sábado, 15 de mayo de 2010

Cuba 21 Festival de Cine de Mar del Plata

Crónica de una Bandera "de película" 

 

Es 18 de Marzo 2006, en la ciudad de Mar del Plata, provincia de Buenos Aires, frente al Mar Argentino, más precisamente frente al teatro "Auditorium", sala oficial de los actos del 21º Festival Internacional de Cine, cientos de personas se agolpan contra las dos vallas paralelas (custodiadas por la Policía Bonaerense) que les impiden tocar, pero les permiten ver pasar - a unos 10 metros y por sobre la extensa pasarela elevada construida al efecto - a los Jurados, Directores de Cine, Músicos, Artistas, Funcionarios e invitados en general, quienes desde sus vehículos pasan a esa especie de larguísimo escenario, iluminado profusamente, por el que transitan elegantes, para ingresar gracias al milagro de esa escalera alfombrada de azul, por el ventanal del primer piso del teatro, cuyo frente luce el gigantesco logotipo de esta fiesta del séptimo arte, que es un "Lobo Marino" que como todos los lobos marinos siempre miran hacia arriba, haciéndose los indiferentes.

 

Pero salvo estas interesantes criaturas marinas, todos y cada uno de los presentes, incluyendo a periodistas, custodios, custodiados y voyeurs de esa masa informe que se conoce como "pueblo" sintieron sacudida su indiferencia, cuando de repente se alzó entre el público, como una mágica aparición, una bandera que aliada con el viento marino recreó mil formas, dobleces, ondas y posiciones. Pero lo que más impactaba era que las cinco franjas (blancas y azules) el rubí (triángulo rojo) y la estrella solitaria de la bandera de la República de Cuba, tenían sobreimpresa (en rojo) la imagen del pétreo rostro -en su severidad- de Ernesto "Che" Guevara.   El rosarino que se ganó corazón y nacionalidad del pueblo revolucionario cubano, venía a denunciar la ausencia de ésa bandera en el hotel "Hermitage" sede Oficial del Festival para estancia de los jurados, invitados, funcionarios, talleres y celebraciones.

 

Todas las banderas de nuestra América Morena que compartían la fachada del Hotel, venían exigiendo solidarias e indignadas, desde la pasada cumbre, la presencia de la que pretenden "Cenicienta", pero que brilla como un metal recién pulido, pues cumplió sus 46 años de ondear sobre gentes alfabetas, libres, que disfrutan de la menor tasa de mortalidad infantil de sur y norteamérica.  A la bandera la soportaba un mástil de caña de 3.40 mts. de altura, que era sostenido por un hombre mayor de cabellos blancos, que lucía una remera con los rostros de Cinco Héroes Cubanos presos de E.E.U.U. en su pecho, como lo explicitaban las grandes letras en su espalda.

 

Un bolsón grande de cuero con enormes letras pintadas lo identificaba como a TOTO del MUSEO CHE GUEVARA. Muchas personas se acercaron para felicitarlo, otro para inquirir " si luego habría fuegos artificiales " ya que lo confundían (por lo entusiasmado), como personal perteneciente al Festival   ¿¡¡¡!!!? .  

 

Afortunadamente aquí nadie lo puteó, a diferencia de quienes transitan frente a Cancillería Argentina de la Capital, que con frecuencia mentan (quiere decir se refieren) soezmente a la mamá de Toto que vive en Mar del Plata y tiene solo 96 años.

 

Un señor mayor le confió su deseo de viajar a Holguín para conocer personalmente al tanguero cubano, con quien se escribiera gracias a un tal Toto. 

 

El "agitador" (pues movía mástil y bandera) explicó que él era quien le había dado, años atras una carta para que se escribiera con el cubano y que Martín Arranz Fuentes Vicedirector del Teatro Lírico de Holguín y director del programa "La Voz Inmortal de Carlos Gardel" seguramente disfrutaría otra carta suya.

 

Un periodista chileno pidió y obtuvo un reportaje grabado y fotos del activista, que reclamaba la libertad de los cinco cubanos presos desde hace siete años en Estados Unidos. Eladio González (el activista solitario) saludó al pueblo chileno, hermano en nuestra América Morena y denunció indignado la ausencia de la bandera cubana en el frente del edificio principal del Festival, mientras participaba oficialmente en competencia el hermoso largometraje del cubano Juan Carlos Cremata  ¡Que Viva Cuba!. 

