viernes, 10 de junio de 2011

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Viernes, 10 de Junio de 2011

Pablo Neruda y el Canto General

Estimados amigos nerudianos:      Adjunto encontrarán mis reflexiones sobre Pablo Neruda, su obra y el Canto General, que espero se las hagan llegar a otros nerudianos.   Con cordiales saludos,       Prof. Moreno Peralta

 

 

 

 

 

 

 

 

Pablo Neruda y su obra: El Canto General, la historia de la Patria Continente, Latinoamérica, en versos

 

“América no invoco tu nombre en vano.

Con la verdad del Pueblo, la eternidad del canto”

 

 

            Ante la complejidad de los problemas económicos y políticos a resolver, en la mal llamada “crisis mundial” –crisis dice relación con un momento de un proceso, cuando está en duda la continuación, modificación o cese de éste. La crisis no puede durar meses ni años–, por la cual, los politicastros se culpan unos a otros, ya no están a las alturas de las circunstancias. Es imprescindible la formación de un político de vía amplia, comprometido con la lucha de salvación de la Humanidad, que tenga el coraje y la honestidad para descorrer el velo de la farsa y la mentira, en todos los campos que oculta su orweliana realidad.

 

            El poeta del amor y la esperanza de la Patria continente, Latinoamérica, Pablo Neruda, luchó toda su vida sin permitirse el lujo de darse por vencido, obligándose una y otra vez a demostrar y hacer indiscutiblemente, evidente, a despecho de la patética realidad capitalista salvaje, el reino del alma y del espíritu. Compartió y apoyó la proclamada indignación de la clase trabajadora y de la juventud contra la soberbia y despotismo capitalista, porque encerraba y encierra, unas medidas con cuya ayuda no sólo pueden desenmascararse los ya pasados y actuales intentos de esclavización de la humanidad, por muy solapados que se nos acerquen.

 

            El Canto General, publicado en 1950, es el corazón de un ser humano luchador por la vida y la esperanza. Su poesía como realismo y fantasía nacida de la tierra y de su vida, alcanza el Premio Nobel de literatura. Su leal compañero y amigo de lucha, el Presidente de Chile, Dr. Salvador Allende Gossens, le saluda y felicita en nombre del Pueblo de Chile: “El Premio Nobel de Literatura ha sido otorgado a un chileno, a Pablo Neruda, este galardón, que incorporan a la inmortalidad a un hombre nuestro es la victoria de Chile y de su pueblo y, además, de América latina”. Nuestro Pablo Neruda le contesta, con una pregunta, al Presidente de Chile: “¿Cómo podría yo levantar la frente, iluminada por el honor que Suecia me ha otorgado, sino me sintiera orgulloso de haber tomado una mínima parte en la transformación actual de mi país?”.

 

            Todos estos buenos deseos y reconocimientos fueron postergados, olvidados, echados en saco roto por los testaferros mercachifle del perverso sistema capitalista, que se apoderaron de la Patria de nuestro Pablo: La Fundación Neruda, la Editorial EDAF, etc. Casi cuatro décadas después de su asesinato sólo el Sindicato de CONGEMAR y la ADDHEE/ONG exigen verdad y justicia en la muerte del poeta Neruda y la devolución de la herencia dejada a su Pueblo, hurtada, plagiada en el marco del más brutal de los peculados en la historia de Chile, que dice relación con el patrimonio cultural del Pueblo y la Nación chilena.

 

            El llamado de nuestro Pablo a los trabajadores, a los seres humanos de buena voluntad, a los poetas, en la conclusión de su discurso al recibir el Premio Nobel, parafraseando Rimbaud, “Sólo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndida ciudad que dará luz, Justicia Plena y dignidad a todos los seres humanos”, sigue golpeando las consciencias de las personas progresistas y de buena voluntad del planeta. Nuestro Pablo, hijo de ferroviario y de una profesora, genio universal, vivió, mejor dicho, luchó cada día como un creador de la cultura y también en el orden político y social. El sabía, que los esbirros del perverso sistema capitalista le asesinarían, recibió su muerte creando y luchando, porque también sabía que él no moriría, como no morirán, la mar, ni las campanas, ni los pueblos…

 

            CONGEMAR y la ADDHEE/ONG han publicado la Antología Popular 1972 y el Canto General en el más irrestricto respeto por el testamento de nuestro Pablo: “Dejo a los sindicatos del cobre, del carbón y del salitre mi casa junto a la mar de Isla Negra. Quiero que allí reposen los maltratados hijos de mi patria, saqueada por hachas y traidores, desbaratada en su sagrada sangre, consumida en volcánicos harapos…”

 

            Nosotros entendemos que la cultura es el alma del Pueblo y, por eso, la expresa sin esfuerzo. Debe ser autónoma, surgida del corazón mismo de la Patria. De lo contrario, se renunciaría a la calidad de Nación, para ser sólo un apéndice cultural, una factoría, una sucursal del imperialismo, un satélite sin vida propia, sin identidad, sin historia, sin pasado, ni presente, ni futuro.

 

            En su Canto General, el poeta del amor y la esperanza, nuestro Pablo Neruda, de la Patria continente, Latinoamérica, heredada del libertador Gral. Simón Bolivar Palacios y Blanco, como ya lo he acentuado más arriba, es el corazón de un ser humano enamorado, un luchador por la vida. EL amor atraviesa toda su vida y toda su obra. Sin embargo, no sólo el amor es una constante, también es el Pueblo y su liberación.

