título – lo dije antes – escribió un artículo en el diario La Nación, en Buenos Aires, el periodista Mariano Grondona. No logró responder, en el texto, su propia pregunta, porque una de las claves del arte de enfocar problemas (esto lo analizamos en mis cursos con los arquitectos) es cuestionar la constante. Cuando uno está pensando en algo, hay un momento en que se debe cuestionar la constante, de lo contrario no se puede pensar, aunque después se vuelva a creer en la constante. Las personas que están en contra de Cuba, así, de esta manera tan tosca, parten de una constante: ¡Cuba es una dictadura!. A partir de esa constante es imposible comprender “por qué no cae Castro” (como si, además, Cuba fuera solo Castro..). ¿Por qué no se levanta la gente?. Nunca lo van a entender, se comportan como moscas contra el vidrio. Yo le propondría algunas preguntas más a Grondona, porque a veces, agregando preguntas, nos acercamos a la solución del problema (cuando un cliente me dice “lo único que quiero es agrandar la cocina”, le pregunto y que más y que más y que más; y cuantos más problemas tenga registrados tanto más se acercará la solución hasta que finalmente caerá como una pera madura). Yo le preguntaría a Grondona ¿porqué en los baños de Cuba donde hay dibujados organos sexuales y aparecen tantos grafiti – como en todos los baños del mundo - porque nunca aparecen leyendas como ABAJO FIDEL; MUERA EL DICTADOR; porqué esos carteles que hay en los caminos dicen SOMOS FELICES AQUÍ, ¿porqué no hay un aerosol que lo ensucie todo, nunca? ¿No le parece raro, Sr. Grondona? ¿Por qué nadie se subleva contra la policía, por qué no hay División Perros, División Gases? ¿Por qué no hay camiones hidrantes para disolver manifestaciones? ¿Por qué será? ¿Por qué no hay violencia en las canchas de béisbol, ni siquiera cuando juegan los equipos norteamericanos contra equipos cubanos¿ ¿Por qué? No es fácil para los enemigos de Cuba tener que admitir que el pueblo está de acuerdo con su sistema social ó, lo que es lo mismo, que se trata de una democracia auténtica, en el sentido literal de la palabra. La democracia más culta y más pacífica del mundo, quizá. Tampoco resulta fácil aceptar que todo un pueblo, y no solo hombres aislados, puede ser heroico. Nos han educado en la creencia de que los héroes son únicos y alejados de lo humano, que están hechos realmente de bronce, como las estatuas. Sin embargo, quizas el hombre fue hecho para escalar montañas y no para pastar ovejas ó, lo que es peor, como creen algunos, para ser ovejas. Pero esta aventurada opinión choca frontalmente con el cinismo que invade el mundo posmoderno: “Lo que la gente quiere es pan y circo; al final, son todos lo mismo”, o “todo

página 84

hombre tiene su precio” ó “el romanticismo ya pasó. ¿en que mundo vivís?, etc. Junto con las ideologías creyeron matar también las ideas y los sentimientos humanos, y todo a cambio de chatarra. En realidad han dejado de creer en el hombre, en lo mejor del hombre.

