CHE GUEVARA Y EL ARMERO MEXICANO QUE FUE AMIGO DE FIDEL Y COLABORADOR EN CUBA DE ERNESTO GUEVARA YATE GRANMA a39

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El Cuate:      El Che en la memoria de un mexicano-cubano

                                                                              Por Yeanny González

 México, 15 jun (PL) "La muerte del comandante Ernesto Che Guevara fue uno 
de los actos más vergonzosos de la historia de la Humanidad", afirmó 
Antonio del Conde, El Cuate, un mexicano indisolublemente ligado a la 
historia de la Revolución cubana.

 Según afirma, a fines de 1955 llegó a una armería que él había heredado de 
su padre un señor perfectamente vestido buscando acciones de mecanismos 
belgas y, tras una breve conversación surgió una profunda amistad entre 
los dos hombres.

 Se trataba del entonces joven líder Fidel Castro, quien estaba exiliado en 
México con otro grupo de cubanos que iniciaban los preparativos para una 
expedición, que sería la acción definitiva contra la dictadura del 
presidente inconstitucional Fulgencio Batista en la isla. Traían consigo 
la promesa de ser libres o mártires.

 Delgado y ágil pese a sus 83 años, vive en una humilde casa del Distrito 
Federal mexicano, donde recibe a reporteros provenientes de todas partes 
del mundo interesados en conocer ese capítulo de la historia entre Cuba y 
México, que guarda celosamente en su memoria.

 Protagonista de uno de los capítulos más emotivos de las luchas por la 
independencia cubana, El Cuate, como lo bautizara en 1955 Fidel Castro, 
relata a Prensa Latina anécdotas de esos momentos y de su posterior 
relación con el Che, cuyo natalicio se celebró este domingo.

 "Yo no conocí al Che en México, lo conocí en Cuba, él era el médico de la 
expedición. Lo vi por primera vez allá porque colaboré con él desde 1962 
por espacio de dos años en el Instituto Nacional de la Reforma Agraria 
(INRA), allí fui asesor del comandante", explica.

 "Guevara era una persona estricta con la disciplina en el trabajo: nos 
enseñó a ser puntuales, cumplidor en su formalidad, respetuoso de su 
uniforme, y muy organizado y trabajador", dice.

 De Fidel Castro destaca la honradez y la sinceridad con que siempre asumió 
las luchas de su pueblo y de las causas justas del mundo.

 Un día de 1956, en un viaje que ambos realizaran a Tuxpan, el Cuate le 
comentó que debía ir a un embarcadero vecino donde un hombre le ayudaba 
con un viejo yate, el cual había adquirido por poco más de 20 mil dólares 
para sus ratos de ocio.

 Reparó la quilla rota en el escaso tiempo libre que le dejaba su tarea de 
abastecedor de los revolucionarios, hasta que ese día Fidel lo siguió e 
interesado por el barco le preguntó de quién era.

 "Es mío señor, fue la respuesta del Cuate, a lo que siguió una fuerte 
determinación que desde el principio le impidió una negativa: "Si usted me 
arregla ese barco en ese nos vamos a Cuba".

 Salió al mar rumbo a la Isla en la noche del 25 de noviembre con 82 
expedicionarios a bordo. Del Conde se había encargado de la reparación, 
del abastecimiento y de toda la organización del armamento.

 Fidel Castro había declarado días antes: "Si El Cuate no me falla salgo, 
si salgo llego y si llego triunfo".

 Examinando en la memoria de sus 83 años, comentó que el peor momento de su 
vida fue cuando supo que no viajaría a bordo de la expedición.

 -El comandante consideraba que yo sería más útil aquí que como un soldado 
en la Sierra, donde se desarrollaría la mayor parte de la lucha armada 
contra la tiranía en Cuba.

 

Toda mi vida gravitaba alrededor del barco, 
imagínese, yo había abandonado a mi familia, el negocio, y a partir de ese 
momento fue todo más difícil para mí-, expresó aún emocionado por los 
recuerdos.

 Sin embargo, se mantuvo ocupado en el envío de armas a Cuba, por lo que 
fue encarcelado en 1958 en una prisión de Texas, Estados Unidos, y allí 
permaneció hasta después del triunfo revolucionario de enero de 1959.

Meses después viajó a Cuba y en 1962 comenzó a trabajar como asesor del 
Che, un joven argentino que también conoció a los revolucionarios en 
México y alcanzó el grado de comandante en la Sierra Maestra.

 En 1964 un problema familiar lo hizo regresar a México y desde entonces 
viajó a Cuba, su otra patria, dos veces cada año.

 El yate "Granma", uno de los emblemas de la Revolución, sigue siendo suyo 
aunque ya no pueda navegar en él, dice con la inevitable sonrisa que le 
provocan los recuerdos.

 Relata El Cuate, cuyo sobrenombre lo acompaña desde los tiempos de la 
insurgencia, que una vez el Che le preguntó su opinión sobre el líder de 
la Revolución cubana, a lo que respondió:

 

"Fidel cada día es más grande".
 Cubanos, mexicanos, bolivianos y personas de todas partes del mundo 
también evocan el cumpleaños 81 del guerrillero Ernesto Che Guevara, 
nacido en la ciudad de Rosario, Argentina.

 

 leg/fa/yea

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No se bien si Dios es argentino.     Pero juro por lo que más quiero, que Ernesto Che Guevara   SI   lo es.     Toto
difunden: el 1er. Museo Histórico Suramericano "Ernesto Che Guevara", la Escuela de Solidaridad con Cuba "Chaubloqueo" y el Centro de Registro de Donantes Voluntarios de Células Madre
Irene Perpiñal y Eladio González - directores   calle Rojas 129  local (Caballito) Capital -AAC1405-Buenos Aires-República Argentina  telefax: 4-903-3285 email: museocheguevara@fibertel.com.ar
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