 

            Como Ser Humano universal espera que la Humanidad algún día de luz, Justicia Plena y Dignidad a todas las personas. Así, “la poesía no habrá cantado en vano y entonces el mundo será digno para todas las personas y no como hasta ahora, que los es sólo para algunas”.

 

            Es triste constatar que hoy en día, los poetas, en su mayoría, tienen un cargo parecido al de un sacerdote católico. Ellos están en una iglesia vacía y cuando llega algún despistado, enajenado, en busca de la cháchara y del milagro por delegación que le permita escapar de su rutina, predican y nadie les escucha.

 

            Los poetas en la arcadia capitalista salvaje globalizada, están amenazados por cuatro instrumentos del poder: El halago que dociliza, la celestina universal que corrompe, los medios mediáticos de comunicación globalizados y las inveteradas y rutinarias academias. Sólo, una minoría, de los que no sucumben, ejercen cierta influencia en la promoción del cambio social.

 

            Al poeta, al escritor, al servicio del perverso sistema capitalista globalizado les interesa  la fama y homenajes, intentos de trasladar una función espiritual al terreno comercial manejado por el inhumano y antisocial mercado.

 

            La lucha del poeta, del escritor, es ante todo, despertar las consciencias dormidas y enajenadas. Aman la Humanidad que generalmente no lee sus obras y, sin embargo, cuanto las necesitan.

 

            Nuestro Pablo, siempre se preguntaba: “¿Puede la poesía servir a nuestros semejantes? ¿Puede acompañar las luchas de los Seres Humanos?”.

 

            Respecto a su Canto General afirma: “yo había caminado bastante por el terreno de lo irracional y de lo negativo. Debía detenerme y buscar el camino del humanismo, desterrado de la literatura contemporánea, pero enraizado profundamente a las aspiraciones del Ser Humano. Así, comencé a trabajar en mi Canto General”. Éste alcanza su mayor estatura cósmica e histórica en el poema Alturas de Macchu Picchu. En éste se enlazan las antiguas luchas del Ser Humano con las actuales. El comienzo es una serie de temas autobiográficos, en el quiso tocar por última vez el tema de la muerte, combinado con la realidad histórica Este poema señala la conjunción de los elementos ideológicos que permiten comprender el significado del canto. El personaje principal de el, se detiene frente a las ruinas, sobrecogido por el asombro y la majestad del paisaje, para recordad los dolores, la persecución y el exilio. Le conmueve el destino del Ser Humano que habitó ese mundo de piedra y que tuvo que construir cada día la fortaleza de su propia muerte. Invita al esclavo a encarnarse en la voz y en la sangre del poeta, para reasumir su destino de lucha…

 

            Las Alturas de Macchu Picchu es un largo poema estructurado en doce partes y en la sucesión de cada una van tomando cuerpo las incertidumbres, las interrogantes y las esperanzas del poeta. El poema es un largo canto a la suerte del destino latinoamericano. Y a la vez, un sentido homenaje a una vida desaparecida que tiene su raigambre en el profundo amor al Ser Humano latinoamericano.

 

            Su poesía es emotiva, impetuosa y profundamente sentida. Las Alturas de Macchu Picchu es uno de los ejemplos más logrados de la síntesis de forma y fondo conseguida por este gran poeta universal.

 

            La preocupación de nuestro Pablo por los problemas sociales del Ser Humano en general, y Latinoamérica en particular, aporta a su obra una mayor trascendencia, a la vez que la enriquece con variados matices. A pesar de dar una visión un poco trágica de la historia, nuestro Pablo posee un elevado concepto de Ser Humano, el cual es propio de los grandes poetas épicos de todos los tiempos.

 

            El Canto General deja entrever una gran confianza en el destino del Ser Humano y de la Humanidad, a la vez que es un canto de dolor, esperanza y vida. Una especie de compromiso histórico ante el Ser Humano latinoamericano. Con la identificación del fenómeno estético, el fenómeno social y la índole épica de sus poemas, nuestro Pablo Neruda representa la grandeza latinoamericana elevada a planos verdaderamente universales…

 

            En esta época orweliana, cuando todo un sistema capitalista salvaje globalizado tambalea, derrotado, es incapaz de solucionar los problemas del Ser Humano y, desde sus entrañas, comienza a surgir una nueva sociedad a escala humana, con un irrestricto respeto por la Dignidad, los Derechos del Ser Humano y su entorno ecológico, el poeta, el escritor progresista, de éste espacio y tiempo, pueden adoptar sólo dos actitudes vitales básicas: o rechaza o acepta lo arcaico, lucha por el nuevo desafío o lo repudia, es “Yunque o martillo”.

 

            Que los anhelos y empeños del poeta del amor y la esperanza, nuestro Pablo Neruda, no sólo sirvan de consuelo, sino que sean descubiertos, a su propia manera, por cada persona consciente –trabajador o joven–, es el sentido de la lucha de un Ser Humano universal, que, acentúo, jamás se dio el lujo de darse por vencido, por el contrario, se obligaba una y otra vez a demostrar y hacer indiscutiblemente evidente, a despecho del patético presente capitalista salvaje, el reino del alma y del espíritu.

 

Prof. Dr. Hugo Moreno Peralta

Secretario Ejecutivo ADDHEE/ONG