Quisiera referirme ahora a otro aspecto del período especial que viven los cubanos y éste es la lucha contra las dificultades, contra las carencias de todo tipo, contra la amenaza del hambre, pues los quieren rendir por hambre. Es interesantísimo lo que está ocurriendo, las modificaciones productivas y mentales que están sucediendo. Dije antes que se puede llegar a amar una dificultad, pero eso ocurre solamente si se lucha contra ella al mismo tiempo. Es la lucha lo que enciende la llama de la pasión, la luz de la inteligencia.¿Cómo se defienden los cubanos? Están usando muchísimo menos hierro, menos cemento, menos petróleo. Compran, fabrican y usan bicicletas por cientos de miles, hasta el punto de que La Habana se convirtió en Ámsterdam de un día para otro. Las bicicletas superan ya ampliamente a los autos en las ciudades. Hasta el secretario general del Consejo de Ministros, Carlos Lage, va en bicicleta a su trabajo, como tantos otros dirigentes. Ya no usan casi fertilizantes que, como se sabe, contaminan el agua y la tierra, además de dañar la salud. Aplican más que nunca el micro jet que es un sistema de riego que incorpora a la red general un pequeño cañito de goma que se inserta en la raíz de cada plátano, ahorrando, así gran cantidad de agua y, por ende, de energía. En un momento dado me preguntaron si quería conocer al isleño. ¿Quién es el isleño? Pregunté y me llevaron caminando entre los plátanos hasta que encontramos al famoso isleño, transpirado y sonriente. El es un técnico medio que introdujo una mejora muy importante en el sistema de riego. Se utilizaban varios tubos largos y de distinto diámetro para que el agua llegara con la misma presión a los plátanos más distantes. A él se le ocurrió reemplazar esos caños enterrados, de asbesto cemento, por un solo caño con sección variable, con el cual lograba el mismo propósito. Para eso tuvo que improvisar una cantidad de cosas – como conexiones plásticas, que no había en la isla – y luchar también contra la oposición de compañeros, y aún de ingenieros, que se resistían al cambio. Fidel estuvo con él, pues se interesa siempre por las mínimas innovaciones. Fidel salta siempre de lo micro a lo macro. Desde los problemas internacionales que vislumbra con excepcional claridad, hasta el mínimo tornillito de una central azucarera ó, aunque parezca mentira, la glotis de la gallina que le impide digerir tal o cual alimento. Es increíble. El isleño, estimulado finalmente por sus compañeros y, podría decirse, por el país entero (porque son estas las cuestiones que ocupan las páginas de los diarios), inventó también un soporte único para el plátano (que, de otra manera, caería vencido por el peso de los frutos) y para el caño aéreo de riego, que antes tenía un soporte independiente.
¿Cómo hacen para mejorar la alimentación de las vacas sin usar fertilizantes?. Cuentan con el aporte de un francés que también se enamoró de Cuba y murió allá, hace algunos años. Durante un buen período de tiempo los cubanos fueron dejando caer en el olvido las enseñanzas del francés, que se llamaba Voisin descansando en la provisión de insumos que venían de los países socialistas, pero ahora han retomado el método Voisin, a pleno. Este francés no era agrónomo sino biólogo. Se instaló en una torre de observación y anotó la conducta de las vacas durante meses. Se dio cuenta de que el bebedero suele estar ubicado en el lugar más atractivo, bajo la sombra de un árbol. Las vacas se instalaban allí y arruinaban el pasto. Después comían, no de una manera racional (como tampoco sería de esperar, por otra parte..), sino que comían el pasto cuando éste llegaba a su punto óptimo de crecimiento. Voisin plantea una serie de alambrados formando pequeños recintos por los que van rotando las vacas. Voisin propone un bebedero incómodo y, en definitiva, la producción aumenta hasta dos veces, sin utilizar fertilizantes ni maquinaria. Lo que sí exige el método es una mayor atención por parte del personal que atiende a los animales. Ya no podrá atenderlos un peón aburrido bajo un árbol, sino que deberán ser hombres que piensen cuándo y cómo tienen que cambiar las vacas de potrero; están obligados a controlar y pensar.
En este ejemplo del pastoreo racional, como en el de la arquitectura que mencioné al principio, lo que se está estimulando no es la compra de nuevos productos, sino la inteligencia y la creatividad humanas. Me regalaron hace poco un video documental sobre el Che y anoté dos o tres pensamientos de él que, precisamente, en este momento, se cumplen como nunca antes en Cuba: “La juventud tiene que crear – dice el Che -; una juventud que no crea es una anomalía realmente” ó “declarar la guerra al formalismo, a todo tipo de formalismo y pensar todos y cada uno en cómo ir cambiando la realidad”. Esta crisis, el período especial, actúa, sin duda, como un estímulo en ese sentido. El sistema social cubano en este momento no sólo es más justo y distribuye mejor los bienes, sino que, además, está creando hombres más inteligentes, más felices al poder aplicar su inteligencia y, sobre todo, poder aplicarla en la dirección deseada por ellos, no en la venta de nuevos desodorantes, autos o cigarrillos. Creo que una sociedad se acerca a su ideal cuando el domingo nos podemos alegrar de que el día siguiente sea lunes y no a la inversa, como suele suceder. “Mañana lunes, otra vez al yugo”, dice la gente. Una sociedad en la que el lunes sea esperado sería algo verdaderamente atractivo, porque la vida no transcurre solamente durante los huecos de los fines de semana, y una de las fuentes de felicidad es gozar con el trabajo que uno hace. Si alcanzamos varios logros en forma simultánea en la misma acción, nos parecemos a las abejas que en el mismo gesto extraen la miel, fertilizan las flores ¡y todo sin generar basura!
En éste difícil momento de su historia los cubanos carecen de una cantidad de cosas que, si bien no llegan a ser estrictamente imprescindibles, nos hemos acostumbrado a tenerlas y nos vienen muy bien. Desde toallitas higiénicas para el ciclo menstrual de las mujeres, hasta pilas para escuchar radio durante los cortes de luz. Pero, ¿quién tiene las pocas pilas que se importan? En los hospitales por ejemplo, he visto a los médicos con la última generación de aparatos de radio-llamado del tamaño de una estampilla y con pilas en perfecto estado. Los adultos sanos no toman leche en Cuba desde hace meses. Yo tampoco probé leche en Cuba durante casi dos años en 1961 y ´62, cuando vivía en Baracoa, porque había un fuerte racionamiento también en ésa época. La verdad es que me acostumbré. Comía una carne china, que nunca se supo bien de qué era. Yo los hacía reir a los cubanos porque decía que era exquisita y ponía caras de fruición al probarla. En fin, lo cierto es que probé el primer vaso de leche recién cuando me enfermé de hepatitis. Pero, ¿Quién tiene hoy la leche que logran producir en Cuba? Cada niño tiene un litro de leche, en cualquier rincón del país, en plena sierra, en pleno monte. Pero también en Buenos Aires hay racionamiento, sólo que se hace por el precio. Dos tercios de los que están por debajo del nivel de pobreza en Argentina (unos nueve millones de personas) son niños. María Elena Walsh, a quien admiro profundamente, dijo: “Es que el mundo no es para todo el mundo”. Hace poco ví un video hecho en Cuba por un turista, larguísimo, con una cámara en constante movimiento. Buena parte del video transcurría en una fiesta en casa de unos cubanos que saludaban a cámara y enviaban mensajes a los argentinos, mientras mostraban lo que cocinaban. Brindando hacia la cámara, uno de ellos dijo: “Aquí lo poquito que tenemos es para todo el mundo”. (el video es de Toto en 1991) Yo le diría a María Elena Walsh que hay un lugar en el mundo, donde el mundo es para todo el mundo.

