Francisco Morazán héroe hondureño
EDITOR: Néstor García Iturbe
“.... la sensación de cumplir con el más sagrado de los deberes: luchar contra el
imperialismo dondequiera que esté….”
LA MAFIA - GESTAPO CUBANA EN HONDURAS
Por : Dr. Néstor García Iturbe
15 de julio del 2009.
Al analizar los acontecimientos que tuvieron como resultado el artero gorilazo en Honduras, no podemos sorprendernos que un número de personajes del exilio cubano, aquellos que forman lo que se ha denominado mafia-gestapo, aparezcan involucrados en los denigrantes sucesos en los que se ha cercenado la voluntad del pueblo hondureño.
Según el criterio de estos personajes, que actuaron en coordinación con la extrema derecha estadounidense, funcionarios del Pentágono y de la CIA, era necesario impedir a toda costa que el gobierno de Zelaya continuara moviéndose hacia la izquierda, pues eso representaba un peligro para la “Seguridad Nacional de Estados Unidos”. El remedio más rápido y efectivo en ese momento era el golpe de estado.
En las coordinaciones iníciales para la realización de la acción armada participaron como “asesores” el periodista Carlos Alberto Montaner y el que fue Subsecretario de Estado en el gobierno de George W. Bush, Otto Reich. Ambos mantuvieron comunicación con los golpistas, el primero desde Miami y el segundo desde Panamá.
Los consejos iban encaminados a tratar de que la acción se realizara cuanto antes, cuidando de que Zelaya no muriera en la misma para evitar una connotación mayor. Era importante reprimir, pero con el mínimo de pérdida de vidas. Neutralizar las fuerzas de izquierda, en especial los estudiantes, obreros y campesinos. Los médicos, maestros y todo aquello que este comprendido en la ayuda de Cuba, debía suspenderse de inmediato y sacar del país a los comunistas cubanos. Debía mostrarse a Zelaya y sus seguidores como violadores de la constitución. Era necesario convocar a elecciones lo antes posible para que el país regresara a la normalidad, sobre todo partiendo de la base que Zelaya no podía postularse nuevamente.
Conjuntamente con Carlos Alberto Montaner y Otto Reich, sirvió de asesor a los golpistas el ex funcionario del Gobierno de Bush, Roger Noriega. La vinculación de este último se canalizó por medio del golpista venezolano Alejandro Peña Esclusa, que unido a dos ex militares argentinos mantuvieron contactos frecuentes con los militares hondureños.
El que facilitó los contactos de los miembros de la mafia-gestapo miamense con los militares hondureños fue el ciudadano de origen cubano Rafael Hernández Nodarse, conocido por “Ralph”, agente de la CIA, residente en Honduras, terrorista amigo de Posada Carriles, traficante de armas y drogas.
Nodarse es dueño del canal 6 de la televisión , radicado en San Pedro de Sula, denominado Compañía Broadcasting Hondureña. Este medio de difusión ha sido el abanderado en las campañas contra Zelaya y en plantear el peligro de las relaciones del país hondureño con Venezuela y Cuba siguiendo los planes y orientaciones de la Estación CIA en Tegucigalpa.
Es importante señalar que el Pentágono también estuvo en contacto con los golpistas, en este caso por medio de la Misión Militar de Estados Unidos en Honduras y el Comando Sur. Los militares hondureños reciben anualmente un financiamiento del gobierno estadounidense de más de treinta millones de dólares, además de lo que gasta dicho gobierno en las inversiones de la base de Soto Cano.
La Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos, conocida como la USAID, financia la llamada “sociedad civil” con más de cincuenta millones de dólares anuales. La Fundación Nacional para la Democracia (NED) y el Departamento de Estado, entregan anualmente cerca de cuarenta millones de dólares a los principales partidos políticos y organizaciones de Honduras, esto se canaliza por medio del Instituto Internacional Republicano (IRI) y el Instituto Nacional Demócrata (NDI).
El Embajador de Estados Unidos ante el gobierno de Honduras, nombrado Hugo Llorens, también es cubano de nacimiento y semanas antes de que se efectuara el golpe de estado, se reunía con los golpistas frecuentemente para analizar la situación que se desarrollaba con Zelaya y trazar planes conjuntos con la derecha y los militares hondureños.
Llorens llegó a Estados Unidos cuando tenía 7 años, formando parte de la Operación Peter Pan de la CIA. Se le considera un especialista en terrorismo. Fue Director de Asuntos Andinos del Consejo Nacional de Seguridad en la administración de George W. Bush, cargo en el que se encontraba cuando el golpe de estado a Hugo Chávez
Se graduó en el Colegio Nacional de Guerra y en la Universidad de Georgetown. Su estancia en distintos países como “diplomático” permite pensar que pudiera pertenecer a la CIA, pues estuvo radicado anteriormente en Honduras, Bolivia, Paraguay, San Salvador, Filipinas y Vancouver, Canadá, lo cual no es usual para un verdadero diplomático estadounidense.
Debe reconocerse que el embajador tuvo sus “pequeñas” discrepancias con los gorilas, en la última reunión que efectuaron antes del golpe de estado, realizada el 21 de julio. Llorens consideraba no era el momento propicio para la acción militar, sin embargo estos no querían arriesgarse a que Zelaya se consolidara y además tenían en mente que Estados Unidos trataría de formar un gobierno lo más limpio posible, en el cual muchos de los militares no tendrían cabida, de ahí que decidieron dar el golpe y no seguir esperando.
No podía faltar en el contexto de esta operación la participación de Ileana Ros-Lethinen, quien se ha dedicado en los últimos días a ser vocero de los golpistas y a propugnar que son ellos los que representan la verdadera democracia en Honduras. Ileana se ha reunido con congresistas hondureños, ha organizado actividades para que estos expongan los “peligros” del régimen de Zelaya y expliquen cómo son los que pisotearon la constitución y las leyes los que realizan esfuerzos por “preservar las instituciones democráticas y el estado de derecho”. En resumen, explicar lo inexplicable.
La euforia transita por la calle 8 del South West de Miami. Mientras tanto, el pueblo hondureño sigue manifestando contra los golpistas. Nadie puede asegurar que ahora ganen esta batalla, como es nuestro deseo y el de todos los revolucionarios. Lo que sí es cierto es que ese pueblo ha demostrado tener determinación de lucha y disposición para enfrentarse a sus enemigos. Eso les asegurará la victoria final.