Jornada “Hacer memoria pensando el futuro”
DUHALDE: “Todavía no hemos extraído las suficientes enseñanzas de estos ejemplos de vida que son los sobrevivientes”
El Secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, y el Director de la Casa Ana Frank de Argentina, Héctor Shalom, encabezaron hoy el acto de apertura de la Jornada “Hacer Memoria pensando el futuro”, organizada por el Centro de Asistencia a Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos, “Dr. Fernando Ulloa” y la Casa Ana Frank Argentina, en la sede de esta última, ubicada en Superí 2647, CABA.
Tras expresar que “toda memoria es una construcción”, Duhalde saludó la iniciativa del Centro Ana Frank de agregar a los testimonios de los sobrevivientes del Holocausto, la experiencia de los sobrevivientes de los Centros Clandestinos de Detención (CCD) en Argentina, propios de la política sistemática de exterminio de la dictadura militar. El Secretario hizo un paralelo entre Auschwitz y la ESMA u otros CCD, por sus similitudes en cuanto a la perversión evidenciada en ambos modelos. Asimismo, expresó que se trata de experiencias “asimétricas”, porque “la dimensión del genocidio más grande de la historia, que es la Shoá , no puede compararse en ese aspecto con lo que fueron los crímenes de la dictadura argentina”. “El Holocausto no tiene parangón en la historia y puso en crisis la propia condición humana. Hay un antes y un después de Auschwitz”, agregó.
Sin embargo, continuó el Secretario, “tampoco es incorrecto el juego de espejos, porque en última instancia el terrorismo de Estado argentino tiene sus raíces en el Holocausto, no es casual que los ‘Decretos de Noche y Niebla´ de Hitler y el Tercer Reich, hayan sido prácticamente copiados en las primeras disposiciones de la Junta Militar argentina y que incluso, esa figura perversa del detenido desaparecido no esté inspirada en la propia concepción del nazismo”. Por ello consideró que por sus similitudes, es “legítimo” establecer paralelismos, como así también, para analizar qué hacer de cara el futuro para que el horror no vuelva a repetirse.
En este sentido, Duhalde explicó que “la memoria no es el mero recuerdo sino la resignificación de lo ocurrido. Implica un viaje del presente hacia el pasado, con los elementos que nos da el presente, para poder analizar las causas de cómo se llegó, quiénes fueron los actores, los responsables; para actuar en pos de la no repetición; y para analizar e indagar por qué después del Holocausto hemos seguido teniendo genocidios en todo el mundo”. Ante estos interrogantes, el Secretario planteó: “Hay intereses políticos, económicos y sociales que fundamentan este camino del horror, y éste se repite porque hay intereses en conflicto permanente en el mundo, reñidos con el sentido de la sociedad más justa, más pacífica, más igualitaria, más democrática que todos anhelamos”.
Asimismo, consideró que de estas experiencias debe rescatarse un costado esperanzador para la humanidad. “Hay vida después de Auschwitz”, expresó. Así, destacó a los sobrevivientes, “no sólo por su testimonio del horror, sino por esa lucha por la vida, por haber convertido su supervivencia en un aporte testimonial fundamental para el conocimiento del pasado, la construcción del presente y la proyección del futuro”. “Creo que todavía no hemos extraído las suficientes enseñanzas de estos ejemplos de vida que son los sobrevivientes”, agregó.
Por su parte, Shalom agradeció la presencia del Secretario Duhalde y su permanente acompañamiento aún cuando el proyecto de la Casa de Ana Frank en Argentina era un “embrión”. Asimismo, mencionó que dicho espacio une la historia de dos mujeres. Por un lado, la de Ana Frank, con su testimonio y, por el otro, la de Hilda, la mujer que habitó el actual museo, que albergó y protegió a numerosas personas durante la dictadura militar. Al respecto, consideró un honor “volver a recuperar un espacio para repensar la memoria”. El Director del Centro Ana Frank consideró importante “tomar la historia del nazismo como la gran escuela que tuvo la humanidad, que le ha enseñado a cómo perseguir, a cómo identificar a grupos en la sociedad, cómo demonizarlos, cómo convencer al resto de la sociedad de que son los culpables de todo, para que después este aniquilamiento esté acompañado”. Así, recordó que los militares argentinos y gran parte de la sociedad argentina aprendieron de las enseñanzas del nazismo. “Nuestro desafío es una pedagogía de la memoria”, concluyó Shalom, para entender los mecanismos del nazismo y cómo hoy siguen “teniendo raíces en la sociedad”.
A lo largo de la Jornada , la actividad se articuló en tres paneles: 1) “Reflexiones como Sobrevivientes”, integrado por Ana Mohaded, sobreviviente del Centro Clandestino de Detención “ La Perla ”; David Galante, sobreviviente del Campo de Exterminio Auschwitz-Birkenau; Ana Berezin, psicoanalista del Centro “Dr. Fernando Ulloa”; coordinado por Fabiana Rousseaux, Directora del Centro de Asistencia a Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos, “Dr. Fernando Ulloa”, dependiente de la Dirección de Grupos en Situación de Vulnerabilidad de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.2 ) “Reflexiones como Hijos”, integrado por Manuel Gonçalves, nieto que recuperó su identidad; Daniel Goldman, rabino, hijo de la Shoá ; Paulina Radunsky, psicoanalista; coordinado por Mariela Volcovich, representante de la Casa Ana Frank Argentina. 3) “Pensadores”, integrado por Osvaldo Bayer, historiador; Daniel Rafecas, Juez Federal; Daniel Tarnopolsky, familiar de desaparecidos. Miembro del Directorio del Ente Público Espacio Memoria y Derechos Humanos - Ex Esma; coordinado por Andrea Gualde, Directora Nacional de Asuntos Jurídicos en materia de Derechos Humanos de Secretaria de Derechos Humanos de la Nación.
Las palabras de cierre de la Jornada estuvieron a cargo de Héctor Shalom, Director de la Casa Ana Frank de Argentina.
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