Es muy interesante la relación que se está planteando entre la Cuba actual, la economía de mercado y la ecología. A tal punto es interesante que tengo el convencimiento de que, lejos de ser Cuba una rémora de una época y de un sistema social superado (el llamado socialismo real), su verdadero rol en el mundo se parece cada día más a un modelo posible de producción no contaminante. Me doy perfecta cuenta de que semejante hipótesis sería rechazada desde la Patagonia hasta Liberia, pues la idea del progreso indefinido que predominó durante el siglo pasado, sigue vigente hoy. Lo que viene después es mejor que lo anterior, según este criterio, lo anterior pasa rápidamente a la categoría de antiguo, descartable, así se trate de medicamentos, teorías ó ideologías. Los avances culturales de la humanidad no se producen, sin embargo, de una forma tan lineal. Bastaría con citar el redescubrimiento de la medicina verde y multitud de terapias alternativas que día a día ganan terreno frente a la medicina meramente tecnológica para desmentir esa creencia que nada tiene de moderna en el terreno de la filosofía. El tema de la ecología es considerado, actualmente en la Argentina, algo así como un planteo romántico y opuesto a la seriedad de los negocios. “Me dan risa ciertos arquitectos ecologistas que dicen: ¡Uy!, los shopping centers …. Deberían hacer escuelas… Me parece muy bien que hagan shopping centres y que sean cientos de miles, que llenen de shoppings la ciudad es fantástico, da alegría la gente comprando o paseando ó vendiendo”.(*)

