ORGANIZACIÓN DE SOLIDARIDAD DE LOS PUEBLOS DE ÁFRICA, ASIA Y AMÉRICA LATINA
La Habana, martes, 5 de Junio de 2007 Boletín No. 7
COMUNIDAD DEL CARIBE CONDENA TODA PRÁCTICA DE TERRORISMO
30 de mayo de 2007
Reimpreso de Prensa Latina
Kingstown, 30 may (PL) La Comunidad del Caribe (CARICOM) condenó todas las formas, manifestaciones, métodos y prácticas del terrorismo, dondequiera que se cometa y quienquiera que lo perpetre, según destaca una declaración difundida hoy aquí.
foto Eladio González - La Piedad y el Culpable en Venecia
En el texto dado a conocer al término de la segunda reunión ministerial Cuba-CARICOM, en San Vicente y las Granadinas, los cancilleres del área reiteraron la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo.
El documento está avalado por representantes de Granada, Cuba, Antigua y Barbuda, Barbados, Guyana, Dominica, Granada, Haití, Jamaica, San Cristóbal y Nevis, San Vicente y las Granadinas, Trinidad y Tobago, Belice, Santa Lucía y Surinam.
Los participantes en la reunión recordaron el ataque contra un avión de Cubana de Aviación en octubre de 1976, que causó la muerte de 73 civiles de varias naciones. Uno de sus autores intelectuales, Luis Posada Carriles, fue liberado hace unas semanas en Estados Unidos.
Los ministros reiteraron su llamado al gobierno de ese país para que considere la solicitud de Venezuela con vistas a asegurar, de conformidad con sus obligaciones internacionales, que Posada Carriles sea juzgado por los crímenes por los cuales ha sido acusado.
Un comunicado similar fue adoptado en Bridgetown, Barbados, el 8 de diciembre de 2005, durante la segunda Cumbre Cuba-CARICOM.
CARICOM CONDEMNS TERRORISM
May 30, 2007
Reprinted from Prensa Latina
Kingstown, May 30 (PL) The Caribbean Community condemned all forms, manifestations, methods and practices of terrorism wherever is committed and whoever commits it, according to a declaration issued here on Wednesday.
In the statement, issued at the end of the Second Cuba-CARICOM Ministerial Meeting in Saint Vincent and the Grenadines, the foreign ministers of the region stressed the importance of international cooperation to fight terrorism.
The document was signed by representatives of Grenada, Cuba, Antigua and Barbuda, Barbados, Guyana, Dominica, Haiti, Jamaica, Saint Kitts and Nevis, Saint Vincent and the Grenadines, Trinidad and Tobago, Belize, Saint Lucia and Surinam.
Participants at the meeting recalled the sabotage of a Cubana de Aviacion airplane in October 1976, as a result of which all 73 civilians on board were killed. Luis Posada Carriles, the brains behind the sabotage, was released a few weeks ago in the United States.
The ministers called the US government to consider Venezuela's extradition request and to honor international agreements, so that Posada Carriles can be tried for the crimes he committed.
A similar communiqué was issued in Bridgetown, Barbados, on December 8, 2005, during the Second Cuba-CARICOM Summit.
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RESOLUCIÓN DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS SOLICITA A LA ADMINISTRACIÓN BUSH QUE CERTIFIQUE A POSADA CARRILES COMO TERRORISTA Y LO JUZGUE.
2007-05-25
HRES 425
Primera Sesión
Expresando el sentir de la Cámara de Representantes de que Luis Posada Carriles, cerebro rector del perverso ataque al vuelo 455 de Cubana de Aviación y perpetrador de numerosos otros actos de terrorismo, debe ser certificado como terrorista y juzgado con todo el rigor de la ley.
Mayo 21, 2007
El Sr. SERRANO (a nombre propio y de los Sres. HINCHEY, GRIJALVA, KUCINICH, BERMAN y la Srta. LEE [también Jim McDermott]) presentó la siguiente resolución, la cual fue trasladada al Comité de lo Judicial.
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RESOLUCIÓN
Expresando el sentir de la Cámara de Representantes de que Luis Posada Carriles, cerebro rector del perverso ataque al vuelo 455 de Cubana de Aviación y perpetrador de numerosos otros actos de terrorismo, debe ser certificado como terrorista y juzgado con todo el rigor de la ley.
Por cuanto el ataque al vuelo 455 de Cubana de Aviación en octubre de 1976 segó las vidas de 73 personas inocentes, convirtiéndolo en uno de los peores ataques terroristas a un avión en las Américas;
Por cuanto documentos desclasificados del FBI y de la CIA informan la participación de Posada en el planeamiento del ataque al vuelo 455;
Por cuanto en 1985 Posada escapó de una prisión venezolana tras haber sido acusado del ataque con bombas al vuelo 455, solo para continuar su campaña de ataques violentos a civiles inocentes;
Por cuanto el Departamento de Justicia no ha presentado un caso de extradición ante una corte federal a solicitud del Gobierno venezolano, a pesar de las obligaciones derivadas de tratados que estipulan tales acciones;
Por cuanto una corte de distrito de los Estados Unidos desechó todos los cargos contra Posada el 8 de mayo de 2007, permitiendo que Posada fuese liberado días antes de la fecha en que iba a ser juzgado por fraude migratorio;
Por cuanto el Departamento de Justicia ha descrito a Posada como ‘un criminal impenitente y confeso cerebro rector de conspiraciones terroristas’, y
Por cuanto la sección 236A(a) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (8 U.S.C. 1226a(a)) concede autoridad para certificar a Posada como un terrorista extranjero y por ello para detenerlo: Por tanto
Se resuelve. Que expresando el sentir de la Cámara de Representantes, Luis Posada Carriles, cerebro rector del perverso ataque al vuelo 455 de Cubana de Aviación y perpetrador de numerosos otros actos de terrorismo, debe ser certificado como terrorista y juzgado con todo el rigor de la ley.
