De mi periplo por Cuba en mayo del 2011
Por RICARDO INFANTE CAMINAL
Tengo muchos años, compañeros. Demasiados. Y suele ocurrir que uno vaya desestimando expectativas. La realidad nos golpea duro. A diario. Y cuando nuestros modestos y esperanzados esfuerzos de “dar una mano” parecen haberse ido al tacho… ¡surge lo inesperado!
Aquello que de tan comentado, pasó desapercibido.
Aquello que nadie me dijo.
Porque si había algo que yo CREÍA conocer de pe a pa, ERA LA REVOLUCIÓN CUBANA.
No puedo cuantificar cuantos miles de horas habré destinado a escuchar, leer e informarme sobre este suceso, que cada día parece ir, empecinadamente, a contramano de lo lógico, lo comprensible, lo “natural”.
Porque todo fue y SIGUE SIENDO una “locura hermosa”.
¿Revolución a 90 millas del imperio más grande de la historia? ¡UNA LOCURA!
¿Asalto al Moncada, con 135 hombres mal armados? ¡OTRA LOCURA!
¿Desembarco del Granma con 82 hombres para disputar el primer combate con los 12 sobrevivientes, ¡y ganarlo!?... ¡LOCURA IMPOSIBLE!
¿Resistir un bloqueo 50 años? ¡LOCURA TOTAL!
PORQUE EN CUBA, LAS COSAS SON. No existe otra posibilidad.
No tienen ni idea lo que significa la palabra IMPOSIBLE. Se prueba, se cambia, se insiste. Y si las cosas no salen, se prueba otra vez.
Al final… ¡las cosas se rinden!
Y las cosas salen. ¡Qué remedio les queda!
Ahora bien: todo esto yo lo conocía. Solo fui a verlo, a disfrutarlo, como buen “cholulo” criollo que soy, a hacer “turismo revolucionario” que le dicen.
Pero mis proyectos salieron mal.
Desde el primer día “me entraron a dar”. Sin lástima.
Claro que algún “sagaz” lector, quizás se esté formando la idea que el enfoque de esta crónica, es una “trampita” para captar la atención sobre algo “ya muy trillado”. Los que creen que “sabían todo sobre Cuba”, (como yo), quizás coincidan conmigo en una cosa:
¿COMO ES POSIBLE QUE CUBA SIGA EN PIÉ?
Porque cuando uno mira el panorama internacional y ve caer como castillos de naipes países enteros ante la imponente maquinaria imperial, cada día más sofisticada y destructiva, haciendo pedazos aldeas y ciudades, con portaaviones, tanques, misiles y cuanta cosa pueda ser imaginada para destruir, aplastar, atemorizar al género humano… ¡uno tiembla por CUBA!
Porqué cada vez que este REINO DEL TERROR inicia una nueva incursión, uno tiembla por CUBA.
Es inevitable.
Entonces, ¿cuál es la causa que eso no ocurra?
Y cuando ya me resignaba a morirme sin descubrirlo, estos personajes increíbles, me dicen con un gracejo sonriente:
¡AQUÍ LOS YANKIS YA PROBARON CANDELA, CABALLERO!
¡Y pude descubrir que no bromeaban!
Porque por primera vez pude ver, REALMENTE, todos los ingredientes que conforman una realidad, cuyo nombre todos usamos hasta el hartazgo, pero no sabemos muy bien lo que significa.
Esa realidad se llama REVOLUCIÓN.
Y la vi en cada cosa, en cada casa, en cada persona.
Porque tienen muy claro, que LAS REVOLUCIONES empiezan en cada uno. Y que deben ser el reflejo de nuestros VALORES Y PRINCIPIOS.
Tengo 25 horas de filmación, porque al contar lo que vi, corría el riesgo que alguno por ahí me dijera: ¡Andáaaaaa!
Porque si digo que en todo el territorio, desde La Habana a Santiago de Cuba, pasando por innumerables pueblitos, en un recorrido de casi 1400 kilómetros, NO PUDE DESCUBRIR UN PAPEL TIRADO EN LA CALLE, seguro que no me creen.
