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Cristina en la ONU: pidió que Interpol busque a Stiuso en EE.UU. por la causa AMIA
Martes 29 de Septiembre | 04:20
"Esta persona se encuentra aquí (en Estados Unidos) y yo diría que protegido. ¿Protegido de qué? No lo sé", afirmó. La mandataria habló en Nueva York en su último discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Buitres, acuerdo con Irán, causa AMIA e inmigración, los temas que trató.
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Crédito AFP.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner brindó su último discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en su sede central en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.
Reestructuración de deuda
Al tomar la palabra, la Presidenta comenzó: "En primer lugar quiero agradecer un hecho que fue muy relevante y que tuvo lugar en este mismo ámbito el 10 de septiembre de este año cuando la Asamblea con 136 votos positivos decidió aprobar los principios básicos para la reestructuración de las deudas externas de los países. Ha sido un triunfo muy importante. Se han consagrado nueve rincipios que son los que deben regir cuando se decide renegociar una deuda externa".
"La soberanía de un país para decidir cómo va a reestructurar su deuda. La buena fe, la transparencia. El trato equitativo para que todos sean tratados de la misma forma. La inmunidad soberana. La sostenibilidad, tal vez uno de los principios más importantes. Habla de pagar las deudas, pero no ha costa de la miseria de los pueblos", agregó.
Además, la jefa de Estado completó: "Y, finalmente, tal vez el principio más importante, un principio de lógica que rige en casi todos los países del mundo. Cuando una empresa no puede pagar sus deudas, en cualquier país, inclusive en este ¿cómo se logra el consenso? Cuando el 66% de los acreedores acuerdan con el deudor forma y plazos de pago esto se convierte en ley y es obligatorio para el resto de los acreedores. Cuando las mayorías deciden, esto debe ser aceptado por el resto".
"Estos principios, que nosotros hemos decidido enviar a nuestro Parlamento, tuvieron su origen en el default que la Argentina tuvo en el año 2001. El más grande de la historia. La Argentina quebró por un endeudamiento que venía desde tiempo atrás. Comenzó en 1976 con un golpe de Estado. Y se profundizó en los 90. Esto culminó en el año 2001. Pero Argentina pudo reconstruir su economía y su sociedad cuando la política tomó el comando de la economía en 2003. Allí se decide convocar a los acreedores en 2005 y otra vez en 2010. Era necesario que los acreedores permitieran que Argentina creciera para poder pagar. Es imposible pagar una deuda si no tiene crecimiento la economía del país deudor. Allí comenzó Argentina su inexorable proceso de desendeudamiento. Argentina comenzó a crecer", recordó la mandataria ante la Asamblea.
La crisis económica
A su vez, se refirió a la crisis económica mundial de 2008-2009 y la caída de los grandes bancos. "La política de ajustes que se le impuso a la zona del Euro provocó la caída del empleo a niveles nunca antes vistos", sostuvo.
"Y llegamos así al 2014 y 2015 con una fuerte caída de la demanda mundial y vemos cómo el tren de la crisis arrancó acá en Wall Street, siguió en Europa y ahora pretende ser arrastrada a los países emergentes. Pese al hostigamiento de los fondos buitres que no cobran pero tampoco dejan que lo haga el 92,7 por ciento de quienes acordaron en las reestructuraciones pretendieron que pagáramos al 7 por ciento 20 mil millones de dólares cuando en la reestructuración al 92 por ciento le pagamos 40 mil millones de dólares. Son verdaderos depredadores financieros", remarcó la jefa de Estado.
"Esta aprobación de los principios básicos para reestructuración de deuda soberana significa no una ayuda a la Argentina, que está depositando el 100 por 100 de lo adeudado, es una ayuda al resto del mundo. Es un intento serio de poner razonabilidad a un sector que no ha tenido ningún tipo de contralor. Esto que se aprobó es un avance importantísimo que debe ser consecuente porque el mundo no está nada bien. Crisis de refugiados. Un proceso de concentración económica inédita en el mundo. El 1 por ciento de la población concentra el 50 por ciento de la riqueza. Aquí mismo en este país, que supo conquistar el sueño americano, un 1 por ciento tiene más del 30 por ciento del total de la riqueza ¿Cuánto tiempo se puede sostener esto?", agregó la Presidenta.
Causa AMIA
En otro tramo de su discurso, la Presidenta se refirió también ante la Asamblea de la ONU a la causa por el atentado a la AMIA ocurrido en 1994. En ese sentido, se montó sobre dos ejes: "la relación con Irán" y "la doble vara internacional".
"Quiero felicitar a los Estados Unidos, a Irán y al resto de los miembros del Consejo de Seguridad por haber resuelto un acuerdo en materia nuclear. Para nosotros la no proliferación nuclear también es una cuestión de Estado y así se lo trasmití a nuestro canciller Héctor Timerman", comenzó la mandataria.
