La CIA los usó
y luego los eliminó: Rolando Masferrer
Rodolfo Masferrer (left),
Rafael Diaz-Balart (center) and Rolando Masferrer at a political rally in. Chivirico, Sierra Maestra, 1958.
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Rolando Masferrer fue un
connotado terrorista que mantuvo estrechos vínculos con los servicios
especiales norteamericanos, incluso antes del triunfo revolucionario del
primero de enero de 1959, particularmente con la CIA y el FBI.
Elegido senador
fraudulentamente en Cuba en 1954, dirigió una organización paramilitar y
criminal conocida como los "Tigres de Masferrer". Cuando
marcha al exilio en Miami se convirtió en propietario y editor de un
periódico en español llamado "Libertad", empleado para desarrollar
una feroz campaña contra las fuerzas revolucionarias y, posteriormente, contra
la Revolución Cubana.
El 31 de octubre de 1975,
fue víctima de un atentado con explosivos colocados en su automóvil, hecho
reivindicado por una supuesta facción contrarrevolucionaria, hasta el momento
desconocida, cuyo nombre era Zero, aunque sus victimarios, sin
lugar a dudas, fueron sus correligionarios vinculados a la CIA, organización
que lo apoyó con amplios recursos para realizar ataques aéreos contra objetivos
económicos en Cuba, desembarcos de grupos comandos como la operación del Indio
Feria en 1960 y otras más que culminaron en fracasos. Uno de sus planes más
sonados fue el de planear una invasión a Haití, tras la caída de Duvalier en
enero de 1967, para emplear este país como base para sus acciones terroristas
contra Cuba.
Las actividades terroristas
de Masferrer fueron monitoreadas permanentemente por las autoridades
norteamericanas, como lo demuestra un Boletín de Inteligencia del Servicio de
Aduanas de los Estados Unidos, emitido el 20 de enero de 1967, en que se
consigna, entre otras cosas:
-
El conocimiento
por parte del FBI y Aduanas desde el 28 de diciembre de 1966 de un
plan de invasión a Haití, el cual saldría desde un punto ubicado en Coco Beach
Plum, a siete kilómetros de Cayo Marathon, en La Florida.
-
La existencia
de una concentración de personas, fuertemente armadas, desde el día 29 de
diciembre, quienes estuvieron arribando hasta el 5 de enero de 1967.
-
La existencia
de cuatro embarcaciones nombradas Colón, Francisco, Sandoná y otro cuyo no
aparece en el reporte, algunos de los que tuvieron que regresar a Miami por desperfectos
técnicos. En su retorno a Miami, el Colón fue detenido e incautadas dentro de
él cerca de 5 kilogramos de explosivo plástico C-4. Por su parte, el Sandoná
encalló antes de llegar a cayo Marathon, posteriormente trasladado hacia allí y
reflotado. Esta embarcación contenía una gran cantidad de armamento pesado,
ametralladoras de alto calibre y morteros.
La intervención de las
autoridades permitió el decomiso de este armamento y las embarcaciones, luego
de fuertes discusiones con los organizadores, entre los que encontraba Rolando
Masferrer. 23 de los detenidos fueron trasladados a Key West y otros 50 a
Miami. Entre el armamento decomisado se encontraban 5 rifles AR-15, 7 fusiles
M-3, 2 rifles Bren Mark II, un fusil FAL, 3 fusiles Beretta, 40 fusiles belgas,
1 fusil Máuser, 80 fusiles M-1, 3 fusiles Enfield, 4 carabinas M-2, 7
ametralladoras calibre 30, 8 ametralladoras Browning de calibre 50, 2 sub
ametralladoras Thompson, una ametralladora Schmeisser, varios revólveres y
pistolas, 8 morteros calibre 60 mm., 1 mortero calibre 81 mm., 2 lanzadores de
cohetes de calibre 3.5, granadas de mano, miras telescópicas, así como obuses y
abundante parque para dicho armamento.
Los líderes de la frustrada
expedición fueron Rolando Masferrer Rojas y el ex ministro haitiano de
Educación, Jean Baptiste Georges. La benevolencia de la justicia norteamericana
los liberó con fianzas irrisorias de 100 dólares a casi todos los implicados.
