Fuegos nefastos
Se acerca el tiempo de los festejos. Navidad, Año Nuevo, casamientos, campeonatos, despedidas y otras tradiciones muy arraigadas en nuestra sociedad. Somos mayoritariamente latinos y por ende expresivos, ruidosos y consideramos que cualquier desborde es normal y 'legal'. El respeto por uno mismo o el prójimo no es una cualidad que nos destaque. El uso y abuso de los 'fuegos artificiales' y la pirotecnia en general es una manifestación más de esto. Unos pocos afectan la tranquilidad de muchos en forma inconsulta como si fuera un derecho adquirido.
Es necesario alertar una vez más por los peligros involucrados al usar estos supuestos entretenimientos. Aspectos a considerar:
Normativos
Se fabrican sin las autorizaciones necesarias y los controles reglamentarios. También se comercializa material no autorizado ni homologado. Esto se ve agravado pues nadie exige demasiado, salvo el precio. Se utilizan en cualquier horario sin consideración alguna por la obligación de respetar el descanso de los demás o en cercanías de hospitales, geriátricos, estaciones de servicio, depósitos de combustible y otros.
Responsabilidades
Las personas adquieren sin considerar el origen ni la calidad, los menores de edad los utilizan sin control de un mayor responsable, incluso se usan en estado de ebriedad, lo cual impide la evaluación correcta de los riesgos y otros.
Polución y contaminación
Las detonaciones afectan mucho a los perros, gatos y aves. También a las personas impresionables, postradas por enfermedades, internados en instituciones, cardíacos, mayores de edad que no disfrutan tanto ruido, que les impide el descanso y que deben soportarlo sin alternativas ni atenuantes. Humo, restos quemados esparcidos por doquier y sin consideración por la propiedad privada.
Daños a la salud
Quemaduras, pérdida de falanges, ojos afectados temporal o definitivamente, oídos agredidos y otros. Si los afectados son menores, todo se agrava pues las consecuencias las sufren en plena etapa de crecimiento e instrucción.
Daños a bienes
Incendios, rotura de vidrios, objetos frágiles, vestimenta, contaminación de fuentes y otros. Desechos en plazas y parques, árboles y plantas agredidos innecesariamente. La destrucción de cestos de basura, buzones y otros son tomados como entretenimiento en este desborde descontrolado. También son frecuentes los episodios de incendio o explosión en los lugares de fabricación, almacenamiento o comercialización.
Costos
Hay que recordar los montos involucrados en la fabricación, importación, comercialización y compra de estos artículos innecesarios. Tampoco olvidar los costos directos e indirectos por las consecuencias en la salud e integridad de lo afectado, horas no trabajadas, horas y materiales para reparaciones y los seguros involucrados.
Es difícil e impracticable el control sin una cultura cívica que permita la autorregulación en este u otros temas. Padecemos de incumplimiento crónico de normas, leyes, límites y a veces, del decoro. Sin embargo, es necesario insistir para neutralizar estas prácticas 'nefastas' para todos. Unos minutos de alegría efímera pueden producir daños duraderos e irreversibles.
Solo deberían ser autorizados para eventos organizados institucionalmente, a cargo de profesionales y con responsabilidades establecidas.
Difunda este mensaje para salvaguardar a tiempo la salud de sus seres queridos.
Cordialmente.
Jorge