jueves, 20 de noviembre de 2014

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                                                 ‘FELAP’        

 Lic. Marcos Jesús Concepción Albala*

DIRECTOR DE ARGOS IS-INTERNACIONAL

…‘El gran poder mundial no ha encontrado aún el arma para destruir los sueños. Mientras no la encuentre, seguiremos soñando, es decir, seguiremos triunfando...

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Crónicas…

 

…Iglesia ‘Santa Elena’ de mi pueblito de Casilda, Trinidad, Sancti Spíritus, Cuba…

 

Crónica: ¿Las ‘hostias’ o el triunfo de la Revolución?

 

CRONICAS… ARGOS: MARZO 28 DE 2011

 

 

Por Marcos Jesús Concepción Albala*

 

 

Recuerdo con mucho cariño la Iglesia 'Santa Elena' de mi pueblito Casilda, en Trinidad, provincia Sancti Spíritus. Aquella casa santa, en cuya sacristía nací gracias a Rafaela, una partera’ muy conocida en Casilda, fue barrida por la furia de un ciclón, que no pudo, sin embargo, borrarla de mi memoria, donde permanece intacta.

 

En ese frente que puede verse en la foto nos reuníamos por las noches un grupo de amigos, para jugar a “los leones”. Así solíamos llamarle a aquel divertimento que consistía en correr de un muro a otro y el bando contrario trataba de agarrar al que corría.

 

Para mi mirada de niño, el campanario de la Iglesia era enorme. Desde él tenía la impresión de que toda Casilda estaba a mis pies. Una triada de campanas cobrizas lo coronaban, una de ellas inmensa y la tercera, pequeñita. Cada domingo, a las 7 de la mañana, mi tía Violeta las hacía repicar para llamar a misa al pueblo, con el tiempo imaginé que aquel ruido era como el despertador del pueblo. “Pobres hombres de mar que dormían la mañana”, me digo ahora.

 

Al campanario se subía por una escalera de madera muy estrechita. Olor a murciélago. Algunos revoleteaban a nuestro paso. Todavía tengo impregnado ese olor en mi nariz, porque nunca he podido desprenderme de ese lugar tan pequeño pero grande para mí, y cada vez que veo un murciélago, me viene a la mente esa apretada escalerita de madera, en que tomado de la mano de mi tía subía escalón, por escalón.

 

La Iglesia tenía dos sacristías; la de la derecha guardaba dos escaparates con todo el avituallamiento de los sacerdotes para oficiar sus misas: sus elegantes trajes blancos con bordados en oro, bueno, es la Iglesia católica, no sé si era oro de verdad, pero parecía serlo. 

 

Hoy recordando mi casa de nacimiento, la sacristía de la Iglesia, por supuesto, tengo que confesar algo muy serio: yo me comía las ‘hostias’ de la Santa Misa, no por católico, sino por hambre, pues para mí era una delicia comerme todas las que encontraba. Las tomaba pensando que eran esas sabrosas galleticas que mi abuela Blanca, mis tías y mi mamá no podían comprarme; pero yo me las comía sin pensar en el pecado, era muy niño para saber que por mucha hambre que tuviera, no debía profanar la iglesia comiéndome las ‘hostias’.

 

Y si las ‘hostias’ de la Iglesia Católica llenan y protegen con sanidad espiritual al ser humano, entonces yo soy una muestra de que es verdad, porque desde que mi mamá y mi papá se mudaron para Trinidad en Enero de 1959, hasta el día de hoy, me siento bendecido por la vida.

 

¿Serían todas las ‘hostias’ que comí, o el triunfo de una Revolución en Enero de 1959 lo que me bendijo o me benefició?... ¿Coincidencia?... quizás…

 

 

*Marcos Jesús Concepción Albala… (Trinidad/Casilda, SS, Cuba)… Reside en Miami, Florida, Estados Unidos… Licenciado en Gestión Comercial Internacional… Miembro de la ‘FELAP’ www.felap.info - Director de la Agencia de Información ArgosIs-Internacional… @: argosisdirector@yahoo.com - argosisinternacional@gmail.com - WEB: www.argosisinternacional.comhttps://espanol.groups.yahoo.com/neo/groups/ArgosIs-Internacional/info - https://espanol.groups.yahoo.com/neo/groups/ArgosIs-MiamiFloridaEEUU/info

 

 




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