jueves, 14 de abril de 2011

TERRORISTA POSADA CARRILES ciudadano norteamericano en Miami

De: ADRIANA VEGA [mailto:adrianamovi267@gmail.com]
Enviado el: Jueves, 14 de Abril de 2011 05:40 p.m.

 

PARA VUESTRO QUERIDO BLOG

 

TERRORISTA POSADA CARRILES

Luis Clemente Faustino Posada Carriles nació en Cuba el 15 de febrero de 1928.

Al triunfo de la Revolución se unió   a la contrarrevolución asilándose

en la embajada  Argentina y salió del país el 25 de febrero de 1961.

Miembro de la Brigada 2506,  no participó en el desembarco de Bahía de Cochinos  resguardado en campamentos de la CIA evitando  combates que afectaran su vida. Desde 1961 hasta 1963 fue jefe de  grupos de infiltración. Conoce técnicas militares y tácticas de espionaje y sabotajes, misiones especiales, manejo de explosivos, demolición y  armas de fuego.

En 1963  Posada Carriles figura como cómplice  del asesinato del Presidente John F. Kennedy porque estuvo en la Plaza Dealey de Dallas el mismo día del crimen.

Como premio pasó al ejército de Estados Unidos, entrenando en Fort Benning. En 1964 se enroló como tripulante del buque madre de la CIA llamado Venus. Se dedicó entonces a la compra y venta de armas y explosivos.

Varias acciones en Latinoamérica demuestran que fue destinado a constituir los órganos represivos de Venezuela, primero en la Digepol y después en la DISIP. Estuvo vinculado a los  delitos contra dirigentes cubanos en Chile y en el atentado contra el presidente cubano Fidel Castro durante la visita de 1971 respondiendo a una invitación del presidente Salvador Allende.

Un alto oficial de la CIA,  David Atlee Phillips, comandó las operaciones contra Fidel durante su  viaje a Chile y  contrató al grupo criminal de Posadas. 

Tres asesinatos se idearon en esa ocasión: en uno, dos falsos periodistas dispararían a Fidel con  arma simulada dentro de una cámara; en otro, la  potente carga dinamitera  estallaría al paso de la caravana; en el tercero, le tirarían con un cañón calibre veintidós en el aeropuerto de Lima.

En todo tuvo papel protagónico este conocido criminal  que  residía en Caracas y trabajaba para la policía secreta venezolana. Gestionó ante la televisión de Venezuela las credenciales de los falsos periodistas  que cometerían el asesinato, y  les falsificó documentos como miembros de la seguridad cubana  haciendo creer que ajusticiaban a Fidel  por traidor.  A última hora el intento falló, pues los bravucones se acobardaron. 

Todavía en Chile,   Fidel  debía  visitar las minas de cobre de Chuquicamata y   la caravana se detuvo por un auto sobre la vía. En el  maletero, la poderosa carga de dinamita  sería detonada por control remoto.  Falló el dispositivo mientras los asesinos  espiaban  y la acción criminal  abortó. El último intento  en el  aeropuerto de Lima  también fracasó porque el avión de Fidel no se detuvo en el sitio calculado.   

Posadas en Buenos Aires

Posada Carriles también está implicado con la desaparición de los diplomáticos cubanos Jesús Cejas y Crescencio Galañena asesinados en agosto de 1976 en Argentina. Secuestrados y desaparecidos  por enemigos de la Revolución cubana en contubernio con la dictadura argentina, integran la lista de los treinta mil según cifras de organizaciones de Derechos Humanos.

Ambos fueron víctimas del terrorismo de Estado del régimen militar que condujo los destinos de nuestro país  desde 1976 a 1983, tenebroso período al que denominamos “Noche y Niebla”. El secuestro de ambos jóvenes ocurrió el 9 de agosto de 1976, cuando se dirigían a sus residencias en la capital argentina.

Estuvieron en Automotores Orletti, uno de los centros clandestinos de detención más espeluznantes  de la dictadura castrense, como parte de la tristemente célebre Operación Cóndor,  plan de exterminio activado entonces por los gobiernos de facto en Sudamérica a resguardo y beneplácito de la  inmoral CIA.

La acción en la que desaparecieron  se la adjudicaron el terrorista de origen cubano Orlando Bosch y la Coordinación de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU) de la que fue siempre miembro activo Posada Carriles, socio irredento de la otra joyita.

En la misión diplomática de La Habana en Buenos Aires se descubrió un sitio de honor en memoria a esos dos trabajadores del servicio exterior de la isla y en él  se muestran sus fotos y biografías. Fue emplazado a pedido del Movimiento  de Solidaridad con Cuba  por el Embajador en Argentina, Lic. Alejandro González, en un acto al cual asistieron el personal de la isla acreditado en nuestra Capital y los amigos de Cuba.