"Por eso, cuando en 2013, Argentina firma el memorándum con Irán para destrabar la investigación del atentado a la AMIA, nos llamó la atención la oposición que recibimos. Después de ese acuerdo se desataron los demonios, en lugar de un entendimiento. Ahora, cuando después se firmó este acuerdo nuclear, uno se pregunta porque se armó tanto lío por nuestro memorándum. ¿Cuál era el motivo? Mucha hipocresía y muy poco interés en saldar las cuestiones jurídicas pendientes", explicó Cristina.
"Hoy la causa está paralizada y sólo podemos apelar a la buena voluntad del Gobierno de Irán para avanzar. Yo no vengo acá a hablar ni con hipocresías, ni con mentiras. Hemos citado hace pocos días al embajador norteamericano para que explique por qué un ex alto cargo de inteligencia (por Jaime Stiuso) está acá en Estados Unidos. Ahora se está comprobando su vinculación total con (el fiscal Alberto) Nisman. Queremos saber por qué está aquí protegido, por qué y por quién. Los actuales fiscales de la causa AMIA -que reemplazaron a Nisman- han pedido un alerta azul para esta persona", agregó.
"Nos han acusado de ser cómplices del régimen iraní, entonces ¿Barack Obama también es cómplice?, se preguntó Cristina. "No podemos seguir utilizando la doble vara y la hipocresía en materia internacional", aseguró.
"Mi gobierno va a seguir incansablemente buscando justicia en la causa AMIA. Pedimos la colaboración de Irán, de cuyo país son los acusados y de Estados Unidos para que aclare la situación de protección de esta persona", sostuvo.
Latinoamérica y el Papa
Por otra parte, Cristina manifestó: "Quiero irme haciendo un homenaje a Latinoamérica. Hace pocas horas estuvo aquí un presidente y compañero al que admiro, el presidente de Cuba, Raúl Castro, que luego de 17 años retorna al seno de la Asamblea. Para nosotros, que tanto peleamos para que Cuba volviera, hoy lo vemos como un triunfo de la región y de Cuba. También reconocemos a Estados Unidos que ha abierto su cabeza y ha comprendido que las cosas no podían seguir así. Y también agradecer a otro latinoamericano -en referencia al papa Francisco- que tuvo un papel descollante en la relación de Cuba y Estados Unidos y vino a decirle al mundo que las finanzas no pueden seguir manejando la política. La alegría de ver el otro día en La Habana la fotografía del presidente de Colombia, de Cuba y al representante de las FARC dando principio al fin de un conflicto que lleva más de 50 años".
"No tenemos enfrentamientos religiosos ni culturales. Somos todos hijos o nietos de inmigrantes y seguimos recibiendo migraciones internas. No le ponemos tarjeta roja a nadie porque consideramos la necesidad de contribuir a un mundo más justo. Latinoamérica, de haber sido el emblema de la desigualdad, con el crecimiento que han conseguido los gobierno populares, que algunos llaman populistas, hoy decimos que somos un continente en crecimiento. En integración. Argentina va a crecer al 2,7 por ciento del PBI. La inclusión, el crecimiento, el comercio, sólo se va a reactivar a partir de incorporar a los millones de personas que se han quedado sin trabajo. A ser una sociedad más justa, más equitativa y más solidaria", concluyó la mandataria.
Reestructuración de deuda
Al tomar la palabra, la Presidenta comenzó: "En primer lugar quiero agradecer un hecho que fue muy relevante y que tuvo lugar en este mismo ámbito el 10 de septiembre de este año cuando la Asamblea con 136 votos positivos decidió aprobar los principios básicos para la reestructuración de las deudas externas de los países. Ha sido un triunfo muy importante. Se han consagrado nueve rincipios que son los que deben regir cuando se decide renegociar una deuda externa"."La soberanía de un país para decidir cómo va a reestructurar su deuda. La buena fe, la transparencia. El trato equitativo para que todos sean tratados de la misma forma. La inmunidad soberana. La sostenibilidad, tal vez uno de los principios más importantes. Habla de pagar las deudas, pero no ha costa de la miseria de los pueblos", agregó.
Cuando el 66% de los acreedores acuerdan con el deudor forma y plazos de pago esto se convierte en ley
"Estos principios, que nosotros hemos decidido enviar a nuestro Parlamento, tuvieron su origen en el default que la Argentina tuvo en el año 2001. El más grande de la historia. La Argentina quebró por un endeudamiento que venía desde tiempo atrás. Comenzó en 1976 con un golpe de Estado. Y se profundizó en los 90. Esto culminó en el año 2001. Pero Argentina pudo reconstruir su economía y su sociedad cuando la política tomó el comando de la economía en 2003. Allí se decide convocar a los acreedores en 2005 y otra vez en 2010. Era necesario que los acreedores permitieran que Argentina creciera para poder pagar. Es imposible pagar una deuda si no tiene crecimiento la economía del país deudor. Allí comenzó Argentina su inexorable proceso de desendeudamiento. Argentina comenzó a crecer", recordó la mandataria ante la Asamblea.
Crédito AFP.
