Lucha es la vida, y no hay que rehuirla
Por Adys Cupull y Froilán González 15 de Octubre de 2011
"Lucha es la vida, y no hay que rehuirla. Sólo los que se saben sacrificar llegan a la vejez con salud y hermosura”. José Martí, Patria, 13 de agosto de 1892
El encuentro del luchador antiterrorista René González Sheweret con sus hijas, su padre y su hermano, representó un acontecimiento muy emotivo para el pueblo cubano. René no está libre, continúa preso y sobre su cabeza una mirilla de grueso calibre apunta: La amenaza y las prohibiciones que le imponen las autoridades norteamericanas. Hecho que preocupa a los que defendemos la justicia y la paz.
Debemos estar alertas a las provocaciones y atentados, en el país donde se autoriza el uso ilimitado de armas de fuego y los terroristas anticubanos caminan y actúan libremente.
A su madre y esposa les fue negada la entrada a Estados Unidos. Las imágenes del primer día, captadas por su hija Irmita dejaron una huella indeleble en cada familia cubana. Vimos que en los ojos profundos y expresivos de René las palabras brotaban por ellos, mientras las estrechaba en un abrazo compartido.
Las miradas del Héroe, decían tanto, tanto, que no existió el silencio. Un recibimiento en el que la música y letra de “El Mayor” composición de Silvio Rodríguez, en la voz de las hijas y de René, dió fuerzas para detener el sentimiento de tristeza a punto de salir. Estábamos ante uno de los cinco Héroes que con su actitud indoblegable es continuador de las virtudes de Ignacio Agramonte, Mayor General de la Guerra de Independencia de Cuba, el cubano del Camagüey, que José Martí, calificó como “… diamante con alma de beso.” A quien el cantautor cubano dedicó la obra que escuchamos, símbolo de cultura, educación e identidad.
Irmita tomó también la imagen de su abuelo que iba delante, cuando volteó la cabeza, vimos una mirada tierna y austera que mucho decía: ¡ Trece años prisionero injustamente!, por defender la vida de su pueblo contra el terrorismo engendrado en las entrañas del imperio norteamericano. ¡Trece años de venganzas y odios! Y ahora tres años más, amenazado. Un nuevo castigo.
Nada puede detener el viento que pasa clamando justicia. Así continuará la lucha, unidos, de norte a sur y de este a oeste, exigiendo el regreso a Cuba de los cinco Héroes: René González, Gerardo Hérnández, Antonio Guerrero, Fernando González y Ramón Labañino.