EL MINISTRO METIÓ DOS VECES LA PATA
Boudou fue muy ingenuo con diarios opositores y luego fue a la Daia a disculparse
Las capacidades técnicas del ministro de Economía no están en discusión sino su aptitud política. Dio un off the record con plumas de Clarín y La Nación, y luego fue a la DAIA a buscar la bendición.
EMILIO MARÍN
Algunos se recordarán del pasado de Amado Boudou en el partido fundado por Alvaro Alsogaray y sus estudios en universidades neoliberales como el CEMA fundada por Roque Fernández.
Pero las dificultades de estos días se originaron por los cambios, sinceros o no, que tuvo el ministro en el último tiempo. Afronta turbulencias mediáticas por pelearse con el staff del FMI y el Banco Mundial en la asamblea anual realizada en Washington.
Hace un par de semanas que Clarín y La Nación retomaron su antigua campaña de auspiciar sanciones contra Argentina por no cumplir con el artículo IV de la Carta del Fondo, que plantea la obligación de los estados miembros a brindar la información económica.
En vísperas de la asamblea, era una fija que esa campaña volvería a primer plano. Es que desde 2007 el gobierno argentino no permite esa revisión in situ a los tecnócratas, aunque sí les facilita la información oficial, otra manera de cumplir el artículo según la interpretación kirchnerista.
A este tema de polémica se añadió otro: el país tiene una deuda de 6.700 millones de dólares con el Club de París, más los intereses. Y los dos diarios toman partido por los acreedores externos como lo hicieron durante la visita de Cristina Fernández a Alemania. Angela Merkel habría pedido a su visitante que considerara el pago y ésta dijo que Argentina estaba dispuesta a pagar todas las deudas pero a condición de que el Fondo no vuelva a husmear en la economía argentina. No hace falta decir a favor de quién estuvieron Clarinete y Gaceta Ganadera.
Cuando Boudou dejó a la comitiva en Berlín y voló a Washington, a la asamblea de los organismos multilaterales, se encontró con que los enviados de esos dos medios pronosticaban sanciones contra Argentina. Y que le preguntaban al número 2 del Fondo, John Lipsky, cuándo se producirían.
El ministro retrucó a esos enviados diciendo que no temía posibles castigos y que en principio no los habría. Aclaró que ya suficientes sanciones habían sufrido los argentinos de aquellos organismos internacionales. Sobre la deuda con el Club de París reiteró la vocación pagadora –que al cronista no le parece buena política- pero dijo que los acreedores no facilitaban la forma de pago.
En medio de esas deliberaciones, Boudou dialogó mano a mano con enviados de varios medios. Y enojado con un par, dijo primero: "Clarín y LA NACION son FMI-adictos". Agregó: "Ustedes (por Candelaria De la Sota, del primer medio, y Martín Kanenguiser, del segundo) son como los que ayudaban a limpiar las cámaras de gas en el nazismo”.
Primera metida de pata
La mayoría de los opinantes sobre el entredicho, incluso los oficialistas como Héctor Timerman, comienzan por cuestionar al ministro. El canciller le dijo a una radio que la de Boudou fue una “frase inadecuada, una idea que no se tendría que haber dicho”. O sea que el problema lo habría iniciado el ministro de Economía.
Y no es por salvarlo, pero la verdad es que quienes comenzaron las hostilidades fueron la hija del ex gobernador cordobés De la Sota y Kanenguiser, con su búsqueda de sanciones del Fondo. Quizás por vocaciones personales o por cumplir con el plan de viaje acordado con los directivos de Héctor Magnetto y Bartolo Mitre, lo cierto es que la dupla de cronistas cumplió con su objetivo provocador.
De cualquier forma, el ministro se desubicó. Si en vez de esos dos periodistas del montón hubiera tenido frente suyo a Magnetto o Mitre, su “metáfora” no habría sido tan “inapropiada”.
La disculpa ministerial puntualizó que sus dichos surgieron en una charla informal con periodistas argentinos, en el llamado off the record, o grabador apagado. La enviada de Tiempo Argentino certificó que ese fue el marco; De la Sota y Kanenguiser lo violaron pues al día siguiente los dichos de Boudou eran los titulares de ambas empresas.
¿Boudou es tan ingenuo de hablar de asuntos tan importantes y polémicos con los enviados de los monopolios y creer que éstos no van a aprovechar la ocasión para perjudicarlo a él y al gobierno nacional?
