sábado, 15 de octubre de 2011

Obama escuche a este trabajador cubano polit2

En nombre de Graciela Ramirez
Enviado el: Sábado, 15 de Octubre de 2011

Señor Presidente Barack Obama.

 

Aunque estoy casi seguro que usted no se tomará la molestia de leer este mensaje, en primer lugar por proceder de un humilde trabajador de origen cubano, y en segundo lugar por el asunto a tratar, decidí escribirle, considerando aquel decir de que no hay peor gestión que la que no se realiza.

 

Durante el proceso electoral, atendiendo a sus promesas sobre futuros cambios en la política exterior del Gobierno de los Estados Unidos, consideré que había llegado la hora de que el pueblo de los Estados Unidos contara con un presidente honesto, que respondiera en gran medida a los intereses de todos los sectores de la población, y no al de una minoría explotadora y guerrerista, y que para nuestro pueblo se aliviaría la situación económica que atraviesa con el injusto bloqueo implantado desde el triunfo de la Revolución, como un castigo por nuestra decisión de construir una sociedad justa, donde no existan explotados ni explotadores.

 

También pensé que los cinco patriotas antiterroristas que fueron encarcelados en su país, por monitorear a los terroristas que tantas vidas inocentes cegaron en Cuba y otras partes del mundo, serían liberados. Los acontecimientos posteriores me hicieron cambiar mi opinión sobre su justeza, teniendo en cuenta que las guerras en el mundo cobran cada vez más vidas, que el bloqueo económico contra Cuba se recrudece, y que siguen encarcelados Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González, y desde ayer día 7 de octubre que salió después de 13 años de un injusto encierro, René González  es obligado a permanecer tres años de libertad supervisada, en el mismo lugar donde se pasean libremente los terroristas que él y sus compañeros vigilaban para que no pudieran llevar a cabo sus crímenes, y que mantienen hacia él y hacia el pueblo de Cuba un odio tal, que poco les importa su vida, y son capaces de cometer un nuevo crimen, algo que conoce muy bien la fiscal que se opone a su regreso a Cuba donde está toda su familia, y la jueza que le impuso esa absurda medida, por lo que son responsables de lo que pueda ocurrir, como lo es su gobierno. Bajo esas condiciones vivirá René estos restantes tres años, con la agravante de no poder ver a su esposa, a la que nunca se le ha permitido viajar a los Estados Unidos, al igual que a Adriana Pérez, esposa de Gerardo Hernández, condenados estos últimos, además, a no tener hijos, algo que rebasa los límites en la violación de los derechos de un preso político, que es el sentido de tal encarcelamiento.

 

No obstante, considero que su sentido común lo haga reflexionar sobre estos temas, y como tiene facultades para ello, al menos disponga que de inmediato sean liberados los Cinco patriotas cubanos, René de ese secuestro en terreno dominado por los terroristas, y los otros cuatro del injusto encarcelamiento. Sé que los terroristas le harán presión para que no los libere, pero cuando hablamos de dignidad, es mejor ser odiado por mafiosos terroristas por acometer acciones honestas y justas, que despreciado por la humanidad por actuar como uno de ellos.

 

Actúe en consecuencia a esta solicitud, que el pueblo de Cuba, su propio pueblo norteamericano, y toda la humanidad, a pesar de los daños que ya les ha hecho al no actuar como prometió, se los van a agradecer.

 

Más abajo está el mensaje del Comité Internacional por la libertad de los Cinco cubanos, que junto a los Comités nacionales de todo el mundo, suma millones de miembros reclamando la libertad de estos ya no tan jóvenes antiterroristas.

 

Deseándole buena salud y éxitos en sus adecuadas decisiones,

 

Luis Matos Hernández

Ciudadano cubano.

8/10/2011