US Congress's resolution asking Bush Administration to certify Posada Carriles as a terrorist and prosecute him.
2007-05-25
HRES 425 IH
110th CONGRESS
1st Session
Expressing the sense of the House of Representatives that Luis Posada Carriles, mastermind of the vicious attack on Cubana Airlines Flight 455 and perpetrator of numerous other acts of terrorism, should be certified as a terrorist and prosecuted to the fullest extent of the law.
May 21, 2007
Mr. SERRANO (for himself, Mr. HINCHEY, Mr. GRIJALVA, Mr. KUCINICH, Mr. BERMAN, and Ms. LEE [also Jim McDermott]) submitted the following resolution; which was referred to the Committee on the Judiciary
RESOLUTION
Expressing the sense of the House of Representatives that Luis Posada Carriles, mastermind of the vicious attack on Cubana Airlines Flight 455 and perpetrator of numerous other acts of terrorism, should be certified as a terrorist and prosecuted to the fullest extent of the law.
Whereas the attack of Cubana Airlines Flight 455 in October of 1976 took the lives of 73 innocent people, making it one of the worst terrorist attacks on a plane in the Americas;
Whereas declassified FBI and CIA documents report Posada's participation in planning the attack on Flight 455;
Whereas, in 1985, Posada escaped from a Venezuelan prison after being charged with the bombing of Flight 455, only to continue his campaign of violent attacks on innocent civilians;
Whereas the Department of Justice has failed to present an extradition case to a Federal court at the request of the Venezuelan Government, despite treaty obligations which call for such actions;
Whereas a United States District Court threw out all charges against Posada on May 8, 2007, allowing Posada to go free days before he was set to be tried for immigration fraud;
Whereas the Department of Justice has described Posada as `an unrepentant criminal and admitted mastermind of terrorist plots'; and
Whereas section 236A(a) of the Immigration and Nationality Act (8 U.S.C. 1226a(a)) provides authority to certify Posada as an alien terrorist and thus detain him: Now, therefore, be it
Resolved, That Expressing the sense of the House of Representatives that Luis Posada Carriles, mastermind of the vicious attack on Cubana Airlines Flight 455 and perpetrator of numerous other acts of terrorism, should be certified as a terrorist and prosecuted to the fullest extent of the law.
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OEA exhorta a sus miembros a enjuiciar y extraditar a los terroristas
WASHINGTON, mayo 28 - El consejo permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) emitió hoy una declaración que pide a los países miembros "enjuiciar y, en su caso, extraditar" a los sospechosos de haber cometido actos terroristas, una medida que el gobierno de Venezuela consideró un llamado a que Estados Unidos entregue a Luis Posada Carriles a la justicia de Caracas.
A la sesión del consejo siguió una conferencia de prensa del embajador de Venezuela ante la OEA, Jorge Valero, también en la sede de la organización en la capital norteamericana, lo que subrayó la fuerte importancia que las autoridades de Caracas concedieron al documento en el marco del áspero enfrentamiento por la suerte de Posada Carriles.
Además, exhorta "a todos los estados miembros a enjuiciar y, en su caso, extraditar, de conformidad con su legislación interna y los tratados y convenciones relevantes, a toda persona que participe en la planificación, preparación, comisión, financiación de actos de terrorismo, y cuando corresponda en la tentativa de dichos delitos".
OAS Urges its Members States to Judge and Extradite Terrorists
WASHINGTON, 28 (ANSA) – The permanent council of the Organization of American States (OAS) issued a statement today asking the member countries to “judge, and if necessary, extradite” suspects of having committed terrorist actions, a measure that the Venezuelan government regarded as a call to the United States to turn in Luis Posada Carriles to the Caracas justice.
The council session was followed by a press conference with the Venezuelan ambassador to the OAS, Jorge Valero, also at the organization’s headquarters in the U.S. capital, which underlined the importance granted to the document by the Caracas authorities as part of the harsh confrontation on the future of Posada Carriles.
It also urges “all member states to judge, and if necessary extradite, according to their domestic legislation and the relevant treaties and conventions, all persons who take part in the planning, preparation, commission, financing of terrorist actions, and whenever fitting in the attempt of said crimes”.
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Fragmentos de la Sentencia del Juicio Político del Tribunal Antiterrorista
La Juventud Acusa A Luis Posada Carriles Y Al Gobierno De Los Estados Unidos.
