10 de diciembre, día internacional por los “Derechos Humanos”.
¿Derechos humanos para quién?
por Justo Cruz*
Foto © Virgilio PONCE
Berlín, 10 de diciembre de 2010
Como que por aquí en Europa están muy de modas las arengas sobre los derechos humanos, les voy a hablar un poco sobre estos derechos en Alemania.
Resulta que en este país existe una organización que se hace llamar Internationale Gesellschaft für Menschenrechten, “Sociedad Internacional por los Derechos Humanos”, IGFM por sus siglas en alemán, que dice “luchar por los derechos humanos en el mundo” y se ha especializado en el tema Cuba. En estos días están presentando a “opositores” y “disidentes” cubanos como “trofeos de guerra”.
Los más prominentes en esta banda de vividores son algunos de esos contrarrevolucionarios, ex-reclusos y agentes pagados que actúan en contra de los interés del pueblo de Cuba y que por “obra y gracia” de la Iglesia Católica cubana fueron puestos en libertad.
Les hablo de esos oportunistas y demagogos de los “primeros días”, porque en un par de meses ya nadie se acordará de ellos.
Y como que cuando se habla de los derechos humanos no siempre donde aparece esta “etiqueta” necesariamente tiene que ver con el contenido del producto, les voy a contar un poco acerca de la IGFM, una “oscura” organización que se está convirtiendo en el hazmerreír de los movimientos por los derechos civiles en Alemania.
En el idioma alemán existe la palabra “Grauzonenorganisation”. Esta se utiliza para definir una organización determinada donde por los objetivos que persigue o por el contenido del trabajo que realiza es difícil de precisar. Esto quiere decir que la referida organización se encuentra al borde de lo ilegal y de lo inmoral. Una organización indefinible.
Muchos medios, políticos y periodistas en Alemania consideran a la organización IGFM como una “Grauzonenorganisation”. Una organización difícil de “ubicar” por lo que lo mejor es distanciarse de ella.
Esta organización desde sus inicios no ha ocultado sus simpatías hacia posiciones de extrema derecha y hacia grupos de neonazis. En año 1987 en las festividades por el “Día de la Iglesia Evangélica” en Alemania, los organizadores se vieron obligados a no permitir un puesto de información a la IGFM debido a las acaloradas protestas de los participantes.
Esta organización se había pronunciado oficialmente en contra de la libertad de Nelson Mandela.
En el 1989 la Feria del Libro de Frankfurt por su parte decidió no permitirles tener un puesto de gratis como ya era costumbre en dicha feria, y en el 1990 la ciudad de Frankfurt a petición del Partido de los Socialdemócratas (SPD por sus siglas en alemán) y el partido de los Verdes decidió retirarle todo tipo de apoyo financiero.
Las razones han sido siempre las mismas, los contactos con la extrema derecha y el estilo de trabajo de esta “Grauzonenorganisation”.
En la arena internacional la IGFM tampoco ha dejado de hacer de las suyas. Por ejemplo el Dr. Ludwig presidente de honor de dicha organización caracterizó al dictador chileno Augusto Pinochet, después de una visita realizada a Chile, como un “preocupado padre de familia (Pater Familias)”, mientras que uno de sus prominentes miembros Dieter Blumenwitz fue consejero jurídico del sanguinario dictador en temas relacionados con la Constitución Chilena. O sea lo estaban ayudando a constituirse en el poder.
Críticos y analistas son de la opinión de que IGFM es una organización que se ha especializado en cuestionar única y exclusivamente los “derechos humanos” y la “libertad de expresión” en los antiguos países socialista o en países de orientación izquierdista y de religión musulmana.
La desaparecida RDA y la antigua Unión Soviética eran en su tiempo sus enemigos favoritos. Al parecer ahora le toca a Cuba.
Hagamos algunas comparaciones entre el tratamiento que le da la IGFM a Cuba y el que le dio a la RDA, busquemos las analogías porque es verdaderamente interesante constatar que la estrategia es la misma y los agitadores también.
Siegmar Faust un prominente activista de la IGFM, es el editor de la revista “DDR heute”, (RDA hoy) especializada en desacreditar a la desaparecida nación y conocida por su anticomunismo radical. Uno de sus columnista es Joachim Oertel (perteneciente al partido REP-republicano, de viejos y neonazis) un racista empedernido, conocido por sus denigrantes “cuentos racistas” sobre negros (Neger) y judíos (Juden).