En el caso de Masferrer, éste fue apresado y trasladado a Nueva York por el
cargo de haber violado la libertad condicional y el castigo de permanecer en
esa ciudad. Para colmo, el 12 de enero fue liberado tras pagar una fianza de 10
000 USD y con nuevas restricciones de movilidad.
La Lista de los implicados,
según referencia del caso 67-105 SDF, incluía a varios contrarrevolucionarios
de origen cubano, a haitianos y a mercenarios norteamericanos.
VIEJAS HISTORIA
QUE CIMENTARON EL FINAL DE MASFERRER
De acuerdo con el informe
04 1959, dirigido al Sheriff del Condado, Thomas J. Kelly, emitido el 28 de
abril 1959 por Frank Kappel, Supervisor de Inteligencia Criminal, el
mismo recibió de “una fuente confiable” la existencia de un plan para
secuestrar a Rolando Masferrer, lo que dio pie a abrir el caso #
18335. Kappel contactó con el agente especial del FBI George Davis, para
imponerlo del caso. El plan consistía en secuestrar a Masferrer y trasladarlo a
Cuba.
Posteriormente se demostró
que fue un plan fabricado, un montaje, en el que participó la propia
policía de Miami Springs en las personas de los agentes John Lovell y Frank
Glidewell, con el propósito de inculpar a Cuba. Este hecho jamás se filtró a la
prensa.
Masferrer fue monitoreado
por el FBI por un supuesto plan para asesinar a Fidel Castro en 1966, tal como
lo confirma el informe FBI NY (2-623), emitido el 06/11/67,
en que una fuente denominada Airtel, dio a conocer los pormenores
al Director del FBI (2-1,954) a través de SAC, NUEVA YORK (2-623)
(P). El informe involucró a Rolando Masferrer como “objeto de investigación
de una conspiración entre una serie de personas, para llevar a cabo una
invasión a Cuba y el posterior asesinato del premier cubano FIDEL CASTRO, en la
que se solicitó ayuda de la CIA, supuestamente por medio de dos residentes de
Nueva York. La conspiración ocurrió entre julio y octubre de 1966, sin conocer
los resultados de la gestión”.
Este mismo informe detalla
en su página 2: “El FBI es consciente, sin perjuicio de (texto suprimido)
que Rolando Masferrer, participó en la conspiración. Masferrer. Al igual
que fue detenido recientemente en la Florida con un número de otros
individuos de EE.UU. por funcionarios de aduanas en relación con una
propuesta de la invasión de Haití y por su detención recibieron gran publicidad
a nivel nacional (párrafo suprimido)”.
El FBI en el citado informe
NY 2-623, específicamente en su página 3, ordenó que se iniciara un
análisis de las recientes operaciones de Masferrer y sus ramificaciones.
Unos años antes, en julio
de 1959, Masferrer había sido acusado de agredir al cónsul cubano en Miami,
Alonso Hidalgo, según consta en el Archivo # 31324-B de la OCB de Miami. Como
resultado de esa agresión el entonces jefe de policía Walter E. Headley Jr. y el
Sheriff Thomas J. Kelly, se comprometieron a refrenar la actividad de los
contrarrevolucionarios de origen cubano, pero todo quedó en simples palabras.
No se tomó acción alguna contra Masferrer y contra Julio Lauren, ex
jefe de inteligencia naval en la dictadura de Batista.
ROLANDO MASFERRER ¿ESPÍA
DEL FBI?