Esa es la primera metida de pata del ministro. Parece de Perogrullo, pero es obvio que esos medios monopólicos no tienen códigos periodísticos sino intereses económicos y políticos que defender. Al hablar con sus representantes o empleados hay que tener la guardia alta, las neuronas atentas y la lengua contenida, como si se estuviera frente a los guardias nazis en los campos de concentración. Este cronista retoma la referencia al nazismo porque no cree que ni la DAIA, ni Israel ni Benjamin Netanyahu tengan la potestad de decidir lo que se puede y lo que no se puede mencionar en relación a hechos de la Segunda Guerra Mundial.
En esa conflagración murieron en 5 millones de judíos (la mayoría en los campos de concentración) y en los campos de batalla más de 20 millones de soviéticos que - conducidos por José Stalin- determinaron la derrota de Hitler. Pero tampoco se debe dar a Moscú la mencionada potestad. Se trata de hechos históricos y como tal hay que tratarlos. Sin antisemitismo, sin dogmas teocráticos ni sionismo.
Y este es el segundo error que comete el titular de Economía, al ir dócilmente a la sede de la DAIA a pedir disculpas. Allí se emitió un comunicado conjunto donde el visitante admite que empleó una “metáfora inapropiada” y la dueña de casa lo disculpa, como si fuera el supremo oráculo de lo que está bien y mal.
DAIA partido político
La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas es el órgano político por excelencia de la comunidad judía, a diferencia de la AMIA que cumple un rol más social o mutualista.
En ella las direcciones se votan cada cuatro años y están integradas por dirigentes que representan en Argentina al partido Likud (que ahora gobierna en coalición con Netanyahu), el derivado de aquél, Kadima, el Laborista y otros. Más allá de sus diferencias de matices, todos ellos defienden el Estado de Israel y sus guerras contra la población palestina, incluido el genocidio contra quienes viven en Gaza.
Por ejemplo, cuando Israel desató la última guerra contra Franja, a fines de 2008 y principios de 2009, provocó más de 1.300 muertos civiles y una gran destrucción material incluidas escuelas y oficinas de la ONU. En ese mismo momento, cuando se alzaban voces internacionales de repudio a esos bombardeos e invasión, los dirigentes de Daia y Amia viajaron a Jerusalén para llevar testimonio de su solidaridad al gobierno acusado de genocidio. El actual canciller Avigdor Lieberman proponía entonces, enero de 2009, arrojar la bomba atómica contra Gaza.
Durante varios años el mandamás de la entidad fue el banquero Rubén Beraja, del Banco Mayo, al que llevó a la quiebra luego de absorber otras entidades como el Banco Patricios con dinero que le otorgaba el gobierno de Carlos Menem y su amigo Carlos Corach.
El sucesor de Beraja fue Jorge Kirzsenbaum, quien en octubre de 2005 acusó a los escritores Mario Vargas Llosa y José Saramago de “filtrar antisemitismo” en sus obras, durante un brindis por el Año Nuevo judío.
Quien sucedió a Kirzsenbaum en 2006 fue Aldo Donzis. Al comentar esas elecciones, el periodista Raúl Kollman -en nota firmada el 25 de noviembre de 2006- ilustraba quién era Donzis: “por de pronto se ve que la figura del propio Beraja sigue dividiendo aguas. Cuando esta semana el juez Ariel Lijo emitió un detallado fallo sobre las irregularidades en la investigación del caso AMIA y procesó a Beraja como cómplice de la maniobra del pago al armador de autos Carlos Telleldín, la cabeza de la DAIA emitió un comunicado sosteniendo que ´el procesamiento de Beraja es el procesamiento de toda la comunidad judía´. Bonzis respaldó ese comunicado y tuvo razones para hacerlo. Como lo recuerda el diario comunitario Nueva Sión, Bonzis no sólo llegó a la conducción de la DAIA de la mano de Beraja sino que fue quien organizó el brindis con el entonces titular de la Unidad Antiterrorista de la Policía Federal, el comisario Jorge Palacios, desplazado por el actual Gobierno”.
Ir a disculparse con Donzis y esta dirigencia sionista que sostuvo al juez Juan J. Galeano, que encubrió las irregularidades de la causa AMIA a cambio de adelantos del Central para Beraja, que brindó con Fino Palacios, que apoyó genocidios contra Gaza y El Líbano, etc, es la segunda metida de pata de Boudou. Y posiblemente la más grave de las dos.
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