Brutalidad, tortura, desprecio por el mundo civilizado

GUANTÁNAMO: PACIFISTAS EXIGEN CIERRE DE PRISIÓN DE ESTADOS UNIDOS POR FRANCISCO FORTEZA
LA HABANA, 11 DE ENERO (WORLD DATA SERVICE).- Un grupo de pacifistas procedente de Estados Unidos está hoy a las puertas de la base naval norteamericana de Guantánamo, en Cuba, a cerca de mil kilómetros al este de esta capital, con el fin de exígir que la prisión que allí opera hace exactamente cinco años sea clausurada de inmediato.
La base tiene 118 kilómetros cuadrados de superficie y está enclavada en pleno territorio cubano pese a que el gobierno de la Isla hace mucho tiempo que la considera ilegal. Su existencia se debe a un tratado firmado en el mismo inicio del siglo pasado, cuando este país estaba bajo la ocupación militar y política norteamericana tras terminar abruptamente la denominada guerra cubano-hispana-norteamericana, la cual fue el punto final del dominio colonial español en Cuba y el inicio del de Estados Unidos, de acuerdo con historiadores.
Hace un lustro el gobierno republicano de George W. Bush decidió abrir allí una prisión de alta seguridad para encerrar prisioneros hechos en la intervención en Afganistán. Los reos, desde entonces, fueron aislados del mundo, sin ayuda jurídica alguna y sometidos a interrogatorios, algunos de ellos con el uso de torturas y apremios psicológicos.
Asif Iqbal, ciudadano británico nacido en Pakistán es uno de los integrantes del grupo de pacifistas, en el cual participa Cindy Sheehan, norteamericana que perdió a su hijo en Iraq y que se ha convertido en un verdadero azote en su lucha en Estados Unidos contra esa guerra.
Iqbal es probablemente la persona más relacionada con la base, porque estuvo preso allí por tres años. En 2005 fue liberado y desde entonces participa en una lucha civil por el cierre de la prisión. En ese contexto fue uno de los protagonistas del filme "The Road to Guantánamo" (Camino a Guantánamo), del cineasta Winterbottom. Iqbal reiteró ante la prensa cubana y extranjera que fue víctima, junto a otros reos, de torturas. "Había abuso físico y verbal", dijo. Algunos eran interrogados por 20 horas al día y sometidos a temperaturas extremas.
Junto a Sheehan e Iqbal, otras dos personas son el objetivo del interés de la prensa: Zohra Zewawi, quien tiene a su hijo aún encarcelado en la base, y Ann Wright, una coronel retirada del ejército estadounidense. Zewawi expuso que su objetivo es que su hijo Omar sea liberado "para poder abrazarlo", mientras que Wrigth combate la existencia de esa cárcel por motivos morales.
Este jueves, el grupo de pacifistas inició su protesta en las inmediaciones de la base naval con una marcha que terminará con una ceremonia ante el portón de la misma.
La jornada de este día será también de protestas en Estados Unidos y otras partes del mundo. En Washington organizaciones de defensa de los derechos llevan a cabo manifestaciones dirigidas a demandar el cierre de la prisión. Se calcula que allí están aún detenidas 400 personas. Una de esas acciones, con la participación de unas 200 personas que se encadenaron entre sí, se llevará a cabo frente a la Corte Suprema y el Tribunal Federal, en la capital estadounidense.
En Madrid Amnistía Internacional, organización con sede en Londres, encabezó un acto ante la embajada de Estados Unidos en esa ciudad.
En una de las escasas reacciones públicas de autoridades norteamericanas relacionadas con el quinto aniversario de la apertura de la prisión en Guantánamo, Charles Stimson, subsecretario asistente de Defensa de Estados Unidos, y jefe de la política de detenciones en el Pentágono, defendió la existencia de esa cárcel en el marco de "la lucha contra el terrorismo".
En respuestas a la cadena británica BBC Mundo, Stimson estimó que su gobierno cumplió con "obligaciones legales internacionales completamente" en el caso de la prisión. Subrayó que "ciertamente no hemos violado ninguno de los derechos de los detenidos o sus derechos humanos en Guantánamo". Adelantó que para la primavera podrían comenzar procesos judiciales contra algunos de los reos y no descartó que sean aplicadas entre ellos sanciones de pena de muerte. RL/FFM