jueves, 2 de abril de 2015

Majul, Chiche Gelblung, Hanglin, Docimo, Santiago del Moro Gracias por enfermarnos periodistas

Gracias  por  enfermarnos       por  Eladio González

Todas las Obras Sociales deberían acreditar un porcentaje de sus ganancias a los diarios Ambito Financiero, Clarín y La Nación, Adelina Dalesio de Viola, Baby Echecopar,  Chiche Gelblung, Ernestina Herrera De Noble, González Oro, Hadad,  Feinman, Lage, Jorge Lanata, Manzano, Mariano Grondona, Mario Markic, Mirta Legrand, Nelson Castro, Openheimer, Petinato,  Rolando Hanglin, Susana Gimenez, Gerardo Sofovich, Julio Bárbaro, Leuco (padre) Chiche Duhalde,  Jorge Giacobbe, Felipe Solá,  Beatriz Sarlo,  Joaquín Morales Solá, Juan Sebrelli,  Salvia, Mauro Viale (padre), Tenenbaun, Majul, Pablo Docimo, Santiago del Moro y algunos otros que son muy inteligentes, educados, sagaces, entrenados, experimentados y subvencionados para crear un falso entorno de catástrofe diaria en nuestras vidas.  Esta labor subliminal que manejan a la perfección es la que hace intolerable para los seres humanos semejante catarata de catástrofes, en la que acumulan sonados y horrorosos crímenes ocurridos hace treinta, quince ó cinco años y los recrean hoy en sus medios visuales, auditivos ó impresos diseccionándolos como a un cadáver y apoyados por un Coro No Griego de pseudoexpertos en leyes, criminología, psiquiatría y por supuesto de putas de piernas cruzadas al telespectador.  Rezan y a veces tienen suerte y algún desquiciado por este sistema, incendia a su pareja, o viola y asesina a una niñita que vivía su pequeña vida de diez años entre el sexto grado de primaria y una autopromoción de minivedette – botinerita - bailarinita porno de Tinelli con selfies en las redes y ropa adecuada a una mujer de dieciséis.  Repiten entonces las imágenes hasta la saciedad, imágenes que conciden con las degradantes y violentas series que se propalan en sus canales de TV y promocionan y aplauden desde sus comentarios en radios o diarios y revistas.  Falsa realidad que preocupa, con el tiempo asusta y mas luego aterra, sazonado con mentiras y predicciones apocalípticas.  No hay espíritu humano que salga indemne y uno de los resultados es que los argentinos jovencísimos viven experimentando ataques de pánico.  Y es que las células no se enferman por si solas, es el entorno imaginario enfermizo que crean estos mercenarios el que influye para que el estress sea intolerable.  Es normal ver a muchísima gente joven con cuellos rígidos de plástico.    También el resultado se nota cada día mas en la intolerancia y violencia que tienen nuestras relaciones, vecinales, familiares y sociales.  Un disenso o problema menor en el barrio o la familia muchas veces termina en verdaderos " Relatos Salvajes " y el vecino asesina al consorcista, el chofér al volante embiste una manifestación  o le lanza su moto u automóvil encima a un anciano desprevenido que cruza a pie la calle con luz roja.  Ocho seres humanos patean salvajemente la cabeza, tronco y extremidades de un noveno caído.   De lunes a sábado anuncian, comentan y proclaman el gran choque “guerra” del domingo entre dos equipos de futbol, utilizando terminología guerrerista ó brutal y el resultado son los muertos que luego ellos mismos “ LAMENTAN “.  El terror que generan apunta a que nos encerremos cada día más y nos aislemos.  De esa forma seremos fácil presa de los intereses a quienes representan estos pseudo periodistas que no son sino soldados de un proyecto perverso y apátrida.

                                         Eladio González    toto     
       
         director  Museo Ernesto Che Guevara de Caballito,  
      
                                             CABA   Argentina.



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