Toda Latinoamérica

Posada Carriles se vinculó directa o indirectamente a más de 20 acciones terroristas llevadas a cabo por esa organización, entre las que pueden citarse:

a) 21 de enero de 1974: Bombas en las embajadas cubanas en Argentina, Perú y México.

b) julio de 1974: Envío de cartas y libros con bombas a varios consulados de Cuba en América Latina.

c)1 de octubre de 1974: Colocación de una bomba en la embajada de Panamá en Caracas, Venezuela.

d) 30 e octubre (le 1974: Colocación de una bomba en el Instituto de Amistad Venezolano-Cubano, en Caracas.

e) 7 de noviembre cíe 1974: Bombas en el Instituto de Estudios Brisilenos Y en la Embajada (le Bolivia en Ecuador.

f) 13 de agosto e 1975: Atentado contra el Embajador Cubano en Argentina  realizado  con fusiles FAL contra el Embajador Emilio Aragonés, el cual viajaba en su auto. Realizado desde un automóvil en marcha por elementos contrarrevolucionarios, los proyectiles disparados impactaron el parabrisas pero sus ocupantes felizmente resultaron ilesos.

g) 17 de noviembre e 1975: Colocación de una bomba en la empresa venezolana de turismo y en la embajada  de Cuba en Venezuela.

h) 30 de noviembre de 1975: Bomba contra la oficina comercial soviética en México. Al crearse la agrupación de organizaciones contrarrevolucionarias CORU, en junio de 1976, Posada Carriles, a quien lo unen estrechos lazos con Bosch, se convierte en una figura clave de apoyo, en Venezuela, para los planes de la nueva banda terrorista. Siempre bajo las órdenes del cabecilla Bosch, Posada Carriles tomó parte en numerosas acciones terroristas en América Latina y el Caribe, incluyendo a Venezuela. Se conoce su participación directa o indirecta, entre otros, en los siguientes actos de terrorismo internacional:

i) 1 de julio de 1976: Bomba en el Centro Cultural Costa Rica Cuba, en Costa Rica.

j) 9 de julio de 1976: Bomba en equipajes del vuelo de Cubana de Aviación en Jamaica.

k) 10 de julio de 1976: Bomba en la Oficina de la línea aérea Cubana de Aviación, en Barbados.

l) 11 de julio de 1976: Bomba en las oficinas de la Air Panamá, en Colombia.

ll) 9 de agosto de 1976: Secuestro y desaparición física de dos funcionarios cubanos en Argentina.

m) 1 de septiembre de 1976: Colocación de una bomba en la embajada de Guyana en Trinidad y Tobago.

n) 18 de septiembre de 1976: Bombas en las oficinas de Cubana de Aviación en Panamá y contra un buque soviético.

o) 6 de octubre de 1976: Sabotaje en pleno vuelo de un avión comercial cubano con 73 personas a bordo.

Con posterioridad a su detención por considerársele coautor en el monstruoso crimen de Barbados, las autoridades venezolanas encontraron documentos operativos contra las misiones cubanas en Colombia y países del Caribe, y registradas todas las rutas e itinerarios de Cubana de Aviación, en especial relacionadas con el área del Caribe.

Encarcelado junto a Bosch,  continuó  planificando  acciones terroristas que  ordena a miembros de la banda en el exterior, cruzada dirigida en particular contra Cuba, Venezuela  México y otras naciones del continente. Entonces, el interés por presionar a Venezuela y a México se debía a que el gobierno de Carlos Andrés Pérez dictó el encarcelamiento de los culpables del monstruoso crimen de Barbados y porque el gobierno mexicano actuó  firme ante el asesinato del técnico pesquero cubano D'Artagnan Díaz Díaz  manteniendo en prisión a uno de los asesinos, el terrorista Orestes Ruiz.

La invasión de Playa Girón, el asesinato del presidente John Kennedy y su hermano, el escándalo Watergate, la voladura del avión de Barbados y el caso Irán-contras que vinculó al narcotráfico con el contrabando de armas para la contrarrevolución nicaragüense, son algunas de las misiones en que han andado revueltos la CIA  junto a la asesina mafia anticubana sin que a ninguno de los sucesivos gobiernos, con excepción  de Carter, se les moviera un pelo.

El que protege, cuida, asiste y da libertad a un terrorista, es terrorista.   

(Continuará hasta nuestros días en Parte Dos)

 

Adriana Vega

Bs. As. 13 de abril del 2011

 

 

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