Sondean costa oriental cubana para cable submarino con Venezuela
27 Mayo 2010
El barco Ridley Thomas, propiedad de China, llegó al puerto de Santiago de Cuba para continuar un sondeo encaminado a definir con exactitud la ruta del cable submarino de fibra óptica que aumentará la conexión de Internet de la isla a través de Venezuela.
La exploración comenzó el pasado día 5 en las proximidades del aeropuerto de Maiquetía, cercano a la capital venezolana, y se prolongó por cinco mil 340 kilómetros hasta la playa de Siboney, cercana a la urbe cubana, a más de 860 kilómetros de esta capital.
Una segunda etapa contempla la exploración de otros 200 kilómetros hasta Jamaica.
Ya se cuenta con los mapas, pero están por definir los puntos de cruces, expuso Anthony Pyne, manager de la Empresa de Proyectos Geológicos, en declaraciones citadas por CMKC Radio Revolución.
No es tarea fácil el sondeo, pero dirá desde ahora cuánto rigor demandará la instalación del cable en el inicio del próximo año, añadió el experto con experiencia en inversiones similares en Asia y Oceanía.
El estudio se realizará en aguas someras con equipamiento de alta tecnología, buques y muchas horas de trabajo en la investigación marina, expresó Waldo Reboredo, vicepresidente de Telecomunicaciones Gran Caribe, la empresa cubano-venezolana que operará el cable.
Se estima que tras esta exploración, en las primeras semanas del próximo año comiencen las instalaciones del cable directo Venezuela-Santiago de Cuba-Jamaica como uno de los grandes proyectos de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
El proyecto, a un costo de 70 millones de dólares, tendrá una vida útil de 25 años y la inversión se recuperará en plazos comprendidos dentro de las normas para estos proyectos, manifestó recientemente a Prensa Latina Reboredo.
La existencia del cable permitirá a Cuba multiplicar por tres mil veces las velocidades actuales de transmisión de datos, imágenes y voz, explicó luego de significar que los países implicados saldrán beneficiados en materia de intercambio social.
Aunque no implicará el cese de los servicios de Internet mediante satélite, los únicos permitidos a La Habana a causa de la hostilidad de la Casa Blanca, el cable submarino abaratará en 25 por ciento los costos de operación, subrayó Reboredo.
De acuerdo con declaraciones a Radio Nacional de Venezuela del presidente de la empresa mixta cubano-venezolana Telecomunicaciones Gran Caribe, Wilfredo Morales, dentro del espectro mundial de proveedores del cable se escogió a la empresa china, Cantel Shangai Bell, dada su confiabilidad y compromiso, así como su no obligación de cumplir con la ley del bloqueo que impone Estados Unidos a la Mayor de las Antillas.
En este sentido, ya existe por parte de este consorcio asiático una transferencia de tecnología y capacitación de personal cubano-venezolano, que será el encargado de monitorear el funcionamiento del cable submarino, afirmó Morales.
(Con información de Prensa Latina/ Radio Nacional de Venezuela)