domingo, 17 de mayo de 2020

Porque Trump y EEUU y CIA envian soldados yanquis a invadir Venezuela guerras empresas privadas SILVERCORP Irak Afganistán Chaubloqueo museo Che guevara argentino


Soldados del Ejército de EEUU (archivo)
Nicaragua, Afganistán, Venezuela: las guerras privadas de EEUU a través de la CIA
© AP Photo / Petr David Josek

Resultado de imagen de Sputnik- 14.05.2020

La participación de soldados estadounidenses en la incursión marítima que intentó desembarcar en Venezuela, recuerda a otras operaciones que la CIA financió, armó y entrenó para desestabilizar otros gobiernos, anteriormente. Un repaso desde los ‘Contras’ de Nicaragua hasta los mercenarios de Silvercorp.

La detención de dos ciudadanos estadounidenses, tras la frustrada incursión marítima en las costas de Venezuela, el 3 de mayo, volvió a poner sobre la mesa la estrategia de EEUU de apoyar, de forma no oficial o a través de sus empresas militares contratistas privadas, la formación y el entrenamiento de guerrillas o grupos armados con mercenarios, para derrocar gobiernos latinoamericanos.

Bandera de EEUU
© CC0 / Pexels

En los años 80, los ‘Contras’, como se conoció a los contrarrevolucionarios o Resistencia Nicaragüense, buscaron derrocar al gobierno revolucionario del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que había accedido al poder tras la Revolución de 1979.

En su afán de derrocar al gobierno sandinista, los ‘Contras’ llevaron a cabo más de 1.000 ataques terroristas, entre 1980 y 1991. Se destacaban por tener armamento muy potente para tratarse de un grupo guerrillero, lo que ya daba pistas de que contaba con potente financiamiento. En efecto, usaron en sus operaciones fusiles de asalto y metralletas de origen estadounidense. Incluso, llegaron a utilizar, con éxito (derribaron varios helicópteros sandinistas) misiles antiaéreos Red Eye, fabricados por EEUU.

El propio ex integrante de los ‘Contras’ Oscar Sobalvarro —conocido como el ‘Comandante Rubén’— reconoció, en una entrevista con el diario nicaragüense La Prensa, que el gobierno estadounidense les había proporcionado 270 misiles Red Eye, para combatir los helicópteros y aviones que la Fuerza Aérea Sandinista había importado desde la Unión Soviética. El ex contrarrevolucionario admitió que la entrega de los misiles, por parte del gobierno de EEUU, se realizaba en "operaciones encubiertas".

En el marco de su apoyo a los ‘Contras’, la CIA fue responsable de las operaciones de minado de varios ríos y puertos de Nicaragua. Los ‘Contras’, también, supieron practicar torturas y ejecuciones a civiles y campesinos sospechosos de ser sandinistas. Muchas de esas técnicas las habían entrenado, meses antes, en instalaciones militares de California y Florida, cuando recién comenzaban las operaciones anti-nicaragüenses, desde Washington.

El apoyo estadounidense a los terroristas nicaragüenses quedó, finalmente, demostrado en 1986, cuando el Ejército Popular Sandinista derribó un avión militar de El Salvador, que sobrevolaba suelo nicaragüense. El único sobreviviente de ese vuelo acabó confesando que la nave transportaba armamento destinado a los ‘Contras’.

Samuel Moncada, embajador de Venezuela ante la ONU
© REUTERS / Marco Bello

El hallazgo fue una de las puntas de un escándalo que acabó demostrando la existencia de un plan del gobierno estadounidense de Ronald Reagan, para vender armas a la República de Irán, en ese momento en guerra con Irak. El plan era una triangulación que incluía utilizar los fondos de esas ventas para apoyar a los nicaragüenses. La mente detrás de aquella operación era Oliver North, un ex militar, devenido en asesor de Reagan.

La comprobada participación de la CIA en las operaciones y el financiamiento de los ‘Contras’ llevó al gobierno sandinista a denunciar a EEUU ante la Corte Internacional de Justicia, en 1984, asegurando que había suficientes elementos para comprobar la asistencia militar y logística de la potencia del norte hacia el grupo armado ilegal.

En su fallo, emitido el 27 de junio de 1986, la Corte Internacional de Justicia no pudo establecer que Washington había creado al grupo paramilitar, pero sí "consideró probado" que, desde el país norteamericano, "habían financiado, adiestrado, equipado, armado y organizado en gran parte al FDN (Fuerza Democrática Nacional), uno de los elementos de esa fuerza".

