sábado, 8 de febrero de 2014

preso en Estados Unidos pinta al pastel Flores Nacionales de 36 países independientes juega ajedrez por correspondencia es feliz pero anhela volver a su Patria preso por héroe y por cubano Antonio Guerrero Rodríguez Chaubloqueo Museo Che Guevara



Sobre la actividad de Antonio Guerrero Rodríguez en prisión.
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Déjame brevemente contarles en que ocupo mi tiempo.
Me levanto todos los días antes de las 6:00 a.m, hora a la que, normalmente, deben abrir las  puertas de las celdas.
Lo primero que hago es chequear si tengo algun mensaje de los amigos, y casi siempre me esperan unos cuantos.







































Debo salir al comedor cuando llaman al desayuno, entre las 6:45 y las 7:20 a.m.
A las 7:45 am me voy a trabajar al patio. Este no es mi trabajo, pero allí ayudo diariamente a un amigo cubano a mantener limpio de yerba el área aledaña a las cercas; además, ese trabajo es para mi un buen ejercicio físico. También camino a esa hora en el patio.
A las 10.00 am regreso a mi dormitorio. Me baño y me preparo para ir a almorzar. Casi siempre aprovecho y vuelvo a chequear los mensajes, a veces me da tiempo para leer algunas de las cosas que me han escrito los amigos.




 
































A las 12:30 pm comienza mi jornada laboral. Mi trabajo es como oficinista en el área de recreación que atiende los programas y cursos de arte, y otras "tareitas". No es mucho trabajo pero debo estar en la oficina todos los días de la semana en dos sesiones: de 12:30 a 3:00 pm y de 5:30 a 8:00 pm. Lo mejor allí es que cuando no tengo nada que hacer puedo dedicarme a trabajar en mis obras de arte, lo cual hago prácticamente todos los días.
 

































Las puertas de las celdas las cierran a las 9:30 pm. Trato de leer todos los días, entre cartas, prensa y libros, aunque nunca me puedo poner al día con lo que se me planifico y así se me acumula lectura. La television para mi no existe, no tengo tiempo para perder el tiempo con los programas que trasmiten.


 































¿Te parece aburrida mi vida? Pues, no lo es.
Trabajar en mis obras de arte, al tiempo que escucho música en mi mp3 me saca de este lugar. Siempre tengo proyectos interesantes, como el que hago ahora, que son los dibujos al pastel de todas las flores nacionales de los países de América. En todo el continente americano hay 36 países independientes. Voy por la obra número 17. No puedo detenerme porque los amigos que me solicitaron esta colección, quisieran tener este trabajo terminado y en Cuba para el mes de mayo.

 


Mi hobby es el ajedrez. Tú lo sabes. En estos precisos momentos por e-mail juego 6 partidas con estudiantes cubanos de distintas universidades y de la escuela especializada en ajedrez. Trato de superarme en el llamado juego ciencia, aunque no es nada fácil.
Sigo recibiendo muchas cartas de todas partes del mundo, y las sigo contestando todas, aunque  generalmente lo hago con una carta tipo.



































Así, por toda esta actividad que desarrollo a diario, por toda esa solidaridad que recibimos y nos llena de amor a los cinco, por la inocencia y la alegría que siempre habita en mi interior, soy un hombre dichosamente feliz, aunque sé que lo pudiera ser más, pero jamás me quejo. ¿De que sirve quejarse?
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(tomado de una carta de Antonio a un amigo, con  fecha 6 de febrero de 2014)