El historiador e investigador mejicano Paco Ignacio Taibo II en su conferencia sobre
Ernesto Che Guevara en la Feria Internacional del Libro en Buenos Aires. (foto Museo Che Toto)
¡ Que lo parió ! John William Cooke 12 rounds versus Rene Salamanca
y Paco Ignacio Taibo II en Feria del Libro Chaubloqueo
Museo Che Guevara Eladio González toto
Hermoso lo que me envíaste Rafael, muchas gracias. Devuelvo la gentileza emocional:
hace un par de horas pedí micrófono y dije: "Paco, muchas gracias por traernos a Ernesto
Che Guevara hasta este lugar de la Cultura, la Feria Internacional del Libro de la Ciudad de
Buenos Aires donde desde hace más de cuarenta años los periodistas lo han desaparecido.
Tenías que ser mejicano para ello, recuerdo al Méjico hermoso ¡¡ Que viva Mexico !! ese
que solito se aguantó al brutal Tío Sam cuando EEUU ordenó a TODOS los países de
América que expulsaran a los Embajadores Cubanos que tenían en sus capitales y además
llamaran a sus representantes en La Habana. Décadas sola Cuba la bella, bueno, sola nó,
allí estaban los chamacos, los hermanos mexicanos que no se habían amilanado, no se
habían puesto DE RODILLAS, como lo hizo Argentina y todos los demás países de América".
La exposición había sido emocionante, un experto mejicano como Paco Ignacio Taibo II
nos deleitó hablándonos del casi desconocido Ernesto Che Guevara.
En sus variadas descripciones nos lo pintó de cuerpo y espíritu entero un ser humano
excepcional y hacia el final confesó que dadas las inexistentes condiciones al comienzo de
la revolución lo logrado por este inexperto argentino entraba en la categoría de Milagro.
Paco Taibo dijo que él " CREÍA EN MILAGROS " En la sala eramos treinta seres humanos,
exactamente el DOBLE de compañeros con los que se movía el Che en esos últimos días
bolivianos ó primeros días en el Parnaso de la Mitología. Entre los 30 estaba Carlos Ferrer
Zorrilla apodado "Calica" quien desde su segunda fila se constituyó (lo fotografié) en
FISCAL de la veracidad de lo que el mejicano nos brindaba. Es que Carlos fue el compañero
del segundo viaje ese que lo hizo estrellarse al Che contra la pared del amor. En Guatemala
lo emboscó su peruana Hilda Gadea y del combate entre los dos nació ese milagro
colateral llamado Hildita, en realidad el joven padre la llamaba "mi pequeño Mao"
por lo achinadito de sus ojos y ovalo facial. En su exposición se explayó el escritor sobre
todas las verificaciones que había realizado ante cada afirmación de centenares de
detractores de la figura de Ernesto el Che. Paco escuchó, asimiló pero luego investigó
y confirmó, los resultados fueron todos a favor el Héroe y no de los detractores.
Se preguntó el ¿ Porqué ? de la insistencia en destruir, ocultar, calumniar a este MITO
que posee un pesó inexplicable y penetra en los espíritus puros estimulándolos a saber
más a ahondar en las verdades. Terminó leyendo un trozo de lo que al argentino Juan
Gelman le obligó a escribir su percepción sobre el Che Guevara.
Carlos Ferrer Zorrilla "Calica" el que acompañó en el 2º viaje a su amigo Ernesto Guevara,
asistió a la conferencia (bigotes blancos calzado marrón).
El público lo rodeó tras su alocución, pero hubo varios momentos en la conferencia que
merecieron aplausos y solo un viejo con la bandera de Cuba en su remera aplaudió a
rabiar ciertos pasajes, pero ese era yo. Soy fundador y director del Museo Ernesto
Che Guevara de Caballito, Comuna 6, calle Rojas 129, casi Yerbal. De Lunes a Viernes
difundimos como lo hizo Paco Ignacio Taibo algo sobre un rosarino que los periodistas
argentinos te han escabullido, ocultado, deformado, calumniado. Vení a enterarte,
don Paco Ignacio nos honró con su visita hace diez días. Ya lo vas a ver en TELESUR.
Pero no te pierdas TU visita en vivo y en directo para vivir al Che Guevara que es nuestro
San Martín del Siglo XX.