La crisis económica
A su vez, se refirió a la crisis económica mundial de 2008-2009 y la caída de los grandes bancos. "La política de ajustes que se le impuso a la zona del Euro provocó la caída del empleo a niveles nunca antes vistos", sostuvo."Y llegamos así al 2014 y 2015 con una fuerte caída de la demanda mundial y vemos cómo el tren de la crisis arrancó acá en Wall Street, siguió en Europa y ahora pretende ser arrastrada a los países emergentes. Pese al hostigamiento de los fondos buitres que no cobran pero tampoco dejan que lo haga el 92,7 por ciento de quienes acordaron en las reestructuraciones pretendieron que pagáramos al 7 por ciento 20 mil millones de dólares cuando en la reestructuración al 92 por ciento le pagamos 40 mil millones de dólares. Son verdaderos depredadores financieros", remarcó la jefa de Estado.
"Esta aprobación de los principios básicos para reestructuración de deuda soberana significa no una ayuda a la Argentina, que está depositando el 100 por 100 de lo adeudado, es una ayuda al resto del mundo. Es un intento serio de poner razonabilidad a un sector que no ha tenido ningún tipo de contralor. Esto que se aprobó es un avance importantísimo que debe ser consecuente porque el mundo no está nada bien. Crisis de refugiados. Un proceso de concentración económica inédita en el mundo. El 1 por ciento de la población concentra el 50 por ciento de la riqueza. Aquí mismo en este país, que supo conquistar el sueño americano, un 1 por ciento tiene más del 30 por ciento del total de la riqueza ¿Cuánto tiempo se puede sostener esto?", agregó la Presidenta.
Causa AMIA
En otro tramo de su discurso, la Presidenta se refirió también ante la Asamblea de la ONU a la causa por el atentado a la AMIA ocurrido en 1994. En ese sentido, se montó sobre dos ejes: "la relación con Irán" y "la doble vara internacional"."Quiero felicitar a los Estados Unidos, a Irán y al resto de los miembros del Consejo de Seguridad por haber resuelto un acuerdo en materia nuclear. Para nosotros la no proliferación nuclear también es una cuestión de Estado y así se lo trasmití a nuestro canciller Héctor Timerman", comenzó la mandataria.
"Por eso, cuando en 2013, Argentina firma el memorándum con Irán para destrabar la investigación del atentado a la AMIA, nos llamó la atención la oposición que recibimos. Después de ese acuerdo se desataron los demonios, en lugar de un entendimiento. Ahora, cuando después se firmó este acuerdo nuclear, uno se pregunta porque se armó tanto lío por nuestro memorándum. ¿Cuál era el motivo? Mucha hipocresía y muy poco interés en saldar las cuestiones jurídicas pendientes", explicó Cristina.
"Hoy la causa está paralizada y sólo podemos apelar a la buena voluntad del Gobierno de Irán para avanzar. Yo no vengo acá a hablar ni con hipocresías, ni con mentiras. Hemos citado hace pocos días al embajador norteamericano para que explique por qué un ex alto cargo de inteligencia (por Jaime Stiuso) está acá en Estados Unidos. Ahora se está comprobando su vinculación total con (el fiscal Alberto) Nisman. Queremos saber por qué está aquí protegido, por qué y por quién. Los actuales fiscales de la causa AMIA -que reemplazaron a Nisman- han pedido un alerta azul para esta persona", agregó.
Hoy la causa está paralizada y sólo podemos apelar a la buena voluntad de Irán
"Mi gobierno va a seguir incansablemente buscando justicia en la causa AMIA. Pedimos la colaboración de Irán, de cuyo país son los acusados y de Estados Unidos para que aclare la situación de protección de esta persona", sostuvo.
Crédito AFP.
Latinoamérica y el Papa
Por otra parte, Cristina manifestó: "Quiero irme haciendo un homenaje a Latinoamérica. Hace pocas horas estuvo aquí un presidente y compañero al que admiro, el presidente de Cuba, Raúl Castro, que luego de 17 años retorna al seno de la Asamblea. Para nosotros, que tanto peleamos para que Cuba volviera, hoy lo vemos como un triunfo de la región y de Cuba. También reconocemos a Estados Unidos que ha abierto su cabeza y ha comprendido que las cosas no podían seguir así. Y también agradecer a otro latinoamericano -en referencia al papa Francisco- que tuvo un papel descollante en la relación de Cuba y Estados Unidos y vino a decirle al mundo que las finanzas no pueden seguir manejando la política. La alegría de ver el otro día en La Habana la fotografía del presidente de Colombia, de Cuba y al representante de las FARC dando principio al fin de un conflicto que lleva más de 50 años"."No tenemos enfrentamientos religiosos ni culturales. Somos todos hijos o nietos de inmigrantes y seguimos recibiendo migraciones internas. No le ponemos tarjeta roja a nadie porque consideramos la necesidad de contribuir a un mundo más justo. Latinoamérica, de haber sido el emblema de la desigualdad, con el crecimiento que han conseguido los gobierno populares, que algunos llaman populistas, hoy decimos que somos un continente en crecimiento. En integración. Argentina va a crecer al 2,7 por ciento del PBI. La inclusión, el crecimiento, el comercio, sólo se va a reactivar a partir de incorporar a los millones de personas que se han quedado sin trabajo. A ser una sociedad más justa, más equitativa y más solidaria", concluyó la mandataria.
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