Este sujeto se vanagloria del tratamiento que le daban los nazis Skinhead a los extranjeros y emigrantes en el antiguo Berlín occidental.
Oertel es también columnista de un periódico cercano al NPD (Partido Nacionalista Alemán), el actual partido de los nazis de Alemania.
Seguimos con la RDA y la revista la “DDR heute” que es tema central en el trabajo de la IGFM. Andreas Schmidt uno de sus activistas y “disidente” en la desaparecida RDA tuvo que reconocer que él, en su tiempo como “opositor” había tenido “algunos problemas” con el estado en la RDA por haberse robado una máquina de escribir, haber asaltado un kiosco y haber robado con fuerza (pata de cabra) en un negocio de ventas de equipos electrodomésticos.
Un delincuente común convertido en “disidente”.
Otros “caso” que ilustra la fantasía de la IGFM en su lucha por los “derechos humanos” a la hora de fabricar “disidentes” es el caso de Werner Marby. La IGFM escribía en la revista “Schicksale” (Destinos) que los “compañeros del Partido” en la RDA le habían disparado en las piernas y se las habían destrozado y exigían su liberación. Maby fue puesto en libertad y no había acabado de llegar a la RFA (con sus dos pies sanos y salvos) cuando raptó a un niño para exigirles a los padres el pago de 100.000 DM (marcos federales).
Otro delincuente común convertido en “disidente”.
Casualidades y semejanzas.
Este procedimiento recuerda a algunos “disidentes cubanos” como es el caso de Guillermo Fariñas. El “Gandhi cubano” como lo bautizaron en Miami, convertido por arte del “birlibirloque occidental” en nuestro “disidente Number One”. Ya sabemos que el hobby preferido de este señor es hacer huelgas de hambre.
Dicen por ahí que WikiLeaks dice (a mi no me crean) que la NASA le preparaba los “preparados de nutrientes” para que cuando hiciera huelgas de hambre se “alimentara” y pudiera estar todo el día colgado de su teléfono celular reportando para Miami y el mundo “la crueldad de la revolución cubana”.
La maravilla de estos “preparados” es que le permitía a Fariñas mantener su cuerpo como un esqueleto aunque se llenara la barriga de nutrientes. El resto lo hacían los fotógrafos.
Fíjense que él siempre se retrataba sin camisa para demostrar la brutalidad de las autoridades cubanas, las mismas que se gastaban miles de dólares para mantenerlo en vida.
Estos son los trucos del oficio.
Para los que creían que Zapata y Gandhi estaban muertos, se equivocan, están vivitos y coleando en la fantasía de los pícaros de la Florida.
La carrera política de Fariñas es digna de envidia, de delincuente común a luchador pacifista por los derechos humanos. Ganador del premio por los derechos humanos Andrej Sajarov que otorga el Parlamento Europeo. El colmo de la demagogia y de la injuria. 50 mil euros perdidos para justificar marañas políticas.
Sería bueno que cuando le llegara el dinero del premio que el estado cubano se lo decomisara en pago por los gasto ocasionados por los tratamientos médicos recibido. Esto no es un chiste, esto lo digo en serio. En Alemania le pasaría lo mismo y en los Estados Unidos ni hablar.
Aquí cabe resaltar, lean bien que esto es muy importante, que el mismísimo Andrej Sajarov en el 1982 le prohibió a la IGFM, a través de una demanda judicial, que lo nombraran “Presidente de honor” de dicha organización.
Las razones son siempre las mismas.
Me gustaría saber que pensaría hoy Andrej Sajarov si se enterase que Fariñas, un delincuente común, golpeador de mujeres indefensas, haya sido gratificado con el premio que lleva su nombre.
Quiero aclarar de que no soy un admirador de Sajarov, ni mucho menos creo en ese premio creado como un instrumento de la Unión Europea para influir en estados de opiniones y justificar sus traquimañas políticas.
Pero no podemos negar que esta decisión de Sajarov es un “autogol” para la IGFM como se diría en Alemania.
