sábado, 10 de noviembre de 2007

Carlos Lage, vicepresidente cubano habla en Chile durante Cumbre Iberoamericana noviembre 2007


(tomado de Juventud Rebelde, 10 de noviembre de 2007)

Discurso de Carlos Lage durante la sesión plenaria de la XVII Cumbre
Iberoamericana
--- El vicepresidente del Consejo de Estado de la República de Cuba
dijo que la cohesión social solo puede ser el fruto de un sistema de
justicia e igualdad

Excelencias:
La cohesión social no se alcanzará nunca como consecuencia de las
supuestas bondades del mercado, ni por el efecto de un programa, un
plan o una campaña de propaganda.

La cohesión social solo puede ser el fruto de un sistema de justicia e
igualdad.

Si todos los seres humanos no tienen el mismo derecho a la atención
médica, así sea una operación del corazón o un trasplante de órgano;
si hay analfabetos, si los niños y los jóvenes no están en las
escuelas; si hay niños que tienen que trabajar para vivir y adultos
que no tienen trabajo; si el dinero domina los procesos electorales,
corrompe el sistema político y pervierte la legalidad; si los medios
de prensa tienen dueños y responden a castas nacionales o mundiales y
la libertad de prensa incluye la libertad de mentir; si la propiedad
privada se adueña del patrimonio cultural e histórico de las naciones;
si unos poseen una riqueza innecesaria y absurda y otros viven sin
techo, no se alcanzará la cohesión social.

Un orden político y económico internacional justo y democrático
también resulta imprescindible.

Si las naciones que se desarrollaron con nuestros recursos y con el
sudor y la sangre de nuestros pueblos se comportan con irresponsable
egoísmo o tratan de seducirnos con demagógicas ayudas; si los Bancos
Centrales están bajo las órdenes del Fondo Monetario Internacional, y
de un cuestionado consenso alcanzado en Washington e ignoran las
necesidades de sus pueblos; si el comercio de pequeñas y pobres
naciones con grandes y poderosas tiene que ser en condiciones de una
reciprocidad, impuesta e inviable, si el comercio tiene que ser el
llamado libre y no justo; si los adelantos de la ciencia y el
conocimiento humano son objetos de propiedad y de negocio; si las
naciones más ricas levantan muros para los inmigrantes pobres y abren
puertas y multiplican incentivos para los profesionales y técnicos,
humillan a unos y roban a los otros, si nos hacemos la ilusión de que
sin unirnos es posible conseguir nuestro desarrollo, no se alcanzará
la cohesión social.

Y tampoco se alcanzará o no tendría sentido la búsqueda de la cohesión
social, si no logramos salvar la existencia de nuestra especie.

Los elevados precios del petróleo y los alimentos, la tambaleante y
voraz economía de la nación más poderosa, el agotamiento ya visible de
los combustibles fósiles, la irresponsable conducta de los países más
desarrollados ante el deterioro del medio ambiente, las epidemias, las
guerras imperiales, son realidades ante las cuales debemos actuar con
determinación. ¿Quién podría negar la primordial responsabilidad y
nefasta influencia del Gobierno de los Estados Unidos en estas circunstancias?

Para alcanzar la cohesión social hay que estar dispuestos a enfrentar
a las egoístas y violentas oligarquías nacionales y a la política
criminal de la actual administración de los Estados Unidos. Ellos
harán todo para impedir que alcancemos la justicia social o siquiera
un poco más de cohesión social, porque afectaría sus privilegios
históricos. Nada nos será regalado.

En cuanto a Cuba, solo diré que pese a invasiones, actos terroristas,
guerra económica y multimillonarios esfuerzos por organizar una
contrarrevolución interna, la cohesión social, fruto directo de la
obra histórica de Fidel, es orgullo de los cubanos y una conquista
irrenunciable que tiene sólidos pilares:

.Educación gratuita, a todos los niveles, incluso para los estudios
universitarios, extendidos ahora a los 169 municipios del país, donde
ya estudian en distintos tipos de cursos el 67 por ciento de todos los
jóvenes entre los 18 y 24 años. Sin cultura no hay libertad posible.

.Atención médica a todos por igual sin cobrar un centavo, que nos
permite tener una esperanza de vida de 77 años y una mortalidad
infantil de solo 5,3 fallecidos por cada mil nacidos vivos. Nadie
tiene más derecho a vivir que otros.

.Pleno empleo, facilitado por el concepto de que el estudio puede ser
una ocupación remunerada. En Cuba hoy el índice de desempleo es del
1,9 por ciento. En una sociedad que se considere justa ningún ser
humano debe sobrar.

.Las prisiones están siendo convertidas en centros de trabajo y de
estudios, mientras la sociedad se prepara para recibir a los reclusos
y brindarles el apoyo necesario y justo que requieren. Este programa
comprende ya a todos los centros penitenciarios del país. Un joven
preso es también responsabilidad de la sociedad y esta debe esforzarse
por ayudarlo a rectificar su error.

.Las personas menos favorecidas por razones sociales, congénitas o
accidentales, los niños desnutridos, los discapacitados, los ancianos
que viven solos, reciben y recibirán cada vez más atención especial y
diferenciada. Cuarenta y dos mil jóvenes graduados como trabajadores
sociales se suman hoy a los que realizan esta labor, para que ni un
solo ser humano quede abandonado a su propia suerte. La solidaridad no
ha de ser un acto aislado de generosidad, sino una obligación moral de todos.

En las austeras condiciones de vida de nuestro pueblo, en medio del
más prolongado bloqueo de la historia del hombre, luchamos y
defenderemos la unidad y la dignidad de los cubanos.

Muchas gracias.