14-15 de mayo de 2007
Integrantes del Tribunal:
Presidenta:
Lic. Iala Rodríguez Cruz
Jueces:
Laura Fernández González, estudiante de Derecho UH
Ayerím Fernández Mesa, estudiante de Derecho UH
Eric Luis Almeida Fernández, estudiante de Derecho UH
Yuri Pérez Martínez, estudiante de Derecho UH
Visto en juicio político, oral y público ante el Tribunal Antiterrorista, el proceso seguido por el delito de Terrorismo contra el acusado Luis Faustino Clemente Posada Carriles, natural de Cienfuegos, Cuba, hijo de Luis Nicolás Posada González y Dolores Carriles Vega, nacido el 15 de febrero de 1928, de estado civil casado, alias Bambi y Comisario Basilio, con domicilio en Miami, Estados Unidos de América, quien para encubrir sus actividades terroristas ha asumido identidades tales como las de: Ramón Medina, Juan José Rivas López, José Ramón Medina, Mario Alfonso, Iván Gómez, Ignacio Medina, Julio Cesar Dumas, Franco Rodríguez Menas, Francisco Rodríguez, Héctor Ramón Medina, Guillermo Humberto Núñez Miranda, Alfredo Alberto Vallalta, José Francisco Nicolás Pereira González, Erick Alonso Pastora García y Juan Rodríguez; y contra el Gobierno de los Estados Unidos de América.
Representan a la parte acusadora los Licenciados Dyxán Fuentes Guzmán y Sailehs Montero Rivero.
Hechos Probados:
Que el pueblo de Cuba en su larga historia de luchas, alcanzó su verdadera independencia y soberanía el 1 de enero de 1959 con el triunfo de la Revolución Cubana, lo cual constituyó en el ámbito internacional la primera gran derrota política del imperialismo norteamericano, lo que determinó que desde ese instante delinearan y materializaran las más disímiles modalidades de terrorismo contra Cuba: atentados contra ciudadanos, los principales dirigentes de la Revolución, personal cubano en el exterior y sus instalaciones, destrucción de objetivos civiles y ataques piratas.
El terrorismo ha sido un instrumento permanente de la política exterior del gobierno de los Estados Unidos de América contra Cuba, el que se ha valido de mercenarios de la catadura criminal del acusado Luis Faustino Clemente Posada Carriles, quien desde los primeros días del triunfo revolucionario se convirtió en uno de sus más activos ejecutores.
Luis Faustino Clemente Posada Carriles en su larga y descarnada carrera terrorista ha dejado una estela de sangre y luto para la familia cubana y de otras partes del mundo. Su primera acción conocida contra la isla la desarrolla al formar parte de la red de inteligencia y acción terrorista en Cuba organizada por la CIA como quinta columna para apoyar la invasión por Playa Girón.
En los primeros meses de 1961 abandona Cuba y formando parte de la denominada Operación 40 (grupo selecto de la CIA) se incorporó a los preparativos de la invasión mercenaria a Cuba por Playa Girón, aunque no llega a desembarcar por la contundente victoria de la Revolución Cubana. Entre los años 1961 y 1963 funge como oficial del Ejercito de los Estados Unidos de América y presta servicios en la Agencia Central de Inteligencia como entrenador de temas marítimos para realizar acciones subversivas contra el país.
A finales de la década del 60’ por encargo de la CIA se radicó en la República de Venezuela, donde forma parte de la Dirección de Servicio de Inteligencia y Prevención (DISIP), en la que llega a ser comisario, ocupa el cargo de Jefe de Operaciones, dirige la represión y tortura contra los miembros el movimiento progresista de esa nación y mantiene su protagonismo en acciones terroristas contra Cuba.
En Venezuela, como parte de su modus operandi comenzó a utilizar varias identidades y crea una agencia de detectives privados denominada “Investigaciones Comerciales e Industriales Compañía Anónima” (ICICA); fue aquí donde ideó, planificó y ejecutó actos terroristas con bombas en objetivos cubanos en Panamá, Colombia, Trinidad Tobago y Jamaica, asimismo, contrató a los mercenarios que entrenó para la ejecución de la voladura de un avión civil de la línea aérea cubana el 6 de octubre de 1976 cuando realizaba el vuelo del aeropuerto de Barbados hacia La Habana, en la que perecen 73 personas, entre ellas 11 jóvenes guyaneses, de ellos 6 habían sido seleccionados para realizar estudios de medicina en Cuba, 5 ciudadanos de la República Democrática de Corea y 57 cubanos, incluidos los 24 integrantes del equipo juvenil de esgrima que acababan de obtener todas las medallas de oro en un campeonato centroamericano.
Al demostrarse por las autoridades policiales y judiciales venezolanas este monstruoso proceder, se le impone al acusado Posada Carriles la medida cautelar de prisión, y es remitido a un centro penitenciario junto al también autor intelectual de estos hechos Orlando Bosch Ávila, dirigente de la organización terrorista "Coordinadora de Organizaciones Revolucionarias Unidas" (CORU) (hoy indultado por beneplácito cómplice de un Presidente del Gobierno del imperio más poderoso que ha conocido la tierra), quien como criminal al fin, se hallaba en este país con falsa identidad por haberse evadido de los Estados Unidos donde tenía una medida judicial de libertad bajo palabra, tras haber sido sancionado a diez años de prisión por varias acciones violentas entre ellas, contra un buque de nacionalidad polaca.