 

Cerró el reportaje mencionando al afamado director de cine chileno Patricio Guzmán al que conoció durante la ceremonia en el Concejo Deliberante de la Ciudad, cuando se galardonó al director argentino Tristán Bauer como "Ciudadano Ilustre" por su película "Iluminados por el Fuego" sobre la tragedia de Malvinas, ganadora de un Coral habanero.

 

Mientras incontables personas tomaban fotografías con sus cámaras ó teléfonos celulares, pidiendo en algunos casos permiso, pasaron tres horas donde el frío obligó al anciano portaestandarte a cubrirse con un poncho salteño (color rojo, vivos negros)  ¡¡Viva el 26 de Julio!! (por el Moncada de Fidel y el cumpleaños de mi amada Irene, que para nada es inmóvil).

Parlantes exteriores nos permitieron disfrutar el excelente recital musical, que se brindó dentro del salón y luego oímos los nombres de las películas, directores y actores ganadores.

 

La no-xenófoba e internacionalista bandera se agitó entusiasmada cuando México ganó el "Astor de Oro", Argentina el de Plata, y los hermanos brasileños, iraníes, norteamericanos, chilenos y peruanos obtuvieron merecidos premios.

 

Tras ello todos absolutamente desalojaron el teatro, bajando por la gran escalinata azul y recorriendo la larga e iluminada pasarela hasta el lugar donde se topaban con la bandera cubana que los saludaba, generosa y con el rostro severo del Che, que los despedía de esta Argentina que todavía no le da cabida a éste héroe,  ni en su historia ni en su cultura oficial. 

 

Al comienzo de todo esto, la luna casi llena, había emergido del mar, rojiza de verguenza por la ausencia en el frente del Hotel Hermitage de la enseña patria de José Martí,  y fué ascendiendo desganada y celosa de que todos miraran a las "estrellas" de cine esta vez, en vez de admirarla a ella, pero cuando vislumbró sobre la apiñada multitud e iluminada a full por los spots, a la bandera triunfadora de Playa Girón, fué perdiendo su rubor o mejor dicho ganando en blancura para destellar
entusiasmada, iluminando especialmente a esa media docena de ¿actores, directores, jurado, invitados? que cuando vieron al Che sonrieron mostraron dedos en "V" y hasta alzaron un brazo izquierdo con el puño cerrado.    The End.  (Fin)

 

El viejo volvió a su humildísimo hotel del barrio de La Perla, que es un edificio blanco frente a la avenida Independencia ó sea la ruta, levantó la vista y saludó a la otra bandera cubana (más grande y sin el rostro del Che) que había colgado 15 días atrás en la ventana central del segundo piso, y engalanaba la fachada del hotel;  revisó ya en la vereda los alambres que uniendo tres de las columnas de iluminación de la avenida, sostenían ciento veinte carteles con los nombres de directores de cine célebres que concursaron o nó en este Festival, sonriendo al leer entre los cineastas nombres como Antonio Guerrero Rodríguez, Ingmar Bergman, Fernando González Llort, Federico Fellini, Gerardo Hernández Nordelo, Alfred Hitchcock, Ramón Labañino Salazar, Tristán Bauer y René González Schwerert.


Chequeó los nudos que sujetan de la fuerza de las brisas marinas marplatenses el gran pasacalle que pide "POR EL REGRESO DE LOS CINCO HEROES CUBANOS PRESOS EN ESTADOS UNIDOS - CHAUBLOQUEO Y MUSEO CHE GUEVARA - Presentes -",  y con el paquete formado por los tres tramos de caña de pescar y la bandera, entró al hotel, le contó todo a su madre y se fué a dormir feliz.

              enviado especial del Museo Che Guevara en Mar del Plata  -  Eladio González   (Toto)
                                                                                                                      director

en el "Año de la Revolución Energética en Cuba".

4-903-3285   calle Rojas 129  Capital Federal (1405) - República Argentina

 

doná sangre, doná órganos, doná células madre, sé solidario, sé como el Che Guevara.