martes, 7 de febrero de 2012

Guemes Martín Miguel guerrilla gaucha argentina San Martín Belgrano Reconquista Buenos Aires

Gracias a Alex Zarasgat por su información.  toto

Martín Miguel Juan de Mata GÜEMES Montero de Goyechea y la Corte

Nació el 8 de febrero de 1785,  Falleció el 17 de junio de 1821,

A los 14 años se enroló en el Regimiento Fijo de Infantería (español), cuyo cuartel central estaba en Buenos Aires pero tenía un batallón en Salta

1805 Su regimiento fue trasladado a Buenos Aires.

El virrey Sobremonte temía un ataque inglés. La que realmente se produjo al año siguiente.

Güemes participó en la Reconquista de Buenos Aires y, el siguiente año, en la defensa de la ciudad.

Relatan un caso curioso: un barco inglés había encallado por una bajante repentina del río, Güemes dirigió una carga de caballería y lo abordó. Fue una de las muy pocas veces en la historia que un buque de guerra fue capturado por una partida de caballería.

1808 Se enfermó y logró su traslado a Salta.

1810 después de la Revolución de Mayo se le confió el mando de un escuadrón de gauchos con sede en la Quebrada de Humahuaca (provincia de Jujuy) y en los valles de Tarija y Lípez,

con la misión de impedir la comunicación entre los contrarrevolucionarios y los realistas del Alto Perú.

 El capitán Güemes tuvo destacada participación en la batalla de Suipacha, único triunfo de las armas patriotas en el intento de recuperar el valioso territorio altoperuano,

Güemes fue ascendido a teniente coronel. Ya como tal fue enviado al norte, como jefe de las fuerzas de caballería de San Martín, nuevo comandante del Ejército del Norte.

Se hizo cargo de la vanguardia del ejército reemplazando en ese puesto a Manuel Dorrego, otro oficial brillante que había sido desterrado por problemas de disciplina.

En Salta asumió el papel de protector de los pobres y fue el más decidido partidario de la Revolución.

Las clases altas NO estaban muy convencidas de las bondades de la revolución y retacearon  sus aportes a la causa patriótica.

.San Martín le encomendó el mando de la avanzada del río Pasaje (hoy llamado río Juramento, porque en sus márgenes el general Belgrano hizo jurar obediencia al gobierno de Buenos Aires, la Asamblea del Año XIII, y la Bandera Nacional).

 

Poco después, asumía también el mando de las partidas que operaban en el Valle de Lerma (en el que está la ciudad de Salta).

Con el apoyo de otros caudillos; Burela, Saravia, Gorriti o Latorre inició la Guerra Gaucha

SE DEMOSTRÓ QUE PESE A CONTAR CON FUERZAS POCO DISCIPLINADAS Y MAL EQUIPADAS PERO APOYADAS POR LA POBLACIÓN PODÍAN HACER MUCHO DAÑO A UN EJÉRCITO REGULAR DE INVASIÓN.

Temiendo la derrota del Ejército del Norte y con el fin de preservar su tropa, se retiró hacía Jujuy

Al pasar por Jujuy se adueñó del armamento de reserva del ejército (patriota).

Rondeau, al enterarse, (que era también director supremo) lo declaró traidor.

Su desplazamiento a Jujuy también tuvo motivaciones políticas: quiso desplazar a los conservadores del gobierno.

Cuando Güemes llegó a Salta, el gobierno estaba prácticamente acéfalo, el pueblo salió a la calle y pidió al cabildo el nombramiento de un gobernador, sin participación del Directorio.

Güemes era prácticamente el único candidato pero además contó con el valioso apoyo de su hermano.

Fue elegido con el título de Gobernador Intendente de Salta, jurisdicción integrada entonces por las ciudades de Salta, Jujuy, Tarija, Orán y varios distritos de campaña.

Era la primera vez que las autoridades de Salta eran elegidas en la propia provincia desde 1810; desde el punto de vista de muchos salteños, HASTA ESE MOMENTO TODO SE HABÍA REDUCIDO A CAMBIAR LAS AUTORIDADES ARBITRARIAS DE ESPAÑA POR LAS DE BUENOS AIRES, TAN ARBITRARIAS COMO AQUÉLLAS.

El Cabildo de Jujuy se negó a reconocerlo.

Frente a la amenaza, ficticia o real,  de un ataque realista, Güemes desplazó sus tropas a esa ciudad para presionar a que el Cabildo lo aceptara.

