Estimado Colega Dr. Moreau:
Por un acuerdo de mayoría de los colegas asociados de nuestra Rama Valparaíso Aconcagua, comunicamos a nuestra Presidenta Continental Dra. Vanesa Ramos y a la directiva nuestra posición frente a “los acuerdos unánimes” de la XV Conferencia Continental de la AAJ, y nuestra decisión de congelar las actividades de nuestra Rama. Reiteramos, una vez más, que esto no quiere decir, de ninguna manera que hemos renunciado a la lucha –Luchar es vivir, Dr. Goethe, por la defensa de la dignidad y los Derechos Humanos, enmarcada en nuestra batalla diaria contra el perverso enemigo de la Humanidad, el imperialismo yanqui globalizado. Este último es así por causa de la globalización del capital. Acentuamos que no se puede renunciar a la defensa de la dignidad y los Derechos Humanos, ni tampoco negociar con estos, como ocurre en el súper paraíso chileno del Führer Piñera. Un ejemplo, cuando la Corte Suprema impone “la media prescripción”, hemos sido nosotros, como Rama, los que oportunamente con un inteligente y argumentado escrito preparado por el colega Barzána y con aportes del Dr. Moreno Peralta y de la suscrita, le manifestamos al pleno del más alto Tribunal de Justicia del país que conforme al Derecho Internacional, a los Convenios de Ginebra y otros ratificados por el Estado chileno, aplicada para beneficiar a los victimarios por los delitos de Lesa Humanidad, era ilegal y contravenía jurisprudencias existentes en ese alto tribunal de justicia. Esto no habría sido posible, si nuestra organización tuviera un censurador o censor –una aclaración necesaria para el colega santiaguino que me corrigió el uso del termino censor, este dice relación con el magistrado del Imperio Romano que velaba por las Buenas Costumbres y castigaba a los críticos del sistema-, para exigir, verdad, justicia y reparación digna para las victimas de la dictadura de marras.
Estimado colega Dr. Moreau, su último correo necesita un par de precisiones referentes a la génesis de nuestra Rama Valparaíso Aconcagua y sobre los decepcionantes acuerdos de la XV Asamblea de Ecuador:
- Años 1995-1996, participamos invitados como Comisión de Derechos Humanos Valparaíso-Viña del Mar, a un par de seminarios y un encuentro de la AAJ en la Habana, Cuba: Gioconda Cotroneo, Ester Poloni, Celia Murgonosky y la suscrita entre otros. En estos encuentros no estuvieron presentes ningún colega de la Rama Chilena de Santiago. Se nos pidió crear una rama en la quinta región de la antiimperialista Asociación Americana de Juristas. Nos gusto la idea, se la propusimos a los profesores: Juan Guillermo Matus Valencia, Catedrático de Derecho Civil y al Dr. Moreno Peralta, se redacto una escritura notarial pública en el marco de los estatutos de esta organización. Así nacimos para seguir defendiendo la dignidad y los Derechos del Ser Humano y a los marginados del perverso sistema capitalista, sin voz ni justicia. Como Rama tenemos pagada nuestra cuota hasta el año 2011.
Dos años después de nuestra constitución como Rama supimos que existía una rama santiaguina conocida como “Libro Primero de la AAJ Chile”. Los colegas santiaguinos nos plantearon unirnos en una sola rama chilena, les dijimos que si, pero con una directiva elegida democráticamente desde la base. A nivel continental varias Ramas saludaron esta iniciativa y estuvieron de acuerdo los Presidentes continentales Dr. Ledur y Dr. Ramírez. El colega Presidente Continental Dr. Ramírez en el ejercicio de su cargo nos visito y compartió con los colegas de nuestra rama durante todo un día. Posteriormente empezaron a aparecer las diferencias entre ambas ramas que impidió que naciera la Rama Chilena:
- Los colegas de Santiago exigían una dirección nacional a cargo de ellos. Nosotros constituiríamos su comparsa, sin derecho a emitir opinión verbal o escrita sin su visto bueno. Como se podrá apreciar esta es una forma muy particular de entender la democracia.
- No aceptaron nuestras críticas al Régimen de la Concertación especialmente relacionadas con la imperiosa necesidad de una nueva Constitución, sancionada soberanamente por el Pueblo Chileno y la exigencia de verdad, justicia y reparación digna para las victimas y sus familias de la dictadura de marras.
El vaso de agua que colmo nuestra paciencia se produjo cuando se nos quiso imponer “el suicidio del Presidente Allende como una verdad histórica” –evidentemente de la historia oficial-, decretada por el régimen de Patricio Aylwin por imposición del imperialismo yanqui, através de su embajada en Santiago de Chile.
Frente a nuestra posición relacionada con el Testamento y la enajenación del legado cultural de Pablo Neruda que manejaba y finalmente se apodera, el fascista asesor de la dictadura de marras Ricardo Mega Claro, a través de su testaferro Juan Agustín Figueroa, la Rama chilena santiaguina nos lanzo un brutal ataque a través del diario El Siglo el 6 de abril del 2007, sin cuidar el lenguaje, ni menos hacerlo en términos respetuosos y fraternos, como lo recomienda reiteradamente nuestra directiva continental. Así, en el marco de una increíble campaña de intrigas, la Rama chilena de Santiago empezó a preparar su asalto final por el desaparecimiento de nuestra Rama que se hizo efectivo en el XV Asamblea de Quito.
