De: ADDHEE ong [mailto:addhee.ong@gmail.com]
Enviado el: Lunes, 31 de Octubre de 2011
Los “rebeldes” de la OTAN y del Pentágono
y la tala del lenguaje
Con admiración para el primer rebelde
de la Revolución socialista bolivariana de Venezuela
y de la Patria Continente, Latinoamérica, el
Comandante Hugo Chávez Frías
Para los medios mediáticos de comunicación -sería más honesto llamarlos de incomunicación-, cumpliendo su única función, la de enajenar a las gentes, las palabras sibilinamente encierran significados totalmente opuestos a su sentido semántico. En la España profunda franquista monárquica, se les llama “socialistas” a los social demócratas y, a la derecha franquista fascista, demócrata, libertaria y popular. No hay cuerpo que aguante. Esta España monárquica exitista y autocomplaciente, a las víctimas de la ETA les ha hecho justicia y a sus familiares les ha reparado el daño causado. Pero, por más de setenta años, las miles de víctimas de la dictadura terrorista franquista, esperan verdad, justicia y reparación. ¿Por qué este doble rasero? ¿No sabrán los jueces y politicastros que la Justicia Plena es una necesidad social, porque el Derecho es la regla de la vida para la asociación política y la decisión de lo justo?
Como para la Vulgata capitalista globalizada/globalización del capital, el fin justifica los medios, esta nueva torre de babel enchiquera al lenguaje que, a veces, su verdadero sentido no se revela, sino a aquellos investigadores de la lingüística que hacen de esa fascinante búsqueda la razón de ser de su existencia. Pareciera, paradojalmente, que a ningún intelectual progresista le preocupa la tala del lenguaje, con la consabida enajenación del individuo y su incomunicación, que llevan a cabo día y noche los medios mediáticos de incomunicación globalizados, con su rutina tautológica, especialmente la telebasura e Internet. En los periódicos y los diarios, las informaciones tienen el tamaño de un aviso comercial, para que pueda entenderlas el individuo masa inconsciente. Para que referirse sobre lo que habla y escribe este individuo a través de su celular, por Twitter, Facebook y Messenger. Pobre lenguaje, ¿qué culpa tienes tú? Muchas veces los términos señalan contrastes profundos: lo blanco, lo negro, etc. En el campo moral, aparecen vocablos con las aberraciones que van deformando al individuo desde su infancia, “lo bueno, lo malo, lo apropiado, lo condenable, etc.”, manipulando su forma de pensar y hablar, transformándolo en un individuo inconsciente, maleable y rastrero, ejemplos: el Pentágono –Ministerio de la guerra del imperialismo yankee-, destruye Irak con millares de víctimas inocentes, en nombre de su dios, de la “justicia infinita”, de la libertad y de la democracia, evidentemente occidental. El guerrerista Obama, premio Nobel de la Paz, acaba de ordenar la salida de la soldadesca yankee de Irak. ¿Y las víctimas y la reconstrucción del país? Esto a nadie le interesa, lo importante es que el petróleo está en manos de las empresas multinacionales, bien custodiado por un ejército de mercenarios. ¿Qué hizo al respecto la Corte Penal Internacional y su inefable fiscal Luis Moreno Ocampo? ¿Se querelló contra los criminales responsables de tantos crímenes de lesa humanidad contra el Pueblo Iraquí y por las reiteradas violaciones del Derecho internacional?
La nazi fascista OTAN, por orden de los dueños de la celestina universal, el 1% de la población mundial, destruye Libia, con cientos de muertos, en nombre del dios occidental, la “justicia infinita”, la libertad y la democracia, para proteger a los civiles que sobrevivían en tugurios, sin trabajo, sin atención médica, sin educación, etc. ahora, con el apoyo de la ONU y su Consejo de Seguridad. La Corte Penal Internacional, no podía estar ausente en esta infamia de la globalización del capital. Su inefable Fiscal Luis Moreno Ocampo, ordena la detención del Coronel Gadaffi por crímenes de lesa humanidad. ¿Habrase visto semejante tarugo? ¿Qué acción, por la violación de los Derechos humanos y el cobarde y cruel asesinato del Coronel Gadaffi, llevará a cabo la Corte Penal Internacional? !Ninguna!. Como lo ha hecho, con los crímenes de lesa humanidad, que comete a diario el sionismo judío contra el pueblo palestino y, el Pentágono y la OTAN con el pueblo de Afganistán. Esta es la doble moral enajenante, agresiva, inquisidora, que los miserables esgrimen y los cobardes temen.
La rebeldía
La rebeldía es una consciencia colectiva que despierta y que lleva a la mayoría de los ciudadanos –siempre habrá una minoría de tránsfugas traidoras, vende patrias al mejor postor- a comprometerse con el cambio de una sociedad injusta, inhumana, e irracional, por otra, de todos, a escala humana, con un irrestricto respeto por la Dignidad, los derechos del Ser humano y su entorno ecológico. La rebeldía intelectual es creadora, el espíritu rebelde se emancipa de los odiosos estereotipos mediáticos consumistas del sistema capitalista globalizado.
Los rebeldes marginados indignados exigen educación, trabajo, vivienda digna y atención médica, protestando pacíficamente en Estados Unidos y en la Comunidad Europea, los medios mediáticos de incomunicación globalizados los criminalizan y las fuerzas represivas los golpean, toruran y encarcelan, por ser peligrosos para la democracia y la libertad de los ricos. La justicia “en la medida de lo posible” renquea y la injusticia cabalga.