Y que cuando le pregunté a un taxista (colega) si habían ocurrido asaltos, me miró asombrado y me contestó:
¿Y A QUIEN SE LE VA A OCURRIR ASALTAR UN TAXI, CABALLERO? Cuando le dije que en mi país teníamos una mampara blindada en las taxis, porque nos mataban dos o tres compañeros por año, pensó que le mentía.
PERO ENTONCES EN TU PAÍS SON MAFIOSOS, CHICO. ¡DEBEN ANDAR TODOS ARMADOS!
Todo esto lo tengo filmado. Está a la orden para quien no crea.
Pero en esta pequeña entrega, solo me referiré a una cosa.
LOS 5 PRISIONEROS DEL IMPERIO.
El primer día que llegamos, nos dijeron que había una actividad en un teatro de niños en la ciudad vieja. Era opcional. Yo estuve tentado de no ir, ya que me interesaba hablar con personas, ver gente,… en fin. Cosas de turista. Pero me pareció una descortesía NO IR.
Allá fuimos.
El teatro se llamaba LA COLMENITA, y era la nueva versión de uno
anterior que se quemó, no sé en qué circunstancia y que se llamaba La Colmena. Ahora funciona una compañía de niños. Muchos niños.
El teatro estaba lleno. Pero me llamó la atención la cantidad de extranjeros. Muchos yanquis, alemanes, holandeses, en fin, éramos un montón.
Mientras nos sentábamos, una “orquesta” (de niños por supuesto) tocaban, (y muy bien) canciones cubanas que todos conocíamos. La percusión ocupaba un lugar importante, pero todos se daban espacio.
Luego vino la obra. Abracadabra se llamaba. Y la trama nos fue llevando, muy lentamente en el drama de una maestra joven, que se niega a que le impongan conceptos antiguos. Se ve la discusión con el Director, y como los niños muy sabiamente la empiezan a apoyar. A ellos les gustan las cosas nuevas. En este caso la maestra les puso una tarea:
¿QUE SIGNIFICA ESCENCIA?
Y buscar ejemplos, por supuesto.
No se las voy a contar, pero después de múltiples situaciones de gran ternura, en que todos observábamos asombrados, con un primer actor que no tenía más de cuatro años, “caen” en cuenta que ALGO ESENCIAL PARA LA PATRIA ES RESCATAR A LOS CINCO PRISIONEROS CUBANOS. El “como”, es algo que hay que verlo, no se puede describir.
Cuando bajó el telón, todos llorábamos, y para nuestra sorpresa, aparecieron desde atrás los niños que momentos antes estaban en el escenario, y se metían por las filas del público, besando a todo el mundo, y agradeciendo haber venido. Nos fuimos muy impresionados, y más cuando nos enteramos que (estos Cubanos, ¡siempre desprolijos!) ya habían exportado LA COLMENITA a varios países. Pueden verlo en Internet.
Pero eso no queda ahí. En ese país del NUNCA JAMÁS que no necesita publicidad, había por todos lados grandes carteles con fotos de los compañeros presos y leyendas que pegaban fuerte:
LOS QUEREMOS DE VUELTA
EN TRAERLOS NOS VA LA VIDA
ELLOS CONFÍAN EN NOSOTROS
Y muchísimos más. Por toda Cuba. Porque uno de los principios de la Revolución es la lealtad con los compañeros.
AHÍ, LOS COMPAÑEROS IMPORTAN.
TODOS LOS COMPAÑEROS.
Quizás esto lo pueda resumir, una canción que un dúo (guitarra y bongó) cantaba en el comedor de un Hotel de Cayo Santa María:
PORQUE SOMOS DIFERENTES
A CRITERIO DE OTRAS GENTES
¡NO LOS VAMOS A OLVIDAR!
NO LOS VAMOS A DEJAR
AUNQUE SE DESTRUYA EL MUNDO.
NUESTRO AMOR A DE DURAR
Y AL LLEGAR NUESTRO FINAL
VAMOS A MORIRNOS JUNTOS.
Por ahora basta.
Dejo para otra entrega todo el resto. Incluido el PRIMERO DE MAYO.