domingo, 6 de febrero de 2011

Fidel Castro ¿cuándo? ahora, yá. ¿quien? nosotros a 21

 

Juventud Rebelde, jueves, 20 de enero de 2011)

 

Reflexiones de Fidel Castro

 

Es hora ya de hacer algo

 

(El líder de la Revolución Cubana cita declaraciones e informes

publicados recientemente que advierten sobre la amenaza de verdaderas

hambrunas en numerosos países. Denuncia que aunque durante años se

habló sobre la crisis de los alimentos originada por hechos económicos

y cambios climáticos, el mayor emisor de gases contaminantes del

mundo, Estados Unidos, se negaba a tomar en cuenta la opinión mundial.

«Si los millones de toneladas de soya y maíz que se invertirán en

biocombustibles se destinan a la producción de alimentos, la elevación

inusitada de los precios se pararía, y los científicos podrían

proponer fórmulas que puedan detener e incluso, revertir la

situación», enfatizó Fidel y alertó: «Se ha perdido demasiado tiempo.

Es hora ya de hacer algo.»)

 

Contaré un poco de historia.

 

Cuando los españoles “nos descubrieron”, hace cinco siglos, la cifra

estimada de la población de la Isla no sobrepasaba los 200 mil

habitantes, los cuales vivían en equilibrio con la naturaleza. Sus

fuentes principales de alimentos provenían de ríos, lagos y mares

ricos en proteínas; practicaban adicionalmente una agricultura

rudimentaria que les suministraba calorías, vitaminas, sales minerales

y fibras.

 

En algunas regiones de Cuba aún se practica el hábito de producir el

casabe, una especie de pan elaborado con yuca. Determinados frutos y

pequeños animales silvestres complementaban su dieta. Fabricaban

alguna bebida con productos fermentados y aportaron a la cultura

mundial la nada saludable costumbre de fumar.

 

La población actual de Cuba es posiblemente 60 veces mayor a la

existente entonces. Aunque los españoles se mezclaron con la población

autóctona, prácticamente la exterminaron con el trabajo semiesclavo en

el campo y la búsqueda de oro en las arenas de los ríos.

 

La población indígena fue sustituida por la importación de africanos

capturados a la fuerza y esclavizados, una práctica cruel que se

aplicó durante siglos.

 

De gran importancia para nuestra existencia fueron los hábitos

alimenticios creados. Fuimos convertidos en consumidores de carne

porcina, bovina, ovina, leche, queso y otros derivados; trigo, avena,

cebada, arroz, garbanzo, alubias, chícharos y otras leguminosas

provenientes de climas diferentes.

 

Originalmente disponíamos de maíz, y se introdujo la caña de azúcar

entre las plantas más ricas en calorías.

 

El café fue transferido por los conquistadores, desde el África; el

cacao lo trajeron posiblemente de México. Ambos, juntos al azúcar,

tabaco y otros productos tropicales, se convirtieron en enormes

fuentes de recursos para la metrópoli después de la rebelión de los

esclavos en Haití, ocurrida a principios del siglo XIX.

 

El sistema de producción esclavista perduró, de hecho, hasta la

transferencia de la soberanía de Cuba a Estados Unidos por el

colonialismo español que, en cruenta y extraordinaria guerra, había

sido derrotado por los cubanos.

 

Cuando la Revolución triunfó en 1959, nuestra isla era una verdadera

colonia yanki.  Estados Unidos había engañado y desarmado a nuestro

Ejército Libertador. No se podía hablar de una agricultura

desarrollada, sino de inmensas plantaciones explotadas a base de

trabajo manual y animal que en general no usaban fertilizantes ni

maquinarias. Los grandes centrales azucareros eran propiedades

norteamericanas. Varios de ellos poseían más de cien mil hectáreas de

tierra; otros alcanzaban decenas de miles. En conjunto eran más de 150

centrales azucareros, incluidos los de propiedad de cubanos, los

cuales laboraban menos de cuatro meses al año.

 

Estados Unidos recibió los suministros azucareros de Cuba en las dos

grandes guerras mundiales, y había concedido una cuota de venta en sus

mercados a nuestro país, asociada a compromisos comerciales y a

limitaciones de nuestra producción agrícola, a pesar de que el azúcar

era en parte producida por ellos. Otras ramas decisivas de la

economía, como los puertos y refinerías de petróleo, eran propiedades

norteamericanas. Sus empresas poseían grandes bancos, centros

industriales, minas, muelles, líneas marítimas y férreas, además de

servicios públicos tan vitales como los eléctricos y telefónicos.

 

Para los que deseen entender no hace falta más.

 

A pesar de que las necesidades de producción de arroz, maíz, grasa,

granos, y otros alimentos era importante, Estados Unidos imponía

determinados límites a todo lo que compitiera con su propia producción

nacional, incluida el azúcar subsidiada de remolacha.