El enfrentamiento entre los caudillos tuvo consecuencias nefastas para la causa emancipadora

Enviada desde Buenos Aires llegó a Tucumán un contingente del Ejército, a mando de Domingo French que tenía la orden, en su paso por Salta, derrocar a Güemes.

Este le negó el paso exigiéndole que lo reconozca como gobernador.

Lo que realmente sucedió.

 

 

De todos modos era tarde. Las tropas patriotas, en cuyo auxilio había sido enviado D. French, habían sufrido una aplastante derrota.(Sipe Sipe- noviembre 1815)

 

 

Rondeau, viejo enemigo de Güemes, estaba enojado por la revolución en Salta y por haberse impedido la llegada de refuerzos, retrocedió con sus fuerzas a Jujuy.

Desde ahí y con apoyo de Gordaliza, se trasladó hasta Salta y ocupó la ciudad.

Inmediatamente fue rodeado por las guerrillas gauchas y tuvo que capitular.

Firmó con Güemes el tratado de los Cerrillos, reconociéndolo como gobernador y encargándole la defensa de la frontera.

 Poco después, Rondeau era reemplazado por Belgrano en el Ejército del Norte, y por Pueyrredón en el Directorio.

Desde entonces las milicias gauchas al mando de Güemes, pasaron a desempeñarse como ejército en operaciones continuas.

Güemes y sus gauchos frenaron, en un corto plazo, a seis poderosas invasiones al mando de destacados jefes miliares

Todo el mundo participaba en la lucha: como guerreros los hombres, como espías o mensajeros las mujeres, los niños y los ancianos. Las emboscadas se repetían en las avanzadas de las fuerzas de ataque, pero más aún en la retaguardia y en las vías de aprovisionamiento.

Cuando los realistas se acercaban a un pueblo o una hacienda, los habitantes huían con todos los víveres, el ganado, cualquier cosa que pudiese ser útil al enemigo.

POR SUPUESTO QUE ESTA CLASE DE LUCHA ARRUINÓ LA ECONOMÍA SALTEÑA, PERO NADIE SE QUEJABA, AL MENOS EN LAS CLASES POPULARES.

 Por cierto, jamás tuvo apoyo alguno del gobierno del Directorio; y la ayuda que le prestó el Ejército del Norte fue muy limitada.

 

Güemes había conversado con San Martín sobre sus ideas de atacar Perú desde Chile. Pero San Martín necesitaba tener las espaldas cubiertas, con fuerzas activas en la frontera norte de Salta, para mantener ocupados los ejércitos realistas muy lejos de Lima.

La persona más indicada para dirigir esas operaciones era Güemes, y San Martín lo nombró General en Jefe del Ejército de Observación.

 

Distinta a los sectores populares se comportó la clase privilegiada de Salta

El Cabildo de Salta, formado por las clases altas de la ciudad, cansada de pagar las contribuciones forzosas que exigía Güemes, aprovechando la ausencia del caudillo, lo acusó de “tirano” y lo declaró depuesto.

Muchos de sus miembros se habían puesto de acuerdo con el general Olañeta (realista) para entregarle la ciudad.

Güemes regresó, ocupó pacíficamente la ciudad, y perdonó a todo el mundo. Ésa fue la llamada "Revolución del Comercio"; aunque fracasada, dio inicio a un partido de oposición, conocido como "Patria Nueva", en oposición a la "Patria Vieja", es decir, al partido de Güemes.

Mientras tanto seguía la guerra. Olañeta (general del ejercito invasor) ya estaba en camino, y mandó al coronel “Barbarucho” Valdez por un camino desierto de la Puna, guiado por miembros de la familia realista Archondo.

 El 6 de junio, Valdez ocupó la ciudad de Salta, y al salir a combatirlo, Güemes fue herido por una bala. Siguió a caballo hasta una hacienda a dos leguas de la ciudad, pero su herida, como cualquier herida profunda de un hemofílico, nunca cicatrizó.

Murió diez días después, el 17 de junio de 1821, a la intemperie, en un catre improvisado por el Capitán de Gauchos Mateo Ríos, en la Cañada de la Horqueta (cerca de la ciudad de Salta). Tenía 36 años y fue el único general argentino caído en acción de guerra externa.

Sobre la forma y el momento que se produjo su herida hay otras versiones,