La impunidad con la que
actuaba Rolando Masferrer durante sus agresiones contra Cuba, la
planificación de desembarcos armados en la Isla, la posesión de cuantiosos
alijos de armas y su desempeño público en conspiraciones para asesinar a Fidel,
sin ser molestado apenas por las autoridades norteamericanas, levantó la
sospecha entre los mafiosos terroristas de Miami de que el mismo era un
informante del FBI. Esta creciente duda levantó sospechas sobre él y más de uno
de sus socios de corruptelas, crímenes, narcotráfico, contrabando de armamentos
y otras actividades ilegales pensó en eliminarlo físicamente. Ante esta
situación, el FBI sacó una NOTA INFORMATIVA, fechada el 01/09/67, donde se
explica:
“Masferrer es notorio en el
exilio cubano y siempre ha sido un líder en esfuerzos infructuosos para
organizar invasiones contra Cuba desde Haití. Aduanas ha monitoreado las
actividades de Masferrer mediante una intensa investigación que culminó con la detención
de Masferrer y 75 exiliados cubanos, haitianos y de varios mercenarios
estadounidenses en Marathon, Florida. Todos fueron acusados de intento de
exportación ilegal de armas (T.18, sec. 1934) y todos están en espera de
juicio. Masferrer, definitivamente no ni nunca ha trabajado para el FBI.
Se le ha advertido en repetidas ocasiones que se abstengan de realizar estas
actividades.” AHS: LLP
Por su parte, la CIA lo
empleó en la voladura del vapor francés La Coubre, el 4 de marzo de 1960,
siendo identificado como quien entregó 2000 USD al tripulante Alain Mouriat,
ejecutor de las explosiones; y en el asesinato del presidente
norteamericano JF Kennedy, como operativo de la famosa Operación 40. Fue
precisamente un agente de la CIA, vinculado a la Cosa Nostra, Chauncey Holt,
quien lo vinculó al magnicidio junto a Eladio del Valle.
UNA HISTORIA DE FECHORÍAS
Masferrer arribó el 7 de
enero de 1959 a La Florida en el yate Olakum II, acompañando a otros 26
torturadores y testaferros. Traía consigo 17 millones de dólares en sus
maletas, robados de los fondos públicos cubanos. Cuba solicitó de inmediato su
extradición, pero EE UU hizo caso omiso a esta solicitud y el 26 de enero recibió
asilo político en ese país. No le importó al gobierno estadounidense su extenso
prontuario como torturador y asesino, desde que se vinculó a Fulgencio Batista
tras el golpe de estado de 1952. A partir de ese momento se vincula a las
principales figuras de la tiranía batistiana y a los mafiosos italianos de la
Cosa Nostra Santos Traficante y Meyer Lansky, dueños de los principales casinos
en Cuba.
Por sus delitos, Masferrer
fue encausado en la Causa 42 de 1959 del Tribunal Revolucionario de Santiago de
Cuba, junto a sus lugar tenientes René Feria Pérez y Rilde González, por los
delitos de asesinato, traición, lesión, robo y maltratos. Durante el proceso
judicial salieron a la luz todos sus crímenes, incluyendo el asesinato del
joven Mario Iglesias Vega y de otras personas. Dicho tribunal lo sentenció a la
Pena de muerte por fusilamiento.
Impunemente libre se asoció
a su viejo amigo Rafael Díaz-Balart y organizó junto con éste el ente
terrorista conocido como La Rosa Blanca, revivida hace unos meses por el ex
legislador de ultraderecha Lincoln Díaz-Balart, con la misión de continuar las
actividades terroristas anticubanas promovidas por su padre. Apenas dos meses
después de su arribo a Miami organizó un plan de atentado contra Fidel el 28 de
marzo de 1959, apoyándose en el oficial CIA Frank Sturgis (Frank Fiorini),
otros oficiales de la CIA y del FBI.
Luego de entrenar
militarmente en diciembre de 1960 a un numeroso grupo de contrarrevolucionarios
cubanos y mercenarios norteamericanos, en No Name Key, fue recibido
por el presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, el 4 de febrero de
1961, con vistas a preparar una invasión mercenaria, que cristalizaría en abril
de ese mismo año y resultaría como el fracaso de Bahía de Cochinos.
La muerte de Masferrer, sin
lugar a dudas, fue un acto de la CIA, la que utilizó presumiblemente a Ignacio
y Guillermo Novo Sampoll, Jorge Más Canosa y Luis Posada Carriles en su
ejecución. Era otra carta descartable de la CIA.
Percy Francisco Alvarado
Godoy