El 7 de diciembre la IGFM, con el apoyo del Partido de los Federales Libres (FDP) organizó un panel en la casa de los parlamentarios de la ciudad de Berlín para debatir el tema de los derechos humanos como parte de las campañas mediáticas contra Cuba.
Como ellos saben de la “pata que cojean” y para darle un poco de “autenticidad” a la farsa se les ocurrió buscarse el apoyo de la fundación cercana al Partido de Los Verdes, Heinrich Böll Stiftung. Estaba planificado además que participara el parlamentario del mismo partido Hans-Christian Ströbele, lo que causó la indignación de muchos partidarios y políticos.
Al parecer al señor Ströbele no se le había explicado con toda claridad de que se trataba realmente la actividad y quienes eran sus organizadores. Una vez que tuvo conocimiento, como es lógico, decidió no participar de la misma entre otras cosas por el pasado oscuro de los organizadores y que dicha actividad no garantizaba la neutralidad que exige un tema tan importante y delicado como lo es el tema de los derechos humanos.
Más claro, ni el agua.
Se refería concretamente a los participantes del panel y a la organización IGFM.
Y no era para menos, Hans Christian Ströbele es un parlamentario de Los Verdes conocido por sus posiciones pacifistas, por su lucha contra toda forma de discriminación y por su punto de vista sobre los verdaderos derechos humanos. O sea todo lo contrario a las posiciones nefastas y a los intereses que representa la IGFM y sus fanfarrones de pacotilla.
La farsa comenzaba ya a tambalearse antes de que hubiera comenzado.
Comienza el panel y se le da la palabra “al invitado de honor”, uno de “nuestros” llamados “disidente” que había estado preso en las “cárceles de Cuba” por el “simple hecho”, como el mismo trataba de explicarle a los presentes, de haber recaudado firmas para un “proyecto de apertura democrática para Cuba”.
Repito: Este señor trataba de explicarle al público, como si todos fuéramos una partida de analfabetos vende patria, como si estuviera en el restaurante Versalles de la calle 8 en el centro de Miami, de que a él lo habían condenado a más de 20 años de cárcel por el solo hecho de haber recaudado firmas para este proyecto.
Una mezcla de irritación y burla dominó la sala sobre todo entre los cubanos y latinos presentes en la actividad. Se cogió el cu... con la puerta.
Después continua con el libreto que ya todos conocemos y que no se cansan de repetir como papagayos. Libreto que repiten y repiten, como aquello que dice que las mentiras, cuando se repiten y repiten llegan el momento que hasta el mismo mentiroso comienza a creérselas.
El colmo de la falacia y la demagogia fue cuando este señor le dio las gracias a los organizadores y al público presente por haberle dado la posibilidad de haber salido del “infierno cubano” y haber llegado al “paraíso europeo”. “Esa comunidad llena de prosperidad, que lo había recibido con los brazos abiertos y que lleva muy bien en alto la bandera de la democracia, la libertad y los derechos humanos”. Enfatizó.
¡El colmo de la tracatanería!
Estos son nuestros “luchadores por la democracia”. Esto son los que quieren “salvar” a Cuba sirviendo a los intereses de políticas liberales, arrogantes e injerencistas.
Si Excelencia el Embajador español en Berlín, también presente en la actividad, le puso la “tapa al pomo”, cuando decía que él luchaba para que el pueblo cubano también tuviera bienestar y prosperidad. Parece que se refiere al mismo bienestar y prosperidad de la que gozan los Reyes y sus súbditos de arriba, el 5 % de los españoles, que poseen el 80% de las riquezas del país. Él con toda seguridad no se refiere a los 4 millones de españoles (en un año se han duplicado) que están desempleados y desamparados.
Así que la “madre Patria” que todavía “le debe a Latinoamérica como 500 años de injurias y de garrote” nos quiere enseñar como podemos ser un país próspero y bienaventurado.
El Embajador también hablaba de sus viajes a Cuba y de sus conocimientos acerca de la realidad cubana. Nos “contó” también de las veces que estaba en las casas de “disidentes” cubanos para protegerlos de las manifestaciones y de la policía política.
Una intervención totalmente insustancial, fuera de lugar. Todavía nos estamos preguntando que hacía un embajador codeándose con estos faroleros de la democracia.
Nota: Miren en este video como la policía española arremete contra manifestantes. Esto es un caso palpable de lo que se pudiera llamar demagogia política.
