lunes, 24 de marzo de 2008

Arquitectura poética ó poesía arquitectónica, pequeños pero gigantescos secretos de la humanidad Arq. de almas Rodolfo Livingston y Cuba Socialista


Reflexión del Arquitecto de almas, el argentino Rodolfo Livinston

dirijo la mirada hacia mi mismo y me pregunto no sólo qué hice y qué hago yo en ese país, sino qué hizo ese país conmigo.

Hace treinta años, en Baracoa, fui arquitecto por primera vez en mi vida.

Allí discutí mucho (aun con el partido, que en ese entonces se llamaba Organizaciones Revolucionarias Integradas – ORI-) pero sentía que, en definitiva se me exigía lo mejor de mí.

Vi entonces lo mejor de mí puesto afuera, en la acción, y me gustó. Y nunca más lo abandoné, en el ejercicio de una profesión que amo. Cuba extrajo de mí lo mejor y cuando uno puede verlo, decide no abandonarlo más.

¿Con cuanta gente Cuba habrá hecho lo mismo –me pregunto- aun sin que trabajen allá?. Pienso que este fenómeno invisible es un aporte más que ha hecho y hace Cuba a la humanidad.

Un aporte en dosis individuales que se van sumando y formando asociaciones, casas de amistad, barcos con lápices y remedios; en fin, el fenómeno humano de dar y recibir:

la esencia de la fraternidad, nada menos.
arq. Rodolfo Livingston

extracto de página 97 de su libro "Cuba Existe, es Socialista y No está en Coma".

Museo Ernesto Che Guevara. toto