lunes, 7 de mayo de 2007

Atacan a Cuba - Estados Unidos no tolera la independencia de nadie

Cuba denuncia escalada subversiva de EE.UU. en los 90

La Habana, 7 may (PL) La escalada subversiva de Estados Unidos contra Cuba
en los años 90 del siglo pasado se convirtió en una nueva Operación Mangosta
contra la Isla, denuncia un experto en un extenso artículo que publica hoy
el diario Granma.

Bajo ese nombre, la CIA desarrolló acciones encubiertas en los años 60,
para intentar asfixiar la naciente Revolución cubana tras fracasar la
invasión por Playa Girón (Bahía de Cochinos).

Manuel Hevia, Director del Centro de Investigaciones Históricas de la
Seguridad del Estado, afirma en un extenso artículo que el enemigo utilizó
la caída del campo socialista, especialmente de la Unión Soviética, para
recrudecer las acciones anticubanas.

Entre éstas se cuentan el incremento desde 1991 de la capacidad operativa
de la Sección de Intereses Norteamericanos en La Habana (SINA) para
fortalecer sus posibilidades de espionaje y la preparación de los
grupúsculos contrarrevolucionarios internos.

Sólo entre 1998 y 2000 visitaron La Habana en calidad de tránsito más de
540 funcionarios estadounidenses, de los cuales cerca de un 30 por ciento
fueron identificados como agentes comprobados o sospechosas de los servicios
de inteligencia de Washington, indicó.

Según el experto, la aprobación en 1992 de la Ley Torricelli por el
gobierno de George Bush (padre) intentó acelerar la crisis en territorio
cubano luego del colapso de la Unión Soviética, al multiplicar ésta
legislación el bloqueo.

La Torricelli prohibió el comercio con subsidiarias estadounidenses en
terceros países y elevó el costo de la transportación marítima de mercancías
a Cuba, una vez que los barcos no podían tocar puertos de Estados Unidos.

Estas limitaciones económicas impuestas, asevera el articulista, no sólo
perseguían provocar el hambre o la escasez de medicamentos, transporte o
electricidad, sino también crear un escenario interno para estimular la
emigración hacia ese país.

Entre 1987 y 1994, el gobierno de Washington sólo otorgó el siete por
ciento de las 160 mil visas acordadas con Cuba, con lo cual estimulaba la
salida ilegal junto a la Ley de Ajuste Cubano (1966) que brindaba
privilegios especiales a los emigrantes de la Isla.

De acuerdo con Hevia, entre 1994 y 1996 se recrudeció la escalada
terrorista, con participación directa del grupo paramilitar de la Fundación
Nacional Cubano-Americana (FNCA), y el propósito de afectar la industria
turística y afectar el ingreso de divisas.

Sin embargo, asegura, la Revolución enfrentó las adversidades y con Fidel
Castro al frente garantizó el nivel de salud y educación alcanzado hasta ese
momento y los recursos esenciales para el país salir del período especial.

Ante tal derrota y en señal de venganza, señala el historiador, el clan
fascista de Bush hijo y sus aliados arremetieron contra cinco
antiterroristas cubanos, a quienes mantienen presos hace casi nueve años,
mientras exonera a asesinos confesos como Luis Posada Carriles.