Como dice el dicho: “Haz lo que yo diga, pero no lo que yo haga”
http://www.youtube.com/watch?v=ORKbiVbNFAU
Los policías cubanos deberían aprender de los europeos como se reprime de verdad una manifestación de vende patrias y el embajador español debería dejarse de hacer cuentos, que los cubanos no somos bobos y no nos callamos ni ante el Rey.
Continuo:
Después de su Excelencia el señor Embajador español, le tocó el turno a los demás panelistas. Un poco de lo mismo. No vale la pena repetirlo.
Llamó la atención cuando uno de estos sujetos decía que el luchaba en contra del “comunismo” porque el “comunismo” era el responsable del hambre y la miseria en el mundo a lo que un cubano del público le ripostó, que a juzgar por sus palabras “entonces habría que decir que el 80 % de la población mundial tendría que ser comunista”. Nos morimos todo de la risa.
Lo que vino después fue el acabose. El público tenía la palabra.
Les salió el tiro por la culata. La farsa se vino abajo y al “ilustre invitado cubano” no le quedó más remedio que decir lo de siempre, que todos éramos agentes de la seguridad cubana.
Uno de esos cubanos que anda suelto por Berlín, repitiendo lo que le dictan otros, en su afán de dárselas de pacifista (como si no lo conociéramos) hablaba de que teníamos que pensar en Cuba, de diálogos, de hermandad entre los cubanos y de que, “...le gustaría discutir con su hermano Justo... porque todos somos hermanos...” y bla, bla, bla...
Aquí debo reconocer que perdí por un momento la paciencia. No podía creer lo que estaba escuchando.
Mi reacción: “...tú y yo sabemos que no podemos ser hermanos...”.
Ahora quiero hacer una aclaración para que quede claro.
Cuando se trata de Cuba, el país donde nací, cuando se trata de la revolución donde crecí (con sus virtudes y defectos), no puedo, ni quiero ser tolerante, porque se trata de la existencia de mis seres más queridos.
Se trata del niño cubano que no puede recibir un medicamento por el maldito bloqueo, se trata del equipo agrícola que nuestra organización ha enviado hace meses a Cuba y que no ha podido llegar a los campos cubanos para ayudar a nuestros campesinos por las peripecias que deben hacer muchos barcos mercantes para evadir el maldito bloqueo. Todo porque unos malvados políticos, que se hacen llamar demócratas luchadores por los “derechos humanos” y sus satélites vendepatrias, se han empecinado a que el pueblo cubano se muera de hambre, para así salvarlo del comunismo.
Mis hermanos son aquellos que condenan el bloqueo, que condenan la posición común por ser denigrante, discriminatoria y demagoga. Mis hermanos son aquellos que condenan a los terroristas que ponen bombas en La Habana y tumban aviones en el aire. Mis hermanos cubanos no pueden ser aquellos que se codean con batistianos y terrorista y que quieren hundir a mi patria en el lodo de la ignominia y la salvajada.
Mis hermanos son Gerardo, René, Fernando, Ramón y Antonio presos en las mazmorras del Imperio, verdaderos héroes. Mis hermanos son todos aquellos que en cualquier parte del mundo tratan de proteger a nuestro pueblo de las salvajadas de aquellos que piensan que con bombas y cañones pueden doblegar al Universo.
Assange y Wikileaks son el ejemplo más actual, insólito y aberrante de lo que son capaces los “grandes de occidente” cuando se encuentran acorralados.
Por lo demás, en un día como hoy yo no tengo personalmente nada que conmemorar. ¿Derechos humanos para quién? ¿Libertad de expresión para quién? ¿Para los malvados de arriba?
Nota: Quiero recalcar que muchas de las informaciones acerca de la IGFM en las que me he basado para escribir este artículo se pueden encontrar en un documento editado por la oficina de los poderes populares de la ciudad de Wiesbaden bajo el título: “Die Sogenannte Internationale Gesellschaft für Menschenrechte. Einer rechte Grauzonenorganisation”. Autor Günter Platzdasch con la cooperación de Rainer Platzdasch
*Justo Cruz, cubano residente en Alemania y Coordinador de Cuba Si (www.cuba-si.org)
Foto © Virgilio PONCE