Luego de haber permanecido en el penal El Paraíso, ubicado en la ciudad de Caracas, en espera de la decisión de los tribunales de justicia de la República de Venezuela, el día 8 de agosto de 1982 se fuga en unión del terrorista ejecutante directo de la voladura del avión de cubana Hernán Ricardo Lozano y pide protección a la embajada de Chile y es entregado a las autoridades venezolanas; dos años y tres meses después, el día 4 de noviembre de 1984, realiza otra fuga, y es nuevamente capturado; pero como detrás de su detención se movían intereses tenebrosos, con dinero de la Fundación Nacional Cubana Americana y por interés del gobierno de los Estados Unidos de América, el 18 de agosto de 1985 sale caminando de la prisión de máxima seguridad de San Juan de los Morros, trasladándose a la República de El Salvador, viéndose obligadas las autoridades judiciales venezolanas a emitir edicto de búsqueda y captura contra el terrorista prófugo Luis Clemente Faustino Posada Carriles, por la comisión de un delito deLesa Humanidad, el que no prescribe dada su naturaleza jurídica.
Ubicado en la República de El Salvador por la Agencia Central de Inteligencia, por su reconocido historial criminal fue utilizado por un período aproximado de dos años en la base militar de Ilopango.
En la década del 90, como parte del ilegal y secreto grupo paramilitar de la Fundación Nacional Cubana Americana, con terroristas de la calaña de Gaspar Eugenio Jiménez Escobedo, “Gasparito”, organiza varios atentados contra el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministro de la República de Cuba, Fidel Castro Ruz. Al mismo tiempo recibe apoyo económico de organizaciones y otros cabecillas de la contrarrevolución en Miami, con el objetivo de adquirir armas y explosivos para la ejecución de acciones violentas contra Cuba. Con estos medios en su poder, en 1993 planeó volar en pedazos un barco de carga cubano que hacía viaje del puerto de Cienfuegos a puertos centroamericanos.
En 1994, en unión del terrorista Gaspar Eugenio Jiménez Escobedo, planificó el atentado al Presidente cubano cuando asistió a la IV Cumbre Iberoamericana celebrada en Colombia.
Entre los años 1996 y 1997, el criminal Posada Carriles, con el apoyo financiero y moral de la cúpula de la organización terrorista Fundación Nacional Cubana Americana, contrata y entrena en el uso de explosivos plásticos a mercenarios del área centroamericana, entre los que se encontraban los salvadoreños Francisco Antonio Chávez Abarca, Raúl Ernesto Cruz León y Otto René Rodríguez Llerena, quienes lograron introducir explosivos en el territorio nacional con el propósito de hacerlos explotar en varios hoteles y centros turísticos del país.
El acusado Posada Carriles, el 17 de noviembre del 2000, consciente del daño humano que provocaría, persiste a toda costa en la eliminación física de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y a tal efecto fue arrestado en Panamá por ser responsable de la ocupación de 34, 44 libras de explosivo C-4, con una acción altamente destructiva de doscientos metros perimetrales, los que serían colocados en el paraninfo de la Universidad de Panamá para asesinarlo, quien hablaría ante la presencia de dos mil estudiantes que allí se habían reunido para escucharlo.
El frustrado magnicidio lo organizó Posada Carriles de previo y común acuerdo con los connotados terroristas Gaspar Jiménez Escobedo, Guillermo Novo Sampol y Pedro Crispín Remón. Posada Carriles, fue condenado por delitos menores a 8 años de reclusión criminal y la ex Presidenta de Panamá Mireya Moscoso cuyo mandato presidencial terminaba el 31 de agosto del 2004, a solo seis días de cesar en sus funciones y en un acto de evidente complicidad con el terrorismo, con la mafia cubana americana y con lo más reaccionario del gobierno de los Estados Unidos, le concedió el indulto el 25 de agosto de 2004.
Las vergonzosas e irresponsables decisiones del imperio norteamericano, para proteger y favorecer al asesino confeso y terrorista internacional acusado Luis Faustino Clemente Posada Carriles, han permitido la total impunidad de hechos repudiados por la comunidad internacional y constituyen un insulto a los pueblos de Cuba y el Mundo.
La decisión del imperio norteamericano junto con su sistema judicial, en su negativa de juzgar al acusado Luis Faustino Clemente Posada Carriles por sus actos terroristas, o extraditarlo a la República Bolivariana de Venezuela para que allí sea juzgado, ha demostrado nuevamente, su falta de credibilidad en su falsa lucha contra el terrorismo en todas sus manifestaciones; así como su probada, evidente y mantenida posición de apoyo y fomento a los actos terroristas.
El gobierno de los Estados Unidos de América ha incumplido de manera permanente e intencional su obligación legal de impedir que su territorio sea utilizado para organizar acciones de agresión contra un país vecino. Sus agencias policiales y de seguridad conviven en la ciudad de Miami con organizaciones terroristas que poseen campos de entrenamientos militares, oficinas de reclutamiento y material de guerra a la vista pública. Los medios de prensa de la ciudad son utilizados para darle publicidad a las acciones violentas contra el pueblo de Cuba y para incitar a la violencia.
Durante más de cuatro décadas han ignorado cientos de notas diplomáticas enviadas por el gobierno de la Republica de Cuba denunciando acciones terroristas y sus autores, que se refugian en territorio de los Estados Unidos, lo que ha costado la vida de 3 478 personas y la integridad física ilícitamente quebrantada a 2 099 personas.
En 1998 fueron infructuosos los esfuerzos del gobierno cubano en la búsqueda de colaboración en materia de lucha contra el terrorismo. Después de intercambios entre autoridades policiales de ambas naciones en los que Estados Unidos recibió abundante material sobre los grupos terroristas radicados en Miami y sus planes violentos, la decisión política de ese gobierno fue arrestar a cinco luchadores antiterroristas cubanos que de manera legitima, ante la falta de acción de las autoridades competentes, se dedicaban a vigilar a los mencionados grupos y prevenir sus acciones mediante la denuncia oportuna a las autoridades cubanas.