La Corte dispuso que EEUU debía indemnizar a Nicaragua por los daños ocasionados; algo que nunca hizo y que le fue perdonado, en 1992, por el gobierno antisandinista de Violeta Chamorro. El caso de los ‘Contras’ nicaragüenses quedó en la Historia como uno de los ejemplos más claros del apoyo estadounidense a disidentes, en otros países.

Afganistán, Irak y los ejércitos privados

Sin embargo, no fue el primero. La Guerra de Afganistán, entre 1978 y 1992, había tenido la intervención de EEUU en el entrenamiento y apoyo armamentístico y económico a los rebeldes islámicos conocidos como muyahidines. También, en ese caso, la CIA entrenó a rebeldes reclutados para combatir a las fuerzas de la Unión Soviética, que apoyaban al gobierno afgano.

Voces del Mundo
© Sputnik /

En el siglo XXI, Afganistán e Irak fueron escenario de un nuevo modelo de participación de EEUU en los conflictos. Ya no lo hacía directamente la CIA, sino a través de ejércitos privados con contratos con el gobierno estadounidense. La empresa Blackwater —actualmente llamada Academi— es un ejemplo de esa estrategia, cuyo ejército privado participó de intervenciones armadas y hasta ejecuciones extrajudiciales, en el marco de sus contratos con la CIA.

El uso de mercenarios y ejércitos privados en incursiones militares contra el gobierno de Nicolás Maduro ya había sido mencionado en 2019, cuando la agencia Reuters divulgó que la Empresa tenía preparado un contingente de entre 4.000 y 5.000 soldados, para ingresar a Venezuela desde Colombia.

Silvercorp, la empresa contratada por Guaidó para derrocar a Maduro

Finalmente, la que sí intentó colarse en territorio venezolano fue Silvercorp, otra empresa privada de seguridad estadounidense, según quedó al descubierto luego de que un artículo del Washington Post revelara un contrato firmado entre representantes del opositor Juan Guaidó y la Compañía.

"Silvercorp USA fue fundada con un solo propósito en mente. Proveemos a gobiernos y corporaciones soluciones realistas y a tiempo a problemas irregulares", es el mensaje de presentación que la firma muestra en su sitio web.

La Empresa, instalada en 2018 en el Estado de Florida, asegura operar en más de 50 países, ofreciendo los servicios de "planificación y consultoría, manejo de riesgo, proyectos especiales y análisis de riesgo de infraestructura crítica". Dentro de su personal, la Empresa dice incluir "líderes de su industria, ex diplomáticos, ex jefes de seguridad de multinacionales y los más experimentados militares, agentes del orden y profesionales de inteligencia de la actualidad".

Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela
© Sputnik / Leo Alvarez

Silvercorp ofrece a sus clientes el conocimiento "técnico y táctico" de sus asesores para combinarlo con la "visión local" de quien los contrata.

La cara de Silvercorp en el contrato con Guaidó es Jordan Goudreau, un ex militar estadounidense (aunque nació en Canadá) de 43 años, que ahora se desempeña en la Empresa. Goudreau, según el acuerdo que quedó registrado en una grabación difundida por el Gobierno de Venezuela, encabezaría la Operación, con la misión, según quedó plasmado en el acuerdo, de "capturar/ detener/ destituir a Nicolás Maduro".

Goudreau ya había estado en la frontera entre Colombia y Venezuela, en febrero de 2019, cuando fue contratado para integrar la seguridad del concierto Venezuela Live Aid, en la ciudad colombiana de Cúcuta. La presencia del norteamericano está registrada en la propia cuenta de Instagram de Silvercorp, que indica que estuvo "controlando el caos en la frontera venezolana".

Por la operación completa —que fue denominada Operación Gedeón—, la Empresa recibiría 212.900.000 de dólares, 50 millones de los cuales debían ser pagados en una primera etapa.

Pentágono admite: China derrotará a EEUU en una posible guerra

 

Buques chinos en el mar del sur de China.

Buques chinos en el mar del sur de China.

 

MRZ/NCL/MRG

Resultado de imagen de HISPANTV- 16 de mayo de 2020


El Pentágono admite la vulnerabilidad de EE.UU. ante China y dice que cualquier ataque del gigante asiático causará significativos daños al país norteamericano.