 

Desde luego, en cuanto a la producción de alimentos es un  hecho real

que dentro de los límites geográficos de un país pequeño, tropical,

lluvioso y ciclónico, desprovisto de maquinaria, sistemas de presas,

riego, y equipamiento adecuado, Cuba no podía disponer de recursos, ni

estaba en condiciones de competir con las producciones mecanizadas de

soya, girasol, maíz, leguminosas y arroz de Estados Unidos. Algunas de

ellas como el trigo y la cebada no podían ser producidas en nuestro país.

 

Cierto es que la Revolución Cubana no disfrutó un minuto de paz.

Apenas se decretó la Reforma Agraria, antes de cumplirse el quinto mes

del triunfo revolucionario, los programas de sabotaje, incendios,

obstrucciones y empleo de medios químicos dañinos se iniciaron contra

el país. Estos llegaron a incluir plagas contra producciones vitales e

incluso la salud humana.

 

Al subestimar a nuestro pueblo y su decisión de luchar por sus

derechos y su independencia cometieron un error.

 

Por supuesto que ninguno de nosotros poseía entonces la experiencia

alcanzada durante muchos años; partíamos de ideas justas y una

concepción revolucionaria. Quizás el principal error de idealismo

cometido, fue pensar que en el mundo había una determinada cantidad de

justicia y respeto al derecho de los pueblos cuando, ciertamente, no

existía en absoluto. De eso, sin embargo, no dependería  la decisión de luchar.

 

La primera tarea que ocupó nuestro esfuerzo fue la preparación para la

lucha que se avecinaba.

 

La experiencia adquirida en la batalla heroica contra la tiranía

batistiana, es que el enemigo, cualquiera que fuese su fuerza, no

podría vencer al pueblo cubano.

 

La preparación del país para la lucha se convirtió en el esfuerzo

principal del pueblo, y nos llevó a episodios tan decisivos como la

batalla contra la invasión mercenaria promovida por Estados Unidos en

abril de 1961, desembarcada en Girón escoltada por la infantería de

marina y la aviación yanki.

 

Incapaz de resignarse a la independencia y al ejercicio de los

derechos soberanos de Cuba, el gobierno de ese país adoptó la decisión

de invadir nuestro territorio. La URSS no tuvo absolutamente nada que

ver con el triunfo de la Revolución Cubana. Esta no asumió el carácter

socialista por el apoyo de la URSS, fue a la  inversa: el apoyo de la

URSS se produjo por el carácter socialista de la Revolución Cubana. De

tal modo es así que cuando la URSS desaparece, a pesar de eso, Cuba

siguió siendo socialista.

 

Por alguna vía la URSS conoció que Kennedy trataría de usar con Cuba

el mismo método que ella aplicó en Hungría.  Eso indujo a los errores

que Jruschov cometió con relación a la Crisis de Octubre, que me vi en

la necesidad de criticar. Pero no solo se equivocó Jruschov, se

equivocó también Kennedy. Cuba no tenía nada que ver con la historia

de Hungría, ni la URSS tuvo nada que ver con la Revolución en Cuba.

Esta fue fruto única y exclusivamente de la lucha de nuestro pueblo.

Jruschov tuvo solo el gesto solidario de enviar armas a Cuba, cuando

estaba amenazada por la invasión mercenaria que organizó, entrenó,

armó y transportó Estados Unidos. Sin las armas enviadas a Cuba,

nuestro pueblo habría derrotado a las fuerzas mercenarias como derrotó

al ejército de Batista y le ocupó todo el equipo militar que poseía:

100 mil armas. Si la invasión directa de Estados Unidos contra Cuba se

hubiese producido, nuestro pueblo habría estado luchando hasta hoy

contra sus soldados, que con seguridad habrían tenido que luchar

también contra millones de latinoamericanos. Estados Unidos habría

cometido el mayor error de toda su historia, y la URSS tal vez

existiría todavía.

 

Horas antes de la invasión, después del ataque artero a nuestras bases

aéreas por aviones de Estados Unidos que portaban insignias cubanas,

fue declarado el carácter socialista de la Revolución. El pueblo

cubano combatió por el socialismo en aquella batalla que pasó a la

historia como la primera victoria contra el imperialismo en América.

 

Pasaron diez presidentes de Estados Unidos, está pasando el undécimo,

y la Revolución Socialista se mantiene en pie. También pasaron todos

los gobiernos que fueron cómplices de los crímenes de Estados Unidos

contra Cuba, y nuestra Revolución se mantiene en pie. Desapareció la

URSS, y la Revolución siguió adelante.