Que el gobierno de los Estados Unidos de América ha vulnerado de forma infame, no solo la resolución 1373 de 2001 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que él mismo promovió, sino además, los tratados sobre terrorismo de que es parte, como el Convenio Internacional para la Represión de los Atentados Terroristas Cometidos con Bombas, en vigor desde el 23 de mayo de 2001 y el Convenio para la Represión de Actos Ilícitos contra la Seguridad de la Aviación Civil, en vigor desde el 26 de enero de 1973.
Los instrumentos antes mencionados obligan al gobierno de los Estados Unidos de América a juzgar a Posada Carriles por el delito de Terrorismo o acceder a la solicitud de extradición formulada con toda legalidad por el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.
Que este Tribunal antiterrorista formó convicción de los hechos declarados probados, al realizar un análisis racional y objetivo del amplio material probatorio aportado por la acusación y examinado en el juicio oral y público, que corrobora todas las acciones terroristas de Posada Carriles, apoyado por el Gobierno de los Estados Unidos, las que a su vez han sido aportadas al propio gobierno para exigir sea juzgado por sus crímenes, entre las cuales se encuentra el reconocimiento expreso que ha realizado a diversos medios de información de todos los crímenes que ideó, organizó, planificó y ejecutó con el apoyo directo del gobierno estadounidense y de la mafia miamense; resulto muy esclarecedora las declaraciones de las víctimas del terrorismo, familiares de los fallecidos y expertos en acciones antiterroristas.
Que los hechos que se declaran probados constituyen el delito de Terrorismo, previsto y sancionado en el Código Penal cubano.
Que este tribunal declara responsable al acusado Luis Faustino Clemente Posada Carriles y al Gobierno de los Estados Unidos de América de todos los hechos terroristas antes expresados, en concepto de autores.
Este Tribunal Antiterrorista de la Juventud cubana, en nombre del pueblo de Cuba, con sus ansias de justicia, por ser víctima del terrorismo de Estado que contra él han ejercido durante más de 48 años las sucesivas administraciones estadounidenses, condena a Luis Faustino Clemente Posada Carriles y al Gobierno de los Estados Unidos de América por los hechos terroristas de los que son responsables, haciendo de esta sentencia un instrumento de condena y reconocimiento al dolor y sufrimiento de familiares de sus víctimas y de nuestro enérgico y viril pueblo, con la firme e invariable decisión de continuar luchando mientras permanezca la injusticia.
El Tribunal, recomienda a la Unión de Jóvenes Comunistas la publicación de esta sentencia para general conocimiento de estas y las venideras generaciones de cubanos que deberán mantener inclaudicable a Cuba como un eterno Baraguá.
Así por esta nuestra sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
La Habana, 15 de mayo de 2007, “Año 49 de la Revolución”
Excerpts: Finding Of The Political Proceedings Of The Antiterrorist Court
Cuban Youth Accuses Luis Posada Carriles And The Government Of The United States Of America
Havana, May 14-15, 2007
Members of the Court:
Presiding judge:
Iala Rodríguez Cruz
Judges:
Laura Fernández González, law student, University of Havana
Ayerím Fernández Mesa, law student, University of Havana
Eric Luis Almeida Fernández, law student, University of Havana
Yuri Pérez Martínez, law student, University of Havana
Political, oral, public hearing before the Antiterrorist Court, of proceedings instituted for the crime of terrorism, against: Luis Faustino Clemente Posada Carriles ("the defendant"), born 15th February 1928 in Cienfuegos, son of Luis Nicolás Posada González and Dolores Carriles Vega, married, alias Bambi and Comisario Basilio, domiciled in Miami, USA, who has assumed various identities to conceal his terrorist activities, including: Ramón Medina, Juan José Rivas López, José Ramón Medina, Mario Alfonso, Iván Gómez, Ignacio Medina, Julio Cesar Dumas, Franco Rodríguez Menas, Francisco Rodríguez, Héctor Ramón Medina, Guillermo Humberto Núñez Miranda, Alfredo Alberto Vallalta, José Francisco Nicolás Pereira González, Erick Alonso Pastora García and Juan Rodríguez; and against the government of the United States of America.
The defendant is represented by the attorneys Dyxán Fuentes Guzmán and Sailehs Montero Rivero.
Proven facts:
That the Cuban people in its long history of struggles achieved its true independence and sovereignty by the triumph of the Cuban Revolution on 1st January 1959, which in the international context represented the first major political defeat of American imperialism. From that moment, a number a widely differing forms of terrorism against Cuba were conceived and perpetrated: attempts on the lives of citizens, of leading figures of the Revolution, of Cuban personnel abroad, as well as attacks on Cuban installations overseas, destruction of civilian targets, piratical raids.
Terrorism has been a permanent tool of the anti-Cuba policy pursued by the US government, which has resorted to recruiting mercenaries from the criminal class, of whom the defendant - one of its most active servants from the earliest days following the Revolution - is a prime example.
In his long, shameless terrorist career, the defendant has left a trail of blood and grief for the Cuban family and for families in other parts of the world. His first known operation against Cuba was as part of a terrorist intelligence and attack network on Cuban soil, organized by the CIA as a Fifth Column to support the Bay of Pigs Invasion.
