Las locuras del Ataque a Libia y el desparramo nuclear japonés. Por Aníbal Sicardi. José “Pepe” Mujica, presidente de la República del Uruguay, se refirió al ataque a Libia. Fue terminante. Declaró que "Este ataque implica un retroceso en el orden internacional vigente". Agregó que "Es mucho peor el remedio que la enfermedad. Eso de salvar vidas a los bombazos es un contrasentido inexplicable" Confesó que "Todo esto es para llorar". Antes que comenzaran los bombardeos, el Plenario Nacional del Frente Amplio (FA) había emitido una declaración de rechazo a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que habilitó la intervención en Libia "El Frente Amplio, como históricamente lo ha hecho, reivindica la defensa sin concesiones de los principios de libre determinación de los pueblos y la no intervención en sus asuntos internos", sostiene el mencionado documento según registra La República, el diario montevideano. Hugo Chávez, presidente de Venezuela, condenó a Estados Unidos y a sus aliados europeos por iniciar una intervención militar en Libia. “¿Cómo se llama eso? Intervención en los asuntos internos de un país, la pulverización del derecho internacional. Exigimos desde aquí un cese al fuego de verdad" sostuvo Chávez. Para Evo Morales, presidente de Bolivia, "En el fondo, con Irak no era el problema Saddam. Ahora no es un problema: le inventan un problema (en Libia) y el problema es querer apoderarse del petróleo". Amy Goodman, Directora de Democracy Now, publicó un artículo titulado Advertencia al Mundo, referido al caso Japón. De la excelencia de su nota, compartimos dos citas imperdibles Una al inicio del artículo. La otra al final. Ambas ilustrativas de la demencia dirigencial política/económica. “Al describir la devastación en una ciudad de Japón, un periodista escribió: ¨Parece como si una aplanadora gigante hubiera pasado por encima y arrasado con todo lo que allí existía. Escribo estos hechos...como una advertencia al mundo¨. El periodista era Wilfred Burchett, que escribía desde Hiroshima, Japón el 5 de septiembre de 1945. Burchett fue el primer periodista de Occidente en llegar a Hiroshima luego de que allí se lanzara la bomba atómica. Informó acerca de una extraña enfermedad que seguía matando a la gente, incluso un mes después de ese primer y letal uso de armas nucleares contra seres humanos. Sus palabras podrían perfectamente estar describiendo las escenas de aniquilación que acaban de tener lugar en el noreste de Japón. Debido al empeoramiento de la catástrofe en la central nuclear de Fukushima, su grave advertencia al mundo sigue estando hoy más que vigente”. “La era nuclear se inició no muy lejos de Fukushima, cuando Estados Unidos se convirtió en la única nación en la historia de la humanidad en lanzar bombas atómicas en otro país, dos bombas que destruyeron Hiroshima y Nagasaki y mataron a cientos de miles de civiles. El periodista Wilfred Burchett fue el primero en describir la “plaga atómica”, como la llamó: ¨En estos hospitales encuentro gente que, cuando cayeron las bombas no sufrió ninguna lesión, pero que ahora están muriendo a causa de las secuelas. Su salud comenzó a deteriorarse sin motivo aparente¨. Más de 65 años después de que se sentara en los escombros con su vapuleada máquina de escribir Hermes y escribiera su advertencia al mundo, ¿qué hemos aprendido?” Si bien PE/Ecupres no compite con la velocidad de los hechos, la vida no es unilateral sino compleja por lo que resultó imposible no considerar los acontecimientos de Japón y Libia que se acoplaron en pocas horas de la semana pasada. Dada esa situación pareció propicio ofrecer las citas que acompañan est nota y compartir la reflexión inclusiva de Aldo Etchegoyen sobre el desborde del poder; la descripción de Adolfo Pedroza acerca de los Locos con carnet y la rabia anarquista de Pep Castelló sobre las Hienas y los Borregos. Confiamos que serán útiles a las receptoras y receptores de la agencia.+ (PE) 110321 Agencia de Noticias Prensa Ecuménica 54 291 4526309. Belgrano 367. Cel. 2914191623 Bahía Blanca. Argentina. www.ecupres.com.ar asicardi@ecupres.com.ar |