Al perder el fondo tradicional, el lenguaje se vuelve entonces confuso, en tal forma que una palabra dicha por una persona, puede no entenderse en el mismo sentido por otra, aunque posean una cultura semejante. Pensar que, la mayoría de los individuos inconscientes “se comunican”, con un máximo de trescientos vocablos, en los Estados Unidos, España, Inglaterra, Francia, etc. Esta segunda torre de babel está superando a la primera.
Como colofón, la esencia del asunto que denuncio, es que lo inmoral, lo malo, lo moralmente rechazado es conveniente y necesario para el 1% de los satisfechos privilegiados antes citados, que exigen seguridad para sus empresas multinacionales, sus bancos usureros y su actividad bursátil, en desmedro de las mayorías marginadas del modelo capitalista globalizado.
La inquietud espiritual revela gérmenes de renovación, frente al pragmatismo contemporizador, rastrero, de testaferros y paniaguados, que cambiaron su libertad por su seguridad y finalmente se quedaron sin ambas, porque no fueron capaces de entender que la rebeldía, la inquietud es vida y esperanza. La inquietud de saber más, de poder más, de ser más, renueva a la persona incesantemente. El destino de los pueblos florece en manos de los jóvenes rebeldes con causa, que saben sentir la inquietud de bienes venideros. Lo bueno posible se alcanza luchando por lo imposible mejor. Dice, la historia, que ninguna juventud ha visto realizados íntegramente sus sueños, pero ella es mayoritariamente progresista, inquieta y renovadora. El Presidente de Chile, Dr. Allende, repetía a los jóvenes de su Pueblo y de la Patria Continente, Latinoamérica, “ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”…
La juventud siempre está dispuesta a luchar contra el individuo inconsciente pragmático contemporizador, al que su rastrerismo, su quietismo, lo ha convertido en odio, en suspicacia hostil a toda renovación o cambio.
Rebelarse es asumir un nuevo ideal o reivindicar otros, en la construcción o reconstrucción de la sociedad socialista y del Ser humano integral. Esto no depende de ningún milagro por delegación. No es admisible ninguna limitación al derecho de buscar nuevas fuentes que fertilicen la vida.
Cuando los jóvenes se rebelan frente al perverso sistema capitalista globalizado y luchan por cambiarlo, se les moteja de subversivos, porque sus actos van en contra del modelo de sociedad consumista, injusta, inhumana e irracional. Pero, cuando el Pentágono y la nazi OTAN contratan mercenarios criminales para derrocar gobiernos y arrebatarles a sus pueblos sus recursos naturales, a estos mamelucos, los medios mediáticos de incomunicación los califican de “rebeldes libertadores” y los ponen a la altura moral de Cristo, Espartaco, Lutero, Gandhi, el comandante Ernesto Guevara de la Serna, el Presidente Allende, etc., luchadores revolucionarios por la vida. No puedo aceptar que por meses que duró el asalto de la nazi OTAN a Libia, Telesur, el diario virtual El Clarín de Chile y otros medios progresistas de comunicación, a los mercenarios asesinos de miles de civiles inocentes y del heroico líder del Pueblo Libio, el Coronel Gadaffi, los hayan calificado como “rebeldes”.
Los rebeldes no pretenden destruir la sociedad, sino cambiarla, transformarla siguiendo determinados ideales o utopías –la utopía es un concepto histórico que dice relación con un proyecto de transformación social, que se hace posible con el cambio que trae la justicia social-, el rebelde, señores comunicadores progresistas, es una persona con coraje civil, capaz de decir no a un perverso y caníbal sistema capitalista globalizado, en “eterna crisis”. El rebelde no traiciona, ni renuncia a sus ideales, a un mundo para todos y sin las odiosas marginaciones de la globalización del capital, porque en ello va el sentido de la consciencia de su lucha. En resumen, la consciencia del rebelde es una consciencia de un Pueblo que ha despertado y que lleva a todos los Seres humanos conscientes a una inusitada aventura existencial.
El no haber tenido los rebeldes suficiente consciencia del enemigo de clase principal, de las complejidades inherentes a la transformación revolucionaria de la sociedad, de la mengua de traidores contrarrevolucionarios que por unos dólares más se pasan al enemigo, parecen ser las causas principales de que en la historia de la Patria Continente, Latinoamérica, se registren tantas revoluciones dejadas a medio camino. Esto es menos de lo que nos merecemos como herederos de grandes civilizaciones indígenas. ¿Podremos, con esperanza y memoria, los latinoamericanos volver a conceptualizar y articular, en palabras e ideas, las metas valoradas en el arquetipo del ser humano integral? ¿Podremos llevar las palabras a la acción? Con Seres humanos como el Comandante Hugo Chávez Frías, que piensa como debe, dice como siente y como quiere su consciencia, la lealtad a su Pueblo y a los Pueblos Latinoamericanos, es una garantía que su revolución socialista y bolivariana no quedará inconclusa. Su heraclia firmeza vencerá más temprano que tarde a la injusticia, hidra generadora de la inmoralidad social y con ella al odioso imperialismo yankee globalizado y a sus testaferros, la oligarquía empresarial agrícola y citadina, vende patria. Sólo sabiendo quiénes son nuestros enemigos y nuestros amigos las palabras sabias de Benito Juarez tienen vigencia: “¡el triunfo de la oligarquía “vende patria” es moralmente imposible!”.
“En tiempos infames como el actual, en que reina la mentira y la traición, decir la verdad es un acto revolucionario”…
Prof. Hugo Moreno Peralta (IWA)
Secretario Ejecutivo ADDHEE/ONG
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