In early 1961, he left Cuba to join an elite group set up by the CIA, 'Operation 40', and participated in the preparations for the mercenary (Bay of Pigs) invasion of Cuba, but was prevented from landing by the crushing defeat delivered by Cuba's revolutionary forces. Between 1961 and 1963, he was an officer in the US armed forces and served the CIA as an instructor in the nautical aspects of subversive operations against Cuba..
At the end of the 1960s, under CIA orders, he moved to Venezuela, joining DISIP, the Venezuelan national security and intelligence organization, reaching the rank of Comisario and functioning as head of operations. In this capacity he led the campaign of repression and torture against members of the progressive movement in Venezuela, while also maintaining his key role in terrorist operations against Cuba.
His modus operandi in Venezuela involved the use of various identities and the setting up of Investigaciones Comerciales e Industriales Compañía Anónima (ICICA), a private detective agency. This was his base for the design, planning and launching of terrorist attacks on Cuban targets in Panama, Colombia, Trinidad & Tobago and Jamaica. He also recruited mercenaries who he trained for the blowing up of a Cuban civil airliner on 6th October 1976 as it flew out of Barbados airport bound for Havana, killing 73 people. The victims included 11 young Guyanans, six of whom had been offered medical-school places in Cuba; five citizens of the Democratic People's Republic of Korea; and 57 Cubans. The latter included the 24 members of the national junior fencing team, which had just won all the gold medals at the Central American championships.
The responsibility for this atrocity having been detected by the Venezuelan police and judicial authorities, Posada Carriles was remanded in custody at a Venezuelan penitentiary with the other organizer of the attack, Orlando Bosch Ávila, leader of the Coordinadora de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU) terrorist organization (now pardoned by virtue of collusion by the president of the most powerful empire in world history), who as a known criminal, was in the country under a false identity, having fled the United States while on parole from a ten-year prison sentence there for an attack on a Polish vessel, among other acts of violence.
After remaining at the El Paraiso penitentiary in Caracas awaiting the decision of the Venezuelan courts, on 8th August 1982, the defendant escaped, together with the terrorist who placed the bomb on the Cuban plane, Hernán Ricardo Lozano, and sought asylum at the Chilean embassy, but was handed back to the Venezuelan authorities. Two years and three months later, on 4th November 1984, he escaped again and was again captured. But behind his detention, clandestine forces (funded by CANF, the Cuban American National Foundation), and US government interests, were at work. On 18th August 1985 he walked out of the San Juan de los Morros maximum-security jail and made his way to El Salvador, leaving the Venezuelan authorities to issue a search and capture order against him as a fugitive terrorist who had committed a crime against humanity which, by its nature, is not subject to any statute of limitation.
During the 1990s, as a member of the clandestine, illegal CANF paramilitary organization and in the company of Gaspar Eugenio Jiménez Escobedo (“Gasparito”) and other terrorists, he organized various assassination attempts against Fidel Castro, President of the Councils of State and of Ministers of the Republic of Cuba. At the same time, he was receiving financial support from other counterrevolutionary organizations and ringleaders in Miami, to fund arms and explosives for acts of violence against Cuba. With such means at his disposal, in 1993 he planned to blow up a Cuban merchant vessel that was plying between the port of Cienfuegos and Central American destinations.
In 1994, in partnership with the terrorist Gaspar Eugenio Jiménez Escobedo, he planned an attempt on the life of the Cuban president on the occasion of the latter's attendance at the Fourth Latin American Summit, held in Colombia
Between 1996 and 1997, with the financial and moral support of the CANF terrorist organization leadership, he recruited and trained in the use of plastic explosives various Central American mercenaries, including the Salvadorans
Francisco Antonio Chávez Abarca, Raúl Ernesto Cruz León and Otto René Rodríguez Llerena. These succeeded in smuggling the explosives into Cuba, as part of plan to plant these in various hotels and other tourist installations.
On 17th November 2000, in full knowledge of the suffering that would be caused, he made a further desperate attempt on the life of President Castro. He was arrested in Panama for possession of 34.44 lbs of C4 explosive, a quantity sufficient to devastate everything within a radius of 200 metres. This was to have been planted in the main hall of the University of Panama, where President Castro was scheduled to address 2,000 students assembled to hear his speech.
The thwarted assassination attempt was organized by the defendant in consultation with the known terrorists Gaspar Jiménez Escobedo, Guillermo Novo Sampol and Pedro Crispín Remón. He was sentenced for minor offences to eight years' imprisonment. The former president of Panama, Mireya Moscoso, just six days before the end of her term in office (31st August 2004), in an act of blatant complicity with terrorism, the Cuban-American mafia and the most reactionary elements of the US administration, granted him a pardon, on 25th August 2004.
The shameful and irresponsible decisions of the American empire in protecting and helping a self-confessed assassin and international terrorist have resulted in total impunity for acts repudiated by the international community and constituting an insult to the people of Cuba and of the world.
The decision of the American empire, taken in consultation with its judicial system, not to prosecute the defendant for his acts of terrorism or to extradite him to Venezuela to face trial there, has again demonstrated the lack of credibility of its bogus campaign against terrorism in all its manifestations; as well as its proven, obvious and sustained position supporting and promoting acts of terrorism.