Según un artículo publicado, este sábado, en el diario británico Daily Mail, en paralelo con la reciente escalada de tensión entre China y EE.UU. por las desavenencias sobre el origen del nuevo coronavirus, un nuevo informe del Departamento estadounidense de Defensa (Pentágono) subraya que una simulación mostró que, en el año de 2030, cuando Pekín tendría nuevos submarinos de ataque, portaviones y destructores, Estados Unidos sería completamente derrotado por el Ejército chino, en una posible guerra en el Indo-Pacífico.

Sin embargo, los expertos del Pentágono han alertado de que esta amenaza del gigante asiático puede ser más inmediata que 2030, y aseguran que, actualmente, las bases estadounidenses en el Indo-Pacífico corren peligro de ser atacadas, desde que China ha aumentado su suministro de misiles de mediano alcance.



China ha aumentado su capacidad defensiva en medio de las crecientes actividades militares de EE.UU. Un experto chino asevera que Pekín tiene derecho a desplegar armas, debido a las crecientes amenazas contra su país.

 El informe del Pentágono ha revelado que, según Bonnie Glaser (directora del Proyecto de Energía de China en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington), actualmente, China es considerada la mayor amenaza para el Departamento de Estado de EE.UU. y la Casa Blanca.

Informe: EEUU se pone en alerta militar en plena tensión con China | HISPANTV


“China cuenta con misiles balísticos antibuque de largo alcance y misiles hipersónicos [más de cinco veces la velocidad del sonido], indicó la funcionaria del Pentágono.

La rivalidad militar entre los dos países sigue en aumento, tras el estallido de la COVID-19, mientras esta enfermedad también ha servido al gobierno estadounidense, presidido por Donald Trump, para incrementar sus presiones contra el gigante asiático.

 EE.UU. trató de afianzar la idea de que el coronavirus es un “virus chino” y, en la actualidad, indica contar con pruebas que constatan que China fabricó el patógeno en un laboratorio en Wuhan; teoría rechazada tanto por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como por el epidemiólogo Anthony Fauci, el médico que lidera la lucha de EE.UU. contra la COVID-19.


En las últimas semanas, han ido en aumento las misiones de los buques y bombardeos estadounidenses en el Pacífico. EE.UU. envió tres veces bombarderos B-1 a la Región, incluidos el Mar del Sur de China y la Isla de Guam. Washington ha realizado, además, maniobras provocativas cerca de las aguas en disputa en el Mar de la China Meridional. El miércoles, envió un buque de guerra a través del Estrecho de Taiwán.


Barco con gasolina iraní zarpa hacia Venezuela, EEUU reitera amenazas

 

Un tanquero de la Compañía Nacional de Petróleo de Irán (NITC, por sus siglas en inglés).

Un tanquero de la Compañía Nacional de Petróleo de Irán (NITC, sigla por su nombre en inglés).


MYD/CTL/MKH
Resultado de imagen de HISPANTV- 16 de mayo de 2020

Nuevos informes indican que un buque cisterna cargado con gasolina y con bandera iraní está navegando hacia Venezuela, pese a las amenazas de EE.UU.

Según la agencia británica Reuters, citando los datos de rastreo de buques de Refinitiv Eikon, una embarcación iraní, denominada Clavel, atravesó, el pasado miércoles, el Canal de Suez, en Egipto, en su recorrido hacia Venezuela, después de cargar combustible en el puerto iraní de Bandar Abás, a finales de marzo.

El Medio afirmó que otras cuatro embarcaciones iraníes, del mismo tamaño, habían sido cargadas con combustible en el aludido puerto y se dirigían al Océano Atlántico, después de cruzar el Canal de Suez, agregando que se desconocía el destino final de estos tanqueros.

Aunque la noticia no ha sido, todavía, confirmada por las autoridades persas, Reuters estimó que el envío de combustible podría aliviar las necesidades del gobierno venezolano, que experimenta gran escasez de gasolina debido a las sanciones impuestas en su contra por la administración estadounidense.

No obstante, un funcionario de alto rango del gobierno estadounidenses, presidido por Donald Trump, dijo el jueves a Reuters que Washington estaría considerando tomar medidas en respuesta al envío de combustible iraní a Venezuela.

No sólo no es bienvenido por Estados Unidos, sino que tampoco lo es por la Región, y estamos analizando las medidas que se pueden tomar", indicó a la Agencia el funcionario norteamericano, que habló bajo condición de anonimato para, después, alegar que Caracas estaría pagando con oro, a Irán, el combustible.


