domingo, 26 de agosto de 2007

Visión recuperada uruguayos operados en Cuba, Campaña Nacional de Alfabetización método cubano


Cuba en Uruguay: El Milagro de Sí Poder

Por Alberto Salazar

Montevideo, 26 ago (PL) Esta semana ocurrieron en Uruguay dos hechos que
pocos medios de prensa reportaron y ninguno relacionó: la llegada de los
últimos operados de la vista en Cuba y el lanzamiento de la campaña nacional
de alfabetización.

Ni la escasa cobertura ni la nula vinculación deben atribuirse a
ignorancia o ingratitud: este pueblo, y como parte de él sus periodistas,
saben cuánto está ayudando la isla a Uruguay en aquellos campos y además lo
agradecen con la mano sobre el pecho.

Pero como en tantos y tantos países, en éste la prensa suele apuntar
bolígrafos, micrófonos y cámaras a sucesos más fáciles de consumir por ese
"gran público" al que tal vez llame así para obnubilarle, con la lisonja,
mejores elecciones como lector, radioescucha o televidente.

Como fuere, lo cierto es que entre el arribo de los últimos 80 uruguayos
atendidos gratuitamente en la isla de diversos problemas de la visión y el
aviso de una cruzada nacional contra la ignorancia, hay menos espacio que
las 12 horas transcurridas entre un suceso y otro.

El primero de ellos puso fin en la noche del lunes a los viajes que
hacían a La Habana uruguayos cuyos exiguos recursos les impedían operarse
aquí de cataratas, ptosis, pterigium y otras patologías oculares.

La suspensión de los vuelos no se debió a que la isla decidiera cancelar
la Operación Milagro, mediante la cual han recobrado la vista más de 750 mil
latinoamericanos y caribeños, entre ellos casi dos mil uruguayos.

Tampoco porque en la nación suramericana ya no queden personas con
aquellas afecciones. Al contrario, pasan de 30 mil las que cada año
requieren intervenciones quirúrgicas para corregir problemas de la vista, en
una población poco superior a los 3,3 millones de habitantes.

Descártese también que el costo de las operaciones bajara tanto que
cualquier obrero puede encararlas. Por ejemplo, operarse de cataratas sigue
costando entre mil 500 y mil 800 dólares. Un solo ojo.

Aquel fue el último vuelo de su tipo sencillamente porque muy pronto, con
una sustantiva ayuda tecnológica y profesional cubana, se inaugurará en
Montevideo un centro de referencia oftalmológica capaz de atender al 99,9
por ciento de las patologías oculares que padecen los uruguayos.

Según Yamandú Bermúdez, su futuro director, el centro será de referencia
regional por la modernidad de su equipamiento, donado por Cuba, y la
calificación de los especialistas que allí laborarán, algunos de ellos
llegados también de la pequeña isla caribeña.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, más de 37 millones de
personas en todo el mundo padecen de ceguera por causas prevenibles.

En un futuro no lejano ninguna de ellas será uruguaya gracias a la
Operación Milagro y a su ejecución en el país a través del programa "Nos
tenemos que ver", del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES).

Otro nombre con acento voluntarioso -"En el país de Varela, Yo sí Puedo"-
identificará a la campaña de alfabetización a que convocó el MIDES unas
pocas horas después del citado vuelo.

Sondeos hechos por ese ministerio con diversos fines y que con mucha
probabilidad solo revelan parte del problema, dejaron entrever que en el
país hay unos 35 mil analfabetos totales o funcionales, o sea, los que
alguna vez fueron a la escuela pero olvidaron lo aprendido.

Con la intención de que en el 2009 no haya un uruguayo iletrado, el MIDES
llamó a los ciudadanos mayores de 15 años que nunca fueron a la escuela o
superaron el tercer grado a formalizar sus matrículas en las oficinas
habilitadas hasta en las localidades más apartadas.

El proyecto estará basado en el método cubano Yo sí puedo, cuya eficacia
quedó corroborada en una veintena de naciones donde más de dos millones de
personas aprendieron a leer y escribir en un tiempo promedio de tres meses.

En Uruguay, adaptado a las características nacionales y llamado "En el
país de Varela, Yo sí Puedo" en honor al reformador de la educación
nacional, José Pedro Varela, el sistema dio alentadores resultados al
aplicarse con carácter piloto en varios departamentos (provincias).

De 169 participantes, 132 recibieron diplomas acreditativos en emotivos
actos, 30 están pendientes de evaluación y solo siete causaron baja por
distintos motivos. La asistencia pasó del 95 por ciento.

Según expertos educadores, esos resultados son notables, máxime por
tratarse de personas que deben trabajar muy duro para ganarse la vida y
nunca tuvieron hábitos de estudio o los perdieron hace mucho tiempo.

"Pero esto ha sido una emergencia, ahora la alfabetización pasa a ser
política permanente de Estado", dijo a Prensa Latina la titular del MIDES,
Marina Arismendi. Este es un sueño generacional de viejos maestros entre los
cuales me cuento, agregó.

Hacia el 2009, cuando seguramente el país esté en condiciones de
declararse territorio libre de analfabetismo y estén operados de la vista
otros miles de uruguayos, difícilmente habrá un medio de prensa que no
vincule esos hechos.

Integrando los nombres de esas dos enaltecedoras campañas, uruguayos y
cubanos cumplirán el Milagro del Sí Poder y sobrevendrá una de esas felices
ocasiones en que lo esencial no será invisible a los ojos.