The United States' administration has deliberately and persistently defaulted on its legal obligation to prevent the use of its territory as a base for acts of aggression against a neighbouring country. Its police force and security services in Miami are coexisting with terrorist organizations that operate military training camps, recruiting offices and maintain stocks of military supplies on public view. The city's media are used to publicize their acts of violence against the Cuban people and to incite violence.
For over 40 years, they have ignored hundreds of diplomatic notes from the government of the Republic of Cuba condemning acts of terrorism and their perpetrators, who take refuge on American soil, which have cost the lives of 3,478 persons and criminally maimed another 2,099.
The Cuban government's efforts in 1998 to establish cooperation in combating terrorism were in vain. After exchanges between police authorities in the two nations, in which the United States received a large quantity of material on terrorist groups based in Miami and their planned acts of violence, Washington's political decision was to arrest five Cuban anti-terrorist activists who were legitimately - given the failure of the competent authorities to take appropriate action - observing these groups and forestalling their attacks by feeding information back to the Cuban authorities.
That the government of the United States has flagrantly breached not only Resolution 1373 of 2001 of the UN Security Council, which Washington itself promoted, but also the treaties on terrorism to which it is party, including the International Convention for the Suppression of Terrorist Bombings, in force since 23rd May 2001 and the Convention for the Suppression of Unlawful Acts Against the Safety Of Civil Aviation, in force since 26th January 1973.
These measures oblige the US government to prosecute Posada Carriles for the crime of terrorism or comply with the extradition request submitted with all due legality by the Venezuelan government.
That this Antiterrorist Court has concluded that the facts presented are proven, having performed a rational and objective analysis of the extensive evidence submitted in support of the charge, this having been examined in open court in public session, substantiating all the defendant's acts of terrorism with Washington's support. Evidence for such acts has in turn been presented to the US government itself, accompanied by the demand that he be tried for his crimes; evidence that includes his explicit acknowledgements in various organs of the mass media of all the crimes he has conceived, organized, planned and carried out with the direct support of the US government and the Miami-based mafia. Much light has been shed on these matters by the statements of the victims of terrorism, relatives of the dead and experts on antiterrorist operations.
That the facts declared proven constitute the crime of terrorism, in accordance with the definition and penalties prescribed in the Cuban Penal Code.
That this court declares the defendant, Luis Faustino Clemente Posada Carriles, directly responsible, jointly with the government of the United States of America, for all the terrorist crimes described above.
This Cuban Youth Antiterrorist Court, in the name of the Cuban people, with its yearning for justice, having been a victim of state terrorism practised for over 48 years by successive United States administrations, condemns Luis Faustino Clemente Posada Carriles and the government of the United States of America for the acts of terrorism for which they are responsible. This finding is an instrument of condemnation and of recognition of the pain and suffering of the victims' relatives and our vigorous, unyielding people, with its firm and immutable determination to go on fighting for as long as injustice remains.
The Court recommends that the Young Communists' Union publish this finding for the general information of present and future generations of Cubans, who must ensure that Cuba never wavers in its resolve to be an eternal Baraguá.
Finding pronounced, issued and signed.
Havana, 15th May 2007, "49th Year of the Revolution".
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¿Arsenal? ¿Qué arsenal?
Sin explicación, reducen cargos contra ‘libertador’ cubano
Por Emilio Paz
31 de mayo de 2007
Reimpreso de Progreso Semanal
Cuando se trata del “buen terrorismo”, los fiscales federales son propensos a la simpatía. Así parece ser en el caso del cubano Robert Ferro, un residente de California que compró un enorme arsenal para uso contra los cubanos de la isla.
Ferro, de 62 años, fue arrestado en abril del 2006 después de que la policía encontrara más de 1,500 armas de fuego en su casa en un suburbio de Los Ángeles.
El arsenal --el más grande jamás incautado a un civil-- incluía 35 ametralladoras, 130 silenciadores, tres escopetas recortadas, y 89,000 municiones.
De cinco cargos a uno
Al principio, Ferro dijo que había comprado las armas con dinero suministrado por el grupo terrorista Alpha 66, para el propósito de “liberar a Cuba” durante una invasión apoyada por Estados Unidos. Desde Miami, Alpha 66 negó esa aseveración.
Después, Ferro alegó que trabajaba para la Agencia Central de Inteligencia y que la agencia lo había autorizado a comprar y esconder las armas con antelación a la invasión. La CIA negó esa declaración.
A pesar del gran número de armas y municiones en el hogar de Ferro, los fiscales federales en la Corte de Distrito de Riverside inicialmente lo acusaron con cinco cargos de posesión ilegal de armas de fuego.
La semana pasada, los fiscales redujeron esos cargos a sólo uno: por posesión de 17 armas de fuego y una granada. La fiscalía rehusó explicar esa movida, diciendo solamente que fue basada en “consideraciones legales y tácticas”.
Una definición equivocada
Como en el caso de Luis Posada Carriles, Ferro nunca fue acusado de conjura para cometer terrorismo, ni siquiera de sospecha de cometerlo. A pesar de la admisión de Ferro de que las armas serían utilizadas para matar a cubanos, la palabra “terrorismo” no fue usada en la acusación formal.
Vale mencionar que Ferro es un felón convicto, lo que le da más significado a este arresto. En la década de 1990, fue sentenciado a dos años de prisión por poseer cinco libras de C-4, un explosivo frecuentemente utilizado en ataques terroristas.
Entonces, ¿por qué los fiscales se portaron con tanta lenidad con Ferro y por qué están dispuestos a perder este caso al reducir los cargos a una infracción relativamente leve?
