viernes, 22 de mayo de 2009

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foto :volante pidiendo aparición con vida de Julio López testigo contra el torturador Etchecolatz


Expone Uruguay abusos en reclusorio argentino Automotores Orletti

Montevideo, 21 may (PL) Una exposición sobre los crímenes perpetrados por
las dictaduras de Uruguay y Argentina en el centro de reclusión y torturas
Automotores Orletti, de Buenos Aires, se inaugurará hoy en esta capital.
La muestra, con asiento en el Museo de la Memoria de Montevideo, tendrá
como soporte los archivos de Enrique Rodríguez, un periodista uruguayo que
estuvo confinado en 1976 en la tenebrosa instalación.

Tras ser liberado, Rodríguez denunció en foros internacionales las
atrocidades de que había sido testigo y presentó pruebas sobre el accionar
conjunto de agentes uruguayos y argentinos a la sombra de la Operación
Cóndor.
"Esta es también la historia de un padre buscando a su hijo", señaló el
director del Museo de la Memoria, Elbio Ferrario, tras recordar que
Rodríguez fue secuestrado cuando intentaba localizar a su hijo, recluido
unas semanas antes en Automotores Orletti.
Es precisamente Enrique Rodríguez hijo quien promovió la muestra, a la que
calificó como "una reconstrucción simbólica" del siniestro centro.
Los horrores en Orletti se repiten hoy en el mundo, aseguró Rodríguez,
quien como ejemplos citó la prisión norteamericana en Guantánamo (en
territorio usurpado de Cuba), el traslado ilegal de prisioneros y la
discusión abierta en Estados Unidos sobre el tema de la tortura.

"Los umbrales de tolerancia de las brutalidades (...) están subiendo",
aseguró.

El mismo día de la apertura de la exposición, varios jóvenes argentinos y
uruguayos que estuvieron desaparecidos en tiempos de las dictaduras en el
Cono Sur latinoamericano serán declarados Visitantes o Ciudadanos Ilustres
de Montevideo, según su nacionalidad.

Sus padres fueron muertos o desaparecidos por los regímenes militares, y
ellos, adoptados por los propios represores, entregados a otras familias o
abandonados a su suerte, hasta que recuperaron sus identidades gracias a
las Abuelas de la Plaza de Mayo y otras organizaciones defensoras de los
derechos humanos.

Anoche, varios de ellos participaron en la "Marcha del Silencio", que cada
año desde 1996 se efectúa por el centro de Montevideo para recordar a los
detenidos-desaparecidos en tiempos de la dictadura (1973-1985) y para
reclamar que se haga justicia con sus victimarios.