viernes, 13 de noviembre de 2009

ARGENTINOS CLUB ALL BOYS DESAPARECIDOS MARTA MACEO ADRIANA VEGA MADRES DE PLAZA DE MAYO BALDOSA MEMORIA CHAUBLOQUEO

7 de Noviembre de 2009. 

 

UN ACTO DE AMOR Y LIBERTAD

 

Esquina del Club All Boys, Alvarez Jonte y Mercedes. En este lugar tuve la bendición de asistir y vivir uno de los momentos más inolvidables de mi vida.

 

 Las palabras inaugurales de Adriana Vega, poéticamente concisas, como para volar sobre esos cuatros jóvenes desaparecidos durante la dictadura del 76, socios de All Boys, dieron entrada a los siguientes oradores sin distinción  de raza, credo o ideología política.

 

En todos los casos las palabras fueron de amor, esperanza, libertad y no olvido, que no es lo mismo que recuerdo, porque recordar es algo pasivo, mientras que el no olvido es energía constante.

 

 Creo que esto se puso de manifiesto en el hecho de que en el mismo momento en que los oradores hablaban, con la maza se estaba abriendo en la vereda el espacio para colocar esa baldosa, que es vida, con los nombres de los cuatro jóvenes.

 

 Todo lo anterior, es solo una pequeña idea de mis sentimientos en esos momentos, por eso quiero destacar al último orador, un jovencito llamado Ernesto, que no pudo decir lo suyo en pocas palabras, era imposible, porque  fue no olvidar el pasado, ni el presente ni el futuro.

 

 Luego, cumpliendo con el objetivo enunciado por Adriana de rendir un culto a la vida, Claudia cantó tres canciones. En una de ellas se recordaron los ojos azules de Carlos mientras un actor que bajó desde un sitio inesperado representaba a Ernesto Guevara, no solo en su aspecto formal, sino con auténticas palabras y pensamientos del Che.

 

 El mismo Che-actor  con presencia simbólica y esmerada, colocó sobre la baldosa  una palma de flores de la Asociación Cultural José Martí, mientras Claudia le cantaba al Che y como si éste mismo hablara, Rubén Pérez  hizo desde su semblanza del héroe un breve parlamento dirigido hacia la baldosa que  representará para siempre en el barrio a los cuatro jóvenes.

 

Un símbolo, según mi sentimiento, de amor de libertad y coraje, hizo subir a la madre de plaza de Mayo que estaba presente que fue a  estrecharse con el Che  en un fuerte, tierno y amoroso abrazo.

 

En el antiguo gimansio del Club y para que en sus paredes esté siempre presente  el siete de Noviembre de 2009, se colocó una placa recordatoria, y como homenaje a la vida de los cuatro héroes desaparecidos, un socio y comerciante generoso de la zona,  invitó a todos los presentes  a la cancha de baby futbol  a disfrutar, como argentino y albo, de empanadas, chorizos, cervezas y gaseosas.

 

Marta  Maceo 

 

Vecina agradecida por este magnífico momento.