Piense usted en Posada. Al utilizar la imputación equivocada y al casi abandonar los cargos, los fiscales casi pueden asegurarse de que el acusado saldrá libre con apenas una palmadita en la mano --especialmente si el juez coopera y falla que Ferro ya ha cumplido suficiente castigo en la cárcel. O que Ferro es un anciano que merece lenidad.
¿Es que un anciano puede ser un terrorista? ¿Sirve la vejez de excusa? Piense en Posada.
El juicio está programado para comenzar el 24 de julio.
Arsenal? What arsenal?
Charges against Cuban ‘liberator’ reduced without explanation
by Emilio Paz
May 31, 2007
Reprinted from Progreso Weekly
When it comes to “good terrorism,” federal prosecutors are willing to be sympathetic. Such appears to be the case when it comes to Cuban-born Robert Ferro, a California man who bought a huge arsenal for use against Cubans on the island.
Ferro, 62, was arrested in April 2006 after police found more than 1,500 firearms in his home in a Los Angeles suburb.
The arsenal -- the largest ever impounded from a civilian -- included 35 machine guns, 130 silencers, three short-barreled rifles, and 89,000 rounds of ammunition.
From five charges to one
At first, Ferro said he had bought the weapons with money supplied by the anti-Castro group Alpha 66, for the purpose of “liberating Cuba” in the course of a U.S.-supported invasion. From Miami, Alpha 66 denied the claim.
Then, Ferro claimed that he worked for the Central Intelligence Agency and that the agency had authorized him to buy and hide the guns, in preparation for the invasion. The CIA denied that claim.
Despite the huge number of weapons and ammunition in Ferro's home, federal prosecutors at the U.S. District Court in Riverside originally charged him with only five charges of illegal weapons possession.
Last week, the prosecutors reduced those charges to only one -- for possession of 17 firearms and one hand grenade. The U.S. Attorney's Office refused to explain the move, other than to say that it was based on “legal and tactical issues.”
The wrong definition
As in the case of Luis Posada Carriles, Ferro was never charged with conspiracy to commit terrorism, not even with suspicion to commit it. Despite Ferro's own admission that the guns would be used to kill Cubans, the word “terrorism” was not used in the indictment.
Ferro, it should be said, was a convicted felon, which made this particular arrest more significant. In the 1990s, he served two years in prison for possession of five pounds of C-4 plastique, an explosive often used in terrorist attacks.
So, why did the prosecutors behave so leniently toward Ferro and why are they willing to lose this case by reducing it to such a relatively minor infraction?
Think “Posada.” By using the wrong indictment and all-but-dropping the charges, the prosecutors could almost be assured that the defendant will go free with barely a tap on the wrist -- particularly if the judge is cooperative and rules that Ferro has served enough time in jail. Or that Ferro is an old man who deserves leniency.
Can an old man be a terrorist? Is old age an excuse? Think “Posada.”
The case goes to trial on July 24.
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Tomado del Boletín del Comité Nacional para la Libertad de los Cinco (EEUU)
Un nuevo documental expone los crímenes de Posada y sus conexiones con la CIA
Queridos amigos de los Cinco:
El Comité Nacional para la Liberación de los Cinco Cubanos tiene ahora a su disponibilidad el nuevo y poderoso documental titulado: "Posada Carriles: Terrorismo Made in USA". El documental fue dirigido por el cineasta venezolano, Ángel Palacios. El documental es una intensa denuncia de la campaña de terror que por más de 40 años Luís Posada Carriles lanzó contra Cuba y los movimientos progresistas de América Latina.
Este documental de 90 minutos, en versiones de español y de inglés, es un instrumento substancial para la campaña de extradición de Posada a Venezuela y para la lucha de liberación de los Cinco Cubanos anti-terroristas.
A pesar de la oposición mundial a este terrorista, la administración Bush insiste en albergar a Posada, y rehúsa la petición de Venezuela para su extradición.
Sugerimos que organizaciones, iglesias, maestros y otros individuos organicen eventos para mostrar este documental. Nuestro comité también va a entregar el filme a festivales de cine.
El documental es imprescindible en la lucha para ganar la justicia para las víctimas de Posada y para combatir al terrorismo. "Posada Carriles: Terrorismo Made in USA" es parte de una serie sobre el papel de la CIA en Latinoamérica, producido por el cineasta Ángel Palacios y otros miembros de PanaFilms de Venezuela en co-producción con Telesur.
¡Exigimos el derecho a las visitas familiares!
¡EEUU: Otorgue visas de entrada a Adriana Pérez y Olga Salanueva!
National Committee To Free The Cuban Five Bulletin
New documentary exposes Posada's crimes, CIA ties
Dear Friends of the Five:
A powerful new film, "Posada Carriles: Terrorism Made in USA" is now available in the United States through the National Committee to Free the Cuban Five. Directed by Venezuelan filmmaker Angel Palacios, it is a searing denunciation of the 40+ year terror campaign of Luis Posada Carriles against Cuba and Latin American progressive movements.
This 90-minute film, available in Spanish and English versions, is an important tool in the campaign to extradite Posada to Venezuela, and for the struggle to free the five Cuban anti-terrorists being held in U.S. prisons.
Despite worldwide opposition to the freeing of this notorious terrorist, the Bush administration is continuing to harbor Posada by refusing to extradite him to Venezuela.