Esto lo escribió hace poco, en una revista dedicada a la cultura, el filósofo especializado en posmodernismo Tomás Abraham. No me nombraba en su nota, pero evidentemente se refería a mí como “arquitecto ecologista”, pues en el número anterior había escrito yo acerca de los shoppings, y en particular sobre esa escuela que paso a ocupar el entrepiso de su propio edificio para dar lugar a un shopping center, en pleno centro de Buenos Aires. Mal que le pese al joven filósofo posmoderno, el tema de la ecología, lejos de ser un planteo romántico, constituye un asunto esencial que traza límites muy concretos a las posibilidades de supervivencia de la especie humana sobre la Tierra. Y sin especie humana tampoco habrá shopping centers, negocios ni economía de mercado ni de ningún otro tipo.
Repasemos algunos datos extraídos de las conclusiones de la Cumbre de la Tierra Eco ´92 donde participaron presidentes de 172 países. Estas conclusiones tienen carácter oficial y no son, por lo tanto, fantasías alarmistas de ningún ecologista romántico ni nada parecido.

(*) Continúa la cita: “El shopping lo hacen tipos que ponen guita en un negocio para que les de más guita, chau. Eso da trabajo, construcción, ladrillos, empleados, soldadores, etc. Esto es mejor que la desocupación y este país no puede darse el lujo de decir vamos a programar inversiones prioritarias” Revista La Maga, Buenos Aires, 22 Julio de 1992. nº 28

- En un plazo no mayor de 40 a 50 años el mar subirá entre 50 cms y 1 metro, con lo cual desaparecerán importantes sectores de ciudades costeras en el planeta. Esto se debe al efecto invernadero, es decir, el recalentamiento progresivo de las capas superiores de la atmósfera.

- Los combustibles fósiles, principales contaminantes de la atmósfera, son consumidos en una proporción 8 a 1 entre países desarrollados y países del Tercer Mundo. Esto es, el 20 por ciento de los países consume el 80 por ciento del petróleo con la consiguiente contaminación atmosférica.
Esto quiere decir que si se cumpliera mágicamente la meta final a la que apunta la economía de libre mercado y cada sudamericano, cada hindú, cada africano, cada chino tuviera su propio auto, bueno la atmósfera sería ya irrespirable en una o dos décadas más, como máximo. El gobierno argentino, por ejemplo, está eufórico en estos días porque la producción de autos trepó a 24.000 en un solo mes. En México fabricaron también un número equivalente de automóviles. ¿Cómo imaginan ustedes el tránsito en estas ciudades dentro de diez años, si todos los meses se agregan autos y más autos?. La publicidad de los autos los muestra siempre saltando ágilmente en caminos deshabitados, pero la realidad no es el auto, sino los autos, es decir, el tránsito, el lento avance paragolpe contra paragolpe con toda la potencia contenida, inutilizada.
El tema de los autos es una metáfora perfecta de la economía de mercado: si se suman hechos aislados eficientes (un auto lo es, si se toma aisladamente) el resultado será una totalidad eficiente, sin necesidad de prever ni planear nada, pues las leyes del mercado se encargarán en forma automática, de regular esta interacción entre las partes. Por eso a nadie le preocupa como será el transporte en nuestras macrociudades dentro de 20 años. Tal preocupación sugiere la palabra “plan”, concepto que, como se sabe, “ha sido superado”. El pequeño detalle de que ya en México y Santiago de Chile haya noticieros específicos sobre la contaminación y que la gente use máscaras de oxígeno es motivo de preocupación, pero en otra área del gobierno. ¿Y qué ocurre con los compradores de autos? No todos advierten que al comprar un auto se verán obligados a habitar no sólo su acolchada y perfecta cabina, sino también el contexto que la rodea: estacionamientos con techos bajísimos y olor a nafta, talleres mecánicos y, fundamentalmente, el tránsito, donde se pierden cada día mas y más horas de vida útil.

Pero el tema de la atmósfera es sólo una parte del proceso de deterioro. Leeré brevemente algunos datos más, extraídos de la conferencia Eco ´92:

continuará mañana, pasado o dentro de unos cuantos días. toto