Te espero en calle Rojas 129, casi Yerbal del Barrio de Caballito CABA de Lunes a Viernes
de 10 a 19 horas corrido.
De: RAFAEL GARGIULO [mailto:rafael.gargiulo@gmail.com]
Enviado el: sábado, 02 de mayo de 2015 10:23 p.m.
John William Cooke
El Bebe Cooke con la milicia cubana. Circa 1961
«Cooke y René Salamanca están en la calle 27 de Abril, en la casa de los mecánicos (en algún momento de 1959), y ahí tienen un diálogo trascendente. Salamanca dice a Cooke:
–Mirá, Gordo, el problema es éste: los obreros son peronistas, pero el peronismo no es obrero. Cooke responde:
–Si el peronismo fuera obrero como los obreros son peronistas, la revolución la haríamos mañana mismo.
–Y sí, claro –dice Salamanca–. Tenemos que conducir a la clase obrera al encuentro con su propia ideología. Que no es el peronismo.
–Estás equivocado –dice Cooke–. Eso es ponerse afuera de los obreros. Eso es hacer vanguardismo ideológico, Salamanca. Recordá el brillante consejo de Lenin: hay que partir del estado de conciencia de las masas. ¿Está claro, no? La identidad política de los obreros argentinos es el peronismo. No estar ahí, es estar afuera, es quedarse afuera.
Salamanca, muy firme, dice: –Bueno, compañero. Entonces nosotros estamos afuera. Afuera del peronismo y sobre todo afuera de la conducción de Perón.
Cooke, irónico, sonríe. Tiene algo sorpresivo para decirle a Salamanca. Antes, lo agrede un poco. Siempre con estima, con respeto, pero no deja de decirle lo que duele de los tipos como Salamanca, de la izquierda obrera argentina. A los cordobeses combativos.
–No hay caso entre ustedes y Perón, ¿eh? Cómo les jode, che. "Bonapartista." "Nacionalista burgués." A veces, "fascista". Pero todo lo que le dicen, también "populista" y algo más que seguramente olvido, son distintas formas de decir lo mismo, Salamanca. Que Perón no representa los verdaderos intereses de la clase obrera. Que la clase obrera argentina tiene un líder y una ideología burgueses. Bueno, mirá, escúchame bien. –Y aquí dijo su frase sorpresiva. La frase más inesperada de la noche. Ahí, en la calle 27 de Abril, la calle de los mecánicos.
Dijo Cooke: -Yo me cago en Perón.
Salamanca responde: –Nosotros también nos cagamos en Perón. Parece que estamos más de acuerdo de lo que creíamos.
–No –dice Cooke–, no estamos de acuerdo. Porque ustedes se cagan en Perón de una manera y yo y los peronistas como yo de otra. Porque, para ustedes, compañero, cagarse en Perón es quedarse afuera. Afuera de Perón y de la identidad política del proletariado. Mientras que para nosotros, cagarnos en Perón es rechazar la obsecuencia y la adulonería de los burócratas del peronismo. Para nosotros, Salamanca, para mí y para los peronistas como yo, para los peronistas revolucionarios, cagarnos en Perón es creer y saber que el peronismo es más que Perón. Que Perón es el líder de los trabajadores argentinos, pero que nosotros, los militantes de la izquierda peronista, tenemos que hacer del peronismo un movimiento revolucionario. De extrema izquierda. Y tenemos que hacerlo le guste o no a Perón. Porque si lo hacemos, compañero, a Perón le va a gustar. Porque Perón es un estratega y un estratega trabaja con la realidad. Una realidad que, más allá de sus convicciones que son muy difíciles de conocer, Perón va a tener que aceptar. Porque Perón, Salamanca, ya no se pertenece. Quiero decir: lo que no le pertenece es el sentido político último que tiene en nuestra historia. Porque Perón va a tener que aceptar lo que realmente es, lo que el pueblo hizo de él: el líder de la revolución nacional y social en la Argentina. Esa es, entonces, compañero, en suma, mi manera de cagarme en Perón»...
Creo que el párrafo tiene un sentido claramente comprensible, al menos para Ud...
Fuente: JOSE PABLO FEINMANN: Peronismo. Filosofía política de una obstinación argentina
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