Por su parte, el Departamento de Estado, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro y la Guardia Costera de EE.UU. emitieron, el jueves, un aviso para alertar a la industria marítima sobre las que llaman “prácticas de envío engañosas” para evadir sanciones, sobre todo por Irán, Corea del Norte y Siria.

“EEUU nunca podrá reducir a cero exportaciones de crudo iraní” | HISPANTV

Trump sacó, en mayo de 2018, a Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán —conocido como el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, siglas por su nombre en inglés)— y presionó a otros países para que corten sus lazos económicos y “reduzcan a cero” la exportación del petróleo con la República Islámica.

Irán, uno de los grandes productores y exportadores de crudo, difícil de ignorar, ha asegurado que frustrará las sanciones petroleras de EE.UU. y que la retórica norteamericana sólo aumentará tensiones en el mercado mundial.


Irán y Venezuela, dos principales víctimas de embargos estadounidenses, han colaborado siempre para superar las presiones estadounidenses.


En esta línea, el presidente iraní, Hasan Rohani, y su par venezolano, Nicolás Maduro, acordaron “fortalecer” la “cooperación entre ambas naciones”luchar juntos contra las “sanciones crueles” de EE.UU., durante un diálogo telefónico, el pasado 13 de abril.

EEUU reforzará su presencia militar en América Latina

                                                                                                                                                                          

El jefe del Comando Sur de EE.UU., el almirante Craig Faller, ofrece un discurso en Florida (EE.UU.), 27 de julio de 2019.

El jefe del Comando Sur de EE.UU., el almirante Craig Faller, ofrece un discurso en Florida (EE.UU.), 27 de julio de 2019.


NKH/KTG/MYD/RBA
Resultado de imagen de HISPANTV- 12 de marzo de 2020

El jefe del Comando Sur de EE.UU. informó de incremento de su presencia militar en América Latina, para finales de año.

“Habrá un aumento de la presencia militar de Estados Unidos en el Hemisferio, más adelante, este año; esto incluirá un mayor despliegue de barcos, aviones y fuerzas de seguridad”, anunció, el miércoles, el jefe del Comando Sur de EE.UU., Craig Faller.

El almirante estadounidense reclamó que el objetivo de la medida es “tranquilizar” a los socios del país norteamericano y contrarrestar una serie de amenazas, entre ellas el “narcoterrorismo”. Faller denominó a América Latina como “nuestro vecindario”, y afirmó que existen desafíos complejos donde se verá.

Asimismo, alegó que mientras Rusia, China y Cuba “colaboran” con el gobierno venezolano, “las democracias del mundo buscan una forma de conseguirle al pueblo venezolano lo que se merece: una economía libre y próspera”.

Estas declaraciones surgen tras la reunión del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, con las autoridades estadounidenses, el pasado domingo, cuando el mandatario de Brasil firmó un acuerdo bilateral de cooperación militar con EE.UU., que implicará, para la industria brasileña, un mayor acceso al mercado de defensa estadounidense.


Faller, calificó de “histórico” lo suscrito, asegurando que fortalecerá “la defensa” de la Región, “contra las amenazas” que, para ellos, significa Venezuela.


Por su parte, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, denunció el lunes nuevas amenazas coordinadas de EE.UU., Brasil y Colombia, calificándose de un acto de guerra sus iniciativas. Días atrás, también el presidente venezolano, Nicolás Maduro, alertó que Estados Unidos, mediante sus acciones, buscaba empujar a Brasil a un conflicto armado contra Venezuela, por lo que pidió a sectores humanistas detener cualquier “aventura de Jair Bolsonaro, en coordinación con [el presidente estadounidense] Donald Trump”.

Desde 2019, cuando el líder opositor venezolano Juan Guaidó se autoproclamó ‘presidente encargado’ de Venezuela, Washington empezó a adoptar medidas punitivas contra el gobierno de Maduro, para deponerlo y, según alega Caracas, hacerse con el control de los recursos naturales venezolanos y ahora, incluso, amenaza a la nación sudamericana con una intervención militar.

El gobierno venezolano, a su vez, ha condenado las medidas coercitivas de EE.UU. contra Caracas y ha interpuesto una demanda contra Washington ante la Corte Penal Internacional (CPI) por sus crímenes de lesa humanidad.

El intervencionismo estadounidense en Latinoamérica