ITALIA
GIORDANO BRUNO nació el 17 de febrero de 1600)
Cursó estudios primarios y, movido por una profunda vocación religiosa, ingresa muy joven en la Orden dominicana.
Sus nuevas teorías contra la concepción cosmológica aristotélica, influido en muchos aspectos por Copérnico, pronto le ocasionaron serios problemas con las autoridades de la diócesis, por lo que decide abandonar la ciudad.
Sus primeros problemas comenzaron durante el adoctrinamiento:
no aceptó tener imágenes de santos y aceptó únicamente el crucifijo.
1566 se le inició un proceso por sospechas de herejía que no prospero.
1572, fue ordenado como sacerdote dominico en Salerno y pasó al estudio de Santo Domingo Mayor.
1575 recibió el título de Doctor en Teología de la Orden.
1576 fue acusado de desviarse en la doctrina religiosa y tuvo que abandonar la orden.
Huyó a Roma, donde consiguió asilo en el Convento de Santa María, en Minerva.
Después viajó por Italia y Francia llegó a Ginebra.
ALLÍ ABANDONÓ LOS HÁBITOS.
Vivió un tiempo en Oxford (Inglaterra) donde escribió la mayoría de sus diálogos italianos.
También residió en Alemania, donde compuso sus poemas latinos.
Aceptó la proposición de Giovanni Mocenigo para que le enseñara el arte de la memoria y se traslada a Venecia.
Ese mismo hombre, supuesto mecenas, lo denuncia a la Inquisición.
Fue trasladado a Roma en calidad de detenido, procesado y condenado a siete años en la cárcel.
Se le adjudicaban cargos por blasfemia, herejía e inmoralidad; principalmente por sus enseñanzas sobre los múltiples sistemas solares y sobre la infinitud del universo.
Hubo varios intentos para lograr que se retracte de sus teorías filosóficas a lo que se negó terminantemente.
Al contrario, Giordano Bruno decidió reafirmar sus conceptos.
En un nuevo juicio fue sentenciado a la pena capital
El 8 de febrero fue leída la sentencia en donde se le declaraba herético impenitente, pertinaz y obstinado. Fue expulsado de la iglesia y sus trabajos fueron quemados en la plaza pública.
Antes de que fuera quemado uno de los monjes que lo acompañaron le ofreció un crucifijo para besarlo pero Bruno lo rechazó, diciendo que moriría como un mártir y que su alma subiría con el fuego al paraíso.
Fue quemado vivo el 17 de febrero de 1600 en Campo dei Fiori, Roma.
Giordano Bruno dijo al momento de recibir su sentencia: «USTEDES TIENEN MÁS MIEDO AL LEER MI SENTENCIA QUE YO AL RECIBIRLA».
En cuanto a su pensamiento, Bruno afirma que el más alto grado del conocimiento humano es la íntima unión con la naturaleza en su sustancial unidad, expuesto concienzudamente en «Degli eroici furori». Según Bruno, el hombre debe dirigir sus actos en perfecta conformidad a la necesidad natural, así como el ideal para el conocimiento humano consistiría en la identificación total con la naturaleza.
Una Anécdota Histórica: El Papa Clemente VIII dudó de la sentencia impuesta a Giordano antes de dictarla por dos razones:
1) No deseaba convertir a Bruno en un mártir
2) pensó en un momento que podía ser un ser santificado.