No se llevó a cabo con permiso de Estados Unidos, sino sometida a un

bloqueo cruel y despiadado; con actos terroristas que privaron de la

vida o hirieron a miles de personas, cuyos autores hoy gozan de total

impunidad; luchadores antiterroristas cubanos son condenados a cadena

perpetua; una llamada Ley de Ajuste Cubano concede ingreso, residencia

y empleo en Estados Unidos. Cuba es el único país del mundo a cuyos

ciudadanos se aplica ese privilegio, que se niega a los de Haití,

después del terremoto que mató más de 300 000 personas, y al resto de

los ciudadanos del hemisferio, a los que el imperio persigue y

expulsa. Sin embargo, la Revolución Cubana sigue en pie.

 

Cuba es el único país del planeta que no puede ser visitado por los

ciudadanos estadounidenses; pero Cuba existe y sigue en pie, a solo 90

millas de Estados Unidos, librando su heroica lucha.

 

Los revolucionarios cubanos hemos cometido errores, y los seguiremos

cometiendo, pero jamás cometeremos el error de ser traidores.

 

Nunca hemos escogido la ilegalidad, la mentira, la demagogia, el

engaño al pueblo, la simulación, la hipocresía, el oportunismo, el

soborno, la ausencia total de ética, los abusos de poder, incluso el

crimen y las torturas repugnantes, que con obvias, aunque sin duda

meritorias excepciones, han caracterizado la conducta de los

presidentes de Estados Unidos.

 

En este momento la humanidad está enfrentando problemas serios y sin

precedentes. Lo peor es que en gran parte las soluciones dependerán de

los países más ricos y desarrollados, quienes llegarán a una situación

que realmente no están en condiciones de enfrentar sin que se les

derrumbe el mundo que han estado tratando de moldear en favor de sus

intereses egoístas, y que inevitablemente conduce al desastre.

 

No hablo ya de guerras, cuyos riesgos y consecuencias han transmitido

personas sabias y brillantes, incluidas muchas norteamericanas.

 

Me refiero a la crisis de los alimentos originada por hechos

económicos y cambios climáticos que aparentemente son ya irreversibles

como consecuencia de la acción del hombre, pero que de todas formas la

mente humana está en el deber de enfrentar apresuradamente.

                                            Durante años, que en

realidad fue tiempo perdido, se habló del asunto. Pero el mayor emisor

de gases contaminantes del mundo, Estados Unidos, se negaba

sistemáticamente a tomar en cuenta la opinión mundial. Dejando a un

lado el protocolo y demás tonterías habituales en los hombres de

Estado de las sociedades de consumo, que en su acceso al poder los

suele atolondrar la influencia de los medios de información masiva, la

realidad es que no prestaron atención al asunto. Un hombre

alcoholizado, cuyos problemas eran conocidos, y no necesito nombrar,

impuso su línea a la comunidad internacional.

 

Los problemas han tomado cuerpo ahora de súbito, a través de fenómenos

que se están repitiendo en todos los continentes: calores, incendios

de bosques, pérdidas de cosechas en Rusia, con numerosas víctimas;

cambio climático en China, lluvias excesivas o sequías; pérdidas

progresivas de las reservas de agua en el Himalaya, que amenazan

India, China, Pakistán y otros países; lluvias excesivas en Australia,

que inundaron casi un millón de kilómetros cuadrados; olas de frío

insólitas y extemporáneas en Europa, con afectaciones considerables en

la agricultura; sequías en Canadá; olas inusuales de frío en ese país

y en Estados Unidos; lluvias sin precedentes en Colombia, que

afectaron millones de hectáreas cultivables; precipitaciones nunca

vistas en Venezuela; catástrofes por lluvias excesivas en las grandes

ciudades de Brasil y sequías en el Sur. Prácticamente no existe región

en el mundo donde tales hechos no hayan tenido lugar.

 

Las producciones de trigo, soya, maíz, arroz, y otros numerosos

cereales y leguminosas, que constituyen la base alimenticia del mundo

-cuya población asciende hoy, según cálculos a casi 6 900 millones de

habitantes, ya se acerca a la cifra inédita de 7 mil millones, y donde

más de mil millones sufren hambre y desnutrición- están siendo

afectados seriamente por los cambios climáticos, creando un gravísimo

problema en el mundo. Cuando las reservas no se han recuperado

totalmente, o solo en parte para algunos renglones, una grave amenaza

ya está creando problemas y desestabilización en numerosos Estados.

 

Más de 80 países, todos ellos del Tercer Mundo, ya de por sí con

dificultades reales, están amenazados con verdaderas hambrunas.

 

Me limitaré a citar estas declaraciones e informes, de forma muy

sintetizada, que se vienen publicando en los últimos días:

 

“La ONU advierte del riesgo de una nueva crisis alimentaria.