Frente a las muy buenas relaciones de los colegas de la Rama chilena de Santiago con los regimenes concertacionistas, modelo de gobierno impuesto por el imperialismo yanqui, nos parece inconsecuente para asociados que por estatutos se declaran antiimperialistas. Citando al gran Moliere “Pecar en silencio no es pecar”, y frente a los ataques del parlamento chileno al Gobierno venezolano bolivariano y al Gobierno cubano martiano, por violaciones a los Derechos Humanos, la directiva de la Rama santiaguina por acción u omisión, guarda un insolidario silencio.
A propósito del estatuto de nuestra organización y su primera y básica condición para ser asociado de la AAJ, ser antiimperialista, nos preguntamos ¿Cómo se puede entender que en la Venezuela Bolivariana el colega Edwin Sambrano Vidal, miembro del Comité Ejecutivo de la AAJ Continental, escriba y divulgue, a nivel internacional, su libelo “Traición al socialismo se gesta en Venezuela”?. ¿Nadie le pidió o exigió como a nosotros al colega Sambrano Vidal haber consensuado fraternal y respetuosamente, con la Rama Nacional de la AAJ en Venezuela, para hacer algún ajuste del lenguaje, antes de dar publicidad internacional de su libelo? ¿A que se debe este doble recelo? Por favor, no me vaya algún colega asociado a decir, que se puede ser tal y antiimperialista y por negocios u otros gajes de la profesión contrario a la revolución cubana martiana, o la Revolución venezolana bolivariana o a la Revolución indigenista bolivariana de Bolivia, apoyando cualquier montaje desestabilizador del imperialismo yanqui contra estos gobiernos progresistas. Basta ya de eufemismos: Se es antiimperialista revolucionario o socialdemócrata o demócrata cristiano, testaferros del imperio. Seamos honestos para ser justos, una vida sin honestidad, sin ideales, sin principios, sin razonamiento, es indigna de la persona. Es preferible ser el Presidente Allende asesinado en el Palacio de La Moneda, que un Pinochet entronizado.
Respecto a nuestro documento sobre el Genocidio del Pueblo Mapuche, creemos que este no fue suficientemente distribuido ni se leyó en la XV Asamblea, porque era prioritario el libelo de la Rama chilena de santiago sobre “El conflicto Mapuche o el Problema Mapuche” que fue consensuado con el régimen del Fürher Piñera. Terminada la huelga de hambre de los dirigentes mapuches, los medios mediáticos mercuriales de comunicación informaron que el problema se habría terminado gracias al gesto humanitario del régimen chileno. Esto último nos parece una falta de respeto par el digno y consecuente Pueblo de Lautaro que por siglos lucha por su tierra, su dignidad, su cultura y sus tradiciones.
Nuestra propuesta sobre el Magnicidio del Presidente Allende en su parte central, pedíamos que nuestra organización continental se pronunciara sobre el hecho jurídico de la permanente negativa a investigar este crimen de Lesa Humanidad, por parte de la Corte Suprema, como en Derecho le corresponde. Lo más grave aún es que igual que en el caso del documento sobre e Genocidio del Pueblo Mapuche, en la XV Asamblea no se dio la suficiente difusión al documento científico del Dr. Luis Ravanal Zepeda sobre el Informe Metapericial analítico de las autopsias realizadas sin la autorización del tribunal competente, al cadáver del Presidente Salvador Allende Gossens.
En los momentos difíciles que vive la Humanidad en general y en especial la Patria Continente Latinoamérica, nosotros creemos que mas que preocuparnos por repartir cargos directivos, de prohibiciones, de las cuotas individuales, el problema ideológico de nuestra organización continental exige una definición definitiva: Somos o no somos antiimperialistas. Esta militancia revolucionaria tiene su exigencia, no se puede ser y no ser, no se puede actuar a medias. Es preciso darse por entero, consagrarse sin reserva en la lucha por una nueva sociedad socialista a escala humana, con un irrestricto respeto por la Dignidad y los Derechos del Ser Humano y el entorno ecológico, en el marco de un desarrollo sustentable. Los consensos con el peor enemigo de la Humanidad, el imperialismo yanqui, sólo han significado dolor, sangre y miseria. Por lo antes dicho acentuamos que no hay otra alternativa e insistimos que la nuestra pasa por la reviviscencia de la alternativa hamletiana: Ser o no Ser.
Creemos que esta llegando la hora de la Patria Continente Latinoamérica, pero somos de opinión que después de la XV Asamblea de la AAJ, nuestra organización no está a la altura de las circunstancias para enfrentar los grandes desafíos que se están produciendo en nuestro continente de la esperanza. En esta lucha, en el marco de la ciencia y la filosofía marxista, partiendo que las políticas deben generarse desde la base, sin aplanadora unánime, estaremos siempre disponibles para participar en cualquier trabajo de organización y discusión de políticas. No hemos estado ni estaremos jamás en alguna reunión o discusión consensuada, respetuosa y fraternal, con los testaferros y epígonos del imperialismo yanqui.
Con cordiales saludos
María Cecilia Chinchón Canales
Abogada
Valparaíso
Chile
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