 

“11 de Enero de 2011 (AFP)”

 

“‘Estamos ante una situación muy tensa’…” Coincidió la FAO.

 

“Unos 80 países enfrentan un déficit de alimentos…”

 

“El índice global de precios de productos agropecuarios de base

(cereales, carne, azúcar, oleaginosos, lácteos) se sitúa actualmente

en su nivel máximo desde que la FAO empezó a elaborar ese índice hace 20 años.”

 

“NACIONES UNIDAS, enero (IPS),”

 

“La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la

Alimentación (FAO), con sede en Roma, alertó la semana pasada que los

precios mundiales del arroz, el trigo, el azúcar, la cebada y la carne

[...] registrarán significativos aumentos en 2011…”

 

“PARIS, 10 de enero (Reuters) - El presidente de Francia, Nicolas

Sarkozy, llevará esta semana a Washington su campaña para enfrentar

los altos precios globales de los alimentos…”

 

“Basilea (Suiza), 10 enero (EFE).- El presidente del Banco Central

Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, portavoz de los gobernadores de

los bancos centrales del Grupo de los 10 (G-10), alertó hoy de la

fuerte subida del precio de los alimentos y de la amenaza

inflacionista en las economías emergentes.”

 

“Banco Mundial teme una crisis en el precio de los alimentos, 15 de enero (BBC)

 

“El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, le dijo a la BBC

que la crisis sería más profunda que la de 2008.”

 

“MEXICO DF, 7 de enero (Reuters)”

 

“El ritmo anual de inflación de los alimentos se triplicó en México en

noviembre comparado con dos meses antes…”

 

“Washington, 18 enero (EFE)

 

“El cambio climático agravará la falta de alimentos, según un estudio”

 

“‘Desde hace más de 20 años los científicos han alertado sobre el

impacto del cambio climático, pero nada cambia aparte del aumento de

las emisiones que causan el calentamiento global’, dijo a Efe Liliana

Hisas, directora ejecutiva de la filial estadounidense de esta organización.

 

“Osvaldo Canziani, ganador del Premio Nobel de la Paz en 2007 y asesor

científico del informe, indicó que ‘en todo el mundo se registrarán

episodios meteorológicos y condiciones climáticas extremas, y los

aumentos de la temperatura media superficial exacerbarán la intensidad

de esos episodios’.”

 

“(Reuters) enero 18, Argelia compra trigo para evitar escasez y disturbios.

 

“La agencia estatal de granos de Argelia ha comprado alrededor de 1

millón de toneladas de trigo en las últimas dos semanas para evitar la

escasez en caso de disturbios, dijo a Reuters una fuente del

Ministerio de Agricultura.”

 

“(Reuters) enero 18, Trigo sube fuerte en Chicago tras compras de Argelia.”

 

“El Economista, 18 Enero, 2011

 

“Alerta mundial por precio de alimentos”

 

“Entre las principales causas están las inundaciones y sequías

ocasionadas por el cambio climático, el uso de alimentos para producir

biocombustibles y la especulación en el precio de los commodities.”

 

Los problemas son dramáticamente serios. No todo sin embargo, está perdido.

 

La producción actual calculada de trigo alcanzó la cifra de casi 650

millones de toneladas.

 

La de maíz, rebasa esa cantidad, y se acerca a los 770 millones de toneladas.

 

La soya podría acercarse a los 260 millones, de los cuales Estados

Unidos calcula 92 millones y Brasil 77. Son los dos mayores productores.

 

Los datos en general de gramíneas y leguminosas disponibles en el 2011

son conocidos.

 

El primer asunto a resolver por la comunidad mundial sería escoger

entre alimentos y biocombustibles. Brasil, un país en desarrollo,

desde luego tendría que ser compensado.

 

Si los millones de toneladas de soya y maíz que se invertirán en

biocombustibles se destinan a la producción de alimentos, la elevación

inusitada de los precios se pararía, y los científicos del mundo

podrían proponer fórmulas que de alguna forma puedan detener e

incluso, revertir la situación.

 

Se ha perdido demasiado tiempo. Es hora ya de hacer algo.

 

Fidel Castro Ruz

Enero 19 de 2011

 

-------------------------------------------------

 

MOVIMIENTO MEXICANO DE SOLIDARIDAD CON CUBA

nuestra página web:http://www.unidad.org.mx/mmsc/

nuestro blog (información sobre actividades del movimiento de

solidaridad, resolutivos del encuentro nacional e invitaciones a

eventos en México y Cuba:

http://mmscuba.blogspot.com/

Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba en Facebook:

http://www.facebook.com/thearcofshelbycounty#!/group.php?gid=118980714

816044&v=wall

página web de la Embajada de Cuba en México: http://www.embacuba.com.mx/